martes, 18 de julio de 2017

Un castigo es un castigo (Por Jagoba).





Estaba disfrutando de los primeros días de vacaciones por fin. Saboreando esa tranquilidad, de no depender del despertador, de desayunar tranquilo, de ponerme la radio y reirme escuchando siempre las mismas voces, que pretenden arreglar el mundo. Tal vez el uno incoveniente es que aquellos primeros días ella trabajaba, aunque en unos pocos dias coincidiriamos.
Aquel dia me levanté más tarde de lo habitual, había pasado mala noche, con el bochorno me cuesta conciliar el sueño, por lo que estuve media noche dando vueltas a la cama, cuando por fin conseguí dormir profundamente sonó el despertador de ella, varias veces, por lo que intuí que había salido tarde y con prisas, pese a todo me produjo cierta compasión a fin de cuentas ella era la que madrugaba.
Adormilado todavía me acababa de preparar un café y mientras mecánicamente y sin mucho afán removia con la cucharilla la taza, me sonó el móvil. Era ella.
-Hola!!!!!!!, ¿que tal?
-Hola, pues medio dormido aún, desayunando ¿Y tú?.
-Bien....
-¿Has salido tarde?
-Si, tenía mucho sueño
-Buen piensa que ya queda poco
-Ya.....te tengo que pedir un favor
Por el tono en que me lo dijo, poniendo vocecita aniñada, debería de haber sospechado algo, pero recien levantado después de una noche de insomnio, no sospeché.
-Tu dirás.
-Verás...como te lo explico
-Pues explicándomelo, sino, no se como voy a  hacerte el favor.
-Vale, por el principio entonces. Esta mañana con las prisas....pues iba justa de gasolina en el coche
Se me escapó un resoplido largo temiéndome lo peor....
-¿Vamos que te has quedado tirada?
-Bueno no exactamente jejejejee, me he quedado a cien metros del curro, soy una crack. Pero claro.....no puedo volver. Así que necesitaria un voluntario que se pasara por el trabajo, le dejo las llaves, me ponga gasolina y lo aparque bien, porque no se si está bien aparcado
-¿Como que no sabes si está bien aparcado?
-Es que toda la zona es de pago y con las prisas y los nervios.
-En fin desayuno me visto y voy, te aviso.
-Gracias!!!!! eres un sol
-Te voy a dar sol cabecita...
-Jejejeje, tampoco es tan grave, le puede pasar a cualquiera.
-Venga va te aviso cuando esté ¿vale?
-Gracias!!!!!!!!!
No se si porqué me pilló medio dormido, pero en aquel momento me hizo hasta gracia su cabecita, vamos que no le di demasiada importancia. Desayuné, me vestí. Cogí mi coche y me fui para su centro de trabajo, la cosa se empezó a calentar cuando me tuve que chupar un atasco bajo el sol de Julio. Paré en una gasolinera antes de llegar, le pedí al operario si podia dejarme algún recipiente para poner 5 litros de gasolina que me permitieran, arrancar el coche. El empleado de la gasolinera me dijo muy amablamente que eso no era posible y que solo me podía ofrecer una garrafa homologada, que claro debía comprar. Así que para empezar 12 pavos de la garrafa, que hacían que toda mi buena predisposición empezara a desaparecer. Con el combustible, me fui hacía el lugar, localicé el coche, como no había parking aparqué en doble fila. Saqué la garrafa de combustible y con mi copia de las llaves, lo eché en el depósito. Mientras realizaba la maniobra apareció una patrulla de la policia municipal, preguntando por el coche en doble fila. Les conté lo sucedido, pero se mostraron inflexibles, asi que me tocó sacar mi coche del medio y dar varias vueltas a la manzana no hubo manera de encontrar sitio, así que no tuve más remedio que dejar mi coche en un parking de pago. Despues darme una pateada bajo un sol de justicia hasta el coche y nada más llegar me llamó la atención un papelito que colgada del limpiaparabrisas. La multa de la zona azul, podía haberla anulado en el parkímetro, pero decidí que merecía una lección. Cogí al notifiación y la guarde. Me monté en el coche e intenté arrancar, después de dos intentos en vano, recordé la maldición de muchos diesel. Si te quedas sin combustible, tienes que cebar el circuito. Me baje del coche, abrí el capó debiamos estar sobre los 35 grados y empecé a buscar la pera de cebar el circuito, la encontré le di varias manchadas, eso si dejándome las manos pringadas. Y tras dos nuevos intentos arranqué. Ahora de vuelta a la gasolinera,  llené el depósito y vuelta de nuevo, esta vez directo al parking de su trabajo, donde el lector de matricula me levantó al barrera y lo dejé en su sitio reservado. Desde alli le puse un mensaje diciendole que ya estaba todo arreglado, me contestó con un escueto.
-Muchas gracias, estoy reunida, nos vemos en casa.
Yo le contesté, con un.
-Recuerda que he quedado con Sergio, para ir comprar, para la cena de esta noche.
Me mando un par de emoticonos de besos y me fui, otra vez pateada a buscar mmi coche al parking. 7 euros de puto parking. Asi que sumado entre garrafa, gasoil, parking y multa, la cosa sumaba mas de 100 pavos. Lo cual empezó a calentarme.
Sus continuos despistes, me despistaban nunca mejor dicho. Todo lo eficiente, curiosa y ordenada que era para algunas cosas, se transformaba en irresponsable dejada y despistada para otras, cosas de fácil solución que acababan por salir el triple de caras. Cuando llegué a casa tras la odisea, tenía muy claro que un poco de disciplina y mano dura, le iba a venir muy bien, desde ya.
Como había quedado con mi amigo, para ir comprar, me evadí de aquellos pensamientos, aquella noche teníamos cena, en casa con otra pareja y había quedado con el para ir comprar y antes comer algo. Una vez cumplido el trámite me fui para casa, ella debía hacer ya rato que estaba y el coche en la puerta.
Entré a casa, no estaba por lo que imaginé que estaba tomando el sol en el patio, dejé  la compra sin colocar y me fui para el patio. En efecto alli estaba tan tranquila, llevaba solo puesta una braguita de bikini nada más.
-Hola
-Hola!!!, ya has hecho la compra.
-Si y tu? como ha ido la vuelto todo bien?
-Siiii muchas gracias.

Me senté en una silla, ella se volvió a tumbar.
-Puffff que día he tenido hoy entre una cosa y la otra.
-Ya me lo imagino, de eso quería hablar contigo...Hay algo que no me cuadra imagino que ayer ya se te debió encender el testigo de la gasolina del coche, ¿por que no le pusiste ayer?
-Tenía ganas de llegar a casa y pensé que ya le pondría esta mañana
-Ya....pero ya sabes como son las mañanas a veces, las prisas y demás
-Yaaaaa.....
-Sientate y momento y mirame por favor, me gusta tu culo, pero si cuando hablo me gusta que me miren.
Lo dije en tono serio y convicente porque se incorporó de inmediato. Entonces empecé a hablar calmado, tranquilo pero firme.
-Mira por lo que ha salido la broma. Para empezar he tenido que comprar un garrafa que me ha costado 12 euros, para poder llevar algo de gasoil y arrancar el coche. Cuando estaba en ello, han venido los municipales, porque estaba en doble fila y me han hecho salir, como no he encontrado sitio para aparcar después de varias vueltas a la manzana, he tenido que meter el coche en un parking de pago 7 euros más, despues ir a poner gasoil 60 pavos más, pero es que además, te habían puesto un multa de zona azul, así que 50 más. Asi que el despiste de la señorita nos ha salido por 12+7+60+50= 119 euros. Eso sin contar las molestias claro.
En ese momento estaba roja como un tomate.
-¿No tienes nada que decir?
-Que no pasará más, lo siento
-No lo tengo tan claro, no es la primera vez, que pasan cosas parecidas, y he tomado una decisión al respecto. A partir de ahora, estas cosas no te van a salir a gratis.
Me miró con cara de asombro y más ruborizada aún. Extendí la mano, pidiendo que me diera la suya.
-Acompáñame, que te voy dejar muy claro, como van a funcionar las cosas a partir de ahora.
Me dio la mano, en silencio y sin soltarla entramos en casa y directos a la habitación, ya dentro la solté cerré la puerta y me senté cruzándome de brazos y mirándola ella seguía de pie. Yo empecé a hacer no con la cabeza y le dije.
-Tu compartamiento irresponsable es más propio de una adolescente, que de otra cosa y creo que hay que empezar a impartir disciplina. Túmbate en mis rodillas. Ella se quedó sin saber que hacer, hasta que le dije.
-¿Tengo que hacerlo yo?
Fue suficiente la insinuación para que se tumbase en mi regazo.
-No hay mejor "correctivo" para una niña traviesa que una buena zurra en el culo.
Sin decir nada más empecé a zurrarla, la braguita del bikini dejaba al aire la mitad de las nalgas. Empecé de forma progresiva calentando bien la zona, cuando vi que la parte de piel que estaba al aire empezaba a coger un tono rosado,  paré y le dije.
-Levanta.
Se levantó, la cogí de la cintura y la acerqué pegada a mi, y entonces metí los dedos por dentro de la cintura de la braguita del bikini y lo bajé hasta justo encima de las rodillas. Sin preguntar, la cogí de la mano y la puse de nuevo en mis rodillas, la coloqué en la posición correcta, con el culo bien expuesto y empecé de nuevo con la azotaina con la mano. Esta vez ya con ganas, con la intención que picara, empleándome bien y con ritmo, poco a poco el tono rosado de su piel se fue transformando en un rojo intenso y uniforme. Entonces decidí parar, le pase las manos suavemente por ambas nalgas, calientes y a lo tonto, mi mano se coló entre sus piernas y un dedito se paseo entre sus labios, sorprendentemente me encontré con una fuente que manaba de allí, busqué el botoncito hinchado de su clitoris, solo rozarlo con la yema de mi dedo, se le puso la piel de gallina, baje hasta la entrada de su coño y sin problema el dedo entró en su cuerpo...
-Osea que ese es el efecto que provoca mi castigo, creo que voy a tener que ser más duro. Levántate, túmbate boca abajo en la cama, con las piernas en el suelo.
Se levantó, me miró buscando tal vez, una flaqueza, la respondí como una mirada estricta, suficiente para que se colocará en la posición. Entonces me levanté yo, la cogí de la cintura y la puse en la posición adecuada. Una vez puesta, me desabroché el cinturón, despacio y recreándome me lo saque del pantalón procurando, que todos los sonidos del ritual se marcaran. El sonido de la hebilla, el del deslizaminento al sacarlo, lo doblé por la mitad e hice un par de de calculos del impacto, haciendo a la vez que su piel tomará contacto con el cuero del cinturón.
-Serán 50 azotes, lo mismo que euros la multa. Haremos 5 tandas de 10, al final de cada de tanda, habrá un leve descanso, hasta la siguiente tanda.
Sin más cayó la primera tanda de 10 azotes seguidos. Durante la pausa, unas caricias en el culo muy suaves y la siguiente tanda. A medida que avanzaba, su piel reflejaba cada vez más los efectos del castigo, al terminar la ultima su culo tenía un precioso tono púrpura. Con toda la calma me volví a colocar el cinturón me senté a su lado en la cama, ella seguía en la misma posición la estuve acariciando un rato en silencio, de vez en cuando exploraba también entre sus piernas seguia estando muy mojada. En un momento determinado, le cogí la mano, invitándola a levantarse, ya de pie, le di un abrazo, cogiéndola del culo y le dije.
-Esto aún no ha terminado, ahora me vas a acompañar y mientras yo coloco la compra vas a reflexionar un rato sobre lo que ha pasado.
Tiré de ella hasta el comedor, con la braguita del bikini a medio muslo, además de más humillante caminaba de forma torpe. Una vez alli, la puse cara a la pared, con  las manos encima de la cabeza, y así estuvo mientras yo colocaba toda la compra. Cuando terminé fue a buscar un bote de crema hidratante y coloqué una silla en el centro del comedor, donde me senté. La llamé y la hice tumbarse de nuevo en mis rodillas, aunque en vez del picor de los azotes, lo que recibió fue el frescor de la crema y mis manos haciéndole un suave masaje a la vez que la extendia por todas sus nalgas, marcadas por un par de dias como mínimo. Cuando su piel absorvió toda la crema, empecé a jugar un poco entre sus piernas, me fui animando, hasta meter el pulgar en su coño, mientras el índice frotaba su clítoris, su respiración se aceleraba y empezaba a jadear. Me detuve en seco.
-Esto es un castigo señorita.
Sin sacar mi mano derecha de donde esta, pero sin moverlo con empecé a pasar el dedo corazón de la izquierda entre sus nalgas, buscando su ano, masajeandolo suavemente y de vez en cuando hacia un amago de entrar ahí, poco a poco fue relajando y el dedo acabo dentro de su culo, a la vez que retiraba mi mano derecha de su coño.
-Si te portas bien lo que queda de día igual esta noche, te levanto el castigo. Y ahora tenemos muchas cosas que hacer, que tenemos invitados.
Y así fue, solo que aquella cena con los amigos fue especial. Le elegí un vestido especialmente corto y la prohibición de usar ropa interior durante la cena. Fue muy divertido, verla inquieta en la dura silla de jardín, que debía molestarle, tras la azotaina de antes. Cuan
do se fueron y nos quedamos solos, le levanté el castigo, y tuvimos una larga sesión de mimos y cremita con final feliz. Eso si, le dije que la semana que viene eligiriamos un dia para ir a pagar la multa y que ese dia antes de ir, recibiria una nueva azotaina de recordatorio.
Fin.

5 comentarios:

  1. Por qué hizo que se levantara para bajarle la braguita?
    Son cosas que no se entienden bien si el spanker no explica sus motivaciones.

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  2. Pues yo personalmente lo entiendo a la primera, toda acción busca una reacción. Imagina que pudo motivar esa acción y que reacción pretendía el spanker. Los potitos son para los bebés.Sin animo de ofender.

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  3. Y los medios de expresión digitales son para personas que saben escuchar, conectan con la gente y no se ponen bordes a la primera de cambio. A lo mejor algún día entiendes por qué te dejaban tan pocos comentarios en el blog.

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    Respuestas
    1. Bien si tu crees que 5000 mil entradas es falta de empatía, a eso no puedo argumentar nada. Eso si, no me pidas que me lea el quijote y lo interprete para ti. Leetelo tu e interpretalo tu.

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  4. No te he pedido absolutamente nada, ni tampoco que respondieras a mi pregunta. No sé de quién es el relato y además eso es lo de menos, probablemente habrá usuarios que se hayan hecho la misma u otras preguntas y con tu permiso las podríamos discutir.

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