Un día entre semana cualquiera cogí el teléfono después de cenar apalancado en el sofá y marqué su número, un par de tonos y descolgó.
-Hola!!!!! ya estabas tardando
-Hola, yo también te quiero
-Que idiota eres
-¿Que haces?
-Nada aquí aburrida con el portátil
-¿Mirando ropita de rebajas?
-Pues no listo, viajes...
-¿Y eso?
-Cosas del aburrimiento
-¿Algo interesante?
-Pues si un curiosidad más bien
-Cuenta
-Pues he encontrado superbien de precio vuelo y hotel a Canarias, para este fin de semana. Lo que pasa es son poco más de 24 horas, el vuelo de ida sería el Sábado a las 7 de la mañana y el de vuelta el Domingo a las 2 de la tarde, así que total es una noche, pero el precio es genial.
-Es una inderecta o me lo parece?
-Puffff estoy cansada de niebla, de viento, de heladas y de frio, se que es una locura no te preocupes solo que me ha llamado la atención.
-Si es una locura
-Pues eso...
Seguimos charlando un rato, hasta que nos fuimos a la cama. A la mañana siguiente desperté con una helada de aquellas de pasarme un rato rascando el parabrisas del coche antes de ir a trabajar y con un frio insoportable y mientras me congelaba me vino a la mente la conversación de la noche anterior y con ella una serie de preguntas incómodas. ¿Me estaba volviendo mayor? ¿ Por que no llevar a cabo la locura que me había medio propuesto? Total fin de semana movido si, pero también algo diferente y un poco de aventura que rompiera la monotonía del largo invierno por delante. Así que nada más llegar al despacho le puse un mensaje.
-¿Has entrado a currar ya?
-No, pero en 5 minutos salgo
-Ok te llamo.
Marqué el número, se puso enseguida.
-Abrígate que hace mucho frío
-Ya imagino.
-Oye he estado pensando y porque no pillas el vuelo y la noche de hotel que me dijiste ayer
-Lo dices en serio?
-Si claro, yo también tengo ganas de al menos un día estar a 20 grados
-Pero para ti será un palizón
-Bueno, pero también me vendrá bien un poco de aventura, va no le des más vueltas y píllalo
-Igual no está ya
-Pues mala suerte, entro a trabajar, dime algo
-Vale, vale...
Me dio el arrebato, llegaría agotado el lunes, pero seguro que valia la pena. A mediodía me confirmó que había reservado, así que ya no había marcha atrás fin de semana movido, pero a la vez con mucha ilusión.
El Viernes me fui para allí, con toda la ilusión nos dedicamos a preparar la pequeña aventura. Nos fuimos pronto a la cama, había que madrugar, teníamos casi 3 horas de carretera hasta el aeropuerto y la hora de rigor de controles y demás. Así que salimos de noche conducimos por carreteras heladas y a la hora prevista estábamos en el aeropuerto pasamos los controles y nos subimos al avión que nos llevaba a pasar un dia cerca del trópico en pleno Enero. Vuelo tranquilo, tomamos tierra a la hora prevista y nos recibieron sol y 20 graditos. Nos fuimos al hotel, dejamos las cosas y directamente bajamos era la hora de comer y poder darse el lujo de comer al aire libre en pleno Enero era un gozada, tanto que ni nos dimos cuenta del cansancio acumulado del ajetreo y la improvisación. Nos dimos un paseo a orillas del oceano y cuando empezaba a oscurecer nos fuimos para el hotel.
Al llegar a la habitación si notamos un poco el madrugón y nos apalancamos en la cama, debian ser las 9 más o menos cuando me levanté.
-Joder que fuera tan barato, algún incoveniente tenía que tener no hay terraza.
-Ya....
-Pues voy a fumarme un piti en la ventana.
-Es habitación de no fumadores
-Ya lo se
-Pues eso y si salta la alarma antiincendios o algo.
-Joder abro la ventana
-Y no puedes esperarte?
-Bueno....tal vez deberíamos cenar algo no crees?
-Puffff que pereza
-Unas cañas y unas tapitas?
-Vale eso aun
-Pues va me visto
-Yo quiero ducharme antes
-Te vas a arreglar?
-Que va unos vaqueros una camiseta y tirando
-Yo ya me ducharé luego, así mientras te duchas bajo y me fumo un cigarrito.
-Me parece muy bien, no tardo nada.
Me vestí ella se metió en el baño y bajé, era un sexto piso así que entre cogí el ascensor bajé, me fumé el piti y volví a subir pasaron mínimo 15 minutos. De vuelta a la habitación no hubiera entrado en el baño seguramente, pero quería ponerme un poco de colonia y abrí la puerta, en ese momento ella justo se estaba abrochando unos vaqueros de esos superajustados, pero todavía tenía el pecho al descubierto, el baño estaba lleno de vapor pero un extraño olor también y su cara al verme levantó mis sospechas.
-¿Has fumado?
-No, no se puede
-Ya y este olor?
-Debe ser el que traes tu vicioso.
-Me estás tomando el pelo?
-Yo? nunca se me ocurriría
Solo tuve que levantar la toalla que acababa de usar para secarse y descubrir bajo de ella el paquete de tabaco y el encendedor.
-Siempre te duchas con esto?
-Bueno nunca se sabe jejejeje.
-Vamos que sigues con la ironía activada?
-Joder, que no hay para tanto, si me he fumado un piti después de la ducha que me ha sentado genial por cierto.
-Ya, y a mi mandas 6 pisos abajo.
-Pero es que con el vapor y tal....no es lo mismo
-Más cara que espalda, pero por suerte para ti aun más culo.
En ese momento iba a ponerse el sujetador, pero no la dejé, la cogí de la mano y tiré de ella hacía fuera del baño.
-¿En serio? Vamos a bajar tarde a cenar, además no hay para tanto.
- Déjame que las consecuencias las decida yo y ahora te contaré porqué.
La saqué del baño y la llevé a un lado de la cama.
-Apoya las manos en la cama.
-Por un cigarrito? venga va...
Le di la vuelta e hice que apoyase las manos en la cama, con la espalda totalmente doblada y ofreciendo bien el culo, nada más hacerlo, la rodee con mis brazos por la cintura buscando el botón de los vaqueros. Se los desabroché y de un enérgico tirón se los bajé hasta por encima de las rodillas, como eran yan ajustados al hacerlo, arrastré algo la ropa interior, que terminé de bajar.
-¿En serio, sin calentar ni nada?
-Es mi forma de ser irónico verás que divertido.
Me retiré un poco y me desabroché el cinturón.
-Joder que solo ha sido una pequeña travesura, quien no ha fumado en la habitación de un hotel.
-Lo mio también es una pequeña travesura, seguro que tampoco eres la primera a la que zurran en la habitación de un hotel.
Me quité el cinturón y lo doblé, le di unas pocas palmadas mientras decía.
-Que blanquito, verás que rápido coge color.
Y le dí el primer azote con el cinturón, al hacerlo en frio, digamos que su efecto es más duro, así que en el primero ya se quejó.
-Pufff como pica
-¿Verdad que si? Va a ser un castigo invertido, empezando por lo que debería ser el final.
Ya no dije más seguí, tampoco fueron muchos una veintena los suficientes, para dejarle el culo frio caliente y bien rojo, al terminar, me volví a colocar el cinturón, eso si advirtiéndole que no se moviera. Me fui a mi maleta y cogí de ella un pequeño plug metálico, el único juguete que me había llevado, me acerqué por detrás seguía en la misma posición, lo pasé primero por su sexo mojado, se estremeció al notar el frio del acero sobre todo cuando se lo metí, pero su alojamiento no era ese y siguiendo el orden correcto, fui a buscar el alojamiento para el que está diseñado osea el culo, con su propia lubricación fue suficiente, para meterlo si problema. Una palmadita en el culo una vez estaba dentro y le dije.
-Va termina de vestirte que nos vamos.
Se incorporó se subió la ropa interior y los vaqueros y se fue al baño a terminar de vestirse. Cuando estuvo salimos a cenar en recepción muy amablemente nos recomendaron un sitio cercano de tapeo y allí fuimos, con la mala suerte que no habían mesas así que le tocó para mi diversión sentarse en taburete de barra, ella lo notó claro y no pudo reprimir el decirme.
-Te estás divirtiendo verdad?
-Como lo sabes?
-Intuición femenina
-Sigues con la ironía?
-Ya sabes no lo puedo evitar.
-Bueno ya te dije que era un castigo invertido, por lo que divertirme pienso hacerlo más. Es más porque con esos vaqueros es imposible sin cantar mucho, porque sinó comprobaría aquí mismo que tu tampoco estás aburrida precisamente.
Se puso roja y seguimos cenando. Al terminar decidimos volver al hotel, solo que para su sorpresa le dije de subir por las escaleras, se quejó, pero un mirada y subimos los 6 pisos por las escaleras, al llegar al nuestro le dije.
-Has tenido suerte.
-¿Suerte por que?
En aquel momento abría la puerta de la habitación.
-Ahora te lo cuento
Se cerró la puerta. Y le dije.
- Ya puedes ir bajándote los vaqueros, la ropa interior y traerme el cepillo del baño.
-Puffff en serio?
-Si yo para estos temas no uso la ironía.
Me senté en la cama y apareció enseguida, con los vaqueros bajados por encima de la rodillas, al igual que la ropa interior y dándome a mala gana el cepillo cuadrado de madera. Me di un par de palmadas en los muslos para decirle que se colocase sobre ellos.
-Has tenido suerte porque hay solo 12 escalones por piso, podian haber sido 17 o incluso 24, así que 12 por 6 ¿cuanto son?
-Puffff 72
-Pues ese va a ser el número de azotes con el cepillo que te vas a llevar. Podía haber sido peor.
Le levanté un poco la camiseta, le acaricié el culo, que apenas tenía alguna ligerita marca del cinturón de antes de cenar, me aseguré que el plug siguiera en su sitio, cogí el cepillo y empecé lentamente alternando mejilla y mejilla a darle las 6 docenas de azotes, en la tercera aumenté el ritmo, más rápido y más fuerte, ya tenía el culo otra vez bien rojo, la quinta fue toda a parar a la parte más sensible del culo, osea la que toca a los muslos y la última, si alternancia, seis seguidos en la misma mejilla y los siguientes seis en la otra. Al terminar puse mi mano derecha sobre una de sus mejillas apretando un poco, estaba caliente y roja, hice lo mismo en la otra y le dije.
-Pues voy a ir terminando como debería haber empezado
Y empecé a azotarla con la mano, como ya llevaba lo suyo encima la azotaina a mano fue más simbólica que otra cosa, cuando creí que era suficiente, paré. Le envié al rincón que este caso fue la puerta del hotel y yome fui a fumar un cigarrito a la ventana.
Cuando terminé me desnudé y me tumbé boca arriba en la cama, desde allí le dije que se desnudase y viniese, lo hizo se subió en la cama, me abrazó sin yo decir nada empezó a darme besos, por el cuello y fue bajando por el pecho, se incorporó y como una gatita a cuatro patas siguió bajando hasta mi polla, empezó a juguetear con ella, con la mano, con la punta de la lengua, succionándola y parando, volviendo a jugar con la mano y volviendo a la boca, yo alargué la mano buscando su sexo y mientras ella seguía jugando con mi polla, yo empecé a jugar también con mis dedos en su sexo empapado, le metí un dedo, después dos mientras con la palma le presionaba el clítoris, haciendo que a la vez que el mismo movimiento de entrar y salir, le estimulase el clítoris, entonces paró de jugar con mi polla, entre jadeos, con los ojos cerrados y cogiendo mi mano para que apretase más se corrió. Y le dije no se si tu travesura merecía este final. Me levanté. La cogí de las piernas y tiré de ella hacía atrás, hasta los pies de la cama, haciendo que sus pies se apoyaran en el suelo y el pecho apoyado en la cama. Lleve mi polla húmeda de su saliva a su coño y se la metí, la cogí de la cintura con fuerza haciendo que su culo rojo y caliente de los azotes chocara contra mi cuerpo mientras mi polla entraba y salia. Pero poco rato, mi intención era otra, le quité el plug que llevaba rato en su culo y cambié mi polla de agujero, la saqué del coño y la llevé al culo, entrenado por el plug, despacio se la metí entera, entonces la volví a coger de la cintura y empecé a embestir despacio y poco a poco aumentando el ritmo hasta correrme yo.
Al terminar nos dimos una ducha caliente en todos los aspectos, después un poco de cremita en el culo y después del día movido nos quedamos dormidos enseguida.
Al día siguiente tocaba volver, al pasar por el detector de metales del control del aeropuerto me miró con cara de pícara.
-Jajajajaaj, no me des ideas, porque la que tendría que dar explicaciones eres tu.
Se puso roja y me susurró.
-Eres un cabrón has pensado lo mismo
-Si en el fondo tenemos la misma mente
El vuelo de vuelta tranquilo, vuelta al crudo invierno, pero valió la pena aquella aventura.
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