sábado, 30 de marzo de 2019

La dichosa cena.






Una de las cosas que suele provocar más conflictos cuando pasas el  umbral de la convivencia en pareja, es algo que a todos nos da bastante pereza sinceramente: las tareas del hogar. Está claro que es algo que hay que compartir, pero yo no creo que igualitarismo sinó en el sentido común, creo que el reparto de tareas debería estar basado en eso, en el sentido común y si a uno de los dos se le da mejor una determinada tarea o le es menos tediosa, es cuestión de comunicarse, además hay otras variables a tener en cuenta, por ejemplo si uno de los dos tiene horario seguido y el otro partido, vamos que cada situación o incluso cada momento pueden dar que el motivo que sea uno de los dos tenga mayor carga, sin que tenga que ser un drama.

Lo cierto es que eso no nos supuso ningún problema, de hecho no hubo ni tan siquiera un pacto explícito al respecto simplemente usamos el sentido común y todo sea dicho, entre semana apenas paramos en casa por desgracia y perder ese precioso y escaso tiempo para nosotros tampoco me parece justo, así que el grueso de tareas las dejábamos para el fin de semana y entre semana nos dedicábamos al mantenimiento más básico. Pese a eso si hubo algo que nos generó una cierta disputa que era la cena y tras varios roces al respecto tomé cartas en el asunto, la senté un día a hablar y decidimos un plan. Lunes, Miércoles y Viernes me encargaba yo y quien se encargaba de la cena, se encangarba también de fregar los platos y Martes, Jueves y uno de los dos días del fin de semana ella, y un día lo reservábamos para pedir algo o cenar fuera. Un acuerdo al 100% justo y equitativo que ella aceptó enseguida.

Pero ya la primera semana tuvimos algún problemilla, mientras yo me curraba una cena en condiciones, ella lo solucionaba con un bocata, un par de sandwich, vamos sin echarle mucha imaginación y sobre todo sin ensuciar cacharros. Ante es actitud esa misma semana me planté el domingo ante la visión de otro bocata para cenar.

-Nena tus cenas van a ser siempre así?
-Pues lo que me apetece y si me toca a mi, hago lo que me apetece ¿no?
-Ya, un día no pasa nada vamos que lo entiendo, pero la primera semana y nada caliente.
-Ya sabes que yo cenar....si muchas veces me haria un vaso de leche con cereales y andando.
-Pues bien que te has comido las mías.
-Bueno tu haz lo que quiera, que yo haré lo que quiera y punto.
-Como que y punto? Te aviso o te pones las pilas la semana que viene o habrá consecuencias.

Se que efecto puede causar en ella ese tipo de amenazas, a veces estímulo para no darme el gusto pero otras todo lo contrario pensando en la travesura con menos riesgo para su culo.

El lunes me tocaba a mi e hice una cena como dios manda, lo que implica además de pensar, ensuciar cacharros y demás. Expectante el martes a ver como reaccionaba.

Estábamos ya en casa los dos con el pijama puesto después de  un largo día, la hora se acercaba y ella seguia en el sofá tan pancha. Finalmente se levantó y me dijo.

-Voy a hacer la cena.

Yo me quedé descansando, escuché el  microondas y nada a los 5 minutos ya estaba poniendo la mesa. No dije nada esperé a ver. Sirvió la mesa y me invitó a sentarme la verdad es que no me esperaba lo que había, una cena casera y caliente...¿como era posible?. Ella se quedó mirándome esperando que probase la cena, lo hice.

-Joder que rica
-Pero esto no lo has hecho ahora.
-Y que más da?
-Nada, nada
-Pues ya está.

Pensé que mi amenaza había surgido efecto y disfruté de la cena. En plan ganador inocente de mi y seguramente hubiera colado sino fuera por esa cabecita despistada. Al día siguiente cuando me levanté ella había salido ya a trabajar, fui a tomarme el café a la cocina y encima de la encimera había una bolsa, con dos tupers dentro, además que yo sabía que no eran nuestros, pensé está me la ha dado bien, pero se va a enterar. Le hice una foto a los tupers y se la envié con el texto.

-No te has olvidado nada esta mañana?.

Me contestó con un montón de emoticonos de partirse de la risa y despues con el texto.

-Me has pillado, bueno ya que estás me lo puedes acercar al trabajo, que son de una compi y ya se los devuelvo.

Contesté con naturalidad.

-Ok, voy para allá te aviso cuando esté y sales.
-Vale!!!!! Gracias!!!!!!!!!.

Me fui para donde trabaja aparqué en la puerta y le puse un mensaje que estaba allí que saliera. La vi salir toda risueña, me bajé del coche se acercó y me dio un beso.

-Gracias eres un sol, luego nos vemos pasa un buen día.

Pero entonces la cogí del brazo y le dije muy serio.

-No me vas a dar una explicación?
-Jajajajaj, si ya los sabes y suelta que nos pueden ver.
-Vamos que pretendías tomarme el pelo
-Noooo bueno tal vez un poco...
-Pues nada a ver que gracia te hace esto. Cuando salgas directa a casa y esta semana vas a hacer la cena tu todos los días.
-Puffff hoy he quedado para tomar café al salir y el gimnasio que?
-No es mi problema desquedas y al gimnasio por una semana que faltes no va a pasar nada. Ya lo sabes y no voy a repetirlo.

La solté y me fui.

Aquella tarde cuando llegué a casa estaba, enfurruñada pero estaba, es más hizo  un cena en condiciones. Al día siguiente lo mismo, aunque eso si, borde y huraña. El tercer día le dije si pensaba estar así toda la semana y me dijo que sí, le contesté que me parecía un comportamiento muy infantil pero que ella misma.

El viernes salí muy pronto de trabajar y me fui para casa, quería darle una sorpresa y levantarle el castigo e irnos luego por ahi de cañas y picoteo. Pero cual fue mi sorpresa cuando al llegar en casa no había nadie y tuve como una intuición, viernes día soleado y primaveral....así que me fui a comprobar, cogí el coche y me acerqué hasta la plaza que había una terracita donde se estaba genial. Ya cuando aparqué vi un grupo de chicas tomando café y charlando animadamente y una de ellas era ella, casualmente de espaldas, por lo que no me vio llegar.

-Hola chicas, que aprovechando el solecito.

Las compañeras se levantaron a saludarme, ella se quedó sentada y solo dijo.

-Has salido pronto hoy ¿no?.
-Si, hoy me lo he montado para salir pronto.

Me invitaron a sentarme, claro me sente a su lado, nada más sentarme el di unas palmaditas en la pierna, ella se puso roja, no sabía que decir. Pero yo me hice el despistado y estuvimos allí un rato tomando café, hasta que decidieron irse un rato después, nos despedimos y nos fuimos solos ya en busca de los coches. A la que nos alejamos unos metros, le di un par de palmaditas entre cariñosas y un poco más fuertes en el culo mientras caminábamos y le dije.

-Ve preparando el culo, porque en casa te espera una buena.

En ese momento nos separábamos, yo me subía en mi coche y ella seguía a buscar el suyo.

Yo llegué antes a casa, la esperaba en la puerta con cara de pocos amigos. Cuando se abrió la puerta del ascensor y me vio apoyado en el marco, sonrió supongo que para destensar y me dijo.

-Jooo no te pongas así.

No contesté solo esperé que llegase, la cogí del brazo de debajo de la axila apretando fuerte, cerré la puerta con el talón y sin soltarla la llevé hasta el comedor. Allí la solté, me senté y sin abrir la boca para nada, la cogí de la cintura del pantalón por la parte de delante, estiré hacia mi para que se acercara, lo desabroché y se lo bajé, el mismo destino corrió la ropa interior y entonces de un tirón la puse en mis rodillas, con el culo desnudo.

-Esto tuve que hacerlo el primer día y nos hubiéramos ahorrado tonterías después, pero más vale tarde que nunca.

Sin decir nada más empecé a zurrarla directamente con el culo desnudo y con ganas desde el primer azote, al ser así en frio los primeros debieron picarle, porque se retorció en mis rodillas hasta que empezó a coger calor y se tranquilizo, a pesar que yo seguía sin parar y con las mismas ganas. No se el rato que estuve, pero de lo que estoy seguro es que aquel día le di una de las zurras más duras con la mano que le he dado nunca, paré porque a mi ya me dolía la mano y ella tenía el culo incandescente. La acaricié un poco, creo que era la primera vez que se quejaba de una azotaina con la mano, cuando se fue calmando, me dio por investigar entre sus piernas, estaba húmeda y sin darme cuenta fruto de la excitación empecé a masturbarla, me dejé llevar pero en cierto momento cuando estaba a punto de correrse me vino un pensamiento: aquello era un castigo y paré.

-Levanta y ve a por la regla "larga".

La regla larga era una de 60 cm de madera.

Rechistó algo pero se levantó y fue hasta la habitación de vuelta llevaba la temida regla, me la dio, la cogí, me levanté y di un par de golpecitos en la mesa con ella, lo que quería decir es que la quería alli apoyada en la mesa con el culo bien expuesto. No se hizo de rogar, se colocó en posición, que es con los codos apoyados en la mesa. Me puse detrás tenía el culo muy rojo, pero no lo suficiente. Le dije:

-40 azotes, cuéntalos.

Y me puse a ello a diferencia de otras veces, le fui dando los 40, sin prisa pero sin hacer ninguna pausa, estoy convencido que toda la escalera los podia oir y por supuesto ella los fue contando uno a uno. Cuando terminé tenía el culo que para unos cuantos días iba a estar lleno de moratones y le dije.

-Espero que hayas aprendido la lección y va a haber cambio de planes, la cena ya la haré yo, pero tu vas a fregar los platos todos lo días, ¿esta claro?
-Si...
-Pues ahora vete a dar un ducha, que yo tenía planes y los vamos a cumplir, nos vamos de cañas

Se metió en la ducha, yo me fui a cambiar y cuando apareció en la habitación con el albornoz, la hice ponerse de nuevo en mis rodillas, le estuve poniendo crema un rato en el culo marcado. Hasta que abrí un cajón del mesita de noche, de el cogí un plug pequeño de lo que tienen forma de pica y terminan en imitación de joya y se lo puse. Palmadita en el culo y le dije:

-Ya puedes vestirte.

Continuará.




4 comentarios:

  1. Buenos días! , aquí en Argentina al menos.. Hace tiempo que quiero escribir y no me decido. Primero agradecer por este Blog maravilloso que es el único que me mantiene conectada con mi mundo spanko. No me pierdo una sola entrada y suelo ingresar al sitio varias veces esperando leer la próxima.
    En Argentina no hay spankers (en Buenos Aires al menos) . Tristeza de una spankee pero es así. Hay muchos Doms con voluntad de spankers pero imposible que comprendan de qué trata. Estoy en un sitio a la espera de "el indicado" y no hago más que compartir a quienes me contactan la entrada "Y a ti que te gusta aparte de los azotes" la cual leen y les fascina pero aun así no hay caso... Todos quieren llevar la conversación al terreno D/s. Me estoy haciendo la idea de negociar con ello puesto que no veo otra salida. Se aceptan sugerencias. Nuevamente gracias! Cada entrada es una bocanada de aire fresco.
    Juana

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    Respuestas
    1. Hola Juana me resulta imposible de creer que en Buenos Aires que vive más gente que en muchos paises de Europa no hay spanker. Un consejo: paciencia.

      Gracias por tu palabras y si, si encuentras alguno que entienda esa entrada, ese es. Un saludo

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  2. Gracias por tu cálida respuesta... Ya varios dijeron entenderlo pero mentían. Sólo querían llevarme al D/s.. Bueno, pero bien sabrás vos que la paciencia a las spankees no nos sobra que digamos. Jajaja
    Un abrazo inmenso
    Juana

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  3. Felicidades por el relato, me ha encantado!!! Hacia ya tiempo que no pasaba por aquí y veo con agrado que sigue activa y con muchas cosas interesantes. Poco a poco me iré poniendo al día. Enhorabuena por esta gran labor!

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