martes, 30 de marzo de 2021

Disciplina anal I parte.

 




"Determinadas cosas interesa que sigan siendo tabú, normalizarlas les quita todo el atractivo. El tabú es sagrado y su profanación también" Tony Bentley. La rendición.


Hace unos días publiqué una entrada de Cloe: spanking y plug, esta entrada me ha hecho pensar en hacer una serie de entradas hablando de algo, que suele ir muy ligado al spanking o los azotes: los juegos anales. Ya escribí hace tiempo una entrada sobre la disciplina anal, pero esta vez voy a hacer una serie de entradas discerniendo práctica a práctica de las que yo considero, que ligan muy bien con el spanking y que suelen aparecer en los juegos.

Tony Bentley en su libro: la rendición, dice lo siguiente a propósito de la sodomía: "relajo músculos, carne, rabia, ego, mis normas, mis censores, mis padres a la vez que tiro y succiono".

Esta frase va un poco en contra de la supuesta pasividad, asociada a la práctica, aunque en la realidad la percepción lo sea, la realidad es que es una práctica colaborativa y con resistencia imposible de llevar a cabo, la contradicción está en eso precisamente, en exponer y entregar la parte más oscura del cuerpo a la vez que disfrutar de ello. No voy a entrar mucho en temas de aspectos psicológicos de la práctica, pero hay algo que es innegable, cualquier práctica anal va asociada a la confianza, hasta el punto de no ejercer el mínimo control.

Voy a empezar esta serie hablando, de quizás para mi la práctica de disciplina anal, más asequible para todo el mundo, aunque a la vez más eficaz: los plugs.

Un plug es un juguete sexual, diseñado para su uso anal y cuyo diseño hace, que al insertarlo, no pueda salirse. Cuando hablamos de disciplina anal, estamos dándole un componente a la práctica que vas más allá del placer o la experimentación, hay en ello un componente de "castigo", entrega, pérdida de control, vergüenza e incomodidad, aunque esto resulte excitante. Los plugs, la inmensa mayoría, los habituales, no tienen una excesiva largada, es más salvo excepciones muy radicales, un plug está diseñado para alojarse en el canal anal sin llegar a penetrar el recto. El canal anal, es una cavidad de entre 3 y 5 cm, situada entre el esfínter externo y el interno, tras la cual esta el recto. Así que realmente lo que marca la diferencia es la anchura del plug.

Los hay de infinidad de tipos, formas y materiales, pero todos tienden a ser duros y poco flexibles, precisamente por eso. Esta peculiaridad, le da varios matices, la primera es que precisamente esa rigidez y dureza, le da un toque a "castigo" y en segundo lugar lo hace al menos en un primer momento incómodo. Yo personalmente los prefiero de material totalmente rígido, para mi los mejores son los de acero quirúrgico o vidrio, son materiales totalmente lisos y fríos. El ideal para mi es el típico de acero con forma de pica.

Como dije antes, en un plug lo importante, no es la largada, lo debemos tener en cuenta es la anchura así como la forma, los ahí con estriado en el metal por ejemplo, que pueden varias las sensaciones, pero siempre romos.

¿Como usar un plug en combinación con el spanking y dentro de un contexto de juego de disciplina?. Pues como  una herramienta más para profundizar sensaciones. Cómo os decía antes, al quedar alojados en el canal anal, la primera sensación va a ser de incomodidad, sobre el esfínter externo hay control consciente, sobre el interno no y ambos van a ser estimulados por el plug, el contacto con el esfínter interno,  va a mandar la sensación al cerebro que en el canal anal hay algo y la respuesta va a ser ganas de expulsar. El uso de un plug, no es el de un dildo u otro objeto o partes del cuerpo como dedos o sexo, es insertarlo y dejarlo ahí un determinado tiempo, esa es una de las partes importantes del aspecto disciplinario del plug: el llevarlo un determinado tiempo.

Aquí podemos entrar en mil variantes, desde salir  o hacer salir a la calle con el plug puesto un tiempo, hacer determinadas tareas en casa por ejemplo, usarlo para el tiempo de rincón o espera, obligar a sentarse un determinado tiempo con el o incluso azotar o seguir azotando con el plug insertado, eso si en ese caso, hay que evitar siempre golpear el plug, apuntar bien a las nalgas y las vibraciones de los azotes transmitidas al plug, pueden resultar muy excitantes o generar sensaciones nuevas.

Como en todo juego anal, el uso de lubricantes, es aconsejable, al menos al principio, también el inicio progresivo hay plugs pequeños y asequibles a todo el mundo y otros realmente de una anchura espectacular. Yo aconsejaría comprar unos sets de tres de distinto grosor y empezar por el de menos y con el tiempo y si gusta aumentar. El esfínter es un músculo y como todo músculo se puede entrenar en elasticidad, pero eso no quiere decir, que haya que aumentar el tamaño para conseguir el mismo efecto, al poco tiempo todo vuelve a su sitio natural.

Los plugs también pueden ser útiles, en los juegos en los que hay distancia y tiempo entre cita y cita, como juego alternativo a la imposibilidad de jugar al momento, hacer ponerse un plug x tiempo por ejemplo, puede ser muy perturbador y muestra también de entrega e implicación en el juego.

Y para terminar, con las posibilidades del plug, en la disciplina, una de las cosas que más suele  perturbar y a la vez excitar, es "obligar" a colaborar en el  proceso de inserción del plug, la simple orden de hacer que sea la díscola indisciplinada, quien tenga que separar sus nalgas y facilitar en todo lo posible su "penitencia", tiene de por si una alta carga de entrega, rendición y todo lo demás.





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