martes, 12 de noviembre de 2024

El guión

 



Habían sido unas semanas muy complejas para ella. Había estado preparando una charla a colegas y se había pasado mucho tiempo trabajando en ello. Tampoco había sido fácil para mí, ya que por unos días y entendiendo la situación, puse mi autoridad en stand-by sacando mi parte más paciente y de comprensión  ante el momento.

Uno de eso días, me sorprendió una petición expresa que me hizo. Me pidió que controlase su fogosidad... Realmente es algo complejo de controlar, salvo que estés las 24 horas de guardia y eso es imposible, imaginé que era una petición más de referencia que de realidad y ahí quedó la cosa. 

El día de la charla, al llegar me encontré la casa vacía, me dijo que volvería sobre las 9 al acabar. Que tras la charla había un cóctel y que por lo tanto vendría cenada. Me fui para la habitación a quitarme la ropa de trabajo y coger ropa cómoda para darme una ducha. Allí vi algo raro, la cama estaba revuelta y al colocarla, vi a los pies de la cama, unas braguitas blancas y azules, las cogí, aún estaban húmedas. Nadie deja tantas pistas evidentes si no quieres ser cazada y eso significaba algo, una petición, un mensaje claro: "he sido mala, haz algo".

Me senté con una sonrisa en la cama, cogí el teléfono y empecé a escribir. 

" Señorita es una evidencia que antes de irte a la charla, has estado "relajándote " a solas...Te soy sincero lo encuentro hasta normal y seguro que te ha ido bien, contra el miedo escénico. Pero hay un pequeño problema, me pediste control, sobre tu actividad placentera a solas y suelo tomarme muy en serio tus peticiones de ayuda al autocontrol. Es más tenías la opción de pedir permiso tal y como hablamos. 

Cómo consecuencia de todo esto, no me dejas más remedio, que poner en practica el ejercicio de mi autoridad, así que lee atentamente este guión.

Cuando termines, yo no estaré en casa. Nada más llegar. Te irás a quitarte la ropa de mujer que llevas, te desmaquillarás y continúacion te pondrás el pijama de cuadros sin ropa interior debajo. Cuando estés, me enviarás un mensaje y al terminar te irás al rincón del salón, dejarás caer el pantalón hasta los tobillos, te levantarás la camiseta por encima del pecho y esperarás inmóvil a qué llegue. Me escucharás entrar y por mis pasos sabrás que entro a la habitación, cuando entré empieza a contar a 100 en voz alta y lento. Tengo que escucharte y que me dé tiempo a preparar unas cosas. 

Cuando hayas terminado de contar, estaré detrás de ti. Notarás mis manos en tus pechos primero, luego mi pie separando tus piernas, y con un dedo comprobaré si estás mojada, pasándolo entre tus labios, mientras permaneces inmóvil, si lo estás, te recordaré lo cochina que eres y que tú coñito depilado cómo una niña, no sé corresponde a tu comportamiento. 

Luego te cogeré del brazo y te pondré frente a la silla y allí permanecerás un instante. Mientras me siento correctamente. Una vez sentado, te haré preguntas que te sonrojaran y te haré repetir esa adjetivo que tanto te avergüenza a la vez que te excita.

¿Se tocan las niñas buenas Baby? 

Cuando termine el interrogatorio del que sólo quiero respuestas y no excusas o explicaciones, te colocarás sobre mis rodillas. Ya sabes, cómo siempre bien presentada y expuesta. Entonces empezarás a sentir el fuego de mi mano en ese culo travieso, desvergonzado y provocador. Hoy ya no habrá prisa, ya pasó, así que voy a dedicarme bien a él y te lo voy a dejar rojo como un tomate y caliente como un horno. Aunque pararé de vez en cuando, para que me digas porqué motivo te estoy zurrando el culo cómo a una niña traviesa y algo pervertida. Pararé cuando me duela la mano y eso sólo será el principio.

Te daré un descanso en mis rodillas, sin moverte, hasta que te dé el plug, que tendré preparado y tú misma te lo pondrás, quiero ver cómo lo haces y no quiero ningún tipo de argumentario, como que te da vergüenza, de eso se trata. Cuando lo tengas puesto, te levantarás te desnudarás del todo y te irás al baño. Allí encontrarás todas las braguitas infantiles, incluida la prueba del delito y las vas a lavar a mano una a una, cuando estés las tenderás dentro. Y los próximos días, por la mañana, yo elegiré y te pondré la braguita que vas a llevar. 

Al acabar te irás a la habitación, te subes a cuatro patas en la cama, rodillas rectas y hombros en la almohada. Y antes habrás dejado el cinturón doblado a tu lado. Así esperarás a qué entre yo. Aún no tengo decidido el número de azotes con el cinturón, sobre la marcha decidiré, pero creo que la cosa andará sobre los 3/4 Chelines. Ya sabes 12 peniques es igual a un Chelín. Así que pueden ser 3 chelines y cuarto, 3 y medio 3 y tres cuartos o 4. En su momento te lo diré y los contarás en voz alta, repitiendo a cada número el motivo del castigo. 

Cuando termine, el culo te arderá, pero permanecerás expuesta y quieta. Volveré a comprobar si estás muy mojada, jugaré un poco con mis dedos en tu rajita, pero será solo eso jugar, porque vas a estar una semana sin placer, aunque cachonda ya me encargaré de conseguir llevarte hasta esa excitación dolorosa sin dejarte acabar. Yo en cambio si te usaré, depende cómo me dé igual te quito el plug y te follo el culo o igual te lo dejo mientras te follo el coñito desde atrás, chocando contra tu culo rojo, caliente y dolorido. 

Sólo cuando yo acabe, te levantarás, pedirás perdón, volverás a responder las preguntas que te haga y entonces podrás ir a por la crema y te aliviaré un poco. Cuando termine a dormir.

Aún quedan unas horas e igual se me ocurre alguna variación, pero sería en el final. Así que ya sabes. 


Besos y nos vemos en casa. "

sábado, 9 de noviembre de 2024

La batalla del culo II parte

 




Continuación de la I parte 


¿ Por qué da tanto miedo el culo?

En 2022, en España se produjo una estúpida polémica. Durante la celebración del Benidorm Fest ( el ganador de dicho certamen es el representante del país en el festival de Eurovisión). 

Las dos finalistas eran mujeres. Por un parte estaba Rigoberta Bandini (nombre artístico) con la canción "Mamá". Que ganase Bandini el certamen y fuera la representante de España en Eurovisión, se convirtió en asunto de Estado, en el que incluso se movilizaron miembros del ejecutivos de corte progresista, rompiendo así la neutralidad institucional que se exige. Una parte de la letra de la canción era esta.

"No sé por qué dan tanto miedo nuestras tetas

Sin ellas no habría humanidad ni habría belleza

Y lo sabes bien"

Bandini vendía una estética prototipo de la mujer urbanita progresista, estética tirando a puritana con ínfulas de "cultureta". La letra que pretendía ser una alegoría a la maternidad, se quedaba en parodia. Durante semanas el feminismo de estado y todo el poder mediático del progresismo de regreso, nos estuvieron machacando con la cancioncita y todo parecía encaminado a encumbrarla. Y lo supuestamente transgresor, es que en momento de actuación enseñaba un pecho (vamos lo nunca visto)

Por el otro lado estaba otra mujer: Chanel Terrero con el tema "Slo-mo". La estética de Chanel era diametralmente opuesta, llevaba un body -tanga que le hacían lucir unas espléndidas nalgas. El tema de Chanel a mí entender era mucho más adecuado para un festival desenfadado como Eurovisión, donde nadie espera a él nuevo Bob Dylan.

Y así, fue el público con su voto, hizo ganadora del certamen a Chanel y ya os puedo asegurar que el perfil del votante de Eurovisión no es el de hombre de mediana edad y heterosexual. 

De inmediato se organizó una tremenda campaña de acoso (incluidas instituciones y miembros de gobierno) el hachstag #porquedantantomiedonuestrastetas fue trending topic varios días. 

Desde el feminismo de estado se criticaba la presunta sexualización del cuerpo de Chanel y a la vez  que se aplaudía el exhibicionismo mamario de Bandini. Que Chanel mostrase las nalgas era el mal, que Bandini mostrase una mamá, era el bien. En ningún momento se tuvo en cuenta que Chanel, se había formado como actriz y bailarina, ni su origen humilde (nacida en Cuba) en comparación al de Bandini, de clase media aburguesada. 

La polémica tuvo un final poético. Chanel quedó en tercer lugar del festival de Eurovisión consiguiendo el mejor resultado para España en 30 años. Peró dejó muy claras las preferencias del poder. El poder quiere a una mujer triste pero productiva, que habla en nombre de todas las mujeres y que siempre reprocha a los hombres actuales, presuntos agravios que ni ella ha vivido, ni somos los hombres actuales los culpables. En contrapunto a la mujer desenfadada, divertida, capaz de gozar de su cuerpo, sin pretensiones de activista y dejó claro que el miedo no era a las tetas, era al culo y a la libre elección de que hacer con el propio cuerpo.

¿Por qué da tanto miedo el culo? Me pregunto yo.

Creo que hay algo de atávico en el culo. Los humanos, cambiamos las reglas naturales al volvernos el único mamífero bípedo también cambiamos la forma de copular. En los mamíferos cuadrúpedos la cópula es siempre desde atrás y eso hace que el sexo desde atrás, incluso en el lenguaje popular tiene un punto de animalidad. A follar desde atrás lo llamamos "postura del perrito" o " a cuatro patas". Tal vez también sea la posición más pasiva para la mujer, y aquí entramos ya en la parte mental y en palabras malditas "dominación y sumisión" . En un mundo uniforme, donde la igualdad no es una cuestión burocrática de derechos y obligaciones, sino una cuestión política y moral, hablar de dominación y sumisión es pecaminoso. Sin tener en cuenta que la dominación y sumisión sólo son censurables cuando no hay consentimiento. En la penetración siempre hay un punto de dominio, ya que biológicamente uno es quien penetra y el otro quien es penetrado. Pero el ser humano , no es sólo biología, así que también el sexo tiene una vertiente mental y cultural. Uno de los principales motores de la excitación femenina es sentirse deseada y pocas cosas más alimentan ese motor que un hombre totalmente entregado a la causa , sujetándola de las caderas y moviéndose frenéticamente ¿En esa situación que es sumiso y quien dominante? 

El segundo punto, para mí es la eliminación del tabú de la sodomía. A veces creemos erróneamente que la sodomía y si tabú se deben a la persecución de la homosexualidad. El año 2003 la corte suprema de Estados Unidos emite un fallo, en el cual despenaliza el delito de sodomía en toda la Unión. Hasta entonces aunque muchos estados la habían despenalizado, en los más conservadores seguía vigente y dicho delito no sólo incluía a homosexuales, también heterosexuales y no sólo se refería al sexo anal, también a cualquier otra práctica sexual que no tuviera por fin la procreación. Si bien es cierto que era un delito poco punible, ya que la inviolabilidad del domicilio (esto incluye también todo tipo de alojamientos temporales) hacía que el práctica el único problema fuera en caso de hacerlo en la vía pública, pero ahí estaba año 2003. El puritanismo metodista, siempre ha intentado controlar la sexualidad por diversión, el pecado debe ser castigado y el pecador reconducido. La diferencia con el catolicismo es que el sacramento de la confesión, te indulta del pecado. En la cultura latina, la práctica del sexo anal heterosexual es habitual ¿El motivo? Imagino que en los suburbios y barrios pobres de Santo Domingo, La Habana, San José o Ciudad de Panamá, el sexo es de las pocas cosas divertidas que no cuestan un dinero que necesitan para cubrir necesidades más básicas e imagino que eso hace que tengan una sexualidad más precoz y más experimentativa y otra posible causa es que se use como sustituto ante la dificultad de acceso a métodos anticonceptivos. Es cierto que la penetración anal heterosexual, se puede considerar un gusto muy de hombre y con una alta dosis de dominio, pero volvemos a lo de antes, nada es censurable si hay consentimiento. Y luego como en todo hay una parte mental, el goce de complacer puede ser una, todos hacemos prácticas que no nos son placenteras a nosotros mismos, pero nos dan placer mental y nos excitan. Y porque no, también en muchos casos se puede añadir un gusto por la entrega, la dominación y la transgresión de estar haciendo algo sucio, prohibido y pecaminoso. Si queremos entendemos el sexo solo cómo placer físico, tal vez lo mas efectivo sea el sexo en solitario.

El tercer punto: en bastante letras de música latina o de raíz latina actuales, se hace referencia al deseo de dar "cachetadas" o recibir "nalgadas" cómo dicen por allí. Y tal vez este sea el tema más peligroso para las neomonjas del feminismo de tercera ola y los neo obispos del poder. Cualquier cosa que suene lo más mínimo a violencia o agresión si va de hombre a mujer es el más grave de los pecados. Azotar el trasero es una práctica sexual más antigua que el hilo negro. De hecho siempre se ha considerado como vigorizante y es muy fácil de entender. Al dar unos golpecitos rítmicos y seguidos, el cuerpo se protege, la sangre fluye a los capilares de la zona y eso sensibiliza las terminaciones nerviosas, si además resulta que esas terminaciones nerviosas son abundantes en la zona, especialmente en la mitad inferior de las nalgas y encima cercanas a toda la zona genital, la reacción a ese estímulo físico sea vigorizante y excitante. Tal vez el argumento más aplastante que esgrimieron los abolicionistas del castigo físico escolar para conseguir su erradicación en occidente ,fue que podia ser interpretado cómo una agresión sexual. Está claro que lo que exponen las letras de reguetón no es una apología del spanking disciplinario entre adultos, se refieren a las cachetadas o nalgadas cómo juego de excitación previo al sexo, pero si exponen, que en la sexualidad hay toda una gama de colores y no sólo blanco y negro. 

Para ir terminando la turra. El feminismo de tercera ola, ha cometido dos graves errores, que para mí van a significar el surgimiento de un efecto contrario. El primero ha sido no permanecer al margen del sistema, es decir abrazarse al poder y ser parte de él. El segundo y para mí más grave, es considerar a la mujer como un ente totalizador y uniforme. Jacques Lacan decía que no existe la mujer, que existen todas y cada una de las mujeres. Al considerarlas una unidad , están negando la propia plasticidad sexual de la mujer, cuyo placer o goce al diferencia del hombre, no está unido hasta que la muerte nos separe con el hecho biológico de la procreación, el placer femenino, no tiene sentido alguno biológico y eso le da una diversidad mucho más amplia, un hombre al final va a querer inconscientemente plantar la semilla, las mujeres no, por eso también son más capaces, en la situación y el contexto adecuados de dejarse llevar.

No existen culturas perfectas, todo en la humanidad es imperfecto y tienes sombras, además todo acaba por mezclarse. Y es cierto que en la cultura hispana también hay sombras, que deben iluminarse. Pero lo que tengo muy claro, que en este momento y en occidente, nada hay más perjudicial para las mujeres (en plural) que el feminismo de tercera ola. Cuyo mensaje final es este

- Trabaja

- Consume 

- Cotiza

Y el peor: Tus deseos te vienen impuestos, por un sistema,  no son reales, son el fruto del adoctrinamiento. Se buena chica y reprímelos.


Te noto suelta, un poco bellaca

Beba vente pa'cá te vo'a subir to la nota

Yo soy el único que a ti te moja

Le voy a dejar toa'esa nalga roja

(Cris MJ)









viernes, 8 de noviembre de 2024

La batalla del culo I parte.

 



Supongo que todo el mundo a escuchado de un tiempo hacia acá, el término "batalla" o "guerra cultural". Ese término viene a decirnos que se está produciendo un choque entre una supremacía cultural y una corriente nueva que intenta sustituirla.

Ahora mismo la cultura predominante es claramente la anglosajona de raíz protestante. Exportada en principio por el Imperio británico, pero universalizada por los Estados Unidos. Dicha cultura tiene muchas cosas en común con otras originarias de Centroeuropa o Escandinavia, que debido a esa cercanía la han asimilado absolutamente. 

La influencia cultural anglosajona la tenemos en absolutamente todo lo que hacemos y va desde formas de vida, organización social y política, hasta la sexualidad. Está presente en todo y el ejemplo más evidente, es que incluso a nivel de algo tan íntimo y personal como esto, usamos desde la palabra "spanking" o "spank" hasta la recreación de escenarios que tienen su origen en las instituciones educativas o en la tradición de la crianza de estos países. Esto es innegable y tiene su lógica y sentido, ya que estamos expuesto a todo tipos de estímulos de ese origen cultural (cine, literatura, música...).

Desde aproximadamente el cambio de milenio, empezó a asomar la cabeza, a expandirse y crecer, una cultura que en algún ámbito empieza a discutir esa supremacía cultural. La cultura hispana de origen católico. 

Hace 50 años fueron las turistas nórdicas quienes, empezaron a desnudarse el pecho en las playas mediterráneas, aquello fue vendido como símbolo de libertad e igualdad en la mujer y también situó al pecho femenino, cómo objeto de deseo y o envidia. A finales de los 80 y primeros de los 90, se extendió la moda de los pechos grandes, y un inmenso negocio que iba desde la cirugía , hasta la venta de sujetadores que realzaban el pecho. 

50 años más tarde en esas mismas playas no se ven apenas pechos destapados, en cambio si se ven muchas nalgas al aire, en especial en las generaciones nacidas a partir de los 90 ¿Que ha cambiado? 

Pues yo creo que se trata de la primera victoria importante de cultura hispana sobre la anglosajona. 50 años después del top-less, han sido las mujeres latinas, quienes han situado las nalgas cómo objeto de deseo y o envidia en occidente y esto es debido principalmente al éxito universal de los ritmos hispano caribeños, en concreto del denostado y ninguneado reguetón. Las mayoría de letras de reguetón tienen dos temas. 

El anhelo, deseo y ostentación de bienes materiales ( coches de lujo, ropa de marca...) y el éxito. Y el goce de la vida ( diversión, fiestas y sexualidad desbocada). En el primer caso, se ve la influencia anglo, los latinos pobres, anhelan el "american way of life". Y en el segundo caso, la influencia latina, la calle, salir y disfrutar. Todo esto además reforzado por un estética muy concreta donde en la mujer, el objeto de deseo son las nalgas y las caderas anchas. 

Aquel feminismo de origen anglosajón, copiado por todos , que en su momento defendió que mostrar el pecho era un símbolo de igualdad, con el tiempo ha mutado a un feminismo de raíz metodista puritana, que en la mayoría de casos , sus valores morales están dictados por hombres o mujeres homosexuales, y que odia que la mujer exprese libremente su deseo natural. Existe un feminismo y además es el que tiene poder, que quiere imponer un deseo políticamente correcto dentro de su moral a las mujeres. Ese feminismo obviamente se ha escandalizado con las letras de reguetón y si estética, olvidándose que muchas intérpretes de reguetón son mujeres. Al final vamos siempre a lo mismo, el poder ( iglesia, estado) ha temido siempre la sexualidad femenina y siempre es la que ha querido controlar y reprimir. Por eso entran en la contradicción de intentar hacernos creer, que mostrar el pecho fue rebelde y mostrar más nalgas es sumisión.

Lo que vende la mujer reguetonera es todo lo contrario. Lo que dicen es, mi cuerpo es mio y disfruto como quiero de él. La mujer reguetonera es activa sexualmente, promiscua y disfruta de su cuerpo y eso es todo lo contrario a la mujer temerosa, mojigata y solitaria que nos vende el puritanismo anglo. El feminismo de tercera ola, le dice a la mujer, que puede y debe trabajar, consumir y pagar impuestos, que eso es igualdad, pero que no muestre libremente su sexualidad, que tiene que ser precavida, porque es peligroso. Y así intentan de nuevo, ponerles el velo.

Os dejo el enlace al tema Chulo de Bad Gyal, como ejemplo 


Continuará 


domingo, 3 de noviembre de 2024

Frases hechas.

 



- Cuándo llegue a casa te quiero encontrar allí esperando ¿Está claro?

- Tengo gimnasio hoy...

- ¿Y? No estoy negociando nada, si no estás te vas a arrepentir.

Silencio, soplido y colgó el teléfono. Estaba convencido que allí estaría. Esa frase o parecida en plan "espérame en casa" es una de las que más veces le he dicho, además el motivo por el cuál se la había dicho, era también bastante repetitivo; un pequeño intercambio de pareceres que terminaba en una salida de tono, impertinencia, insolencia...que depende del día me pillaba con más o menos tolerancia y aquel día, la tenía baja o más bien que llevaba unos días aguantando unas cuántas.

Además esa frase es toda una declaración de intenciones, ya que desde el momento que sale de mi boca, el final es más que previsible y con tiempo por delante para anticiparlo.

Salí de trabajar y me fui tranquilamente para casa, ya habían hecho el cambio de hora, así que ya oscurecía cuando entré en casa. Cerré la puerta y me fui para el comedor, allí estaba sentada en el sofá jugando con el móvil con ropa de calle.

- ¿De dónde vienes?

- Estoy aquí ¿No? Es lo que querías...

Le tiré una mirada sería, en plan; no sigas por ahí y la entendió.

- He ido un momento a comprar un material que necesito.

- Muy bien... ¿ Y tienes algo que hacer?

- No. No puedo ir a entrenar así que nada que hacer.

- Pues no te preocupes que no te vas a aburrir 

Abrí una de las puertas del armario y cogí el cuaderno de los castigos y un bolígrafo, lo abrí por una página en blanco y escribí: "Siento mucho haberte contestado así". 

- Ven aquí

Se levantó a regañadientes y medio protestando, se acercó.

- Me voy a dar una ducha, siéntate y empieza a copiar...

Resopló, otra mirada y se sentó. Yo me fui a la habitación, me quité la ropa, cogí ropa cómoda y me metí en la ducha, estuve unos 20 minutos, necesitaba una ducha muy caliente y relajante. Me puse el pijama y fui para el comedor. Allí estaba sentada copiando. Me senté en el sofá y esperé un cuarto de hora más o menos, de vez en cuando escuchaba sus suspiros, hasta que me cansé de oírla 

- Ven aquí y trae el cuaderno.

Se levantó, cogió el cuaderno y se acercó. Se lo pedí y me lo dio.

- ¿32 líneas en este rato?...¿Me estás tomando el pelo?

- Es que es aburrido...

- Pues igual hay que hacer que sea más "estimulante" ve a por la regla pequeña, la de 12 pulgadas. 

- Pffffff...

- Se acabó

La cogí del brazo y de un tirón la eché en mi regazo, entre quejas, nada más caer mi mano izquierda le agarró la cintura de los vaqueros y tirando de ellos hacia arriba. Y la derecha a golpearle rápido el culo. 

- Llevas todo el santo día caminando por encima del muro, hasta que te has caído. 

Mi mano no aguantó mucho, la tela dura de los vaqueros es lo que tiene, pero si lo suficiente para que empezara a bajar los humos.

- Levanta.

Se levantó, ya la cara había cambiado y se había aniñado.

- Bájate los vaqueros....

Se quedó quieta, un instante.

- ¿No me has oído?

Suspiró y puso los ojos en blanco un instante, entonces sus manos empezaron a desabrochar los botones y al terminar se cruzó de brazos.

- No te he dicho que desabroches, he dicho que te los bajes.

Otro suspiro y los vaqueros empezaron a descender, entonces vi algo extraño.

- ¿ Y eso? ¿Desde cuándo te pones leggins debajo de los vaqueros?

Me miró y se le escapó un sonrisa...y a mi un par de azotes.

- ¿Te crees muy lista? Bájate los leggins justo por debajo del culo.

Se ruborizó un poco y los leggins descendieron despacio hasta más o menos medio muslo, la miré y le hice bajar también la ropa interior. 

- Ahora ve a buscar la regla. 

- Así apenas puedo andar!!!!

- Es tu problema, trae la regla

Otro suspiro, se dio la vuelta y empezó a caminar, y si debía ser difícil, con tanta ropa a medio bajar, difícil y hasta cómico, en especial a la vuelta . Me dio la regla y ahora sí estaba roja. La dejé en el brazo del sofá. Me di un par de palmadas en el regazo. Cogió aire profundamente y se colocó en el, mi brazo izquierdo rodeo su cintura. Terminé de colocar bien la ropa a la altura adecuada, lo suficiente para despejarle bien el culo. Y empecé a calentárselo a mano, sin prisa cubriéndolo bien y asegurándome que cuando cambiase a la regla estaba en el punto exacto. A los cinco minutos de trabajarlo bien con la mano, ya estaba de ese rojo brillante y uniforme. Entonces cogí la regla, es una vieja regla de madera de 12 pulgadas ( un par de palmos) que es ideal para usar sobre las rodillas. La dejé un momento sobre la piel desnuda del culo, para ya bajarle toda la ropa por debajo de las rodillas. Entonces mi mano izquierda se coló entre mis piernas y su vientre hasta el pubis y haciendo un poco de presión hice que levantase más el culo, pero sin llegar al sexo, cogí la regla y empecé a azotarla. Con la regla no repartí, me centré en la zona dulce de sus nalgas, de la mitad hacia abajo, asegurándome que al menos aquella noche sentarse no fuera especialmente cómodo. Y ya no paré hasta que empezó a moverse y rechistar. Entonces dejé la regla otra vez en el brazo del sofá y a acariciarle el culo, haciendo círculos con mis dedos alrededor de la zona más roja, así estuve un rato, hasta que la hice levantarse, yo también me levanté y cogí la regla con una mano y a ella con la otra, la llevé casi a rastras hasta la pared, allí dejé la regla en el suelo, algo separada de la pared. 

- Los pies por detrás de la regla, las manos en la cabeza y los codos tocando la pared. 

Al hacerle poner los pies separados de la pared y los codos apoyados, tenía que inclinar la espalda y eso hacía que el culo rojo y castigado quedará bien presentado y sacado. 

Me senté un rato a observar la escena, castigada cara a la pared, con el culo rojo y bien presentado. Hasta que me levanté y fui a la habitación, de vuelta me fui directo hacia ella y le dije.

- Apoya las manos contra la pared y separa las piernas. 

Lo hizo, le acaricié un momento el culo, rojo y caliente pero enseguida mis manos se fueron entre sus piernas...

- Vaya, vaya estás bien mojadita...

Volvió a suspirar pero esta vez era un suspiro diferente, mientras mis dedos jugaban en su sexo e inconscientemente se ofrecía más invitándome a seguir...

- Creo que te estás dejando llevar demasiado rápido y aún te queda mucho por demostrar que te has ganado placer adulto.

Entonces me pasé algo que llevaba en la mano izquierda a la derecha y apoyé la izquierda en sus nalgas, las separé un poco y apunté el plug con la derecha, presioné despacio y suavemente entró en su culo, al terminar le di unas palmaditas suaves...

- Ahora siéntate y cuando me hayas copiado 100 veces la frase, ya hablaremos...

Resignada se sentó con el culo rojo y el plug. Un rato después sin decirle nada se levantó y me trajo el cuaderno, lo cogí conté las líneas, al terminar lo cerré y lo dejé en mesilla. La miré estaba roja otra vez, mis dedos fueron de nuevo a su sexo, de pie frente a mí , al tocarlo suspiró y cerró los ojos, aún estaba más mojada, sonreí y le dije.

- No sé si la disciplina con estos efectos va a ser muy útil contigo, anda ve a buscar la crema.








jueves, 31 de octubre de 2024

31 de Octubre

 



Me levanté contento, era 31 de Octubre, lo que significa que se terminaba la semana laboral corta y además las vísperas de festivos si no había nada raro a las 2 de la tarde se cerraba y todos a casa.

Me estaba vistiendo, para salir a trabajar cuándo entró en la habitación, me dio una beso, me dijo 

- Te he dejado café recién hecho, me voy y acuérdate que al salir vamos a tomar algo, con las compañeras, pero vendré pronto. 

- Pásalo bien y aquí te espero.

Me terminé de vestir y fui a por ese café. Y ahí ya la primera. El fregadero estaba lleno de cacharros y teníamos un trato al respecto. Yo cocinaba y ella se encargaba de lavar los platos, pero bueno igual había explicación, me tomé el café, cogí las cosas y me fui a trabajar y al montarme en el coche, lo que prometía ser un día tranquilo, se convirtió en un enfado monumental de buena, mañana.

Nada más llegar al trabajo le puse un mensaje.

- Nena, cuando tengas un momento llámame.

Vi que lo leyó y me puse a hacer cosas, sobre las 11 y media me sonó el teléfono, era ella.

- Hola 

- Hola, no he podido llamarte hasta ahora ¿Ha pasado algo?

- Si, ayer cuando fuiste a buscar las gafas y no sé qué más que tenías en el coche, tardaste mucho

- Joder, para eso me pides que te llame, me llamó Lucía y estuve un rato hablando con ella...

- Vale y abriste la ventanilla ¿Verdad?

- Ahora mismo no me acuerdo pero supongo que sí.

- Ya te digo yo que sí. Y que se ha quedado abierta toda la noche también y que ha entrado agua con el chaparrón también ¿Donde tienes la cabeza Nena? Imagina que se tira la noche lloviendo o que a alguien le da por entrar al coche...

- Pfffff vaya cabeza, lo siento. 

- Pues no me vale con un lo siento Nena.

- ¿Y que quieres que haga? No ha sido queriendo.

- Sólo faltaría que hubiera sido con intención, y lo que quiero que hagas es muy sencillo, centrarte en primer lugar y cumplir las normas, no es tan difícil, pero vamos ya veo que no sabes , así que tendré que tomar medidas. Salgo a las dos, así que cuando salgas a las 4 derechita a casa.

- Santi....hemos quedado a tomar algo al salir.

- Habías quedado, ahora estás castigada, así que te inventas una excusa y me avisas cuando salgas y te aviso cómo no estés en casa 20 minutos después de salir te voy a buscar y te traigo de la oreja ¿Lo has entendido?

- Si....

- Pues luego hablamos 

Los planes del día habían cambiado, me parecía urgente dar un golpe de autoridad y diseñar un castigo eficiente.  A las 2 me fui para casa, comí algo, me puse ropa cómoda y la esperé. Sobre las 4 me puso un mensaje avisando que ya salía y cuándo se pone así obediente después de una trastada es que tiene claro, que más le vale no meterse en más problemas. 

20 minutos más tarde entraba en casa, yo la esperaba en el sofá . Entró y dejó la chaqueta y el bolso colgados en el respaldo de una silla.

- Hola 

- Hola, no sé qué pinta la chaqueta y en bolso ahí, ve a llevarlos a su sitio.

- Pfffff...

Resopló, pero obedeció y volvió a entrar. Le dije que se acercara a mí. Se acercó y se quedó de pie frente a mis rodillas.

- Santi....fue un descuido le puede pasar a cualquiera...

- Ya veo que no has entendido nada, eso lo puedo entender, pero no que no asumas la responsabilidad, le puede pasar a cualquiera si, pero a mí cualquiera no me importa, me importas tú y que te haya pasado a tí. 

- Lo siento mucho de verdad, ya te lavaré el coche mañana.

- Y dale, que no es eso, que quiero que de una vez por todas te centres y dejes de poner excusas y dar largas ¿Lo de tener el fregadero como el de un restaurante de carretera también es un descuido? 

- No...pero así espero a llenar el lavavajillas 

- Vamos a ver nena, ensuciamos un plato, un vaso y juego de cubiertos cada uno, eso te lleva 10 minutos o menos fregarlo, así que deja de poner excusas.

- Ya veo que hoy estás en plan borde 

Me levanté, la cogí del brazo y le di un par de azotes fuertes sobre los vaqueros que llevaba.

- Vuelve a contestarme así y te lavo la boca con jabón.

La llevé hasta el rincón y allí le di media docena más de azotes de pie. 

- Te vas a estar aquí quieta y calladita un rato y ve asumiendo que hoy duermes boca abajo. 

La dejé en el rincón y me senté a ver la tele. No suelo dejarla mucho cara a la pared, pero ese día la tuve por lo menos 40 minutos, hasta que la llamé.

- Ven aquí 

Suspiró cómo diciendo "por fin" se dio la vuelta y se puso otra vez frente a mis rodillas. La miré y le dije.

- Además del castigo que te vas a llevar ahora, van a cambiar muchas cosas, hasta que me demuestres que eres una adulta responsable y no una especie de adolescente descerebrada. Bájate los pantalones.

Volvió a resoplar y la miré muy serio, de inmediato se desabrocho el botón de los vaqueros y los hizo descender hasta las rodillas. 

- ¿Eso que llevas es un tanga?

- Si...

- ¿Y no te dije hace un par de semanas, que hasta nuevo aviso no los ibas a usar más?

- Es que con estos pantalones las braguitas se marcan...

- No es mi problema, para usar ropa interior adulta, hay que comportarse como tal.  No te muevas.

Me levanté y fui a por una tijeras, nada más volver me senté y le corté la tira de las caderas y se lo quité de un tirón.

- Como vuelva a verte con un tanga de aquí a Navidad, además de ponerte el culo rojo, usaré otra vez las tijeras. Y ahora ya sabes dónde está tu destino 

Le dije señalando mi regazo. Bajó la mirada y se colocó lentamente. Nada más hacerlo puse mi mano izquierda sobre su cadera derecha y sin más preámbulos empecé a azotarla con la mano sobre el culo desnudo directamente.

Los azotes caen una y otra vez, y otra vez. Cojo un ritmo constante, alternando de mejilla a mejilla y sin dejar ni un centímetro de su culo sin azotar durante varios minutos, hasta dejarle los dos globos carnosos de sis nalgas, de un bonito rojo brillante. 

- Levanta.

Se levantó.

- Ahora te vas a ir a la cocina con los vaqueros bajados y el culo rojo a fregar todos los platos y cuando estés vienes a verme.

Yo me quedé viendo la tele y esperando. La escuchaba atareada en la cocina y de vez en cuando me levantaba para desde lejos que hacía. Hasta que volvió a entrar en el salón, con la vergüenza de llevar los pantalones por las rodillas. 

- Ya estoy..

- Ahora iré a asegurarme, tú vete a poner el pijama y unas braguitas, cuando estés dejas el cepillo de ducha en la mesita y te tumbas boca abajo en la cama con las almohadas que te levanten el culo

No dijo nada.

Yo fui a la cocina y mientras ella se preparaba, yo también preparé algo que me sería útil más tarde. Al terminar me fui a la habitación. Allí estaba tal y como le había dicho y el temido cepillo de ducha bien a mano. Pero volví a salir, fui a la habitación de invitados y cogí otra almohada. 

- De pie encima de la cama.

Se levantó y entonces puse la almohada que había cogido sobre las otras, pero a lo largo en vez de la ancho. Al terminar de un tirón le bajé pantalón y braguitas hasta los tobillos.

- Colócate 

La posición de la última almohada, hacía que tuviera que abrir las piernas y su coñito tuviera contacto directo con la almohada, además de elevarle aún más el culo, que seguía rojo como un tomate. Entonces se me ocurrió algo, recordé que en la habitación de invitados había un espejo tamaño cuadro, fui a buscarlo, lo descolgué y lo llevé a la habitación poniéndolo en el cabezal de la cama frente a su cara

Cuando estuvo colocado cogí el temible cepillo de ducha, su forma redonda y el mango largo, hacen que concentre toda la energia en un punto. Empecé a pasárselo por la parte de cepillo rozando la piel en ambas nalgas, hasta que le di la vuelta y apunté a la que me quedaba más lejos.

- Mira al espejo 

Y  le di tres seguidos en la misma nalga, despues me fui a la otra e hice lo mismo, para volver a jugar a acariciarle la piel, ahora con la parte lisa del cepillo, de vez en cuando levantaba el cepillo, para ver cuál era su reacción.

- Vuelve a mirar el espejo 

Cuando lo hizo, le di seis azotes más, ahora alternando nalga y nalga en casa azote. Al terminar otra vez a jugar con su piel pasándole el cepillo muy suavemente, empezaba a tener la zona donde caía el cepillo algo más que rojo.

- La mirada al espejo.

Y volvieron a caer los azotes, ahora seis seguidos en cada cachete antes de cambiar. Al terminar de darle los seis últimos vi que en el centro del círculo de los azotes, la piel estaba blanquecina y eso significa que al día siguiente habría un buen moratón en cada nalga, así que decidí parar. Dejé el cepillo en la mesita de noche. Me senté en la cama y le vi de cerca el culo.

- Te va a quedar un bonito recuerdo unos días de este castigo, así igual empezamos a hacer caso...ponte de rodillas y las manos en la espalda. 

Lo hizo, miré la funda blanca de la almohada que estaba entre sus piernas y había una mancha de humedad.

- ¿Y esto señorita? ¿Te gusta que te ponga el culo ardiendo? 

La miré y su cara estaba casi tan roja como su culo. Volví a dejar la almohada como estaba, pero de la otra cara

- Vuelve a ponerte

Y volvió a colocarse sobre las almohadas. Cogí el cepillo y lo puse sobre su espalda.

- No te muevas que ahora vuelvo.

Fui rápido a la cocina, cogí el pequeño cuenco en el que había preparado algo antes y vuelta a la habitación. Al llegar me senté en la cama. Le cogí el cepillo y lo puse en la mesita. Luego puse una alarma en mi móvil, para dentro de 20 minutos y también lo dejé en la mesita de noche. Sin decir nada más cogí el dedo de jengibre pelado que había en el cuenco, con la mano izquierda le separé las nalgas.

- Ahora vas a mirar al espejo.

Cuando se puso a mirar el espejo, y mirando el reflejo de su cara empecé a presionar el dedo de jengibre despacio, pero firme que fuera entrando en su culito, mientras le veía la cara, hasta que se lo metí.

- Hoy te has ganado que caliente tu culo por dentro y por fuera. 

Me quedé un ratito aguantando el jengibre, hasta que empezó a hacer efecto y ella a resoplar. 20 minutos es más o menos el tiempo en el cual el jengibre deja de hacer efecto. Estuve allí mirándole la cara en el espejo, los primeros dos minutos, después cogí el cepillo y puse el mango entre sus nalgas. 

- Vas a estar quietecita 20 minutos, si te mueves se caerá el cepillo y si se cae, lo volveré a usar. 

La dejé allí en la habitación hasta que sonó la alarma. Fui de nuevo a la habitación, le quité el cepillo y la hice mirar de nuevo el espejo mientras le quitaba el jengibre. Al terminar le di un beso en cada cachete, la hice ponerse de nuevo de rodillas encima de la cama, volvía a ser visible la mancha de humedad en la almohada, está vez no dije nada, sólo sonreí.

- Veta a dar una ducha y luego cenaremos.

Eso hicimos, aquel día si fregó los platos al acabar de cenar. Mientras yo apagué la luz eléctrica, encendí varias velas, para ambientar el salón y sólo encendí la lámpara de lectura. Fui a la librería y cogí el Libro Rimas y Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer y lo dejé en la mesita.

- Nena cuando acabes ven y trae la crema.

Al entrar se sorprendió por la iluminación 

- ¿Y esto?

- 31 de Octubre por la noche. Ven acércate.

Lo hizo.

- Date la vuelta

Nada más hacerlo le bajé el pantalón del pijama y las braguitas...

- Uffff esto tiene que ser incómodo....

Tenía el culo bien marcado y bastante rojo aún.

- Venga va túmbate boca abajo por encima de mi regazo.

Lo hizo y empecé a hacerle un masaje muy suave con bastante crema en el culo, por todas las nalgas y la parte alta de los muslos, durante un buen rato. Hasta que decidí que me estorba el pijama y las braguitas y se los quité del todo, le separé las piernas.

- Pásame el libro de la mesita.

Me lo dio, lo abrí, busqué la pagina donde empezaba la leyenda "el monte de las ánimas" y se lo di...

- Empieza a leer en voz alta.

- La noche de difuntos me despertó, a no sé qué hora, el doble de las campanas; su tañido monótono y eterno me trajo a las mientes esta tradición que oí hace poco en Soria.

Intenté dormir de nuevo; ¡imposible! Una vez aguijoneada, la imaginación es un caballo que se desboca, y al que no sirve tirarle de la rienda. Por pasar el rato, me decidí a escribirla, como, en efecto, lo hice.

En cuanto empezó a leer, mis dedos comenzaron a pasearse por su sexo.

- Sigue leyendo...si eres capaz de leerla entera sin correrte, me pensaré si darte placer, si te corres, mañana te azotaré después de desayunar. 










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