Introducción a la disciplina doméstica V.

 

En el post anterior, me comprometía a intentar explicar cuáles son o dónde están los límites de la Disciplina Doméstica y voy a intentarlo.

Hemos visto que la disciplina doméstica es un juego que comporta un intercambio de control y sometimiento a la autoridad en determinados aspectos de la vida real y eso requiere tener muy claro, que si nos excedemos podemos caer en situaciones excesivamente invasivas, pero también en caso de pecar de "permisivos" podemos conseguir el efecto de antinaturalidad. Por lo tanto podemos concluir que hay un equilibrio precario entre exceso y deceso, por el cual tenemos que transitar. 

Cómo opinión personal creo que algo muy sencillo de entender y que nos puede ayudar mucho es copiar el desarrollo del bebé. Un bebé suele gatear antes de caminar y caminar antes de correr, digamos que va superando etapas por un orden. Cuando está seguro gateando pasa a la siguiente fase y cuando está seguro caminando es cuando empieza a probar de correr.

Pues en esto es igual, se empieza por lo fácil y cuando se domina se pasa a otra fase más compleja. 

¿Y cuál sería el gateo en un juego de Disciplina Doméstica? Pues personalmente creo que pactar unas normas, que tienen que ser claras, sin dar pie a confusiones, aceptadas por ambas partes y que aunque toquen cosas de la vida real, estas cosas no revistan de importancia, ni generen sentimientos asociados cómo puede ser la culpa. Para mí hay dos normas básicas entendibles y adesquibles a todos los públicos.

- Desobediencias 

- Faltas de respeto.

Las Desobediencias están ligadas a algo previo que obedecer ¿Qué? Eso es algo que cada pareja de jugadores deberá decidir por si mismos. Pero desde el momento que hay algo que obedecer, la desobediencia en consciente y premeditada, por lo tanto no hay posibilidad de confusión. Si te toca lavar los platos y no los lavas, sabes que eso tiene una consecuencia, no hay más. La desobediencia es también una forma de invitar a la autoridad a que la ejerza, por lo tanto es activa.

En las  faltas de respeto, ya entramos en un campo un poquito más elaborado. En cualquier tipo de relación y más de confianza, se bromea, ironiza, de pica y se juega con el otro y eso no significa que se falte al respeto, la falta de respeto está en el contexto y las formas. En el caso que nos incumbe, en los juegos, esas faltas de respeto siempre se dan en determinados contextos; durante un regaño, una advertencia, un recordatorio, etc. Vamos en ese momento donde la autoridad está ejerciendo cómo autoridad y vuelven a ser formas activas de pedir juego, quien falta el respeto en ese momento, quien contesta mal o vacila, sabe lo que se hace y no pocas veces prueba dónde está el límite.

Así que creo que esto es el gateo y los primeros pasos en la Disciplina Doméstica, para poder jugar con la realidad sin ser invasivo. En el próximo post empezaremos a asumir los riesgos de correr y veremos cómo en ese punto la parte spanker también puede ser activa y provocar.