lunes, 18 de febrero de 2019

Hecho a mano.





Uno de esos tantos descubrimientos que se producen, cuando empiezas a indagar en estos mundos es; la cantidad de instrumentos que existen. Uno cuando llega, ya suele tener en mente alguno, porque lo ha visto en alguna escena de cine o televisión, porque le han contado alguna historia, lo ha leído en alguna parte....Así que muchos llegamos ya a esto con algún instrumento fetiche. Luego vemos que el catálogo es impresionante. Descubrimos que objetos que nunca habíamos visto así, que tenemos alrededor en casa , son susceptibles de convertirse en un instrumento. Otros son mas específicos y difíciles de conseguir. Los habrá que no nos llamen la atención y otros cuya mera visión nos excite. Sin duda es una de aquellas cosas que impacta.

Un vez descubierto ese amplísimo abanico de posibilidades, suele ser también muy habitual, querer probar cosas, en especial aquello que nos atrae y como todo esto atañe a dos, se trata de encontrar un punto de acuerdo, sobre que incluir y que no en los juegos. Los instrumento tienen dos vertientes que hay que considerar. Están evidentemente las sensaciones físicas que provocan en quien es objeto de su "mordida",  pero también es incluso más importante el efecto psicólogico. Esta claro que hay en todos nosotros un fetichismo especial, por algún instrumento o varios. Esta claro también que la elección de  uno u otro instrumento puede provocar reacciones y sensaciones totalmente distintas, no solo en el plano físico, sino también en el mental.


 Un ejemplo claro de ello es la atracción/perturbación que tienen muchas spankees femeninas por el cinturón y que en su momento explicamos a que se podía deber. Es evidente también que sensaciones mentales y físicas suelen ir unidas de la mano y que esa gama amplia de instrumentos nos permiten jugar mucho con la variedad y diversidad de sensaciones. Los humanos solemos ser curiosos y tendemos a explorar, investigar y probar. Sin embargo la experiencia me dice, que pasado ese primer impulso de explorador, se suelen fijar unos instrumentos "habituales", que además suelen contener un mensaje. Vamos que la elección de uno u  otro dentro de esa selección, va ligada a provocar unas sensaciones propias y en la otra persona, que pueden ir desde sensación de control y castigo,  hasta otras mas voluptuosas o extremas en cuanto a la parte meramente física. Por ejemplo si sabes que para determinada persona es más dura de soportar la madera que el cuero y quieres transmitir una sensación de castigo "real", elegirás con toda seguridad madera. O si sabes que es fácil obtener un rendición haciendo uso del cinturón y deseas esa rendición, te levantarás y te desabrocharás el cinturón.

Esa gama de instrumentos y todo el fetichismo alrededor suyo hace que a veces se minusvalore el para mi instrumento ideal: la mano. Y es que con el bagaje de mi experiencia puedo asegurar que sin duda, para mi el mejor, el que no puede faltar en ningún juego es la mano y conforme aumenta esa experiencia más convencido de ello estoy.

La mano tiene un sinfín de ventajas sobre el resto de instrumentos, hasta el punto de poder condensar, casi todas las ventajas del resto y minimizar sus inconvenientes. Para empezar va contigo a todas partes, no hay que ir a buscarla. Su "toque" es distinto al de cualquier instrumento. Para cualquier spankee si no lo ve le sera complicado distinguir entre los diversos instrumentos de madera o cuero, sabrá que es madera o cuero si, pero no que instrumento, sin embargo la mano es inconfundible. En contra de lo que se pueda pensar, una buena mano bien usada, puede provocar toda la gama de sensaciones físicas, desde algo suave y asumible para todos los públicos a los extremos del dolor, con un "picor" muy peculiar. Es también sin duda el más preciso, el golpe cae exactamente donde quieres, con lo que puedes incidir más o menos en según que zonas. Es también el más modulable, en cuanto a intensidad y permite jugar muy bien al más y al menos. Mas o menos intensidad, más o menos velocidad....Es tambien a la vez instrumento y monitor, ya que hay contacto directo piel con piel. Para mi gusto es el que deja el color de piel más bonito y mucho más rápido de lo que mucha gente piensa. Alarga mucho más el juego, ya que obliga a hacer pausas, la mano también pica. Es a la vez dolor y placer, alivio y castigo, la misma mano que azota y pica, acaricia y calma y esa misma mano, es también capaz de provocar placer todo ello a la vez.

Por todo considero mi mano el instrumento imprescindible, el que nunca puede faltar en un juego. Tengo mis propias preferencias en cuanto a instrumentos y siempre he tenido en cuenta preferencias y reacciones de esos instrumentos en la otra persona. Pero cada vez concibo menos un juego, sin una parte del mismo a mano, aunque luego se incluyan otros instrumentos, me encanta azotar a mano cada vez más y no como un mero calentamiento para después pasar a lo de "verdad" sino como parte de un todo, incluso muchas veces como único instrumento. Habrá quien crea que tal vez uno de los defectos de la mano, es el tema marcas y el fetichismo con eso. Pues bien tampoco hay problema, es cuestión de insistir más  y estas también quedaran como recuerdo doy fe.

Cada vez tengo más claro, que al menos en mi caso, los instrumentos son excelentes actores de reparto, pero el papel protagonista de mis juegos es la mano.

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