Hoy volvemos a una de las habituales de esta sección de traducciones: Amandine. Con un texto, que toca un tema difícil y polémico. Bajo el título de: "liberatión emotionelle" (liberación emocional). Amanda se moja con el tema de las lágrimas durante los juegos. Dejemos que se explique y luego comentamos.
"El spanking hace de mi una mujer más tranquila, más segura y más feliz. Todos hemos leído alguna vez aquello de las propiedades terapeúticas del spanking. Pero realmente creo que la palabra terapia es desafortunada, porque implica curar algo que no está bien. Aunque es cierto que a quienes nos gusta el spanking nos aporta bienestar y nos permite liberar emociones profundamente enterradas.
Si por principio el spanking es placentero y tranquilizador, lo lógico es pensar que rara vez vamos a ver lágrimas rodando por nuestra mejilla. Pero a veces pasa, así que vamos a intentar entender porque. Lo primero que creo que se debe destacar, es que cuando sucede es siempre por la suma o mezcla de dos cosas. Por una parte cierta dosis de dolor físico (la azotaina) y por otro dolor emocional (culpa, frustración....). Es mezcla es la que hace salir a la superficie emociones enterradas.
La proporción exacta entre una y otra es muy complicado de saber, ya que dependen de cada persona y de cada circunstancia. Que alguna vez se haya roto a llorar, no significa que repitiendo escenario se vaya a conseguir de nuevo. Esta liberación emocional es a menudo impredecible y vamos a intentar ver porque.
Como decía en el párrafo anterior es una cuestión de proporciones. Lo que es seguro es que intentar conseguirlo solo a través de dolor físico, no va a conseguir nunca el efecto liberación deseado, no va a ser un llanto liberador, sino una petición de socorro. Además el dolor físico puede provocar un efecto resistencia o efecto orgullo y salvo salvajadas, el dolor de una azotaina es soportable si tu compañero de juegos tiene sentido común. Para llegar a las lágrimas es fundamental que el dolor físico se mezcle con aspectos emocionales y ahí el spanker ejerce de director de orquesta. Ya que muchas veces, estas las terminan desencadenando gestos o acciones fuera de lo que son estrictamente los azotes. Una mirada de desaprobación, una regañina, el rincón, pueden hacer surgir sentimientos de vergüenza o culpa, incluso el propio perdón, el sentirte perdonada, puede provocar las lágrimas. Por supuesto esto no son matemáticas, pero la fuerte sinergia de este tipo de acciones pueden ayudar mucho a la partición.
La espera también puede provocar más facilidad, ya que aumenta la sensación de miedo y culpa. Durante esa espera el spanker puede acentuar más esa sensación recordando por ejemplo el motivo de merecer un castigo. Pero aquí el dominio de los tiempos del spanker es muy importante, un exceso de espera puede llevar al resentimiento y no es lo que buscamos.
Las amonestaciones (regañinas) son también muy importantes en el proceso de culpa/liberación. No todas las personas reaccionan igual en este proceso. Yo por ejemplo tiendo a la infantilización (agachar la cabeza....), otras reaccionan de forma desafiante y rebelde. Como hacerlo depende también de la persona y el contexto.
Cambiar el tempo y la intesidad de la azotaina también puede ayudar, ya que suele desorientar bastante, por ejemplo conmigo es bastante eficaz, tras una larga azotaina, de repente aflojar a la vez que me cae una reprimenda. El impacto que me provocan las palabras en ese momento es especialmente intenso.
Determinanadas palabras clave en el momento exacto también puede ser muy eficaces: "no esperaba esto de ti", "pensaba que no iba a pasar más"...Las preguntas directas sin embargo son mas difíciles de gestionar, ya que requieren en la persona azotada un esfuerzo en contestar. Estas frases o palabras dichas antes o durante la zurra contribuyen a aumentar mucho el sentimiento de culpa y humillación necesaria para la aparición de las lágrimas y conseguir ese efecto de dejarse ir del todo, sin dar espacio al orgullo o la soberbia. Para así terminar de desnudarse emocionalmente.
De todos modos no todas las lágrimas son de dejarse ir, puede ser de ira, de agotamiento, de frustración y en este caso su efecto puede ser liberador, pero no de una forma tan profunda. Sin embargo si pueden ser una señal, del inicio de una rendición , del sometimiento en plena confianza a tu pareja. La liberación de emociones siempre se produce de forma gradual y por capas, primero se liberan las más externas y liberadas estas podemos acceder a las más ocultas y escondidas, que es cuando se produce ese efecto tan potente de liberación.
Para terminar quiero dejar una cosa muy clara, las lágrimas nunca puede ser el objetivo de un juego, el objetivo principal es divertirse".
Bueno, es un tema complicado este. De todo lo escrito por Amanda, podría decir mucho, pero en el cómputo global, en lo que más de acuerdo estoy es en el último párrafo. Aún así quiero comentar un par de cosas, de mi propia experiencia. Sin buscarlo, ni pretenderlo me ha pasado varias veces. Lo primero es que la primera vez que te sucede impacta y yo como persona me sentí muy mal en ese momento, puesto que creí que había tocado algo que no debía. Por suerte había muy buena comunicación y la situación se solventó bien.
La segunda cosa, es que yo he visto dos tipos de lágrimas durante un juego distintas. Unas son como las que describe Amanda, liberación de un sentimiento de culpa sin más, una frustración que se enquista en culpa y no sale y un día tu jugando tocas un resorte y sale. Pero he visto otras muy distintas también liberadoras seguro, pero a diferencias de las primeras no eran agridulces, solo dulces, no sabría definirlas, pero lo que es seguro es no expresaban nada malo oculto o enquistado.
Ya sabéis que no soy de consejos, pero si nunca os pasa, sobre todo dejar que se expresen, no cortéis nunca unas lágrimas consolando , hasta que no queden por salir, entonces si.
¿Habeis llorado alguna vez durante un juego?. ¿Os atreveis a contarnos como os sentisteis?.
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