martes, 6 de julio de 2021

Dolor y sensación

 




Si preguntásemos a las spankees si los azotes duelen, la respuesta mayoritaria sería que si, es más estoy convencido que incluso, la mayoría dirían que es algo deseable, que un juego sin dolor, no sería un juego. Pero también estoy convencido que no es el dolor lo que buscan, aunque pueda parecer extraño. Para explicarme voy a establecer una diferencia para mi fundamental. Dolor vs sensación y eso no quiere decir que una sensación no pueda ser dolorosa, pero no será dolor.

Nadie experimenta placer, si se golpea la espinilla contra el canto de un escalón, ni con un dolor de muelas. Eso es dolor, es repentino, inesperado, no tenemos el control sobre su intensidad, no podemos modularlo, nos va a generar alerta, incluso miedo y aunque podemos aliviarlo y tratarlo, no va a ser vivido como una experiencia placentera.

La sensación dolorosa ya parte de un premisa distinta, para empezar es absolutamente predecible, no aparece de forma repentina e inesperada. Es una sensación deliberada, consentida y controlada. Hay intención de experimentarlo, un control sobre la sensación, se ajusta, modula y se puede intensificar o aliviar según se va viendo los efectos y el umbral sobre el mismo. Quien es receptor de la sensación tiene cierto control sobre ella y capacidad de decisión sobre lo intensa que será la experiencia con la sensación. Es algo que ha sido evaluado y aceptado porqué lleva a una experiencia deseada y placentera. Que puede ir desde la relajación absoluta, al deseo sexual más potente.

Como sensación la podemos definir cómo una sensación de amplio espectro, que puede ir de un ligero rubor en la piel y cierto calor a sensaciones fuertes con dolor intenso y duradero, incluso con ciertas secuelas posteriores, muchas veces también buscadas, como forma de rememorar la experiencia. 

El dolor inesperado y repentino es una experiencia desagradable siempre, pero la sensación dolorosa es otra dimensión, hay control sobre ella, es previsible y no enciende ninguna señal de alarma, eso hace que pueda ser interpretada, sabemos cual es la causa, sabemos que en cuanto queramos ese estímulo cesará (aunque luego rara vez se haga uso de esa potestad) y podemos influir en la modulación de su intensidad y eso hace que el dolor de los azotes eróticos, que es real y no pocas veces muy intenso, no lo podamos definir como dolor puro, sino más bien como una sensación dolorosa.

Al principio hablaba de unas hipotéticas preguntas, y voy a terminar con respuestas reales. A mi personalmente nunca me han definido los azotes como dolor, si como dolorosos, pero siempre con matices tipo: "un calor especial" "un escozor excitante" y jamás he visto después de un juego una cara o gesto de dolor, al contrario siempre he visto caras de absoluta paz, cuando no de una especie de placer/trance. A lo más que he llegado es a alguna pequeña queja, rato después al manipular las marcas, queja pero con una sonrisa luminosa.

Unos azotes tienen que ser dolorosos, sino mejor nos dedicamos a otra cosa, pero no son dolor.

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