martes, 26 de noviembre de 2019

No es lo mismo





Creo haber explicado alguna vez ya, que una de las cosas que más me cuesta es encontrar las puñeteras fotos que dan pie a las entradas y el motivo es muy simple, en la inmensa mayoría se ven caras de sufrimiento fingidas o reales, que nada tienen que ver con mi experiencia real. Yo he podido ver algún gesto o alguna expresión muy puntual de sufrimiento, he escuchado alguna queja, pero no es la tonica habitual, más bien todo lo contrario y en especial al final de los juegos siempre he visto caras de relax, placer o bienestar, incluso después de alguna vez en la que han habido lágrimas. Así que voy a escribir algo sobre esto.

Yo creo que hay una gran confusión de términos, una cosa es el dolor sensorial, osea la sensación física del dolor, que es evidente que está presente y otra muy distinta el sufrimiento, que no es una sensación sensorial sino emocional, lo que pasa es que muchas veces dolor y sufrimiento se presentan juntas de ahí esa asociación.

En una tesis doctoral sobre el spanking que he comentado varias veces, la mayoría de los entrevistados se referían a dolor en tres factores coincidentes todo y teniendo en cuenta que es una experiencia muy subjetiva por lo tanto difícil de medir y comparar.

-Realmente duele a veces parece insoportable, pero me hace sentir bien

-Me supone un reto, es como si soportarlo aumentara mi confianza en la propia capacidad de lidiar con el dolor.

-La experiencia con el dolor es siempre en compañía y eso da confianza, seguridad y apoyo.

Como véis estos tres factores en común tienen su punto contradictorio, de alguna manera no se niega el dolor, ni se le da un estatus de sensación placentera sin embargo, si se le otorga un efecto positivo. sentirse bien con uno mismo, superar un reto, sentirse en comunión íntima con el compañero de juegos. La palabra sufrimiento no sale por ninguna parte, lo que da a entender que el aspecto sensorial es el dominante. Aquí el dolor sensorial podría tener una especie de valor que aporta una serie de cosas a través de su experiencia: concentración absoluta, desconexión de la rutina cotidiana, exclusión del resto de estímulos, efecto desinhibidor y ausencia de ansiedad negativa. También podría ser que en el dolor de los juegos no hay un sentimiento de impotencia, que es lo que genera sufrimiento en el dolor físico, eso sucede porque en vez de enfrentarse a el, la persona que vive la experiencia se deja llevar por la sensación llegando incluso a encontrar una comodidad emocional en esa sensación. Digamos que el dolor se convierte en sufrimiento cuando genera miedo, impotencia o cuando no se tienen recursos para afrontarlo, pero también puede producir un efecto inverso, de superación o euforia cuando se supera o es el anuncio de un placer por venir. El dolor en los juegos es una señal de progreso hacia una meta deseada, por hacer una comparativa es como el corredor, que ve que metro a metro pese al esfuerzo cada vez le queda menos para llegar a la meta, es más al ser un acto voluntario y activo no puede ser nunca una debilidad.

En el sometimiento del spanking hay un acto de empoderamiento (no me gusta esa palabra pero bueno), es la parte top la que tiene el poder que es lo que le permite ceder el control, de alguna manera es como si la parte spankee en vez de evitar el dolor, pretendiera dominarlo. A todo esto se le suma la acción de la otra parte claro, el o la spankee renuncia al control sin perder el poder y esto es muy importante, porque ante todo para jugar es primordial que esa parte se sienta escuchada, algo que seamos sinceros pasa muy poco en la vida. En los juegos hay una escucha activa, previa a los juegos y pasiva durante los juegos, un buen spanker tiene que ser alguien con una gran capacidad de observación y escucha, ya que solo así dará seguridad a el o la spankee.

Por todo esto, no es lo mismo dolor que sufrimiento y en los juegos hay dolor, pero nunca puede haber sufrimiento.

1 comentario:

"

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...>