Regalos de Reyes con retraso

Lo bueno de las nueva tecnologías es que encuentras de todo y un día aburrido antes de las fiestas vi dos cosas que me llamaron mucho la atención y las compré. Como no era plan sacarlas el día de Reyes las metí en el trastero (mucho sería que se le ocurriera ir a ordenar y viera los paquetes) y esperé a sacarlas en el momento adecuado.

Con la fiestas ya superadas volvimos a la normalidad y las rutinas. Y si bien por una cosa y la otra había aparcado el tema de hacerle el seguimiento con el estudio de las oposiciones si andaba un poco mosca, porque si bien es cierto que había estado la semana de Reyes con anginas, había habido día entre fiestas que bien les podía haber sacado rendimiento y había pasado olímpicamente, pero decidí algo de mano izquierda y que al empezar con la vuelta a la normalidad todo volviera a su cauce sin intervenir.

Pero lo cierto es que me equivoqué y desde el primer día su pasotismo siguió, si se puso algún día pero lo dejó enseguida y siempre con excusas, una de ellas la de ponerse el uniforme, precisamente uno de aquellos regalos escondidos tenía que ver con eso. Al tercer día ya no pude más cuando llegué a casa hablaba con el móvil animadamente y ni uniforme, ni libros, ni portátil ni nada...Como siempre llegué y le di un beso, me dijo que hablaba con María y siguió tan tranquila, yo me puse cómodo y justo de vuelta, colgaba.

- María que esta loca perdida.
-Que le pasa?
-Uyyyy ya te contaré de momento es secreto jajajajaja.
-Ok y las oposiciones que? si eso las dejamos para el año que viene.
-Joder!!!!! ya llegó el cansino, que son en Mayo que hay tiempo y ahora no estoy de humor tio.
-Uffff pues las llevamos claras si hay que esperar a que estés de humor, entonces igual en el año 3000 te las sacas.
-Pues si no me las saco no me las saco y no tengo ganas de discutir, igual si no estuvieras tan encima y con las tonterias con el uniforme, me hubiera puesto, pero se me quitan las ganas.
-Fuiste la que me dijiste...."ayúdame que me conozco"
-Si y me arrepiento a veces soy una bocazas.
-Lo que eres es una cabezona para empezar y luego una vaga para lo que te interesa.

Lo de vaga le sentó como un tiro lo podía ver en su brillo de ojos.

-Mejor me callo....
-Si vamos como siempre, venga va corre a esconderte en vez de coger el toro por los cuernos, luego ainsssss pobrecita....

Ahí ya iba a saco a por ella.

-Puffff me estoy envenando de moderme la lengua.
-Si ese es el problema que conmigo no te la muerdes nunca, al revés siempre acabo recibiendo yo, si no es con una bordería, es con una ironía, pero luego toda esa valentía donde está? eres como un niña enfadada con el mundo y piens que igual no es el mundo eres tu.

Ahí ya explotó.

-Mira vete a la mierda, ni me hables, ni me toques, esto es lo que hay y si no te gusta ya sabes.
-Me crees tan cobarde?
-Me la sopla
-De eso nada, tu estudias o por las buenas o por las malas, se acabó la tontería y si no haberlo pensado.

La cogí del brazo para levantarla pero se resistió como nunca, así que no tuve más remedio que usar la fuerza bruta, y cuando conseguí levantarla, los dos jadeantes del esfuerzo, la cogí de la barbilla fuerte.

-Mírame a los ojos.
-Es lo que estoy haciendo.

Me dijo desafiante.

-Desde hoy vas a cumplir a rajatabla las normas de estudio y ya te he pasado muchas, pensaba que así igual por ti misma no hacia falta, pero se acabó, no te paso un un puto minuto más desde hoy y hoy vas a estudiar aunque te vayas a la cama a medianoche, Estamos!!!!!!

Algo de efecto debió hacer el imponerme, porque como que de repente, se relajó y dejó de resistirse, es más tiré de ella hasta el rincón y de camino, le solté unos cuantos azotes en el culo, pero cuando la puse se quedo quieta frotándose el culo.

-Pon las manos donde tienen que estar y ni te muevas. Que ahora vengo a ocuparme de ti.

Cuando empiezas un juego así, tienes que mantener la linea, y aunque parecía haberse rendido, si bajaba la guardia se vendría arriba otra vez.

Bajé al trastero. Uno de los bultos era bastante grande, el otro no, pero pude subirlo todo de golpe. El bulto grande lo dejé en la habitación del espejo. El pequeño lo llevé al salón, lo dejé en la mesa ella seguía en el rincón.

-Así que agobia el uniforme, pues no te preocupes que ya había pensado solución.

La cogí de la mano y la saqué del rincón, firme.

-Ponte esto y prepara los libros y el portátil. Y no tardes.

En el paquete había un pijama que los ingleses llaman "drop seat", es tipo mono, pero tiene o bien con botones o bien con velcro una curiosa obertura detras, si justo en el culo, que sin necesidad de quitar el pijama puedes destapar el culo, era rojo y calentito menos la parte del culo, que era blanca con las inscripción "spank me". Supongo que le debió hacer gracia porque aparecio con el puesto en el salón, con media sonrisa.

-¿Y esto?
-Y el portátil y los libros? Tengo que ir yo?
-Pufffffff

Volvio con el portátil y los libros, los dejó encima de la mesa.

-Contento?

Ni le contesté me levanté la cogí de la mano y al sofá a mis rodillas, a lo brusco.

-No estoy para más tonterías.
-Joder, que vale que ya me pongo
-Ponerte te vas poner, pero igual de pie.

Empecé a darle con ganas por encima del pijama, con firmeza desde el principio la verdad es que era bastante grueso, debía abrigar así que sería muy útil aun quedaba mucho invierno. Tras un rato de zurra decidí ver si realmente era tan útil como parecía, este era de velcro, así que estiré  hacia atrás como quien destapa una cama y el resultado me encantó, justo dejaba al aire las nalgas y dos dedos de muslos. Fue destapar, ponerla bien y seguir, con ganas con la mano dura y firme de hombre sobre la piel fina de su culo. Además la sujetaba con fuerza con la mano izquierda de la cintura y puse mi pierna sobre las suyas, para tenerla bien controlada, creo que le di la zurra con la mano más larga e intensa que nunca le había dado, sin parar casi y sin caricias, paré porque tenía la mano medio dormida así que imagino que ella tenía que tener el culo en llamas y el color me lo confirmaba. En cambio se estuvo quietecita y buena todo el rato, pero a eso ye me extrañó menos, sabía que podía ser muy desafiante, pero que si me imponia se rendía.

Así que cuando la envié la rincón , aunque la acompañé realmente no hubiera hecho falta hubiera ido sola, pero quería añadir un punto de seriedad al tema, así que cogí la goma de borrar, la puse en la pared a la altura de su rostro y le dije.

-La nariz aguantando la goma y como se te caiga te enteras.

Ahí la dejé y me fui a la habitación del espejo, abri el bulto grande, era algo que realmente no sabía cual era su utilidad original, una especie de caballete mesa, que tenia la tabla de encima con la mitad acolchada con una especie de cojin y la otra mitad lisa, además tenía una cinta elástica como para sujetar algo, parecía un cambiador de bebés pero no lo era, aunque yo enseguida le vi una utilidad perversa, era fácil de montar y lo monté frente al espejo, le quité la cinta elástica, como mesa de castigo era ideal, la altura  perfecta la parte acolchada permitía acomodarse bien y levantaba el culo y el otro extremo le permitía agarrasrse a el. La cinta me pareció inútil, no me gusta sujetar durante un castigo, prefiero el autocontrol y que no haya nada que límite ese autocontrol. Una vez montado la fui a buscar, seguía allí aguantando la goma con la nariz, en el rincón.

Se la quité, le bajé los brazos y cogiéndola de la mano con la misma firmeza casi tirando de ella, la llevé a la habitación del espejo, la solté frente aquella extraña mesa.

-Lo pedí para Reyes y es el momento de estrenarlo, no hay que ser muy lista para saber como funciona, así que ya sabes.

En efecto no tuve que explicarle nada, ella sola se colocó y ya advertida por mi actitud  nada más ponerse se agarró fuerte al extremo, tal vez era un pelin baja porque las piernas no le quedaban rectas del todo, pero se me da bien el bricolage. Nada más colocarse, me desabroché el cinturón, me lo saqué del pantalón, el sonido metálico de la hebilla que tan nerviosa la pone y lo doblé, no le dije número, simplemente, empecé a darle con el cinturón, con ganas, el curioso pijama solo descubría las nalgas, así que la diana estaba quedaba muy marcada. Tras una primera tanda de cinturonazos seguidos y fuertes que la hicieron resoplar, le dije.

-Levanta la cara y mira al espejo.

Lo hizo quería ver sus gestos mientras seguía azotándola con el cinturón, aguantó una buena tanda, sin apenas hacer ningún gesto solo por orgullo, pero en un determinado momento dejó de mirar y paré. Sabía que aquello empezaba a ser muy doloroso. Pero aun así le dije

-Si dejas de mirar, seguiré y el cinturón no es como la mano que se cansa.

Volvió a mirar y seguí azotándola con el cinturón, ahora si a cada azote, podia ver gestos de dolor en el espejo, en ese momento decidí que era suficiente. Cuando paré dejó de mirar otra vez, solo escuchaba sus pequeños jadeos. Pasé los dedos por el culo desnudo, lo tenía ardiendo con esas marcas tan especiales del cinturón, como si un sello rectangular y largo hubiera estado marcando su culo, la acaricié un rato, hasta que despacio metí la mano entre sus piernas, me sorprendió lo mojada que estaba a pesar de la zurra que le acababa de dar que había dura, empecé a tocarla a jugar con su sexo, y le volvi a decir que mirase al espejo, lo hizo, por momentos se mordía el labio y por otros sonreía, hasta que ella misma sin yo decirle nada me dijo.

-Fóllame por favor, con la mismas ganas que me has azotado.
-Levanta el culo

Lo hizo, me baje los pantalones, los boxer, le pasé la polla por el coño, mojado como pocas veces y le repetí.

-Mira al espejo

En cuanto miró de un golpe le metí la polla entera, gimió y abrió los ojos.

-He sido mala dame bien...

Y empecé a moverme me la follé con mucha mas furia de la que la había azotado, cogiédola de la cintura, no tardó en correrse, cuando iba a hacerlo le tapé la boca con la mano, y no dejé de moverme en plan pistón hidraulico, ella se corrió varias veces a me costó más pero cuando lo hice fue un orgasmo brutal que me dejó muerto, estuvimos un par o tres de minutos cogiendo aire, con mi polla aun dentro de suu coño húmedo y caliente.

Después a levantarse, ella me susurró si nos dábamos un ducha, le dije que no, que a estudiar que ya después habría tiempo. Y me hizo caso, se sentó a intentar estudiar, pero enseguida me di cuenta que no se concentraría demasiadas sensaciones. La fui a buscar toda la brusquedad hasta entonces se convirtió en paz y dulzura, la llevé a la cama, le cuidé el culo que había puesto como un mapa hacía un momento, nos dimos esa ducha, cenamos y directos a la cama relajados como pocas veces. Antes de dormirnos le dije que a partir de mañana iba a ser inflexible con el tema de estudiar y que en vez del uniforme usara ese pijama tan especial.

Continuará.