martes, 25 de abril de 2023

El primer día de calor

 




Primer día de calor de verdad de la temporada, además había tenido un día de trabajo complicado, la parte positiva es que era Viernes y que terminado el día, de camino para casa con la perspectiva de un fin de semana por delante, el calor molesta mucho menos, incluso se convierte en una ventaja. Así que nada mas subirme en el coche al salir, dejé todos los problemas atrás y mi estado era de un optimismo tan brillante como el sol que lucía aquella tarde.


Llegué a casa y todo estaba tranquilo, ella no estaba me había dicho que iba a tomar un café con unas amigas y que igual se acercaba al centro comercial a comprarse algo de ropa. Así que me di una ducha, me puse cómodo con ropa fresca, busqué en al lista de reproducción algo de música de ambiente y me senté en el sofá con una cervecita, disfrutando de un pequeño paraíso de paz y también haciendo algún plan para aquel fin de semana soleado que se preveía.


Al rato el sonido de la puerta al abrirse interrumpió mis pensamientos a lo que siguieron sus pasos acercándose por el pasillo.


-Hola!!!!! ¿que tal?


-Hola guapa, pues ya ves en la gloria


-Ya veo ya


- ¿Y tu? al final has ido de compras ¿no?


Llevaba dos bolsas en la mano.


-Si..


-¿Y que te has comprado?


-Nada un par de camisetas y algo de ropa interior….


-Mmmm y no me lo vas a enseñar o mejor aún me haces un pase de modelos…


-Paso, ya lo verás en su momento, ahora voy a quitarme estos zapatos que me están matando…


Se metió en la habitación y salio al poco rato, por el pasillo me dijo.


-Voy a la cocina a por un cervecita, quieres algo?


- Tráeme otra a mi por favor.


Enseguida apareció por el salón con dos cervezas me dio una a mi, la miré iba con la misma ropa que había llegado, lo único que se había cambiado eran los zapatos por las zapatillas de estar por casa.


-Vaya yo que pensaba que me ibas a enseñar, algo de lo nuevo…


- ¿Y quién te dice que no lo lleve?


-Mmmmm pues acércate y lo compruebo…


-No hace falta, desde ahí lo puedes ver..


-Pues ya me dirás como, no tengo visión de rayos X


-Ya…ni tampoco te fijas mucho


Me quede un instante pensando y finalmente se me encendió la bombilla…


-Joder los vaqueros cortos….


-Ha costado…


-Es que claro tanta pierna al aire….son muy cortos ¿no?


-Gracias…


-Valeeee lo siento…pero es que tú presencia me impide ver mas allá..


-Si, si lo estas arreglando muy bien..


-Pero si acabas de sonreír.


-Imaginaciones tuyas


Estuve un rato intentando, enmendar mi error, aunque yo sabia que ella estaba alargando el juego y se hacía la ofendida aunque se le escapaba la risa. Tras una media hora de tira y afloja dio la ofensa por vengada y empezamos a tontear en el sofá, entonces le dije:


- ¿Sabes he estado pensando y porque no nos vamos mañana a pasar el día fuera y así celebramos mi cumpleaños?…


De repente cambio su cara, primero puso cara de sorpresa y después empezó a balbucear…


-No me digas que no te acordabas


-Si, si claro que me acordaba…sólo que no pensé que hiciéramos nada especial.


-Bueno tampoco es nada especial y a pasar el día fuera no?.


-Ya…


- ¿No te gusta la idea?..


-Si, pero..


-Pero ¿qué?


-Joder pues que les dije a las chicas que mañana iría a ayudarlas a limpiar y preparar el local para el acto de las fiestas, ya sabes lo de recoger fondos.


-Joder pero es dentro de dos semanas ¿no?


-Ya pero hay mucho por hacer y sólo podemos los sábados…


-Vamos que no te habías acordado


-Si, claro que sí, ….solo que soy una bocazas


-Nena…


-Vale joder, se me fue de la cabeza cuando me lo dijeron no pensé lo siento  ¿Estás enfadado?


-No


-Sera solo un rato hasta la hora de comer, luego hacemos lo que quieras.


-Vale


-Si estás enfadado, estás monosílabo


-Que no, que no pasa nada no le des más vueltas, ve a eso que ya has quedado


-Si vas a estar con la cara de perro toda la tarde paso.


- ¿Cómo?


-Ya lo has oído


-Lo que me faltaba ¿encima te vas a poner chula?


-Yo me pongo como quiero


-A ver, a ver frena. O sea, que me montas el pollo por los putos pantalones, me disculpo y luego resulta que tú no te acuerdas de mi cumpleaños ¿y la que se ofende eres tú? ¿me estas diciendo eso?


-Yo tambien te he pedido disculpas, es más te he dicho que si querías llamaba para decir que no iba.


-Y yo te he dicho que no era necesario. Punto.


-Vale pero no tengo ganas de aguantar morros toda la tarde me voy a ver la tele a la habitación.


Tras decir eso se levantó y tal como se levanto, la sujeté de la cintura del minúsculo vaquero con fuerza.


-¿Se puede saber donde vas?.


-Ya te lo he dicho a la habitación paso de morros, suéltame.


Le di un tirón enérgico de la cintura del vaquero para acercarla mas y la mire serio, me cogió la muñeca y me dijo desafiante.


-Ahora me vas a soltar y mi culo se va a ir a la habitación, porque pasa de tus morros.


-¿Estás segura de eso?  porque yo creo que tu culo lleva toda la intención de dialogar con mi mano…


Consiguió soltarse y dar tres pasos lo justo para que yo me levantara y la volviera a coger de la cintura de los vaqueros, un leve forcejeo pero no mucho, porque le dio la risa y terminamos en el sofá yo sentado y ella tumbada encima de mis rodillas…


-¿Y encima te ríes?…pues te voy a quitar esa risa y esa manía de quitarte de en medio cuando no te interesa.


Empece a azotarla, aunque ella seguía muriéndose de la risa, aunque no por mucho tiempo, a medida que iban cayendo los azotes sin pausa la risa se fue apagando, hasta que el único sonido era el  continuo de mis palmadas impactando en su culo.


-Vaya parece que ya no te ríes tanto…


-Joder estaba bromeando...


-Si claro, pero si cedo me dejas con la palabra en la boca, que ya nos vamos conociendo, pero vamos esa manía te la quito yo.


Tras la breve conversación empecé otra vez el anunciado dialogo entre mi mano derecha y su culo, esta vez ya en completo silencio por su parte, una larga azotaina aunque con la protección aun del vaquero, me detuve y le dije.


-Levanta.


Se levanto, yo también detrás de ella y sin decir nada la volví a coger de la cintura del pantalón pero esta vez de la parte delantera tirando de ella.


-¿Dónde vamos??


-No querias ir a la habitación, pues allí vamos a seguir…


-¿Más???? pero si estaba bromeando


-Pues yo no.


Tirando de ella entramos en la habitación, allí la solté delante de mi.


-Desabróchate el pantalón y túmbate boca abajo en la cama


-Pffff


A pesar de la queja lo hizo se desabrochó el vaquero corto y se dejo caer boca abajo en la cama. En cuanto estuvo cogí las dos almohadas. Le dije que levantara el culo y las sitúe pro debajo de su pubis. Entonces muy despacio le empece a bajar primero el pantaloncito y después el tanga, rozando con mis dedos la piel de sus nalgas algo rojas de la azotaina en el comedor. Al terminar también le subí un poco la camiseta, entonces me levante. Delante de mi vista, tenía su culo desnudo, con un palmo de piel visible en su espalda y otro palmo de sus muslos. Entonces abrí el armario y cogi de el uno de mis cinturones, uno de cuero negro y liso de tres dedos de ancho, lo doble por la mitad lo pose sobre su culo desnudo para comprobar que era de la medida exacta y le dije.


- ¿Cuantos azotes crees que merece tu actitud?…


-Ninguno….jajajaj


- Todavía tienes ganas de reír, pues  muy bien, iban a ser una docena, pero como veo que tenemos ganas de jugar serán dos y contadas. Nada mas terminar de decirlo, levante el cinturón y lo deje caer acompañando a mi brazo sobre sus nalgas desnudas, a la que siguió un largo suspiro de ella…y una espera por mi parte hasta escuchar salir de su boca “UNO”. Los azotes fueron cayendo.


-Dos, tres, cuatro.


Dejando en su piel la marca de su camino, y repitiendo todo el ritual en cada azote, hasta llegar a escuchar el numero: “doce”. Entonces dejé el cinturón un momento encima de la parte de su espalda que estaba al aire, para acariciar despacio con toda la mano su culo, notando en mi piel el calor que desprendían por los azotes, separe un poco sus piernas lo justo para ver su sexo desde atrás y sin necesidad de tocar, ver como estaba húmeda, como brillaba la piel rosada entre sus labios. Pero aun quedaba otra docena para completar el “castigo”, así que volví a coger el cinturón y tras posarlo de nuevo en sus nalgas, levanté el brazo y lo dejé caer con fuerza en su culo, esta vez apretó los puños al sentir el impacto y tardo unos segundos antes de decir “trece”. Me tome todo el tiempo del mundo, para aplicar esa segunda docena de azotes, hasta escuchar el “veinticuatro” seguido de una larga respiración de alivio, yo dejé el cinturón en su sitio. Me puse a los pies de  la cama y termine de quitarle el pantaloncito de la discordia y la ropa interior del todo, después me senté en el lado de la cama, ella seguía con la cabeza enterrada en el colchón y empece a acariciarle las nalgas, sabía que en ese momento del debían arder, que estaban especialmente sensibles y que eso hacía que sintiera el mas mínimo roce aumentado. Pero también empece a notar las reacciones que buscaba como cuando pase mis dedos por la línea media entre sus nalgas y sus muslos y pude ver como se le erizaba toda la  piel ante el estímulo,tentado de ir mas allá y buscar la fuente entre sus muslos.


Pero no lo hice, le di en beso en la nalga y le dije.


-No te muevas ahora vengo.


Fui hasta al baño, cogí la botellita de aceite de masaje y una toalla. Ella seguía tumbada boca abajo expectante, deje caer un chorrito de aceite en cada nalga, y automáticamente empece a extenderlo con las dos manos. Masajeando despacio sus glúteos, la parte superior de los muslos y la parta mas baja de su espalda, entonces ella ya había girado su cara y respiraba calmada con los ojos cerrados. Cogí de nuevo el aceite, separé sus nalgas y deje que unas gotas de aceite resbalaran por su hendidura, tras un pequeño instante empece a pasar mi dedo por el mismo recorrido que las gotas de aceite, desde el principio de la línea que separaba sus nalgas, hasta el final del perineo justo en el límite de la vulva, varias veces de abajo a arriba y vuelta a subir, hasta que me quede jugando alrededor de su ano, moviendo la yema de mi dedo, en círculos sucesivos de derecha a izquierda y de izquierda a derecha para terminar empujando ligeramente mi dedo un poco y vuelta a empezar, notando como crecía su excitación, escuchando su respiración y viendo la respuesta  de su cuerpo a mis juegos, continué con el juego hasta que mi dedo penetró sin resistencia su culo y sin moverlo le dije:


-Apoya las rodillas.


Despacio apoyo las rodillas en el colchón con la cabeza también en el colchon, quedando totalmente expuesta. Entonces empece a pasarle la mano libre por la cara interna de sus muslos, por la ingle, hasta que con el pulgar y el índice empece a reseguir sus labios exteriores, notando la diferencia de textura entre la cara exterior e interior, calientes, hinchados y húmedos, subí hasta el clítoris lo roce suavemente con el pulgar, un leve movimiento de arriba a abajo y de nuevo hacia abajo en busca de sus labios internos, los acaricié, los separe, su humedad me mojaba toda la mano, me fui hacia la entrada de su sexo, muy despacio rozando solo jugué unos instantes sin entrar quedándome fuera, sus gemidos parecían pedirme que lo hiciera de una vez y es lo que hice, primero un dedo despacio palpando su interior, la suave entrada, que se trasforma en rugosa a los pocos centímetros y que a medida que avances se vuelve mas esponjosa y caliente, luego dos dedos que empezaron a entrar y salir al ritmo de las contracciones de sus músculos, ella arqueó más su espalda, empezó a respirar agitada y entonces le dije.


-Aun no espera hasta que te diga.


Mis dedos entraban y salían mas rápido, mientras el dedo de la otra mano alojado en su culo permanecía inmóvil, ella empezó a acompañar a mis dedos moviendo sus caderas, cada vez mas rápido y entre jadeos me dijo…


-No puedo más por favor…


-Espera un poco más


- Pfff cabrón….


Entonces note como mis dedos empezaban a estar comprimidos por sus músculos, ya no había marcha atrás y le dije…


-Ahora dámelo…


Y me lo dio entre gritos y gemidos, un impresionante orgasmo que pude sentir en todos los dedos que tenia dentro de su cuerpo.


Después seguimos jugando un rato mas, no nos acordamos de ni cenar. Nos dimos un ducha y ya relajados en la cama a punto de dormirnos me dijo.


-Mañana por la mañana las llamo y me invento alguna excusa.


-De eso nada, haberlo pensado antes, pero ya me encargaré yo que pienses en mi todo el rato.


-De eso puedes estar seguro cada vez que me siente.


-Con eso no me vale


-¿Qué estás maquinando?


-Ya lo verás mañana. Es mi cumpleaños y tú vas a ser mi regalo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

"

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...>