martes, 17 de noviembre de 2020

Tres tipos de spankees.

 



Este es un mundo ya con las suficientes etiquetas, como para ir añadiendo más así que no es mi intención, simplemente os voy a definir tres tipos de características de spankee, sin que ello signifique que no se puedan dar en la misma persona, dependiendo del contexto o la necesidad del momento. Así que no son compartimentos estancos y que seguro que en cada una de las tres véis cosas con las que os identificáis o habéis vivido. Total que esto no pretende ser una clasificación, más bien todo lo contrario, simplemente poner sobre la mesa para ver que en todas ellas caben características de la otra.


-Spankee receptora nata:

Tal vez sea el menos común, si cogemos la descripción al pie de la letra. Aquí hablamos de alguien que busca ante todo la sensación física, eso no quiere decir que la parte mental no se importante, pero aquí actúa sobre todo como inductora y durante el juego tiene una carga menor o más diluida. La escena también es menos importante, no es necesario crear un escenario, ni tan siquiera construir un motivo. Lo que se pretende de alguna manera es la supremacía de la sensación por encima de todo los demás, ser cuerpo y dejar de ser mente por un rato. Cuando sólo hay sensación no hay espacio para pensar, preocuparse, proyectar, obsesionarse, cuestionarse, dudar o temer. Ante la posibilidad de no poder escapar o luchar se impone el dejar de resistirse y sólo sentir. Suelen ser personas con el umbral del dolor muy alto y buscan un juego largo, intenso y sobre todo sostenido, alargar lo más posible la sensación, como en tres fases. Una primera que podríamos llamar de calentamiento progresiva in crescendo, luego una estabilización lo más larga posible, con pequeñas variantes y un final explosivo que bordeé los límites o incluso empuje un poco más allá. Al buscar la sensación pura, tienden a ser personas que no suelen admitir nada que adultere esa sensación, como pueden ser estímulos sexuales o mentales durante el juego, más allá de variaciones en la sensación de los azotes, como por ejemplo, el hecho de usar diversos instrumentos durante el juego. 


Spankee descontrol vital:


Aquí ya entramos en un juego, donde la parte vital real y el juego se solapan y la parte mental, antes, durante y después va paralela a la física. Estamos hablando de personas que tienen una marcada sensación de descontrol sobre su vida. Suelen ser personas de elevada autoexigencia para con los demás, responsables, muy pendientes de resultados, con mala gestión de los errores y que muchas veces han asumido cargas que  no les tocan, eso crea una sensación de descontrol vital. Para estas personas, parece provocar un alivio delegar. Delegar en un autoridad simbólica que dicta normas, soluciona problemas, alguien que no da rodeos y toma siempre el camino recto. En realidad, es un juego nada más, un spanker no es alguien que solucione problemas, pero si puede ser alguien a quien compartirlos, con quien crear metas conjuntas (en realidad no lo son) y alguien involucrado, que no juzga, actúa. Aquí entramos en el campo de las falsas "normas" pero por ejemplo la creación de unas rutinas reguladas, dan la libertad de escoger cuando saltarlas a cambio de una repercusión previsible, aceptada y reconocida. En lo que respecta a los juegos puros, existe en ellos esa mezcla entre la realidad y lo cotidiano con el juego en sí y eso es algo que es muy importante en el desarrollo del juego, los escenarios suelen ser más elaborados y la parte mental está mucho más presente no sólo en la previa sino durante y después. En este caso se suelen aceptar otro tipo de estímulos eróticos o mentales que refuercen esa idea de disciplina


Spankee adulto travieso:


Aquí nos encontramos con unas características de juego regresivo, la del adulto que se permite comportarse de forma inapropiada, infantil, caprichoso, desafiante, buscador de límites y que quiere ser tratado como tal. Bueno el tipo de vida que llevamos hace que  todos vayamos por ella con  una importante carga de responsabilidades y estrés, y buscar un oasis dónde poder evadirse de ello, ayuda y mucho a sobrellevarlo. Permitirse ser "un niño" jugar, desafiar límites, transgredir las normas de lo correcto en un ambiente controlado que no va a tener ninguna afectación a la vida social, más allá a lo mejor de cierta molestía al sentarse, puede ser una salida muy divertida, mucho más que hacer ejercicio compulsivamente  por ejemplo. En este tipo de spankee el escenario es muy importante, la parte mental está muy presente y muchas veces tiene más fuerza que la física o la física se convierte en un apoyo más para resaltar esa parte mental. En este caso se aceptan otro tipo de estimulos que refuerzan ese carácter regresivo pretendido.


Para mi estos son los tres tipos de formas de llevar a cabo un juego, com dije, el hecho de dividirlo en tres no significa ni mucho menos que se presenten por separado y que sean totalmente impenetrables, es más lo más seguro que con el tiempo, se vayan solapando o incluso dependan de la persona con quien se juega, el tipo de relación y otros muchos factores. Pero si creo que hay una preferencia por alguna de las tres, aunque luego se experimente o evolucione a otras. 

De todas formas yo he reflejado las diferencias, pero si entramos en el fondo, veremos que lo expuesto puede modificar mucho la forma pero el fondo es muy similar.


En las tres hay un componente de cesión de control y reconocimiento de autoridad

En las tres hay más allá del erotismo una necesidad de experiencia de renovación o purificación.

El control tiene una duración limitada a un periodo de tiempo

La parte spankee al ceder el control, no está a cargo de su destino incluyendo las sensaciones

La anticipación parece ser un motor muy importante, con que la tres incluyen una potente carga mental asociada

La sensación física es necesaria en las tres

¿Y el spanker os preguntaréis hay también distintos tipos?

"Tu no eres tormenta, eres un brisa tranquila pero constante" (esto debe ser el spanker)

¿Os véis más en algún tipo que en otro?


1 comentario:

  1. Si me tengo que identificar con un modelo en concreto diría que la tercera, la adulta traviesa e infantil. Aunque también me veo reflejada con el primer grupo... y con el segundo jajaaaaa me gusta dejar el control y que deleguen en mí en algunos aspectos, pero soy una persona que controlo mi vida perfectamente sin problema y no cargo con lo que no es mío.

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