Nunca he usado más contención que la yo podía ejercer con mi cuerpo durante un juego. De hecho pensar en usar algún tipo de contención mecánica durante un juego para mí, le hace perder el morbo. Inmovilizada, sin poderse defender o luchar, la rendición es inevitable, pero falsa o al menos adúlterada.
La rendición absoluta es adoptar la posición en silencio y obediente y una vez allí aguantar el castigo estoicamente. Pero esto no sucede por ciencia infusa y hay que ir venciendo ciertas resistencias, hasta conseguirlo.
Las primeras suelen ser verbales y forman parte de nuestro peculiar proceso de calentamiento y ahí esa resistencia tiene su morbo y romperla también, ya que es ante todo una cuestión mental. El deseo choca con los convencionalismos o incluso esa resistencia puede ser una forma de estimular al spanker a ejercer. Aquí es determinante la firmeza, mantenerla en todo momento y con paciencia puede ser suficiente para conseguir la rendición. A veces puede ser necesario usar algún toque físico, tirón, azote, un toque que deje bien claro quién está al mando y que nada de lo que puedas hacer, te va a librar del destino sentenciado. En la mayoría de ocasiones la rendición llega así.
En ocasiones puede aparecer cierta resistencia en los primeros azotes, reacción lógica, la piel fría protesta en forma de dolor y pueden aparecer movimientos, poner las manos para protegerse...Cuando esto pasa, hay dos formas de conseguir que vuelva la rendición, a través de la mente ( amenazas de empeorar las cosas o simplemente por agotamiento, "hasta que no te estés quieta y te pongas bien...) O la contención física aunque está solo es posible en la posición sobre las rodillas. Agarrar las manos en la espalda o pasar la pierna por encima de las suyas es muy efectivo y su objetivo debe ser siempre el de relajar la presa, cuando llegue la rendición.
Y finalmente hay un tercer tipo de resistencia que puede aparecer, es la resistencia por agotamiento, aquí ya ha habido una larga rendición, pero estamos llegando al límite y el cuerpo vuelve a protestar, vencerla es fácil, en cuanto percibes resistencia, paras o aminoras y volverá la rendición.
La rendición no sólo se manifiesta en el estoicismo durante el castigo, el juego lleva asociadas muchas pruebas de rendición ¿Acaso ir de motu propio al rincón, no es escenificar una absoluta rendición?
Y es que la rendición es fundamental en el juego, y está sólo llega cuando se toma consciencia de que cualquier intento por recuperar el control, es inútil y se crea esa armonía de control y descontrol. Cómo le leí a alguien una vez:
" Los primeros azotes son los que más duelen, te dan en las ansiedades, vanidades, mojigateria y en pleno orgullo. Cuando mi ego ha desaparecido, entonces empieza la diversión"
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