A través de un debate surgido en el blog de Cloe por un vídeo compartido en el mismo, me ha surgido la idea de escribir esta entrada, para tocar un tema, que creo interesante.
En un página francesa que suelo frecuentar, me hizo mucha gracia, que una de las normas de debate, era evitar en todo momento las palabras "activo"/"pasivo" que eran sustituidas por las más políticamente correctas y espirituales "ying/yang", si lo pensamos bien es lo mismo, etiquetar quizás con algo que suena mejor pero diferenciar un rol de otro. Lo cierto es que no entiendo bien a que es debido, con lo fácil que es decir spanker/spankee o top/bottom y nos entendemos todos, pero después pensando si acierto a entender el porqué y la confusión que se puede dar.
Digamos que a nivel social la palabra pasividad tiene una cierta connotación negativa, el que recibe, el débil, el pelele y en cambio la palabra activo se indentifica con el que da, con la fortaleza. Herencia cultural nada más.
La realidad es muy distinta, el poder del receptor, del pasivo es mucho, de hecho es el que realmente tiene el poder, que es el poder de permitir, pero no es el único, tiene el poder de disfrutar, de sentir, de dejarse llevar, de no tener responsabilidad. Al considerar que recibir azotes es inevitablemente un acto doloroso, desde fuera puede ser visto como un sacrificio hacía el que da ¿realmente es así? ni mucho menos el que recibe disfruta tanto o más como el que da. Spanker/spankee, top/bottom solo están describiendo dos actividades momentáneas que se complementan a la perfección, no es posible jugar sin esa complementariedad, además limitar actividad/pasividad a un momento muy determinado del juego es ver el juego a medias. La realidad es que se puede ser spanker o top durante un juego y buena parte de el ser pasivo, ya que la iniciativa absoluta la lleve la parte spankee o bottom, incluso puede ser realmente divertido que así sea. No hay realidades absolutas en un juego, ni bueno, ni malo, ni superior o inferior, somos dos polos opuestos pero absolutamente complementarios.
De hecho la experiencia real me dice que al final es más la parte supuestamente pasiva, spankee o bottom, quien termina por moldear a la activa, spanker o top. Por hacer una comparativa, muy basada en un libro de referencia propio "el libro de la selva" de Kipling. Sería como en la versión Disney, mientras el spanker o top es como el tigre, que espera su momento para atacar, la parte spankee o bottom es como la pitón Kaa, que te seduce, te hipnotiza hasta que llega un momento que muy sibilinamente se va enroscando a ti y atrapándote. Son distintas formas de iniciativa y de dejarse llevar pasivamente.
En el blog de Cloe a alguien le hacía mucha gracia porque ella se negaba o más bien fingía negarse, bueno no deja de ser una forma como otra de usar la táctica pitón de envolver, cuanto más te niegues, más me estás incitando a hacerlo.
En el spanking como en todo juego de cesión de control hay una parte activa y una pasiva, pero no son valores estáticos, no funcionan en una única dirección, son un poco como la corriente alterna, que va fluctuando constatemente de un polo al otro. A todo lo dado hay un retorno en alguna forma y al final se trata de encontrar ese centro de comodidad experimentando.
Nunca nada es lo que parece a primera vista
Excelente, me ha gustado. Y coincido con esa percepción sobre el poder de la entrega, 'pasividad', abandono, etc...
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