lunes, 8 de abril de 2019
El rincón desde el simbolismo.
Dentro de los juegos hay múltiples variedades de acciones que refuerzan el concepto de autoridad y que son complementarias a los azotes. Pero hay una que sin duda es la más común y diría que es muchas veces la más "odiada" por la parte spankee del juego: el rincón o cara a la pared.
Sobre el "ritual" del rincón he escrito en varias ocasiones, pero hoy lo voy a hacer desde la vertiente más simbólica. El rincón es un ritual pequeño dentro del ritual completo y tiene muchas derivadas simbólicas, la principal es que simboliza un sometimiento a la autoridad, de eso no hay duda. Además al ser inevitablemente algo muy asociado a la infancia a la época de crianza le da otros simbolismo, como el de protección, infatilización, pudor.
Si preguntara cual es la sensación predominante y consciente de cuando se está en el rincón creo que no me equivoco si mayoritariamente la respuesta sería: sentirse observada. Y tal vez sea así, pero no tiene nada de exhibicionismo consciente al menos, ya que a fin de cuentas al rincón se va por indicación y no por iniciativa propia, así que de haber exhibicionismo este es forzoso, por lo tanto carece de ese concepto.
Para analizar el simbolismo del rincón hay que analizar todo su ritual y sus tiempos. Ya que aunque la base de su simbolismo es eso que comentaba antes: el sometimiento a la autoridad. Dependiendo de como y cuando se haga tiene a la vez otros significados. Marca mucho este simbolismo el lugar temporal que ocupe el rincón en relación a los azotes, antes, durante o después, aunque esto no signifique que no pueda hacerse de las tres formas en el mismo juego.
Antes indica una rendición previa a los azotes, también una exaltación de la incertidumbre, aunque eso esta presente en todas las formas de rincón, antes de los azotes es mucho más marcada.
Durante o a mitad de juego, el simbolismo más potente es el de transición. Es como una pausa que significa el paso a un estadio superior, también lleva un carga potente de incertidumbre, pero como la sensación física ya está viva, quizás algo menor.
Despues de los azotes el simbolismo más marcado es el de aceptación de la autoridad, en ese caso suele ser con el culo al aire y rojo que marca mucho esa aceptación de la autoridad. También muchas veces tiene algo de transición del retorno al inicio a la igualdad, aunque quede aun mucho camino por recorrer si indica el principio del fin.
Hay otras variables en el rincón que tienen su simbolismo. En todos los casos es un momento de soledad, de separación y de aislamiento, quien está en el rincón esta apartado aunque sea temporalmente, además privado de visión a lo que pasa detrás suyo, eso puede ayudar a agudizar momentaneamente otros estímulos como los auditivos y ampliarlos mentalmente. La sensación de vulnerabilidad puede ser muy acusada, pero también puede surgir un deseo de transgredir. Esa soledad a veces se necesita, un juego lleva consigo el gestionar muchas sensaciones y emociones y no es raro que haya quien necesite un momento de soledad para ordenar su cabeza en ese momento. Tampoco es nada raro que el rincón sea el momento de tomar conciencia, de la excitación por ejemplo, en mi experiencia personal no sería la primera vez que me dicen: "no había notado lo excitada que estaba hasta el rincón".
A partir de ahí ya es cuestión de gustos, momentos y juegos marcar o no un mayor simbolismo, pero todo las variantes que apliquemos solo harán remarcar más o menos ese principal simbolismo de aceptación de la autoridad, cuanto más carga de vergüenza tiene el rincón, mas enfatiza el motivo del "castigo" y la aceptación del mismo
Como le leí una vez a Isabelle creo: "exponer el culo rojo y marcado es la principal muestra de aceptación de la autoridad y el control".
¿Alguien se atreve a contarnos su sensaciones con el rincón?.
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Me gusta mucho esta sección. Lo que no entiendo es cómo la persona que está en el rincón no le da por mirar si realmente le está mirando o no, asi la paciencia de estar allí quieta hasta que le diga que salga de allí.
ResponderEliminarY eso de cumplir los "castigos" complementarios, tareas a la persona, como copias... cómo el otro sabe si cumple o no o si ha cogido un atajo. Y hasta dónde una puede llegar en la provocación del castigo.
A mi sin embargo me llama la atención y eso pero por otra parte me da reparo a la hora de pensar en ceder a la autoridad de la otra persona así como estar en sus manos a su merced, que choca un poco con la autonomía de una, no sé cómo una puede compaginar las 2 cosas
La provacacion es libre eso si asumiendo las posibles consecuencias. En cuanto a la segunda pregunta que hay más autónomo que vivir tus fantasias eroticas? Yo no encuentro mayor acto de autonomía personal vamos
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