martes, 17 de julio de 2018

"El síndrome del colegiala traviesa" (Por Olivier)




Creo habe traducido este artículo ya en la antigua etapa del blog. Pero como recuperar las antiguas entradas requiere cierto tiempo y es bastante tedioso la vuelvo a traducir que me lleva menos tiempo y me parece muy interesante de compartir.

" Muchas personas que comparten este gusto lo hacen desde cierta incomodidad al respecto. Lo ven con ojos normativos y aun excitándoles, no pueden dejar de ver en cosas como la humillación, la degradación o cierta infantilización. Es cierto que buscamos cierta vergüenza en el juego, pero con condiciones. Puede ser muy divertido ser vulnerable y sumisa, pero no con cualquiera, solo con la persona o las personas en las que confías. Yo estoy convencido que incluso en aquellos juegos mas fetichistas del tipo "daddy-babygirl" no se busca revivir emociones de la infancia. Sin embargo es innegable que los juegos tienen un placer regresivo y transgresor, que se queda en la intimidad, jactarnos en publico de nuestro gusto, si nos podría costar una verdadera humillación. Los adultos normales, no queremos hacer daño física o moralmente a nuestras  parejas. Aun cuando queremos tener una pequeña influencia sobre ellos, no queremos educar a nadie. Queremos a nuestro lado a alguien adulto, serio y responsable.

Pero en algunas personas hay algo que yo llamo "el sindrome de la colegiala" (en mi caso particular, el spanker es masculino y la spankee femenina). En el cual nuestra leona en ocasiones le gusta convertirse en una  pequeña gatita, dócil, suave, frágil, inocente y todo sea dicho algo o muy traviesa. Que acepta ser castigada por una autoridad protectora.

¿Por que?. Pues yo creo que puede tener mucho que ver con un atavismo, con un deseo primitivo, de visualización del instinto de protección. Se protege a quien se ama y a la vez tiene una gran carga erótica. A lo que hay que sumar la "domesticación" del hombre que ha bajado de su pedestal tradicional como cabeza de familia y a la vez la mujer ha tenido que asumir tareas distintas a las tradcionalemente femeninas, esa inversión de roles genera cierta confusión entre lo que nos impone la sociedad y los deseos más profundos. Lo que le añade  un plus de excitación el que aporta la transgresión todos sabemos lo excitante que puede ser hacer algo que escandalizaría a ojos de los demás, sin necesidad de que lo sepan pero el mero hecho de ser consciente de ello es un potente estimulante.

Realmente no se trata de dominación,sumisión y humillación. Tampoco en mi caso, se puede hablar de debilidad de la mujer. Es ella la que te concede la autoridad y el derecho de correcición. Es mas bien una forma de relacionarse, un complicidad que puede limitarse a los momentos de juego o abarcar mas tiempo según gustos.

Este tipo de armonía y complicidad puede resultar todavía mas atractivo si tenemos en cuenta, que la sociedad esta devaluando cada vez los valores femenino y masculino, con lo cual algo por lo que en teoria la mujer debería sentirse humillada y devaluada y el hombre culpable , se convierten en una parte muy importante de la intimidad que hace crecer la relación.

Puede ser muy divertido enrojecer el rostro de confusión y después las nalgas. En este caso el color como todo un simbolismo. El rojo del rostro es un símbolo del "fallo" de la culpa, que es necesario borrar, traspasando el rojo del rostro, llamado espejo del alma, al rojo de las nalgas por acción de los azotes tras los cuales se sale purificado. Aceptando y reconociendo nuestras faltas, lo que  hace que reconozcamos nuestras debilidades y salgamos del caparazón para mostrarnos totalmente  desnudos.

Tal vez sea un forma rebuscada, pero lo cierto es que funciona, es el deseo regresivo de sentirse amado a pesar de lo que somos y no como consecuencia de lo que aparentamos y eso es sin ningún género de dudas una transgresión. La confirmación de la incondicionalidad, algo que tampoco esta muy de moda. "

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