martes, 6 de abril de 2021

Disciplina anal II

 




"Someterse te hace dueño de ti y tu placer" Toni Bentley. La rendición.


Sigo esta serie de entradas sobre eso que podemos llamar "disciplina anal" que vendría a ser la inclusión de juegos anales, dentro de un juego de spanking, algo que creo que nos atrae a muchos y que solemos practicar.

Hoy no voy a entar en un práctica concreta física, hoy voy a tratar un tema muy mental, en el cual no hay ningún tipo de estimulación, pero que se puede considerar en si como anticipo de algo o como un juego mental y muy potente.

Si hay una parte tabú, oscura, para muchos sucia y que debe ser escondida, esta es el ano. Incluso los genitales,  una vez desnudos están a la vista, no así el ano. Ese orificio secreto, queda oculto entre medio de la cobertura carnosa de las nalgas y sólo en posiciones muy específicas es visible a los demás. Tal vez eso contribuya aún más a su potencia mental. De hecho la idea sobre esa zona, es que es un orificio de salida, no de entrada, lo cual también influye en su ocultación y vergüenza al respecto.

Los juegos anales, invierten ese proceso, disfrutar ahí donde nace la vergüenza, es pervertirla totalmente. Pero eso no quiere decir que la vergüenza desaparezca, ni mucho menos, sólo que en vez de ser un freno, se puede convertir en un motor para la excitación.

En un juego como el spanking, que no deja de ser un juego de intercambio de poder y de aceptación consensuada de la autoridad de otro, una de las cosas que más puede perturbar es precisamente, eso, tomar conciencia de que ni tan siquiera durante el juego tu propio cuerpo y sus rincones más secretos, escapan al control de esa autoridad.

Pero aún así el acceso a esa parte del cuerpo sigue estando límitado, ni aun en ciertas posiciones, para azotar en las que los genitales quedan absolutamente expuestos, como en la posición otk por ejemplo, el ano no o sólo es visible parcialmente.

Por eso existe una forma de práctica de disciplina anal, que es meramente mental, pero que puede tener un fuerza pertubadora, de esa excitación confusa y vergonzosa como ninguna otra. Y esa práctica es algo tan simple como "obligar" a exponer a la vista esa parte del cuerpo. El simple hecho de decir "sepárate los cachetes" puede tener un impacto mental muy importante, el mensaje es claro: "para mi no hay secretos ni zonas vetadas y no soy yo quien accedo vas a ser tu quien me da acceso". Esto puede tener su lógica o ser más asumible, si va seguido de algún tipo de juego, ya sea  penetración o el uso de juguetes, pero también se puede llevar a cabo simplemente cómo un juego mental, que recalque la autoridad y el descontrol sobre el propio cuerpo. Imaginad la escena, en la esquina, con las nalgas rojas y doloridas y en ese momento escuchar esa "orden" y tener que sostener esa posición un determinado tiempo. Pues eso, nunca debemos susbestimar el juego mental como motor de sensaciones a veces más potentes que las físicas.

"De espaldas y con el culo expuesto no queda otro remedio que sucumbir y perder la cabeza". Tony Bentley la rendición.

3 comentarios:

  1. Sí, estoy de acuerdo que el componente mental es muy potente, tanto en la propia azotaina como en la exposición de tener que estar con el culo al aire y eso incluye la zona del ano también... aunque no se suela hablar de ello.
    Además los azotes dados justo en medio de las nalgas donde está el ano es uhmmmmm sin palabras... jajaaa

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  2. Totalmente de acuerdo Cloe, además es algo de lo que suele hablar poco, no sé si por tabú, vergüenza...y está claro que en la mayoría de posturas, hay más o menos exposición de esa zona, que además es una zona erógena muy importante.

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    Respuestas
    1. Estoy totalmente de acuerdo contigo en la importancia esencial de lo mental y lo psicológico en los "juegos" de la disciplina, en particular en los de disciplina anal porque incluso antes de la orden o solicitud de cooperación o el gesto el impacto de la dedicación y el deseo consumidor de compartir lo para poner un tapón o un capullo de rosa recibir unas bofetadas o preparar un la penetración anal es terriblemente inquietante y excitante.
      Finalmente escucharlo decir "Separa tus mejillas por mí" es tan poderoso ...

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