Siempre he pensado que las personas como nosotros, spanker y spankees independientemente del género solemos ser muy básicos, o yo por lo menos. Por supuesto no quiero meter a todos en el mismo saco porque somos de por sí diversos entre nosotros. Igual que no hay dos sumisas iguales, ni dos dominantes iguales, tampoco hay dos spankers o dos spankees iguales.
Y refiriéndome más en este caso a los spankers y spankees cuando digo que somos muy básicos lo digo porque lo que nos gusta son los azotes, punto. Y sólo con eso tenemos para estirar el encuentro y sin necesidad de hacer nada más. En cambio, los que se identifican más con el Bdsm suelen hacer además, otras cuestiones, a parte del spanking. Esto es así, y no es cuestión de entenderlo, simplemente es una realidad.
Sin embargo, por muy básica que yo sea, reconozco que hay ciertos detalles o pequeños juguetes que sí me llaman mucho la atención, me gustan y me excitan sólo su presencia. Y en este caso me estoy refiriendo al plug, ese pequeño utensilio que sirve para lo que sirve…
Yo tengo dos de distintos tamaños, ambos de acero y lisos, el más pequeño acabado en círculo de cristal transparente y el otro en forma de corazón y de color rosa claro. En realidad, todo lo que tenga que ver con el ano me llama la atención, aunque obviamente no todo. No me dejaría hacer un fisting por ej., ni por la vagina ni por el ano… conozco a una persona en concreto, un hombre que ese es su gran fetiche, y que se lo hagan… Pero no me quiero desviar del tema.
Me quiero centrar en lo que sí me gusta, además es mucho más útil llevar la atención ahí que en el no.
Siguiendo con el plug, de siempre me llamó la atención cuando empecé a leer todo lo relacionado con el spanking a través de internet. Si leía algún relato o algo en lo que hacía referencia sentía las mariposillas en la tripilla, exactamente igual si leía algo de azotes… Era como un imán, me atraía la idea de probarlo. Desde que leí algo por primera vez hasta que se hizo realidad confieso que pasaron muchos años., con quien era mi pareja en aquel entonces sentía que no era la persona indicada para probarlo con él, aunque sí me azotaba alguna que otra vez. En cambio, con mi pareja actual sí que lo usamos, me lo pone cuando toca y, además, obviamente sale de él…
No sé si me llama tanto la atención por ser spankee y al estar relacionado con el trasero… es muy posible que sea por eso. Además, la sensación de exposición, de pequeñez y de vergüenza se multiplica cuando además de azotes hay también plug de por medio.
Con esto no quiere decir que constantemente lo quiera, no lo necesito siempre en mis momentos de castigo. Pero reconozco que cuando me lo pone sin decir nada, o me pide que lo traiga… uhmmmm me ruborizo, me hago pequeñita y mi vulva sin querer, se humedece...
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