Disciplina Doméstica= disciplina conjunta.
Tal vez una de las confusiones más habituales, para profanos pero incluso para gente de dentro de los juegos es la creencia en que las relaciones de Disciplina Doméstica son desiguales e injustas. Que uno tiene el poder y el otro está sometido a los caprichos de quién tiene el poder.
Es una percepción errónea absolutamente, un juego de Disciplina Doméstica lleva implícito la aceptación de la realidad y la realidad mal que nos pese no es igualitaria, existen jerarquías, en una empresa por ejemplo, en el trabajo, no todo el mundo cobra lo mismo, no todo el mundo tiene la misma responsabilidad, hay quien manda y quién es mandado y lo aceptamos con normalidad y naturalidad, es el orden natural de las cosas, se necesita de ello para que funcionen, mandos y subordinados.
La gran diferencia es que en los juegos, esto no viene impuesto, por una serie de circunstancias, es una elección y la parte subordinada elige estar ahí, es su elección activa, a diferencia de en la vida, donde no siempre podemos elegir donde estar.
Lo que más cuesta de entender quizás, es que la disciplina es bidireccional, sólo que en un caso es autodisciplina (spanker) y en el otro subordinación a una autoridad. No sé puede ejercer de spanker en una relación de Disciplina Doméstica, sin aceptar la disciplina. El spanker tiene mucha capacidad de decisión, pero a la vez responsabilidad y dar ejemplo.
¿Con que autoridad podria castigar a alguien por fumar, si yo fumo? En mi caso no me sentiría con esa autoridad moral para hacerlo. Por lo tanto el ejercicio de la autoridad en la Disciplina Doméstica, empieza por la autodisciplina, al mismo tiempo que aplico disciplina, para poder tener la autoridad en hacerlo, debo aplicármela a mi mismo.
Otro punto interesante es que al tener obligatoriamente que pactar una serie de normas o reglas previas, sin darnos cuenta estamos resolviendo algo que suele dar muchos problemas en las relaciones: la partición equitativa de tareas, en especial aquellas tareas rutinarias y pesadas, a la vez que necesarias.
Un ejemplo para entendernos, si yo cocino y tú lavas los platos, la única forma de poder "corregirte" si no cumples tu parte, es cumpliendo yo la mía ¿O no?
Teniendo ya experiencia para poder comparar relaciones "convencionales" y relaciones de Disciplina Doméstica, puedo afirmar que en mi experiencia personal, las relaciones de Disciplina Doméstica han sido las más igualitarias y las que menos conflictos han generado, por esas pequeñas cosas del día a día que a veces se convierten en grandes conflictos. Y es que no tener que pensar, tener un rol asignado, exigido y respetado, puede ser una ventaja, deja muy poco espacio al conflicto, ya que todo está previamente consensuado y aceptado.
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