Ese momento ( por A.M.)

 

Hay un momento, aunque parece una eternidad. Es el momento en el que sé que me he portado mal, y mi el lo sabe, y yo sé que me van a castigar y él está pensando en cómo hacerlo. Estoy de pie, con la mente acelerada, un millón de mariposas pululando en mi estómago, ante mi juez, jurado y verdugo. Está sentado en una silla sin brazos, como un rey en su trono. Aunque el está sentado y en teoría por debajo de mi, yo me hago pequeña y cada segundo me encojo más

Entonces extiende la mano para cogerme de la cintura y desabrocharme los vaqueros Y mis brazos cuelgan flácidos a mis costados, o más a menudo, levanto los brazos y entrelazo mis manos por encima de mi cabeza en un gesto ineficaz para decir en silencio: "Sé lo que se avecina. No me estoy resistiendo de ninguna manera. No quiero empeorar esta difícil situación ".

El momento es exactamente como en el que estoy en el carrito de la montaña rusa, y estamos subiendo la pendiente súper empinada para comenzar la experiencia de sacudir la barriga, traviesa a traviesa, más y más alto. Va a bajarme los pantalones y la ropa interior con un tirón rápido y va a pegarme en el culo, quedaré expuesta, humillada y temblando. Todo mi culo se estremece de anticipación. Mi coño, que pensarías que estaría apretado y asustado, en modo de lucha o huida, es en realidad todo lo contrario, volviéndose más hinchado y jugoso a cada segundo.

Mi mente susurra a mi culo: "Te espera, una buena. Sabes que te van a zurrar cómo va una cría traviesa ¿no? Parece enfadado, de esa manera ardiente, demasiado excitado para hablar. Y todo se va a reflejar en tu culo  en cuestión de segundos ".

Ese es el momento. El momento que más me excita, el momento cumbre de todas mis fantasías desde adolescente. Es el momento en mayúsculas

¡Porque los azotes duelen, que te desnuden el trasero da vergüenza y el rincón es aburrido y humillante! ¡Los odio! Pero soy una spankee. Me excito sexualmente con todo ello. Y lo hago. Pero eso no alivia el dolor. Así que ese instante antes de que aterrice el primer golpe, ese es mi momento favorito en el tiempo. (Le sigue el momento en que la azotaina ha terminado, dolorida, exhausta y  castigada, pero me siento bien, he pagado mí falta y  he sido perdonada y fuera en el mundo todo está en orden otra vez, el contador ha vuelto a cero. Pero esa es otra historia).