Regresión erótica

Desde hace unos días estoy registrado en un foro en francés sobre el tema. Es una lástima que no haya nada específico en español, supongo que los foros se pasaron de moda y alguno que hubo activo desapareció hace años ya y otros intentos han fracasado. Y digo que es un pena, porque en los foros se da una mayor diversidad de opiniones, un blog como es el cas de este no deja de ser una visión personal de quien o quienes escriben en el y aunque se intente extrapolar sigue teniendo las limitaciones de la experiencia propia.

Como os decía comparar la diversas versiones de distintas personas que en teoría comparten la misma fantasía es un ejercicio muy interesante que te revela esa diversidad o que bien te confirma sospechas de necesidades en común. Así que os voy a hablar de un interesante hilo que se abrió en dicho foro y a analizar las respuestas.

La pregunta que dio pie al hilo de discusión es en apariencia sencilla y que podría dar origen a respuestas muy dispares: ¿A parte de los azotes, que otros castigos "adicionales" practicáis?. En principio al leer el enunciado pensé que encontraría mucha diversidad, incluso alguna rareza y así fue a primera vista, luego analizadas las respuestas enseguida me di cuenta que la diversidad no era tal y que la amplísima mayoría de opciones tenían algo en común os pongo algunos ejemplos, que más se repitieron.

-Rincón o cara a la pared.
-Copiar lineas o texto
-Privación de placeres ( algunos ejemplos eran chocolate, helado o orgasmo...)
-Irse a la cama temprano
-Ser apartado a otra estancia de la casa
-Ir sin ropa interior o tener que  usar una determinada ropa interior generalmente mas "infantil"
-Durante un determinado tiempo tener que levantar la mano, para hacer uso de la palabra.
-Tener que pedir perdón o dar las gracias despues de los azotes

A poco que nos fijemos nos daremos cuenta que todos tienen algo en común. En todos ellos hay un marcado componente regresivo. Como decía una de las participantes en el foro, la sensación de perder los privilegios adultos por un tiempo para retornar a otros tiempos donde la supervisión del adulto es lo habitual y ese adulto "corrije" y tiene la última palabra. ¿Donde está el placer en esa regresión? a priori resulta difícil encontrarlo, al contrario la imagen de una persona adulta inmóvil cara a la pared así en frio lo único que resulta es ridícula y humillante. Pues bien en todos hay un recuerdo de situaciones parecidas vividas en esa época, situaciones que seguramente en aquel momento fueron frustrantes y humillantes, la diferencia es que de adultos esa humillación ha sido sustituida por pudor erótico, la inmensa mayoría de las escenas descritas incluían cierta dosis de desnudez, de mostrar zonas erógenas del cuerpo y de confesiones de excitación sexual mientras se llevaban a cabo.

Otra cosa que tienen en común es la supervisión de un "adulto", que decide y ordena pero también exime de responsabilidad, perdona y sobre todo da atención, en vez de la indiferencia o la moralización, "corrije" ergo atiende y se preocupa, esa supervisión de un "responsable" tiene a la vez otro efecto, el de poder dejarse llevar, ya que alguién de superior "status" frenará o parará si se sobre pasan cierto límites por lo tanto provee de seguridad. Y para terminar tal y como decía otras de las participantes muchos de esos castigos alternativos, van más allá de los físico para castigar el ego. Y aunque pueda parecer extraño el ego o tener un ego fuerte que puede ser  beneficioso para muchas cosas, también puede ser perjudicial para otras, como por ejemplo para dejarse llevar por los deseos y fantasías, si se minimiza la acción del ego, es más fácil que este no proteste airadamente cuando se siente agredido y no impida disfrutar más allá de lo que considera correcto.

Una de las participantes describía una escena como especialmente perturbadora y excitante: "tener que pedir permiso para poder subirme la ropa interior", es fácil ver en esa escena tan simple todo lo comentado. Regresión, pudor erótico, minimización del ego y descontrol o dejarse llevar hasta el punto de que la decisión de tapar o no tus partes íntimas depende por un momento de otro. Esa misma persona definía como los más duro, ser privada de ternura, abrazos.....osea de atención.

Así que como veís puede variar mucho la escena, el envase, pero en contenido es muy parecido, una regresión erotizada a una época donde se tenía el derecho de exigir atención y se está eximido de la pesada carga de tener que decidir, a fin de cuentas siempre es mejor el perdón que la indiferencia, aunque que para conseguir el perdón haya que aceptar una consecuencia.