Os voy a reproducir con permiso de su autora un fragmento de un mail que me escribieron.
"No me ha costado mucho nunca “conseguir” a los hombres que me interesan. He deseado y me he sentido muy deseada... No soy la típica chica con “problemas de amores”. Creo que esto es en parte porque es un ámbito que controlo y por tanto me siento segura y luego también porque soy muy práctica. Si un tío no me hace caso, no merece la pena, no me involucro emocionalmente y punto.
Leerte, comunicarme contigo y conocerte un poquito, ha supuesto para mi un elemento nuevo. Como ya te dije hace tiempo, nunca había “conocido” (pongo comillas porque creo que para conocer bien a una persona necesitas algo mas que una pantalla) a nadie por internet. Pero no es esto. No se… yo soy segura con los hombres porque controlo la dosis. Controlo cuanto doy y cuanto recibo. Hasta donde quiero llegar. Tu conoces a una yo mas “vulnerable”, conoces ese parte de mi que desea rendirse y que alguien se ocupe de todo lo demás. Supongo que tu experiencia es clave para entender mis contradicciones y mis debilidades. Esto me produce impotencia, y para mi pesar, inseguridad.
No quiero llegar a nada diciéndote esto, ni busco una respuesta por tu parte, simplemente tengo la necesidad de decírtelo. A veces tengo ganas de salir corriendo de aquí, de nuestras conversaciones. No me gusta sentirme desnuda. No estoy acostumbrada a exponer esta parte de mí.
Supongo que el hecho de que siga aquí escribiéndote se debe simplemente a que tratas todo esto con cercanía, con respeto y con naturalidad. Aunque he de confesar que esto también me pone nerviosa de vez en cuando…. no se , estoy llena de contradicciones con esto. El hecho de no controlar esto me desquicia. Me intriga y no controlo eso… no sé si todo esto tiene sentido. Tampoco se si te importa..."
Cuando leí este mail que reproduzco en parte, otras la obvío porque no vienen al caso, me sonó a "déjà vu". Había leído o incluso escuchado en persona confesiones parecidas. Que hablaban de control sobre las relaciones, de costumbre de dominar la situación, de saber como bregar con los hombres y a la vez expresaban desconcierto incluso temor aunque a la vez deseo de experimentar esa otra parte, en la cual no tienen el control.
Además en todos los casos usando esa metáfora de la desnudez, sensación de desnudez emocional que atrae y aterroriza a partes iguales. Desnudez en esto caso es un sinónimo de "vulnerabilidad", de repente alguien que está acostumbrada a tener todo bajo control incluso las relaciones sexual/afectivas se encuentra en un mundo en el que no tiene esa sensación de control, que le atrae irremediablemente, pero que un momento dado se para a pensar y la da vértigo asomarse, es como saltar en paracaidas, que cuando se abre la puerta del avión piensas para que coño me habré subido.
La primera vez que escuché una confesión así a mi también me entró el vértigo, pero por mi, yo también sentí esa desnudez y el miedo a esa desnudez es que sabes que puede ser usada en tu contra, pero a la vez que sientes ese vértigo sientes una profunda liberación y lidiar con esa contradicción no es nada fácil, entiendo muy bien lo que esa persona me quería decir en su mail y lo entiendo porque yo también lo he vivido en mi mismo, en mi persona. Como digo siempre, entre spanker y spankee hay muchas más similitudes que diferencias, creo que la única diferencia es la forma en que tenemos de canalizar los mismos deseos, unos lo hacemos desde arriba y otros se sienten más cómodos haciéndolos desde abajo.
Pero si prestamos atención a como es un juego, nos daremos cuenta, que un juego en el fondo recrea artificialmente un escenario de vulnerabilidad y que creo que en parte es así porque nos ayuda a superar o resistir la inseguridad.
Vuelvo al simil del paracaidas, la ilusión al subirse en el avión se va transformando en inseguridad a medida que coge altura y de la inseguridad la pánico cuando se abre la puerta y te asomas al vacio, pero todo eso se olvida, la adrenalina del salto y el placer y alivio al tocar suelo, hacen que todo lo demás haya valido la pena y para conseguir ese efecto, no tienes más remedio que pasar por lo anterior.
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