sábado, 29 de junio de 2019
Noche larga, día duro....
Ella se estaba arreglado para salir, tenía cena y salida con amigas y yo me quedaba de guardián de la casa, llevaba rato ya hasta que escuché el sonido de los tacones acercarse y su voz diciendo.
-Cierra lo ojos.
Le hice caso, los cerré y entonces la escuché otra vez.
-Ya los puedes abrir.
Lo abrí y me quedé en silencio mirando...
-Que, no vas a decir nada?
-Que si soy tu padre, así no sales.
-Que idiota. Pero te gusta o que?
-Me encanta cortito, pero me encanta.
-Machista.
-Jajajajajja sabes que no
-No se, no se.
Se acercó me dio un tímido beso.
-Bueno me voy, que me esperan
-Pórtate bien y no vengas muy tarde
-Si papá, aunque no me esperes despierto...
-Tranquila no pensaba jajajajaj
Y se fue, yo estuve un rato perreando hasta que me entró el sueño y me fui a la cama. Cuando estaba profundamente dormido, me despertó la alerta del mensaje en el móvil y lo miré algo sobresaltado, era el típico mensaje de las 3 de la mañana con alguna que otra copita, así que ni contesté, aunque siguió sonando un rato, pero me volví a quedar dormido. Y ya no me volví a despertar, hasta escuchar ruido en la habitación, abrí medio ojo, ya amanecía porque entraba algo de luz por las rendijas de las persianas y una que yo me se, parecía tener una lucha para quitarse, los zapatos y las medias, de repente noté un cuerpo frio pegado al mio, que de no ser porque respiraba con aroma de alcohol hubiera pensado que estaba muerto y una mano más fría si cabe, que se metía por dentro de mis bóxer a la vez que una voz me susurraba al oído.
-Buenos días....
La voz siguió hablando aunque de vez en cuando se atascaba, diciendome que había pensado mucho en mi y estaba juguetona. Abrí el otro medio ojo girando un poco la cabeza y la miré.
-Vas borracha?
-Yo??' que va solo cachonda..
-Ya, ya la coca cola que te ha sentado mal, pues nada a dormirla.
Le quité la mano de mi entrepierna. Y medio enfadada y costándome entender dijo algo así:
-"Pos shii tu no quieresss, yo sola, no nesisito a nadie".
Y si, lo hizo vamos, se masturbó y acto seguido se quedó dormida. Yo no claro, desvelado ya, aguanté un poco y me levanté. Me hice un café, me encedí un cigarrito y a esperar. Vamos esperar, que me dio tiempo de ir a lavar el coche, a por el pan, a hacer otro café fuera mientras leía el periódico y aunque ya era más de mediodía cuando llegué la señorita seguía como un tronco. Entonces vino la gran pregunta ¿Que hago? ponerme a cocinar como que no, no creía yo que se levantase con mucha hambre, así que nada recogí un poco y sobre las dos de la tarde un "zombi" en medias y camiseta con el pelo revuelto y a medio maquillar apareció por el comedor, donde estaba yo viendo la tele.
-Buenos días?
-Tardes, tardes ya?
-Puffff que hora es
-Más de las dos...
-Puffffff
-Quieres desayunar algo?
-Solo pensar en comer, me da asco
-Ya a eso se le llama resaca, anda y tira a la ducha a ver si te espabilas.
Bostezó y se estiró y me dijo.
-Si eso voy a hacer.
Cuando se metió en el baño, me fui para la habitación abrí que se ventilase e hice la cama. Entonces fue cuando se me ocurrió y me dije para mi "querías jugar, pues vamos a jugar". Saqué del armario el uniforme, lo puse encima de la cama, vamos todo el kit, uniforme, braguitas y salí. Al poco salió del baño envuelta en el albornoz y al cabo de un rato de haber entrado escuché su voz.
-Vamos ni de coña.
-Pasa algo nena?
-Si que no pienso ponerme eso y menos hoy.
-No? tu misma tienes dos opciones o te lo pones por las buenas o por las malas y cuando hayas decidido vienes aquí que tu y yo tenemos que hablar.
No hace falta saber que pese a escucharla renegar un rato acabo apareciendo con el uniforme y la cara larga eso si por el comedor.
-Vaya como cambian las cosas, ayer vestida de mujer y hoy de adolescente.
-Muy gracioso.
-Yo? de eso nada señorita, graciosa es quien manda mensajitos a las tantas, sin caer en cuenta en el susto correspondiente del receptor que duerme tranquilamente, porque claro como la "señorita" se lo está pasando genial, para que pensar en las consecuencias. Graciosa es llegar a las 7 de la mañana con una caraja del quince despertarme a mi y a media escalera porque a la caprichosa le pica el chichi y graciosa es encima enfadarse porque como es normal no le hago caso ¿no crees?, aunque más que gracioso es pelín ridiculo e infantil, como de niña malcriada y por eso vas ahora así vestida, cuando te portes como una mujer, vestirás como una mujer. ¿Esta claro?!!!!!!!!.
Al terminar el discursito, esta vez no estaba roja, estaba blanca.
-Acércate.
Se acercó sigilosa y prudente. Pero no osó a contestarme.
-¿Que te pasaba esta mañana?
-Bueno pues eso, ya sabes bebí un poco
-Jajajaaja un poco? pero no me refiero a eso
-Pues no se a que te refieres...
-Vamos entre las piernas que te pasaba?
Ahí se se puso roja.....
-Bueno ya sabes, la noche, el alcohol...
-Vamos que estabas digamos que juguetona.
-Un poco
-Muy bien, y se te ha pasado ya?
-Si vamos me duele la cabeza.
-Eso sabes como se cura? Metiendo la mano por dentro de las braguitas y haciendo lo que hiciste esta mañana que por cierto se debió enterar media escalera.
-No, no....ahora no tengo ganas.
-No te he pedido si tenías ganas, hazlo y punto.
-Santi....
Le di un cachete en el muslo, justo debajo de la falda, osea en la piel.
-Hazlo
-Joder...
Metió la mano por debajo de la falda del uniforme y empezó sin mucho afán.
-De pie es muy incómodo y contigo mirando me da vergüenza.
-Vaya y esta mañana no te daba? sigue...y con ganas.
La escena era bastante violenta, yo sentado en el sofá y ella de pie frente a mi con la mano metida dentro de las braguitas, pero poco a poco se fue soltando, en el fondo sabía que le daba morbo la escena, aunque mucha vergüenza también. La respiración se le fue acelerando y los movimientos eran más rápido entonces le dije.
-Para
-Puffff ahora.
-Te he dicho que pares y saca la mano de ahí.
Lo hizo, le cogí la mano, me la acerqué a la boca y saboree los dos dedos más mojados uno a uno. Cuando terminé la miré. Y le dije.
-El premio te lo vas a tener que ganar y antes va el castigo, porque como entenderás no te has portado como una adolescente caprichosa y eso merece un castigo, ¿que prefieres mano y cepillo o mano y cinturón?.
-En serio?
-Si prefieres las tres cosas, solo tienes que callar.
-Puffff mano y.....cinturón.
-Muy bien, bájate las braguitas, quiero ver como te las bajas
-Pufffff Santi...
-Nena quiero ver las braguitas en las rodillas.
Suspiró metió las manos por debajo de la falda del uniforme y se bajó las braguitas.
-Ahora te vas a tumbar en mis rodillas, y nada más tumbarte, te vas a levantar la falda.
Miró al suelo, se puso a un lado de mis piernas, se tumbó sobre las rodillas y nada más hacerlo cogio con las manos la parte de abajo de la falda y la levantó. Yo terminé de levantarla bien y empecé a acariciarle todo el culo, los muslos.....
-Espero las sillas de la facultad sean cómodas por tu bien.
Y empecé a azotarla directamente sobre la piel desnuda de su precioso culo de forma progresiva empezando suave y lento, para ir poco a poco subiendo fuerza y velocidad de los azotes, una de las cosas más excitantes del spanking es ver como poco a poco a medida que vas azotando la piel va cogiendo cada vez más color, rosadita tras los primeros, un rosa más fuerte que se va volviendo rojo, hasta que todo el culo se queda de un rojo uniforme intenso, es momento de parar, y respirar, además la mano también llega un momento que pica. Se la puse en un cachete primero y después en el otro, los dos muy calentitos y en ese juego también mis dedos jugaron un poco entre sus piernas, que goteaban literalmente. Le metí y dedo y después dos, que empecé a meter y sacar, ella empezó a mover su cadera sobre mis piernas.
-Te gustaría verdad? te gustaría correrte con el culo rojo y caliente?
-Joder si por favor.
-No te preocupes que ya lo harás, pero aun no está lo bastante rojo y además te falta el cinturón, así que levántate.
Saqué los dedos de su coño y le di un azote. Se levantó, yo también.
-Quítame el cinturón tu misma.
Nerviosa no atinaba a desabrocharlo, cuando lo hizo lo sacó y me lo dio. Entonces le dije:
-Tumbadita sobre el brazo del sofá, la falda levantada y el culo bien alto.
A veces la palabra es el más poderoso de los estímulos, no tuve que decir nada más, se fue hacia el brazo del sofa, se levantó la falda y se tumbó sobre el, ese palmo elevado sobre el sofá es ideal, hace que el culo quedé bien levantado y expuesto. Yo doblé el cinturón y lo dejé así doblado encima de su culo desnudo, mientras me remangaba ambas mangas. Cuando terminé lo cogí, no le dije número como otras veces, empecé a descargar sobre su culo desnudo azotes con el cinturón doblado, ella se agarró a uno de los cojines del sofá, le di una primera serie de una veintena más o menos y paré. Le acaricié un poco el culo, mirando bien la piel y decidí empezar una segunda serie de azotes un poco más fuertes, quería escucharla al menos gemir, pero le pudo el orgullo al menos por un momento, hasta que aceleré el ritmo y tras una docena de azotes rápidos y seguidos con el cinturón, la escuché ahí paré al instante. No la toqué, la dejé descansar, recuperar el aliento, pero también que sintiera el escozor del castigo en su piel, fueron un par de minutos.
Pasados me puse detrás, le terminé de quitar las braguitas aquellas infantiles, me puse entre sus piernas y empujando con mis pies las separé. Me desabroché el pantalón y lo dejé caer, me bajé los boxer, yo estaba muy excitado, me cogí la polla con la mano y la llevé a su coño desde atrás, la pasé varias veces entre sus labios, seguía goteando a pesar de tener el culo como un mapa, entonces la cogí de la cintura y ahí en ele brazo del sofá de un golpe se la metí entera hasta el fondo, entonces me quedé quieto con toda mi polla sintiendo el abrazo húmedo y caliente de su coño y fue ella la que empezó a mover las caderas acción que hizo que yo empezara a entrar y salir despacio, agarrada de la cintura empujaba su culo rojo de los azotes contra mi cuerpo, yo no tenía prisa pero ella parecía tenerla y me pedía más, más rápido y más duro. Yo seguía a mi ritmo, en determinado momento me llevé el pulgar de mi mano izquierda a la boca, lo ensalivé y busqué con el entre sus nalgas rojas el pequeño, estrecho y rugoso agujero de su ano, lo masajeé un poco y se lo metí. Mi polla en su coño el pulgar en su culo, ahora estaba llena y entonces si empecé a embestirla con más fuerza y más rápido, cada vez más, no tardó ni un par de minutos en correrse la primera vez, pero seguí y no paré hasta correrme yo y entonces me quedé ahí con mi polla metida hasta el fondo y la piel de mi pubis pegada a la piel caliente y roja de su culo. Respirando agitadamente y recuperando el aliento.
Ya de ahí nos fuimos a la cama, mimos y cremas, que falta le hacían, ya totalmente relajados en la cama le dije.
-Te duele la cabeza?
-Jajajaja no, el culo si por eso
-Yo te dije que curaría el dolor de cabeza, y te lo he curado, lo del culo es efecto secundario
-Cabrón...
-Por cierto, que sepas, que esto no termina aquí, como te portas como una adolescente así te voy a tratar, olvidate de salir en un mes, ni café, ni nada, de casa a lo que tengas que hacer y vuelta a casa. Y a más una semana sin coca cola, pero ni un vaso ¿entendido?
Continuará....
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