"El primer animal domesticado por el hombre, fue el propio hombre".
Disciplina: Conjunto de reglas de comportamiento para mantener el orden y la subordinación entre los miembros de un cuerpo o una colectividad en una profesión o en una determinada colectividad.
Hoy vamos a tratar un tema confuso, complejo y malentendido. Páginas, textos, incluso libros, papers o tesis que hablan de la Disciplina Doméstica hay a patadas. Muchos de ellos, afirman que uno de los objetivos es la modificación de comportamientos o conductas y a partir de esa afirmación dan una serie de explicaciones más o menos humorísticas, para negar lo evidente: es mentira. Una fantasía sexual no modifica comportamiento alguno, es más cómo es algo gratificante va a tender a reforzarlo y ya entraremos en matices, afortunadamente el mundo es de colores y no blanco o negro.
Para entender mi afirmación, hay una fórmula muy simple: entender el condicionamiento clásico de Pavlov. Ha determinado estímulo aprendido, deteminadas respuesta de previsión. Realmente Pavlov demostró lo que es la base de la "domesticación". A partir de ahí entramos en la modificación de estímulos según el objetivo a conseguir. Y podemos usar dos tipos de estímulos.
Los apetitivos, cuándo queremos reforzar un comportamiento que es adecuado a los cánones sociales.
Los aversivos, cuando el objetivo es cambiar un comportamiento inadecuado hacía uno adecuado.
En teoría son más efectivos los primeros pero no siempre posibles. Un ejemplo, si la GC en vez de poner sanciones a quien incumple las normas de tráfico, se dedicará a premiar económicamente a quien las cumple, podéis estar seguros que el 99% las cumpliría y estaría deseando encontrar a la pareja de la Benemérita en la siguiente rotonda. Pero esto es inviable económicamente por lo tanto, hemos de recurrir al estimulo aversivo: la sanción y eso crea un condicionamiento clásico. Ante la visión del coche verde y blanco con las luces azules, sientes excitación especialmente cuándo sabes que algo has hecho mal y aún haciéndolo bien, la mera visión de los uniformados puede ser suficiente estímulo.
Así que tenemos una realidad, ambos estímulos provocan respuesta similar, aunque el resultado final no sea el mismo. Ante la previsión de un premio se produce un efecto de excitación que es muy similar ante la previsión de un castigo.
Vayamos al juego ¿Que tipo de estímulo es el castigo en el juego? ¿Aversivo o apetitivo? Y es aquí dónde entramos en el campo de la contradicción. La inmensa mayoría de gente con la que he hablado, jamás me ha confesado disfrutar durante el castigo, hablan de dolor (evidentemente) pero también de otras emociones en teoría no agradables para un adulto (vergüenza, infantilizacion, sensación de descontrol...) Sin embargo, todos narran la vivencia cómo la más excitante erótica y emocionalmente que han vivido. Entonces para mí está clarísimo, el castigo en un contexto de juegos es un estímulo apetitivo, deseado y buscado. Aunque incluya una dosis de aversión.
En el conductismo hay dos tipos de castigo, el positivo y el negativo.
El positivo sería ante una conducta no deseada (rebasar el límite de velocidad) aplicar un estímulo aversivo (multa)
El negativo sería ante una conducta no deseada, retirar el estímulo positivo (Si no haces tus tareas, porque te entretienes viendo la tele, apago la tele)
Si esto lo aplicamos a los juegos, en teoría estaríamos aplicando un castigo positivo. Conducta no deseada (mala contestación) estímulo aversivo (azotes).
Pero en teoría, ya que lo que puede buscar la mala contestación, son precisamente los azotes. Y si estamos hablando que a una conducta a corregir, el resultado es algo deseado, un estímulo positivo, entonces ya no es un castigo, es un refuerzo a repetir conducta, para obtener aquello que se desea.
El castigo real para alguien que se excita con los azotes sería no dárselos.
Así que la modificación de comportamientos a través exclusivamente del juego se antoja imposible y aquí entran los matices.
¿Se puede usar el juego para modificar una conducta? Pues no voy a decir rotundamente que no, contradiciéndome a mí mismo y a todo lo que acabo de escribir. Pero en caso de tener éxito de lo que estoy seguro es que no será debido al juego. En primer lugar porque debe existir un deseo de cambio del interesado, sin eso es imposible. Y en segundo lugar porque los retos son más fáciles de superar cuándo tienes compañía implicada, que le importa tu reto y te apoya en el camino. Es eso lo que puede inducir el cambio, el juego es sólo una forma más de mostrar aquello de: "estoy contigo en esto".
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