¿Por qué me gusta el spanking? (Por K)

 

Hacía tiempo que no tenía tiempo de traducir algún escrito interesante. En este caso es un escrito de K. en inglés, que nos responde a la pregunta ¿Por qué me gusta el spanking?.

Me preguntan mucho sobre esto, ¡así que estoy aquí para responder de la mejor manera que pueda! No estoy seguro de qué es realmente, pero me encanta mirar unas rodillas sabiendo que voy a estar inclinada sobre ella en cualquier momento.

 La anticipación de una azotaina, el subidón de adrenalina que recorre mi cuerpo cuando me dicen que me pare frente a ellos para regañarme con firmeza. Me di cuenta de que soy una gran fanática de la vergüenza, así que me gusta que me regañen hasta el punto en que me quedo sin palabras y no tengo la oportunidad de explicar mi comportamiento, porque merezco exactamente lo que viene después

. La sensación cuando estoy tan avergonzada que mi cara se pone rojo cereza frente a mi azote, la idea de que mi culo desnudo estará sobresaliendo en el aire sobre sus rodillas justo en el centro de y bajo su mirada. No hay nada más caliente que agarren con fuerza tu muñeca y tiren de ti sobre sus rodillas firmes y fuertes. Me encanta que me digan qué hacer, me encanta que me laven la boca con jabón cuando soy malhablada, que me envien al rincón a reflexionar sobre mi comportamiento, que me sujeten con fuerza hasta el punto de que no puedo escapar, creo que todo se reduce a despojarme del control, para mí. La idea de que no importa lo que haga no puedo detener mis azotes porque necesito cada golpe firme.

 Tener tu culo expuesto y conseguir un bonito cuadro pintado sobre él. Saber que tu culo se está poniendo tan caliente al tacto, pero siguen adelante porque aún queda mucho por sentir . Justo cuando crees que has terminado ... sigue aún más firme. Que te arrinconen sabiendo que tienes más aún por recibir y que el cuero o la madera es lo que le espera a tu piel ... mendigar no funcionará, suplicar no funcionará, simplemente tendrás que recibir tu castigo porque no tienes otra opción. Ser azotado hasta bordear el límite, avergonzada porque estás a punto de llorar haciendo esfuerzos para que no se note  y las lágrimas caen al suelo frente a ti. “Esto es lo que les pasa a las niñas traviesas”.

Además, ¡no hay nada más caliente que tener un culo dolorido! No puedes frotarlo hasta que te den permiso y esa sensación es indescriptible. La liberación emocional que viene después de una paliza, cuando tu comportamiento es perdonado y puedes dejarlo ir y empezar de cero, sin culpa. Me encantan los azotes porque me excitan, me permiten dejarme ir del todo, sin responsabilidades, desconectar del mundo, de las rutinas y de alguna manera "limpiarme", hasta la próxima vez.  Por todo eso nunca me cansaré