martes, 30 de julio de 2019
El dolor a través de ellas
"Ella estaba tumbada sobre el brazo del sofá, yo acababa de dejar el cinturón de cuero en su espalda con el que aababa de dejarle el culo marcado, no había escuchado un grito, no se había movido, tan solo algún tímido gemido, cuando empecé a pasarle la yema de los dedos por la piel castigada si noté un lígero sobresalto, seguido de un largo suspiro, mis dedos recorrían sobre todo aquellas zonas que tenían un color más azulado y que se correspondían con los bordes del cinturón. Ella estaba extrañamente relajada diría que casi en letargo, en un momento determinado giró la cabeza hacía mi, me miró fijamente y por decir algo, le pregunté:
-¿Te duele?
Sonrió, una sonrisa especial, mezcla de paz y placer y me contestó:
-Me quema, me escuece, pero sonrío"
Y era cierto sonreía y no solo su rostro sonreía como comprobé enseguida.
Se habla poco del dolor y en mi caso quienes mejor podría hablar de el son ellas, yo solo puedo hablar de lo que he vivido y me han contado y lo voy a hacer, voy a hablar del dolor a través de ellas.
No creo que el dolor le guste a nadie, ni que nadie se excite con el dolor, yo al menos no he conocido nunca a nadie que le excite una patada en la espinilla o un dolor de muelas. El dolor tiene una función es un aviso de que algo no va bien, un estímulo del cual se aprende, todos aprendemos que el fuego quema, quemándonos y no es agradable, en resumen el dolor cumple una función muy importante; la de advertencia. Por lo tanto es lógico que el humano huya del dolor si lo puede evitar, además tenemos memoría sabemos que algo nos va a doler, lo podemos anticipar y cuando esto pasa la reacción normal es resistirse a el, luchar.
Después está la parte emocional del dolor físico, esa parte que hace que nos pueda ser más o menos soportable, un dolor no identificado y repentino nos va a dar miedo, nos va a poner alerta, un dolor sin sentido nos va a parecer agotador e insoportable, pero la cosa cambia cuando el dolor tiene un sentido, cuando el sufrimiento precede a algo superior y es como el anticipo que anuncia algún tipo de ganancia, entonces cuando el dolor tiene sentido nuestra percepción de el cambia y puede ser anticipo o incluso una etapa obligatoria que hay que superar para llegar a la meta y esa meta compensa el dolor, es más sin dolor no habría meta.
Si hicieramos una escala de dolor, yo podría decir que he tenido juegos muy intensos y otros menos intensos, pero sería una escala engañosa, no hay juego sin dolor y como ser percibe depende de muchas cosas, no solo de la intensidad, el dolor es algo susceptible de ser interpretado.
"Los primeros son los que más duelen, estás tensa y expectante, te resistes mentalmente y esos son punzantes, te gritaría que pararas, pero poco a poco, te vas relajando, dejas de luchar, te rindes y empieza a cambiar todo, dejas de sentir ese dolor punzante para sentir solo como una especie de calor que llega a ser placentera, es extraño no se como explicarlo....la mayoría de veces vuelvo a sentir dolor cuando ya has parado...."
Por mera observación y experiencia todo parece indicar que el dolor dentro de un contexto de juego, tiene un comportamiento similar al de algunos fármacos y drogas, genera una especie de tolerancia, que provoca que para conseguir el mismo efecto con el tiempo se necesite subir el nivel.
En vídeos, fotos y demás material gráfico o escrito, se ven gritos, expresiones de dolor, quejas....curiosamente en mi experiencia real jamás lo he visto, nunca he vivido gritos, nunca he visto expresiones de dolor, ni aun con juegos muy intensos y exigentes en los físico, jamás. Si he visto lágrimas alguna vez, pero siempre fueron a posteriori y analizadas no se debieron nunca al dolor, el dolor en este caso actuó como catalizador de una necesidad de desahogo previa y siempre me fue descrito después como experiencia satisfactoria, relajante y placentera emocionalmente.
"Tenía ganas de llorar desde el principio, pero no se porque me he estado resistiendo, tenía miedo que si me dejaba ir, pararas el juego....pero ha sido estar en el rincón y he explotado...."
Negar el dolor en los juegos es negar los juegos, sin dolor el hechizo no tendría lugar, pero hay que entender como es el dolor en los juegos, para empezar es algo controlado, que se conoce, que tiene un sentido, es muy localizado en una zona erótica e íntima y que va precedido de un juego mental por lo tanto preparatorio previo y del que se sabe que tendrá un final con algún tipo de compensación. Una de las mejores definiciones me la dieron hace muy poco.
"Lo que mejor funciona es adaptarse al dolor, además es variable a veces apenas lo notas otras te hace saltar, lo mejor es en vez de rechazarlo es centrarme en el, aprenderlo y dejar que pase a través de mi cuerpo...."
Vamos lo que nos está diciendo es que lo está interpretando, interpretando una sensación aversiva y convirtiéndola en relajante y placentera.
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