jueves, 5 de marzo de 2020
Efecto mariposas (Por Silvia).
El efecto mariposa; En resumen, según ese principio, dadas unas condiciones iniciales en un sistema caótico, la introducción de una pequeña perturbación hará, mediante un efecto de amplificación, que el sistema entero evolucione de forma completamente diferente a la que lo habría hecho si esa variación no se hubiera producido. ...y de repente el tono del móvil me desvío la atención de la lectura, era el, era su tono, el que le tenía asignado.
_ Hola reina estoy saliendo en 15 minutos estaré en casa, ya sabes cómo te quiero....
_ Si
Una frase inocente para la mayoría de la gente, pero no para mí; una orden clara y breve, aquellas palabras encerraban tanto. El efecto no tardó en llegar viajó a mi cuerpo como la velocidad del sonido. Mi corazón se aceleró, latía rápido. Y poco tardó en comenzar a brotar esa humedad con la que cada vez convivía más a menudo. En el fondo también tenía miedo, aunque yo me esforcé durante la semana en llegar a esta situación. Podría tratar de buscar una excusa o justificación más el orgullo me puede más que el miedo. Y en el fondo también lo deseaba. Para ser sinceros también sabía perfectamente que me había ganado el castigo que iba a recibir.
Me había azotado ya varias veces en varios juegos con diferentes utensilios y juguetes pero este sería el primer castigo serio. Así que igual está vez las cosas eran diferentes. El no poder controlar la situación de lo que va venir me desespera. Me apresure a poner la ropa que me había indicado la camiseta blanca y aquel pantalón de pijama que habíamos dicho que quedaba expresamente reservado para castigos especiales. Eso sí como no me advirtió al respecto por debajo del pijama puse una braga, casi culote. Me había indicado también preparar una serie de objetos y dejarlos sobre la mesa del comedor. Es curiosa la cantidad de objetos cotidianos que puedes encontrar en una casa y que se pueden usar como implementos para spanking. En la cocina por ejemplo, cucharas, espátulas tablas de cortar, así que si vives con un spanker el sitio menos recomendable para una salida de tono es la cocina, siempre tiene algo a mano. Aparte de esos implementos que no son propios del spanking tenemos otros que si lo son, me los había regalado en diferentes ocasiones, como por ejemplo un cepillo de madera pequeño me lo regaló cuando nos conocimos y me dijo quería que lo llevará siempre conmigo en el bolso, por si se veía obligado a ejercer su autoridad en cualquier lugar. Desde el primer día están colgados en un colgador detrás de la puerta del dormitorio. Con la puerta abierta no se ven, cuando nos vamos a dormir y cerramos los veo todos colgados en perfecta exposición y me perturba bastante. Le comenté de guardarlos en el armario
_ Jajaja jajaja mejor ahí los verás todas las mañanas igual así recuerdas como debes comportarte. Además los quiero tener cómodos, a mano...
El tiempo voló de manera exagerada cogí los implementos y me dirigí con ellos al salón, pronto llegaría él y se enfadaría más si no estoy colocada lo tomaría como un desafío cara a su autoridad, dejé todo sobre la mesa y me coloqué en el rincón. La nariz pegada a la pared y las manos entrelazadas sobre la cabeza. Ahí si los minutos pasan como horas, me dio tiempo de hacer un repaso mental de todo. Mierda se me había olvidado algo. Un tallo de jengibre y el pelador. Miré mi reloj aún quedan unos minutitos así que fui a la nevera. Busqué en el cajón del fondo donde están las verduras y hortalizas. No había ¿algo podía ir a peor?? seguro tendría algún recargo por no tener lo que me pidió. Corrí de nuevo a colocarme no podía empeorar más las cosas, ojalá! No se diera de cuenta, de la falta del jengibre, bueno eso es imposible nunca se le escapa nada.
Un ruido descentro todos mis pensamientos, y se centró en él, era el ruido de la llave en la cerradura. Oí sus pasos, no entró, creo que se fue a la habitación, me pareció eterno ese tiempo mi cabeza barajó mil posibles situaciones futuras. Por fin oí sus pasos acercarse y al momento su voz
_ Anda acércate
Algo se tensó en mi interior y me giré sobre si misma en el rincón, al voltearme lo vi estaba en el sofá y se estaba remangando las mangas del jersey. Este gesto me hace polvo, mi humedad aumentó en ese justo momento, me perturba a morir, despacio caminé hacia él. Me quedé a cierta distancia prudencial.
_ Aquí bicho, dijo señalando justo a su lado
Me acerqué más.
_ Sabes que hoy no jugaremos, hoy te castigaré de verdad
_ Lo sé
_ Estás segura?
_ Estoy aquí esperándote como me has indicado con todos esos malditos instrumentos por algo será....
_ Bien me encantas
_ Por cierto no sé te ocurrirá usar todas esas cosas, es una auténtica barbaridad
_ Jajaja jajaja jajaja jajaja jajaja ( aunque intenté ponerme serio no lo conseguí y la risa de verla así como una niña mirando la mesa se apoderó de mí, en efecto le había ordenado llevar cosas demás sólo con el objeto de perturbarla). Ya iremos viendo lo que necesita tú culo.
Más pánico se reflejó en su cara y de repente como de un impulso se dirigió a colocarse sobre mis rodillas.
_ Muy bien bicho me gusta verte predispuesta y colaboradora a que ejerza mi autoridad pero hoy siéntate aquí en el sofá dije señalando a mi lado.
Así se sentó y le mandé estirar las piernas hacia arriba y las aprisione con la mano izquierda. Sabía que esa postura le resultaba muy humillante por la connotación psicológica, es también más dolorosa porque tiene los músculos de las piernas en tensión y la piel más estirada. Es incómoda y tiene poca movilidad. Por la contra yo tengo el control y dominio de la situación; un buen ángulo de azote y un culo bien expuesto. Me regañó por mi comportamiento y me recordó todas las faltas que había cometido y el castigo que iba a recibir. Y empezó a golpear mis nalgas con su mano. No pude evitar reírme es un mecanismo ante la perturbación y ante lo absurdo de la situación. Él se enfureció.
_ Veo que te parece divertido! Tendré que ponerme severo!
_ Joo no es eso....
_ Bien vas a recibir 100 azotes los contarás, pero si te mueves intentas taparte o pierdes la cuenta volveremos a empezar de cero, así que por tu propio bien deberías dejarte de reír y poner atención.
Así empezó con ganas, las primeras palmadas me parecieron inofensivas parecía que más que castigarme quería avergonzarme. Pero todo cambio de golpe los azotes llegaron con mayor rapidez, castigando sin piedad, series seguidas en el mismo sitio exacto, me costaba mucho pero tenía que aguantar o volvería a empezar de cero. Mis nalgas percibían con cada azote un escozor mayor al anterior. Seguía enumerando cada azote, en vez de contarlo, casi lo gritaba... Sin saber muy bien como por fin me escuche a mi misma decir 100. Suspiré aliviada.
_ Al rincón
Me levanté orgullosa y caminé a mi destino, me ardía el culo, imposible que una simple mano tuviera ese efecto, me moría por frotármelo. Pero sabía que eso estaba totalmente prohibido. Si lo hacía, tomaría algún tipo de medida. Ya lo había probado en algún juego. También me moría por verme el tono de mi culo, cuando me dirigí al rincón intenté verme en reflejo del cristal del mueble. Pero era imposible. Me coloqué en el rincón. En ese momento me sentí muy niña, me vi cómo nunca me había visto. El tiempo del rincón me pareció enorme, a decir verdad siempre me lo parece, llevaba tiempo deseando que me viniera a buscar, aún sabiendo que cuando lo hiciera sería para darme la segunda parte que sería más dura aún.
_ Vente
Me giré y caminé hacia él, estaba de pie al lado de la mesa del comedor.
_ Colócate
Me apoyé en la mesa pero con distancia, separada... Me cayeron unos azotes fuertes en los muslos, (seguro me había marcado los dedos al momento) que me dejaron claro que no iba a aceptar la mínima desobediencia. Así me peque totalmente a la mesa, con el estómago sobre ella, casi de puntillas con el culo bien expuesto y levantado. Con calma examinó mis nalgas, sin caricias, al contrario sobando y presionando más en los peores sitios, ahí emití algún quejido, el se limitó a contestarme.
_ Lamento tener que castigarlas tan severamente pero te lo has ganado a pulso.
Y acto seguido agarró la regla de madera y sin más comenzó a azotarme. Era la primera vez que la probaba, al principio no fue tan mal pero al poco rato la temperatura comenzó a elevarse y con ella las molestias, lo que era un dolor placentero se comenzaba a transformar en un dolor real y molesto. Cuando llevaría como 10 paró y me pasó la regla suave como acariciando pero inmediatamente volvió a la carga. Ahora si eran horribles. Me costaba la respiración se me aceleraba. Me costaba mucho mantener la postura, metí la mano, no aguantaba, me avisó pero se me volvió a escapar e intenté cubrirme, eso nunca es buena idea y menos estando con la regla. Paró de nuevo;
_ Al acabar le daré disciplina a tú mano. Sabes cuántos azotes van?
No tenía ni idea, me entró pánico a decírselo
_ Te estoy hablando
_ No sé no tengo ni idea.... No me has mandado contar
_ Tienes razón, van 2 docenas
_ Ahora te daré otra docena más que quiero que cuentes y que me agradezcas ( en este caso la idea no era otra que hacérselo más llevadero para su culo aunque parezca lo contrario; se espaciarían más los golpes y ella se concentraría en contar y dar las gracias y distraería su mente. Aunque peor para su orgullo.) Agarré la regla con fuerza y calló el primer impacto, tardó un poco, pero me detuve y le escuché decir
_ Uno, muchas gracias por corregirme...
Y así respectivamente hasta llegar a los 12 más Los últimos apenas se le entendía, lo que decía y su respiración estaba muy alterada. Me detuve estuve unos minutos quieto a su lado. Sin hacer sin decir, ( quería que experimentara al máximo la sensación de castigo) pero no que se sintiera sola. Ella seguía en la postura sin moverse. El único ruido que había en toda la casa era el de su respiración. Que iba disminuyendo. Cuando se regularizó le acaricié la espalda... Así por un buen rato, hasta que me dijo;
_ Me abrazas?
Me sorprendió era lo que menos me esperaba.
_ Claro reina ven
Cuando se levantó y vino le vi los ojos mojados, en algún momento había llorado, y eso me impacto. La abracé durante un tiempo considerable mientras le acariciaba también la espalda, eso si, sin una sola caricia en sus nalgas.
_ Ahora te irás un buen rato al rincón a pensar....
_ Lo siento ( me dijo y acto seguido se dirigió al rincón)
Hoy la dejaría más tiempo de lo habitual. Cuando se colocó hizo amago de dirigir su mano a la nalga.
_ Ni se te ocurra!!!! Si no quieres que me saque el cinturón.
Rápidamente llevo su mano a la cabeza entrelazada con la otra.
_ Te voy a sacar esas ideas, ahora vengo.
Volví al poco rato con una venda, era de seda negra, con ella le tapé los ojos. Se estremeció se vio incómoda.
_ Que haces?
_ Hacer que te quedes quieta
Los ojos vendados aumentan cualquier sensación multiplicándola, al no poder ver el resto de los sentidos aumentan su capacidad....
_ Además ahora que me acuerdo algo tenía yo pendiente con esa mano por meterse donde no debe. Estirala!
Se giró un poco y estiró la palma de su mano con, de la mesa cogí una fusta. La hice sonar y se estremeció. Le golpeé con ella sobre la palma de la mano, siete azotes, nada nuevo incluso otros días se había llevado más. Sin embargo se quejaba y más de lo habitual. Sus quejidos se correspondían con los gestos de su cara.
_ Nunca más volveré a meter la mano por favor para
_ Y paré ella estuvo un momento moviendo la mano enérgicamente como para enfriarla. La giré para que quedase de nuevo cara a la pared, mientras me fui a buscar otra cosa era una vela, alargada de parafina blanca. La encendí, cuando empezó a quemarse me acerqué bien despacio para no derramar nada a colocársela entre las nalgas, ya tenía bastante cera derretida a poco que se moviera se le derramaría por sus azotadas y rojísimas nalgas Sentí sus pasos acercarse, no podía ver y eso me preocupaba, de repente noté que ponía algo entre mis nalgas
_ Por tu bien sujétalo si no cogeré el cepillo y por tu bien estate totalmente quieta si no lo peor será para tus nalgas.
Intentaba estar quieta no sabía lo que tenía entre las nalgas. No era la primera vez que me ponía cosas de los plugs hasta el cepillo con el que me había castigado. Está vez lo que sabía es que no era la regla era más grueso y la regla es más plana o eso me parecía. El seguía detrás mía oía su respiración lo sentía ahí. El culo me dolía muchísimoooooo y trataba de mantenerlo apretado para sujetar lo que fuera que me había puesto.... Pero en algún momento aunque no fui consciente algo debí moverme porque de repente sentí derramarse algo sobre mis nalgas ardiendo, aullé al momento al sentirlo sobre mis magulladas nalgas... Mezcla de sorpresa y dolor Esa sensación.... Era cera!
_ Cabrón me has puesto una vela!!!!!
_ Jajaja jajaja jajaja jajaja jajaja bingo
Me acerqué y se la saque no fuera a caerle y quemarse por eso me había quedado allí de lado, eso sí tenía cera derretida que aproveche para sus nalgas. Aullaba cada vez que le vertía gota a gota sobre sus nalgas. Apagué la vela contemplé un rato mi obra como el pintor que mira su lienzo las diferentes marcas los tonos escarlata y luego la cera , fui a por el móvil, está obra es efímera, la capturaría para siempre en una foto.... Le saqué la venda y la mandé a la habitación
_ Te quiero desnuda bocabajo sobre la cama
Quería dejarle el culo ardiendo, literalmente por dentro y por fuera así que busque en la mesa el jengibre que le había ordenado dejar. Me fui a la habitación ella estaba esperándome como le había indicado.
_ Y el tallo de jengibre?
_ Jooo verás es que he ido a la nevera y no había
_ No hay no nace
_ Es que estaba segura que quedaba
_ Pues ya me dirás...
_ Es que cuando vi que no había era tarde y pensé que igual no me daba tiempo a ir a comprarlo antes que llegarás, y si llegas y no estoy en el rincón te enfadarías más _ cierto! Pero tendrías que ser más responsable sabes que esas cosas son tu responsabilidad como encerar los cinturones
_ Lo sé... Sólo fue un despiste
_ Y quién me dice a mi que no fue aposta porque no lo soportas...
Bueno buscaré algo para dejártelo ardiendo de verdad y será mucho peor pero tú lo has buscado. Fuí a coger el plug de cola y un bote de vips vaporub con el dedo lo extendi por el plug. El efecto triplica al del jengibre, hoy le ardería el culo de verdad.
_ Sepárate las nalgas
_ Joo
_ Si lo tengo que repetir te lo repetiré con el cepillo, está fue la amenaza clave obedeció al momento _ Noooo ya voy
Le introduje el plug bien untado, entró rápido pues así se deslizaba mejor y tampoco era muy grande. Los efectos fueron efectivos e instantáneos.
_ Ay!!! No aguanto!!!! Sacámelo!
_ Así aprenderás a tener jengibre verás como no se te olvida
_ Ay! Es insoportable, quema!
Le acaricié la espalda.
_ Te repites. y con la cola suavita empecé a acariciarle las nalgas, por primera vez, el contraste debía ser enorme, se fue relajando aunque poco, seguía con la respiración acelerada y quejándose, cuando se calmó algo me fui a preparar la cena así también le dejaría tiempo para ella para digerir, lo necesitaba. Cuando estaba listo fui a buscarla, ya estaba más tranquila, en toda la cena no habló y apenas comió
_ No comes más?
_ No tengo hambre y estoy incómoda, puedo irme a la cama
_ Eso sí que es una sorpresa tú pidiendo para ir a la cama??? Puedes.
Se marchaba cuando la llamé de vuelta
_ Señorita
_ Que ?
_Te enseñé yo a irte así?
Se giró me dio un beso y las buenas noches. Estaba demasiado distante, recogí todo y me fui a la habitación si había algo que le era imposible rechazar eso era un masaje. Se hizo la dormida pero yo sabía perfectamente que era imposible que se durmiera con las molestias que tenía. Me tumbe a su lado y comencé a masajearle el cuello y fui bajando así con calma y dedicación toda la espalda hasta llegar a las nalgas. Ahí fui a buscar aloe natural que había puesto fresquito en la nevera. Se lo aplique con dedicación por todo, apartando la colita para un lado y otro... Nos metimos en la cama en posición cucharita, yo duermo desnudo con lo cual su culo estaba pegado contra mi polla y me sorprendió y mucho su temperatura, lo tenía hirviendo aunque ya había pasado tiempo. Al poco rato comenzó a refregar su colita contra mi.
_ Éstate quieta bicho es tarde
_ Mira que suavito mi cola, yo creo que a tu polla le gusta mira como se ha puesto
Tenía razón estaba empalmándome en tiempo récord.
_ Ponte a cuatro sobre la cama, al final te sales con la tuya y te retiraré el plug antes de tiempo
Se colocó sin tener que repetírselo, comencé a a sacarle el plug y la penetré. Y mientras mi pelvis chocaba con sus nalgas calientes mis manos se entretenían con ella la izquierda le tiraba de un pezón mientras que con la derecha le daba pequeños azotes sobre su coño chorreando y así casi al mismo tiempo que yo llego a un orgasmo brutal, así dándole palmaditas en el coño....
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario