Un castigo y un premio

Hoy me gustaría tratar a través de dos ejemplos, la relación de contradicción entre premios y castigos en los juegos, yendo un poco a los dos extremos, pero como voy a intentar explicar con muchos puntos en común.

Castigo: 

Cuando el castigo es azotar, la posición es muy importante, aunque todas tienen muchas cosas en común, no es menos cierto que la elección de la posición para recibir los azotes, puede variar y mucho las percepciones. Un ejemplo la posición otk, la mítica sobre las rodillas es una posición que infantiliza mucho, lo que simbólicamente indica pérdida de privilegios de edad adulta, pero también de responsabilidades. En cambio es una postura que permite cierta lucha, resistencia que puede obligar de la imposición a través de la fuerza, lo cual puede resultar muy excitante. Quiero escribir de una posición poco habitual y que de alguna manera representa un poco lo contrario; la aceptación del castigo y que por lo tanto potencia mucho esa idea de castigo real, por encima de juego. 

La posición es que la spankee permanezca de pie, con las manos encima de la cabeza y el cuerpo muy ligeramente inclinado hacia delante, pero muy poco. Adoptar esa postura ya indica una aceptación del castigo, osea previamente ha habido una rendición. Es una postura en la cual no hay punto de apoyo, más que los pies en el suelo, indicativo de mucho auto control, además se pueden poner añadidos para resaltar esa idea, como una línea en el suelo o simplemente usar la junta entre baldosas como guía que no hay movimiento alguno durante el castigo. Al estar prácticamente de pie, los glúteos están relajados, las piernas ligeramente separadas y en mi concepción de juegos durante el castigo, solo hay desnudez parcial, eso debe tenerse en cuenta si se usa vestido o falda que habrá que sujetar levantado con un cinturón por ejemplo. A partir de ahí se pueden añadir diversos extras, por ejemplo que la spankee, debe sujetar la ropa interior con la tensión de sus propias piernas a determinada altura (medio muslo por ejemplo) con la amenaza que si cae, habrá un castigo extra, este tipo de juegos ayudan a concentrarse en otras cosas y no centrar toda la atención en el dolor. Contar los azotes y decir una frase después de cada azote también es muy recomendable y le da un halo mayor de disciplina real.

Estamos hablando de una posición que tiene un objetivo claro: ser percibida como castigo real. Por lo que a mi entender debe ser un castigo corto pero intenso, por eso para esta posición encuentro ideal el uso de la vara, un docena de buenos azotes es más que suficiente para dejar un bonito culo a rayas. Otro instrumento ideal es una paleta de madera grande, siempre y cuando no sea muy pesada, a poder ser perforada (menor resistencia al aire) y golpeando siempre en dirección de abajo a arriba, una veintena de azotes y durante unos días le costará sentarse y por último uno de mis preferidos para esta posición es una regla de madera, que le de un toque especial a castigo escolar y que permite un castigo un poco más largo. Al terminar, simplemente hacemos estar un rato a la bottom en la misma posición dejando que sienta el efecto de su comportamiento en sus nalgas, no excesivo debe ser ese tiempo, muy probablemente se sienta castigada de verdad y necesitada del perdón. Así que transcurrido ese ratito, la vamos a buscar, hablamos si es necesario y pasamos a otra cosa.

Premio.

Muchos tops consideran que determinadas prácticas no son propias de su rol, una de ellas es la estimulación oral de la zona anal de la bottom. En mi caso considero que es todo lo contrario, el hecho de "hurgar" en toda su intimidad implica el absoluto control temporal sobre todo su cuerpo. Esa sensación se puede aumentar por ejemplo "ordenando" colaborar en el proceso separando las nalgas para tener mejor acceso. A parte de romper un tabú y toda su implicación mental, la zona de alrededor del ano, el propio ano y el  perineo son zonas extremadamente sensibles y que comparten conexiones nerviosas con el sexo, por lo tanto la reacción ante la estimulación oral, va a ser de excitación sexual evidente, pero en este caso buscamos provocar sensaciones distintas, así que al menos durante un espacio de tiempo evitemos estimular la vulva para centrarnos en esa zona y chequear todas las reacciones, que pueden ser sorprendentes, en determinado momento podemos ayudarnos de los dedos e introducir alguno en el ano para juguetear, la idea es romper barreras y que la spankee se deje llevar por las sensaciones totalmente con lo que podemos conseguir incluso un orgasmo sin necesidad de tocar el sexo para nada o si queremos ese final feliz, seguir con la estimulación anal y hacer que mientras la bottom se estimule ella misma.