jueves, 31 de diciembre de 2020

Nochevieja especial

 




Se termina la pesadilla de 2020, así que mi deseos con todos, es que este 2021 nos compense un poco, lo que nos ha hecho pasar el año que termina hoy. Feliz año nuevo!!!!!!

Estuvimos días dudando que hacer en Nochevieja, nos habían invitado dos parejas más a una celebración en una casita tipo cabaña, alejada de todo. Pero por otra parte la situación era la que era y aunque habían ganas, también cierta pereza, es lo que tiene acostumbrarte a no tener vida social.

Valoramos pros y contras, por una parte nos apetecía cambiar de aires, incluso desfasar un poco, pero por otra preparativos y demás nos cortaban el rollo, además ellos querían hacer algo en plan fiesta, con vestidos de fiesta y demás y no pocas veces pensamos, con lo bien que se está en casa en  pijama, pero al final nos pudo el hecho de hacer algo diferente y a última hora nos apuntamos y decidimos ir. Ellos llevaban ya allí algún día y nosotros fuimos el mismo día de Nochevieja por la tarde.

La primera sorpresa nos la llevamos al llegar, nos habían dicho una cabaña y aquello el único parecido que tenía con una cabaña, es que era de madera. Por lo demás era un casoplón, en un paisaje idílico a los pies de las montañas nevadas en la cumbre. Tenía dos plantas. En la superior habían tres habitaciones cada una con su cuarto de baño propio, en la inferior, un pequeño recibidor, una gran sala comedor, con chimenea, una enorme cocina y otro baño, todo ello rodeado de un generoso terreno vallado. 

Llegamos a media tarde del mismo día de Nochevieja, tras los saludos de rigor, dejamos nuestras cosas en la habitación y bajamos al salón donde estaban todos, alrededor de la chimenea con un generoso fuego encendido, allí estuvimos charlando y todos deseando dar por concluido aquel nefasto año y esperar que el próximo nos hiciera olvidar aquel fatídico 2020 de pesadilla. Hasta que llegó la hora de empezar a preparar la cena, cosa que hicimos por sexos, los hombres una cosa y las mujeres otra y cuando estuvo todo a punto, todos nos fuimos a las habitaciones a vestirnos para la ocasión. No se cuanto tiempo hacía que yo no me ponía un traje con corbata y todo, eso si de riguroso luto, como el año. Como podéis imaginar los hombres terminamos primero y al poco de subir ya estábamos de nuevo frente a la chimenea con unas cervezas para empezar a generar ambiente, hasta que una de las chicas a medio arreglar, nos dijo que tal vez, fuésemos avanzando y poniendo la mesa.

Un rato después empezaron a bajar las mujeres, ella bajó la ultima, espectacular con un vestido negro sencillo, sin exceso de brillos ni nada parecido, por encima de la rodillas, en sus piernas unas medias de reja y subida a unos tacones de vértigo, me fui  hacía ella, le dí un beso y le dije al oído.

-¿No  habíamos quedado en no comprarnos nada?

-Jajaajaajaj, pero te gusta ¿o no?

-Me encanta

-Pues ya está

-Ahora entiendo la repentina, necesidad de bajar al centro comercial ayer....

-Pschttttttttttt vamos a cenar va.


Nos sentamos los 6 alrededor de la mesa a cenar, con las risas y el jaleo típico de este tipo de actos, ya en los postres, ella me cogió la mano, con disimulo y la puso en su pierna, la miré, me sonrió y me dijo al oído.

-¿Sabes con las prisas creo que me olvidé algo?

Cogió mi mano y la metió mas dentro de vestido, a partir de ahí ya fui yo quien siguió mientras ella seguía con una conversación a la vez que abría disimuladamente las piernas y ahí entre sus piernas y las rejas de las medias, descubrí que lo que se había olvidado era la ropa interior y con mi dedo empecé a jugar con los labios de su coño, me volvió a mirar y sonreírme y siguió charlando, el resto de la cena estuve jugando con mi dedo en su coño, cada vez más mojado. Entonces alguien dijo, que habría que ir recogiendo y preparando que en media hora cambiábamos de año, nos tocó recoger a los chicos, fue rápido, cuando me di cuenta ella no estaba en el salón, imaginé que tal vez había salido a fumar y salí al porche a fumar también, pero no estaba, me encendí un cigarrito, hacía  una noche limpia de invierno, fría, pero con ese cielo estrellado que solo se ve en las noches frías, entonces me sonó el móvil, era una perdida suya, solo dio un tono, pero ví que tenía un audio por Whatsapp de ella, lo abrí para escucharlo.

No decía nada, solo se escuchaban gemidos y jadeos en aumento durante un minuto  largo, hasta culminar en un grito ahogado y en una frase con la voz entrecortada, que decía: "así me has puesto en la mesa ¿me he portado mal?". Le di una calada al cigarro lo apagué, entré y subí directamente a la habitación, alguien me preguntó donde iba y donde estaba ella, les dije que ella debía estar fumando y que  yo me iba a quitar la corbata que me agobiaba.

Justo la encontré saliendo de la habitación, con esa sonrisa maligna y traviesa

-¿Te ha gustado el audio?

La cogí del brazo, cerré la puerta.

-Santi, para que es casi la hora de las uvas y nos van a oir.

-¿No quieres jugar? pues juguemos

No dije nada más me senté en la cama, la tumbé en mis rodillas le levanté el vestido y empecé a azotarla con ganas con las medias puestas, el sonido era bastante escandaloso, pero abajo también había mucho escándalo así que prácticamente imposible que nadie escuchara lo que estaba pasando, salvo que alguien subiera en aquel momento, no había tiempo para recrearse mucho, así que la azotaina fue rápida intensa y continua durante un par de minutos, lo suficiente para dejarle el culo rojo y hormigueante  un rato, miré el reloj, en 5 minutos eran las campanadas, paré y le dije.

-La última del año, pero me da que la primera del que viene no va a tardar mucho. Vamos para abajo, que nos van a extrañar.

Se levantó y sólo me dijo un

-Baja tu primero, dame un minuto.

Bajé tranquilamente, me volvieron a preguntar por ella y les dije que había subido a retocarse.

Un minuto después bajaba, algo ruborizada, se refugió en mi y mi mano fue directa a su culo, caliente, me insultó al oído y al oído también le recordé los riesgos de jugar. Nos preparamos  para las uvas, y el ceremonial de cada año, culminado con  un brindis y buenos deseos y a partir de ahí empezó la fiesta a base de música, tonteo y alcohol, fue avanzando la noche, cuando estaba la fiesta en pleno apogeo salí a fumar, ella tras de mi, me abrazó por detrás.

-Joder que frio...

-Si, pero se te va a pasar pronto, cuando termines de fumar, sube a la habitación y me esperas, tenemos que hablar de las mentiras.

-Santi...no es ni el sitio ni el momento

-Otro día piensa bien antes de empezar algo, van borrachos así, que no te lo voy a repetir, es más, te quiero encontrar mirando a la ventana, con el vestido levantado y las medias bajadas, cuando vea la luz, cuento hasta 30 y subo...

-Va déjalo no es el momento.

Me di la vuelta, la cogí de la barbilla y le dije.

-Mírame bien, como te lo tenga que repetir, te azoto en el sofá delante de todos ¿está claro?

Para dejárselo más claro aun le di un par de azotes, justo en aquel momento se abrió la puerta, era uno de los chicos que también salía a fumar, que casi nos pilla, ella dijo.

-Yo entro que hace frio

Esperé a ver la luz de la  habitación encendida, conté a 30 y con la excusa del frío yo también entré. disimuladamente enfilé hacia el piso de arriba y entré a la habitación, allí estaba tal y como le había dicho, mirando a la ventana de espaldas a la puerta, con el vestido levantado por detrás y las medias bajadas a media pierna, me acerqué por detrás, le besé el cuello y mis manos fueron directas al culo.

-Parece que ya lo vuelves a tener frio y blanco, bueno te aseguro que el resto de la noche no va a ser así.

La cogí de la mano y la llevé a los pies de la cama, me senté, no hizo falta ponerme muy firme, para que ella solita se colocara en mis rodillas, abajo la música estaba alta así que no había peligro, así que empecé a azotarla con la mano, mientras le decía.

-Así que las prisas de ayer, no eran porque te habías olvidado de un regalo, eran para el vestido y las medias....

-Si claro, pero no me dirás que no te gustan

-Pues no voy a negarlo, pero una cosa no quita la otra, y ya sabes que les pasa a las "niñas" mentirosas

Una ráfaga de palmadas sonrosó su culo en apenas un minuto, entonces me desabroché el botón de la manga de la camisa, con parsimonia lo enrollé y continué dando calorcito y color a su culo en mis rodillas, durante unos largos e intensos 5 minutos de azotaina seguida, al terminar sus nalgas brillaban y tenían el mismo color de los frutos del acebo navideño, la hice levantarse y le dije. 

-Yo también tengo algo nuevo para estrenar. Me  levanté también y llevé mis manos al cinturón. 

-Apoya las manos en la cama y ofrece bien tu culo mentiroso

La música seguía sonando y las risas llegaban desde abajo.

-Va!!!! que nos van a extrañar!!!!

Lo hizo, apoyó las manos sobre la cama, me quité el cinturón, lo doblé, terminé de levantarle bien el vestido.

-Separa las piernas un poco.

Lo hizo, y empecé a jugar con el cinturón doblado dando pequeños golpecitos con el en su entrepierna, mientras le decía.

-Seguro que estás mojada ¿verdad?

No dijo nada, entonces me moví un poco, apunté y sonó un impacto seco, el del nuevo cinturón atravesando su piel, sin darle tiempo a reaccionar un segundo y tercero, la primera media docena, ni se notaba en su piel ya roja por mi mano, pero a partir de los diez correazos, ya se empezaban a dibujar esas marcas a tiras rectangulares en su culo desnudo, pero aun se llevo una veintena más, es más debido a la situación rápidos sin mucho tiempo entre azote y azote. Al terminar, me puse de nuevo el cinturón sin abrocharme, ella se quedó quieta en posición, con el culo en llamas, fui hasta mi maleta y cogí algo, siempre conviene llevar algo por si acaso, era el plug de las tres bolas, tres bolas metálicas unidas, la primera y la última del mismo tamaño y la del medio más ancha, lo pasé un instante por sus nalgas, el frio acero, en contraste con la piel ardiendo recién azotadas, después fue a su coño, como imaginaba chorreando, lo empapé bien de su propio jugó y acabó apuntado a su culo y despacio entró la primera bola, después la segunda, la ancha ya la última entró sola. Entonces la hice levantarse, yo mismo le subí las medias y le dije.

-Nos estaran extrañando seguro, así que baja tu primero.

Yo sabía que eso la perturbaría mucho, hacer acto de presencia, seguro que muy sonrojada, con el culo ardiendo y sintiendo el plug dentro en cada paso. Esperé 5 minutos y bajé. Cuando me preguntaron donde estaba, le dije que había salido a tomar un poco el aire, mientras mi mano se iba de nuevo a su culo y lo apretaba.

Aun estuvimos un par de horas más de juerga, eso si, entre nosotros ya el juego no paró, divirtiéndome observando todas sus reacciones, a sabiendas, que a pesar de alguna incomodidad, la sensación de tener el culo caliente, se reflejaba seguro en su entrepierna. Cuando por fin nos fuimos a la habitación ,cerramos la puerta, ella se quitó el vestido, yo ni eso, la puse contra una pared, le rompí las medias y con el  plug aun dentro me la follé contra la pared, en un polvo intenso pero silencioso, luego ya vino la crema y otras cosas, para empezar el año.


Fin.





4 comentarios:

  1. Tu historia reúne todos los sabores de nuestros "juegos" de nalgadas ...
    Deseo, aflicción, complicidad, sexo, complicidad y firmeza para regañar y picar y colorear azotes. Deseándoles un muy feliz año nuevo 2021!🎇🎉🎆🍾🥳

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  2. Ella no fue la única qu empezó el año con castigo incluido...

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    Respuestas
    1. Creo que somos muchos en este caso para nuestra mayor felicidad o no!

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    2. Tienes razón, aunque apenas terminen de borrarse las marcas

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