El uso del tiempo muerto o "time out" cómo método de castigo es inmemorial, además de eficaz, cómo prueba es que a día de hoy se sigue utilizando, cómo método de corrección.
Su funcionamiento es muy simple, consiste en "apartar" momentáneamente al infractor. Ser sacado del grupo es ya de por sí un eficiente estímulo, que puede conseguir tranquilizar un determinado comportamiento y reflexionar sobre él. Un ejemplo, era el antiguamente habitual castigo cara a la pared escolar, en el cuál se perseguía además de corregir al infractor, que la corrección sirviera de ejemplo y refuerzo positivo a quienes si cumplían las normas.
Cuando hablamos de "time out" aplicado a la fantasía, supongo que a todos nos viene en mente el famoso rincón. Quizás sea la forma más habitual y que guarda relación con el original castigo de "time out" aunque con diferencias, ya que por ejemplo, en nuestro caso no hay un efecto "apartar del grupo" ni tampoco una intención de dar ejemplo, ya que el único espectador es el spanker, ni tampoco es la única forma de castigo "time out".
En el ritual de juegos un "time out" puede significar muchas cosas, lo primero es que queremos a o no, hay en el una marcada reminiscencia infantil. Alguien adulto, inmóvil, cara a la pared, es a simple vista ridículo, pero puede ser también muy excitante. Aquí tenemos un primer significante de este tipo de castigo, es decir "tú no tienes el control ni capacidad de decisión en este momento", es bajar de rango al adulto.
Su secuencia temporal nos da más claves. Si es antes de los azotes, la principal sensación del "time out" será la anticipación. Si es durante, puede tener muchas variables, advertencia, anticipación de algún cambio...y si es al final, reflexión, perdón y cambio de tercio.
Pero esta no es la única utilidad, también se puede usar a modo descanso. Un tiempo para descansar y dejar enfriar un poco el culo. Pero esto puede tener mala intención también, ya que si luego se sigue, al enfriarse en un primer momento la vuelta será más dolorosa.
Está claro que cuando hablamos de un castigo "time out" automáticamente todos pensamos en el rincón o cara a la pared. Es el más habitual y contiene todo lo expuesto anteriormente. Además podemos darle mucha variabilidad y potenciar sensaciones cómo la vergüenza, la exposición o la incomodidad. Pero no es el único, a veces incluso inconscientemente llevamos a cabo "time outs" un ejemplo, una pausa larga en las rodillas puede tener efectos parecidos.
En definitiva estos tiempos muertos, son parte indispensable del ritual de juegos, ya que potencian todas las sensaciones mentales, desde la anticipación, la sensación de no tener el control, de entrega y vulnerabilidad. Así que ya vemos que de algo originalmente usado como el miedo a ser apartado del grupo a algo que ahonda en sensaciones que nada tienen que ver con eso.
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