Hoy me gustaría tratar un tema que a veces nos puede generar, vergüenza e incluso cierta repulsión o incomprensión propia, ya que es fácil de confundir con otros gustos, que además de ser delitos muy graves , tienen el mayor de los rechazos sociales.
En los juegos, y en los de Disciplina Doméstica hay un componente de infantilización innegable. De hecho no hace falta ser un lince para ver en ellos una réplica de los métodos tradicionales de crianza, aunque ya erradicados o casi, todavía hay mucha constancia verbal, escrita o audiovisual de ellos y no estoy refiriéndome sólo a los castigos corporales.
A mí me gusta entrar en las raíces de todo esto sin ánimo de buscar explicaciones, creo que no la hay, por mera curiosidad y al final llegas a la conclusión que tiene más lógica de lo que parece.
El primer contacto que tenemos con el concepto autoridad y jerarquías es a través de los educadores, aquí los padres serían el primer escalón, ya que la crianza humana es larguísima en comparación con cualquier otro animal y someterse a la autoridad paterna, es simplemente una cuestión de supervivencia pura y dura, un niño sólo moriría, pero la crianza no es sólo abastecer, también es cuidar y colmar necesidades de afecto, tan importantes para un desarrollo sano, cómo proveer. Por otro lado, todos tenemos la necesidad de sentirnos autónomos y eso nos lleva a jugar con los límites y desafiar, de alguna manera así nos probamos y también probamos, un niño lo que peor tolera es la indiferencia. Así que muchas veces "obligamos" a nuestros padres a ejercer la autoridad a veces conscientemente y otras por simple inmadurez.
El otro pilar, de la crianza es la escuela, ya que por ahí pasamos todos y durante muchos años, entramos siendo practicantes bebés y salimos siendo adultos, así que toda la infancia y adolescencia están sometidas el régimen disciplinario escolar. La escuela es un mundo paralelo, con sus normas, reglas y rutinas, que además vivimos en la época de la vida que más nos marca en el futuro.
A todo esto hay que añadir, que la autoridad tiene como dos aristas, por una parte es fascinante, un padre o una madre nos llegan a parecer superhéroes, o la fascinación por el conocimiento de un profesor, pero por otra es también fastidiosa, ya que nos obliga a no hacer siempre lo que queremos o lo que más placer o diversión nos genera. Cómo tendemos de forma natural a buscar placer y diversión, las correcciones de conducta forman parte de la infancia, así cómo el concepto autoridad "cariñosa" y firme. Aquí no vamos a hablar nunca de autoritarismo y o maltrato.
Muchos juegos infantiles, son simple imitación de todo esto (jugar a los maestros o a los médicos por ejemplo) e incluso a veces incluyen investigación del propio cuerpo o del cuerpo diferente y es que por ejemplo la visita al médico de un niño, le deja una impronta de alguien que tiene mucha autoridad, tanta que puede o se le permite manipular su propio cuerpo.
Los juegos adultos se diferencian a esos juegos infantiles porque tienen una connotación erótico-sexual. En algún momento del desarrollo personal y la conversión en persona sexual-genital (la genialidad es lo que diferencia la sexualidad adulta de la infantil, que es abstracta) esa relación con la autoridad es erotizada, en algunos casos la autoridad y en otros la cesión del control a la autoridad.
Todo esto explica, esa infantilización y esa réplica erotizada de la forma en que se impone la disciplina en la crianza. Imagino que muchos os preguntaréis y con razón, que este tipo de "castigos" están erradicados y la mayoría ya no los hemos sufrido. Es cierto, pero volvemos a lo de antes, si hay una tradición histórica detrás y cantidad de testimonios de todo tipo, incluso aún no habiéndolos vivido realmente si al igual hemos sido amenazados y a veces eso puede ser un estímulo, la amenaza incumplida da pie a la imaginación. Y al final en lo corporal hay un contacto físico y una sensación física real.
Y para terminar, es un juego, por lo tanto también una vía de escape a los agobios de la vida real y exigente que llevamos todos, además aunque parezca que la infantilización va en un único sentido, el "adulto" del juego también está jugando, cómo cuando niños, jugábamos a ser adultos.
De ahí que al final, la inmensa mayoría de juegos sean un réplica calcada a la educación tradicional domestica y escolar y que muchas veces aparecen mezcladas.
¿Se puede excitar sexualmente un adulto copiando líneas o estando un rato cara a la pared? No hace falta que responda ¿Verdad?
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