martes, 3 de marzo de 2020
Línea de bajo.
Las comparativas dicen que son odiosas, pero las hay más acertadas o que se adaptan mejor a lo que quieres explicar, de alguna manera comparar con algo que todo el mundo conoce, es una buena forma de dar a conocer algo que cuesta de entender.
Personalmente creo que estos juegos guardan una extraña similitud con la música o derivados de ellas, como pueden ser el baile por muchos motivos, incluso ya en lo estrictamente sonoro, si tiene algo de musical, de ritmo, de percusión, así que voy a intentar hablar un poco del espinoso tema tan de moda del consentimiento, el control y el poder a través de un ejemplo musical.
Musicalmente una linea de bajo es la sucesión de las notas más graves de una composición. Al ser notas graves muchas veces no se distinguen fácilmente, pero la linea de bajo cumple una función primordial: sirve de soporte al resto de instrumentos o voz y establece la base de progresión armónica de la composición.
Esta idea pasada a los juegos seria la fantasía compartida, esa seria nuestra línea de bajo, es como la primera necesidad a cubrir: compartir fantasía. Esto es muy importante porque parto de la idea que para nosotros la fantasía no es una actividad más dentro del erotismo sino el eje sobre el que pivota el resto. Osea erotismo y juegos van de la mano, son inseparables, aunque no siempre aparezcan juntos, ni toda sexualidad deba incluir juegos, pero sabemos que están y que en cualquier momento surgen.
A partir de esa linea ya cada pareja va construyendo distintas progresiones en sus juegos, pero esa es la base.
Hace poco leía en un "paper" que la imagen que podemos transmitir hacia fuera es que mientras una parte del juego es egoista y cruel, la otra es patética y ridícula. Ese es el primer impacto visual del profano incapaz de ver que bajo esa apariencia de sumisión capaz de aceptar el cruel castigo en realidad se esconde la fiereza y determinación de quien sabe lo quiere y es imparable. La spankee en este caso no es sujeto pasivo a merced del spanker mas al contrario es totalmente activo y seduce para que ejerza, busca activamente el castigo porque eso es lo que desea.
Y si somos capaces de verlo desde ese prisma, no es tan difícil darse cuenta que las cosas no son como se ven, que hay que ir más allá. Se habla mucho de la confianza ¿pero en que sentido va esa confianza? desde fuera parece que sea la spankee quien debe confiar ciegamente en el spanker, ponerse en sus manos sin más, la experiencia me dice que eso es un camino de doble sentido y que también el spanker debe confiar ciegamente en la spankee, en las señales que le transmite y saber interpretarlas. Podemos mirarlo así ¿quien se puede permitir faltar al respeto del otro como parte del juego de seducción? la spankee sin duda, porque al hacerlo busca una reacción.
Si analizamos una escena, un juego enseguida veremos, que solo hay un momento muy concreto de pérdida de control total por la parte "débil" y ese es justo el momento de iniciarse el juego, a medida que va avanzando el juego, de alguna manera la actitud de la spankee es la que va marcando la progresión del mismo, es su actitud la que marca el ritmo, puede ser desafiante, altiva, provocadora, puede simplemente rendirse relajarse y disfrutar de la sensación y en un determinado momento puede expresar agotamiento, que está llegando al límite, que necesita un descanso o otro tipo de estímulo para poder seguir o simplemente que se detenga el juego.
Y es que en esto del consentimiento y del intercambio de control, lo importante no es el deseo, o el amor, es la honestidad, se consiente cuando se confía que el otro no te va a llevar más allá de donde quieres llegar y eso solo es posible con una buena base, con una buena linea de bajo.
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