jueves, 11 de febrero de 2021

En el rincón (Por T)

 




Esto lo escribió T. hace tiempo y ordenando archivos lo he encontrado, así que me parece interesante compartirlo. Las aventuras de T. en el rincón.

"Cuando me manda al rincón, antes, durante o después del castigo, mi sensación primera es siempre la misma. De repente me hago pequeña, vulnerable, nerviosa, excitada y arrepentida. Solo escuchar su voz profunda decir: "quiero ver esa naricita pegada a la esquina" se me revuelve todo. Me siento como una niña regañada y castigada. Al principio no sabía muy bien como comportarme, ahora ya he automatizado el ritual, las manos entrelazadas en la cabeza, con los codos tocando la pared.

Como decía el rincón está ahí siempre y puede ser antes, durante o después del castigo. Lo habitual es que durante el juego pase más de una vez por él. En teoría mi tiempo ahí es para reflexionar sobre mi falta y el motivo de mi castigo, incluso a veces al llamarme, me pregunta, pero la realidad es que rara vez pienso nada, que no sea en sentirme observada, vulnerable y no pocas veces dolorida.

Si es antes, lo que tengo sobre todo son nervios, se que cuando me llame no habrá marcha atrás será para ponerme en posición y recibir mi castigo. Sí es durante muchas veces es un alivio, un pequeño respiro, pero a la vez significa que lo peor estar por venir y si es después es como el punto final y el paso a otra etapa, pero mantener la compostura con la piel del trasero quemando y sabiéndote observada y por lo tanto amenazada es muy abrumador.  De hecho da igual el momento elegido antes, durante o después que hay algo que se repite siempre. La sensación de estar desprovista de cualquier control o capacidad de elección. Eso me hace sentir pequeña, vulnerable y entregada, pero a la vez terriblemente excitada, con la sensación abrumadora que mientras estoy ahí y me observa totalmente rendida se esta follando mi mente, hasta el punto de sentir no pocas veces mis muslos mojados en el rincón, Toda una contradicción, por  una parte pequeña, vulnerable y rendida y por otra excitada, deseada y confiada como nunca. Al principio lo odiaba, incluso me parecía que cortaba el rollo, ahora he aprendido a verlo diferente, incluso a veces como una necesidad, de estar conmigo y mis sensaciones a solas pero acompañada, sabiendo que detrás siempre está el".

1 comentario:

  1. Magnífico texto, una introversión muy perceptiva y aguda, bien descrita.

    ResponderEliminar

"

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...>