miércoles, 20 de febrero de 2019
Diario de la azotaina.
En la anterior etapa del blog, traduje varios artículos de un blog que seguía mucho que escribía una chica canadiense francófona, osea "quebecois" que aunque por desgracia se prodigaba poco, sus artículos y sus pensamientos eran muy interesantes. Así que recupero uno de aquellos artículos que traduje en su momento de Nadia.
"Cuando empecé a investigar sobre esa fantasía que tanto me perturbaba desde el despertar de mi sexualidad, imagino que como tantos de nosotros, mi primer contacto fue a través del BDSM. Las primeras páginas, lecturas y charlas clandestinas fueron a través de sitios de BDSM. Descubrí un mundo que desconocía y a la vez que ciertas cosas me fascinaban, en otras me sentía muy incómoda, incluso algunas me producían repugnancia. Yo que tengo tendencia a darle muchas vueltas a las cosas, una de las primeras decepciones, fue pensar en todo lo que se necesitaba o al menos esa sensación me daba, para poder practicar esas fantasías.
Toda esa parafernalia de instrumental, muebles, artilugios etc, etc....Evidentemente nada de eso era posible, en mi pequeño apartamento compartido de estudiante, donde a duras penas podía esconder un vibrador que me había comprado, era inviable tener una cruz de San Andrés. Las opciones pasaban o bien por asistir a algún club conveniente equipado o bien por dar con algún millonario, con espacio, como para tener una habitación de casa dedicada a ese "hobby". Bromas a parte, lo que pasó realmente es que poco a poco, le fui dando forma a mi fantasía desechando cosas y también añadiendo alguna que no aparecía en el origen y terminado ese proceso, fue cuando me definí como spankee, eso era aquella fantasía abstracta, que se volvió clara y nítida.
Desvinculada ya de ese BDSM rígido y protocolario y descubierta ya mi verdadera "vocación", el siguiente paso fue hacerla carne y fue el contacto con la realidad lo que hizo, que la brecha aún se hiciera mayor y que precisamente una de las cosas que hace que esa brecha se agrande más es la cotidianidad. Puede ser que prejuzgue, es cierto, que no todo el mundo lo practique de la misma forma, y que todo esto se deba a una opinión mía no excesivamente fundamentada, pero para mi una de las grandes diferencias entre ese BDSM "puro" y el spanking es la cotidianidad. Igual para muchos de sus practicantes ese es precisamente parte de su atractivo. Vamos ese ritual tan elaborado y que precisa de apoyarse tanto en el simbolismo de objetos, vestuario y demás. En este caso sucede todo lo contrario conmigo, para mi gran parte del atractivo del spanking es que no necesita de mucho, para llevarse a cabo. Es cierto que al principio cuando empiezas con alguien si se necesita de un periodo de "tanteo", en el cual es más fácil ponerse en situación a través de cierto ritual, pero cuando la confianza se hace espacio, la cotidianidad da siempre oportunidades. Y al menos para mi, esa tensión de saber que la posibilidad siempre esta rondando, me es muy estimulante.
Mientras escribo esto, me estoy acordando de esos días que suceden más a menudo de lo que puedo parecer, en los que todo parece salir mal. Ese día que medio dormida te quemas los labios con el café hirviendo o que cuando vas a darte la ducha resulta que no hay agua caliente, eso días en los que no coges el paraguas y te pilla un chaparrón o que decides ponerte tacones y el acceso al trabajo esta en obras y lleno de baches. Como han cambiado mis días con el pie izquierdo, desde que tengo la posibilidad de tener "juego", en vez de maldecir inútilmente y desear que termine el día, se que esos días suelen tener un final "feliz", que hace que me olvide por completo del maldito dia. No es necesario crear una escena o situación se crean solas y sólo es cuestión de aprovecharlas o dar un empujoncito para que sean aprovechadas. Tampoco hay necesidad de grandes espacios, ni muebles, ni objetos especiales, me he llevado azotainas apoyada en la encimera de la cocina, en el baño con mis manos sobre la tapa del wc y hasta alguna vez en el capó del coche. Esa posibilidad de que puede caerte en cualquier momento, y en casi cualquier sitio, para mi es también parte del encanto de este juego. Me fascina esa cotidianidad diaria, que hacen que mi rutina, siempre tenga un estímulo, que puede ser más inmediato o más elaborado depende del momento y del juego, pero que esta ahí rondando siempre y que basta con un "click" para cambiar de pantalla y convertir la normalidad en un juego con final feliz".
Comparto bastante la idea que nos quiere transmitir Nadia. Para mi también esa idea de poder jugar con el día a dia, con lo cotidiano es uno de los grandes placeres de este juego, es como ese poquito de picante que cambia completamente una comida aburrida y le da ese toque especial. Aunque ciertos días haya un menú especial, una cosa no quita la otra.
¿Y vosotros que pensáis de la que cuenta Nadia?.
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Pienso que tiene razón,pero se ha de valorar la situación cuando a tú spanker lo ves de uvas a peras...Aunque Es otro tema. Muchas gracias por tú blog. Mrd
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