45 Azotes

Cuando empecé esta aventura por allá el ya lejano (aunque a mi me sigue pareciendo ayer) 2011, quien ha escrito la mayoría de estas líneas hacía un mes justo que había cumplido 38 años. Hoy esa misma persona que soy yo cumple 45.

Y aunque aquí frente al teclado escribiendo me parece que no haya cambiado nada el espejo no miente, una tripita cervecera ha sustituido a la tableta de chocolate que por entonces aún tenía, mi rodilla derecha es biónica o casi y la izquierda lleva el mismo camino y aquellas tímidas canas que asomaban en mi barba, se han replicado a una velocidad asombrosa. Pero no solo en lo físico hay un cambio evidente, también hay una evolución en la forma de pensar y analizar las cosas, aquel chico de 38 años que empezó a escribir sobre spanking lo hacía en base a una única experiencia, con una única persona, el resto solo fueron momentos esporádicos. Siete años después ese bagaje ha aumentado aunque en realidad en eso tal vez sea en lo que menos diferencia encuentro. Mi forma de entender todo esto ha hecho que de con personas que tienen también una forma de entenderlo parecida o similar, que ven todo esto como algo más que una fantasía sexual, es cierto que alguna lo descubrió de la forma más traumática posible, osea desde dentro cuando ya no se puede dar marcha atrás pero así fue.

He cambiado si, soy más borde y menos inocente, he perdido al miedo al que dirán y eso me ha hecho muy libre, aunque también me ha costado algún que otro quebradero de cabeza, también he renunciado a la idea de crear una comunidad de personas afines, aquella utopía terminó el día que descubrí que al final todo el mundo busca lo mismo, lo que en mi época se decía: "pillar cacho" y que queréis que os diga no solo es lícito sino que lo respeto, a fin de cuentas el tiempo me ha demostrado que las comunidades terminan siempre, en ser un lucha de intereses o por figurar y eso nunca ha ido conmigo.

Cumplir un cifra como son los 45 da mucho que pensar, lo primero es un hecho irrefutable, en la vida hay un tiempo en el que sumas años, hasta que llegados a este punto restas y tomas conciencia que ya has quemado más años de los que te quedan por delante y más yo con el tipo de vida que he llevado, tengo muy claro que ya he vivido más años de los que me quedan por vivir. No lo digo como algo negativo ni mucho menos, la vida tiene mucha analogía con el spanking, sabes que cada año, cada etapa te esperan unos cuantos azotes, que temes a la vez que deseas, que a veces duelen más y otras menos pero que irremediablemente tarde o temprano te los vas a llevar y no solo eso, encima los provocas, en la vida no hay roles, todos tenemos el mismo rol y todos nos miramos orgullosos al espejo las marcas de esos azotes que nos da la vida, con esa sonrisa traviesa de aquí estoy he sobrevivido.

Así que si os sirve de algo mi experiencia os la cuento, intentad ser libres hacer lo que os gusta sin dañar a nadie, os van a criticar igual, os van a dar azotes igual hagáis lo que hagáis, conseguid que al miraros al espejo estéis orgullosos de vuestras marcas, que hayan servido para algo, aunque como en mi caso, siempre haya una que no cicatrice nunca y que su escozor solo lo calmaría una felicitación que se no que va a llegar. Pero así es la vivida y feliz de haberla vivido.

P.d: Me sigo acordando de cierto personaje que dijo que no duraría ni dos meses, menos mal de momento ya son 83 meses, que dios le conserve la intuición. Y ya en el colmo del narcisismo me dedico una canción a mi mismo, que habla de abrir puertas y de entenderse.