Estaba disfrutando de los primeros días de vacaciones por fin.
Saboreando esa tranquilidad, de no depender del despertador, de
desayunar tranquilo, de ponerme la radio y reirme escuchando siempre las
mismas voces, que pretenden arreglar el mundo. Tal vez el uno
incoveniente es que aquellos primeros días ella trabajaba, aunque en
unos pocos dias coincidiriamos.
Aquel dia me levanté
más tarde de lo habitual, había pasado mala noche, con el bochorno me
cuesta conciliar el sueño, por lo que estuve media noche dando vueltas a
la cama, cuando por fin conseguí dormir profundamente sonó el
despertador de ella, varias veces, por lo que intuí que había salido
tarde y con prisas, pese a todo me produjo cierta compasión a fin de
cuentas ella era la que madrugaba.
Adormilado todavía
me acababa de preparar un café y mientras mecánicamente y sin mucho afán
removia con la cucharilla la taza, me sonó el móvil. Era ella.
-Hola!!!!!!!, ¿que tal?
-Hola, pues medio dormido aún, desayunando ¿Y tú?.
-Bien....
-¿Has salido tarde?
-Si, tenía mucho sueño
-Buen piensa que ya queda poco
-Ya.....te tengo que pedir un favor
Por
el tono en que me lo dijo, poniendo vocecita aniñada, debería de haber
sospechado algo, pero recien levantado después de una noche de insomnio,
no sospeché.
-Tu dirás.
-Verás...como te lo explico
-Pues explicándomelo, sino, no se como voy a hacerte el favor.
-Vale, por el principio entonces. Esta mañana con las prisas....pues iba justa de gasolina en el coche
Se me escapó un resoplido largo temiéndome lo peor....
-¿Vamos que te has quedado tirada?
-Bueno
no exactamente jejejejee, me he quedado a cien metros del curro, soy
una crack. Pero claro.....no puedo volver. Así que necesitaria un
voluntario que se pasara por el trabajo, le dejo las llaves, me ponga
gasolina y lo aparque bien, porque no se si está bien aparcado
-¿Como que no sabes si está bien aparcado?
-Es que toda la zona es de pago y con las prisas y los nervios.
-En fin desayuno me visto y voy, te aviso.
-Gracias!!!!! eres un sol
-Te voy a dar sol cabecita...
-Jejejeje, tampoco es tan grave, le puede pasar a cualquiera.
-Venga va te aviso cuando esté ¿vale?
-Gracias!!!!!!!!!
No
se si porqué me pilló medio dormido, pero en aquel momento me hizo
hasta gracia su cabecita, vamos que no le di demasiada importancia.
Desayuné, me vestí. Cogí mi coche y me fui para su centro de trabajo, la
cosa se empezó a calentar cuando me tuve que chupar un atasco bajo el
sol de Julio. Paré en una gasolinera antes de llegar, le pedí al
operario si podia dejarme algún recipiente para poner 5 litros de
gasolina que me permitieran, arrancar el coche. El empleado de la
gasolinera me dijo muy amablamente que eso no era posible y que solo me
podía ofrecer una garrafa homologada, que claro debía comprar. Así que
para empezar 12 pavos de la garrafa, que hacían que toda mi buena
predisposición empezara a desaparecer. Con el combustible, me fui hacía
el lugar, localicé el coche, como no había parking aparqué en doble
fila. Saqué la garrafa de combustible y con mi copia de las llaves, lo
eché en el depósito. Mientras realizaba la maniobra apareció una
patrulla de la policia municipal, preguntando por el coche en doble
fila. Les conté lo sucedido, pero se mostraron inflexibles, asi que me
tocó sacar mi coche del medio y dar varias vueltas a la manzana no hubo
manera de encontrar sitio, así que no tuve más remedio que dejar mi
coche en un parking de pago. Despues darme una pateada bajo un sol de
justicia hasta el coche y nada más llegar me llamó la atención un
papelito que colgada del limpiaparabrisas. La multa de la zona azul,
podía haberla anulado en el parkímetro, pero decidí que merecía una
lección. Cogí al notifiación y la guarde. Me monté en el coche e intenté
arrancar, después de dos intentos en vano, recordé la maldición de
muchos diesel. Si te quedas sin combustible, tienes que cebar el
circuito. Me baje del coche, abrí el capó debiamos estar sobre los 35
grados y empecé a buscar la pera de cebar el circuito, la encontré le di
varias manchadas, eso si dejándome las manos pringadas. Y tras dos
nuevos intentos arranqué. Ahora de vuelta a la gasolinera, llené el
depósito y vuelta de nuevo, esta vez directo al parking de su trabajo,
donde el lector de matricula me levantó al barrera y lo dejé en su sitio
reservado. Desde alli le puse un mensaje diciendole que ya estaba todo
arreglado, me contestó con un escueto.
-Muchas gracias, estoy reunida, nos vemos en casa.
Yo le contesté, con un.
-Recuerda que he quedado con Sergio, para ir comprar, para la cena de esta noche.
Me
mando un par de emoticonos de besos y me fui, otra vez pateada a buscar
mmi coche al parking. 7 euros de puto parking. Asi que sumado entre
garrafa, gasoil, parking y multa, la cosa sumaba mas de 100 pavos. Lo
cual empezó a calentarme.
Sus continuos despistes, me
despistaban nunca mejor dicho. Todo lo eficiente, curiosa y ordenada que
era para algunas cosas, se transformaba en irresponsable dejada y
despistada para otras, cosas de fácil solución que acababan por salir el
triple de caras. Cuando llegué a casa tras la odisea, tenía muy claro
que un poco de disciplina y mano dura, le iba a venir muy bien, desde
ya.
Como había quedado con mi amigo, para ir comprar,
me evadí de aquellos pensamientos, aquella noche teníamos cena, en casa
con otra pareja y había quedado con el para ir comprar y antes comer
algo. Una vez cumplido el trámite me fui para casa, ella debía hacer ya
rato que estaba y el coche en la puerta.
Entré a
casa, no estaba por lo que imaginé que estaba tomando el sol en el
patio, dejé la compra sin colocar y me fui para el patio. En efecto
alli estaba tan tranquila, llevaba solo puesta una braguita de bikini
nada más.
-Hola
-Hola!!!, ya has hecho la compra.
-Si y tu? como ha ido la vuelto todo bien?
-Siiii muchas gracias.
Me senté en una silla, ella se volvió a tumbar.
-Puffff que día he tenido hoy entre una cosa y la otra.
-Ya
me lo imagino, de eso quería hablar contigo...Hay algo que no me cuadra
imagino que ayer ya se te debió encender el testigo de la gasolina del
coche, ¿por que no le pusiste ayer?
-Tenía ganas de llegar a casa y pensé que ya le pondría esta mañana
-Ya....pero ya sabes como son las mañanas a veces, las prisas y demás
-Yaaaaa.....
-Sientate y momento y mirame por favor, me gusta tu culo, pero si cuando hablo me gusta que me miren.
Lo dije en tono serio y convicente porque se incorporó de inmediato. Entonces empecé a hablar calmado, tranquilo pero firme.
-Mira
por lo que ha salido la broma. Para empezar he tenido que comprar un
garrafa que me ha costado 12 euros, para poder llevar algo de gasoil y
arrancar el coche. Cuando estaba en ello, han venido los municipales,
porque estaba en doble fila y me han hecho salir, como no he encontrado
sitio para aparcar después de varias vueltas a la manzana, he tenido que
meter el coche en un parking de pago 7 euros más, despues ir a poner
gasoil 60 pavos más, pero es que además, te habían puesto un multa de
zona azul, así que 50 más. Asi que el despiste de la señorita nos ha
salido por 12+7+60+50= 119 euros. Eso sin contar las molestias claro.
En ese momento estaba roja como un tomate.
-¿No tienes nada que decir?
-Que no pasará más, lo siento
-No
lo tengo tan claro, no es la primera vez, que pasan cosas parecidas, y
he tomado una decisión al respecto. A partir de ahora, estas cosas no te
van a salir a gratis.
Me miró con cara de asombro y más ruborizada aún. Extendí la mano, pidiendo que me diera la suya.
-Acompáñame, que te voy dejar muy claro, como van a funcionar las cosas a partir de ahora.
Me
dio la mano, en silencio y sin soltarla entramos en casa y directos a
la habitación, ya dentro la solté cerré la puerta y me senté cruzándome
de brazos y mirándola ella seguía de pie. Yo empecé a hacer no con la
cabeza y le dije.
-Tu compartamiento irresponsable es
más propio de una adolescente, que de otra cosa y creo que hay que
empezar a impartir disciplina. Túmbate en mis rodillas. Ella se quedó
sin saber que hacer, hasta que le dije.
-¿Tengo que hacerlo yo?
Fue suficiente la insinuación para que se tumbase en mi regazo.
-No hay mejor "correctivo" para una niña traviesa que una buena zurra en el culo.
Sin
decir nada más empecé a zurrarla, la braguita del bikini dejaba al aire
la mitad de las nalgas. Empecé de forma progresiva calentando bien la
zona, cuando vi que la parte de piel que estaba al aire empezaba a coger
un tono rosado, paré y le dije.
-Levanta.
Se
levantó, la cogí de la cintura y la acerqué pegada a mi, y entonces
metí los dedos por dentro de la cintura de la braguita del bikini y lo
bajé hasta justo encima de las rodillas. Sin preguntar, la cogí de la
mano y la puse de nuevo en mis rodillas, la coloqué en la posición
correcta, con el culo bien expuesto y empecé de nuevo con la azotaina
con la mano. Esta vez ya con ganas, con la intención que picara,
empleándome bien y con ritmo, poco a poco el tono rosado de su piel se
fue transformando en un rojo intenso y uniforme. Entonces decidí parar,
le pase las manos suavemente por ambas nalgas, calientes y a lo tonto,
mi mano se coló entre sus piernas y un dedito se paseo entre sus labios,
sorprendentemente me encontré con una fuente que manaba de allí, busqué
el botoncito hinchado de su clitoris, solo rozarlo con la yema de mi
dedo, se le puso la piel de gallina, baje hasta la entrada de su coño y
sin problema el dedo entró en su cuerpo...
-Osea que
ese es el efecto que provoca mi castigo, creo que voy a tener que ser
más duro. Levántate, túmbate boca abajo en la cama, con las piernas en
el suelo.
Se levantó, me miró buscando tal vez, una
flaqueza, la respondí como una mirada estricta, suficiente para que se
colocará en la posición. Entonces me levanté yo, la cogí de la cintura y
la puse en la posición adecuada. Una vez puesta, me desabroché el
cinturón, despacio y recreándome me lo saque del pantalón procurando,
que todos los sonidos del ritual se marcaran. El sonido de la hebilla,
el del deslizaminento al sacarlo, lo doblé por la mitad e hice un par de
de calculos del impacto, haciendo a la vez que su piel tomará contacto
con el cuero del cinturón.
-Serán 50 azotes, lo mismo
que euros la multa. Haremos 5 tandas de 10, al final de cada de tanda,
habrá un leve descanso, hasta la siguiente tanda.
Sin
más cayó la primera tanda de 10 azotes seguidos. Durante la pausa, unas
caricias en el culo muy suaves y la siguiente tanda. A medida que
avanzaba, su piel reflejaba cada vez más los efectos del castigo, al
terminar la ultima su culo tenía un precioso tono púrpura. Con toda la
calma me volví a colocar el cinturón me senté a su lado en la cama, ella
seguía en la misma posición la estuve acariciando un rato en silencio,
de vez en cuando exploraba también entre sus piernas seguia estando muy
mojada. En un momento determinado, le cogí la mano, invitándola a
levantarse, ya de pie, le di un abrazo, cogiéndola del culo y le dije.
-Esto
aún no ha terminado, ahora me vas a acompañar y mientras yo coloco la
compra vas a reflexionar un rato sobre lo que ha pasado.
Tiré
de ella hasta el comedor, con la braguita del bikini a medio muslo,
además de más humillante caminaba de forma torpe. Una vez alli, la puse
cara a la pared, con las manos encima de la cabeza, y así estuvo
mientras yo colocaba toda la compra. Cuando terminé fue a buscar un bote
de crema hidratante y coloqué una silla en el centro del comedor, donde
me senté. La llamé y la hice tumbarse de nuevo en mis rodillas, aunque
en vez del picor de los azotes, lo que recibió fue el frescor de la
crema y mis manos haciéndole un suave masaje a la vez que la extendia
por todas sus nalgas, marcadas por un par de dias como mínimo. Cuando su
piel absorvió toda la crema, empecé a jugar un poco entre sus piernas,
me fui animando, hasta meter el pulgar en su coño, mientras el índice
frotaba su clítoris, su respiración se aceleraba y empezaba a jadear. Me
detuve en seco.
-Esto es un castigo señorita.
Sin
sacar mi mano derecha de donde esta, pero sin moverlo con empecé a
pasar el dedo corazón de la izquierda entre sus nalgas, buscando su ano,
masajeandolo suavemente y de vez en cuando hacia un amago de entrar
ahí, poco a poco fue relajando y el dedo acabo dentro de su culo, a la
vez que retiraba mi mano derecha de su coño.
-Si te
portas bien lo que queda de día igual esta noche, te levanto el castigo.
Y ahora tenemos muchas cosas que hacer, que tenemos invitados.
Y
así fue, solo que aquella cena con los amigos fue especial. Le elegí un
vestido especialmente corto y la prohibición de usar ropa interior
durante la cena. Fue muy divertido, verla inquieta en la dura silla de
jardín, que debía molestarle, tras la azotaina de antes. Cuan
do
se fueron y nos quedamos solos, le levanté el castigo, y tuvimos una
larga sesión de mimos y cremita con final feliz. Eso si, le dije que la
semana que viene eligiriamos un dia para ir a pagar la multa y que ese
dia antes de ir, recibiria una nueva azotaina de recordatorio.
Fin.
Por qué hizo que se levantara para bajarle la braguita?
ResponderEliminarSon cosas que no se entienden bien si el spanker no explica sus motivaciones.
Pues yo personalmente lo entiendo a la primera, toda acción busca una reacción. Imagina que pudo motivar esa acción y que reacción pretendía el spanker. Los potitos son para los bebés.Sin animo de ofender.
ResponderEliminarY los medios de expresión digitales son para personas que saben escuchar, conectan con la gente y no se ponen bordes a la primera de cambio. A lo mejor algún día entiendes por qué te dejaban tan pocos comentarios en el blog.
ResponderEliminarBien si tu crees que 5000 mil entradas es falta de empatía, a eso no puedo argumentar nada. Eso si, no me pidas que me lea el quijote y lo interprete para ti. Leetelo tu e interpretalo tu.
EliminarNo te he pedido absolutamente nada, ni tampoco que respondieras a mi pregunta. No sé de quién es el relato y además eso es lo de menos, probablemente habrá usuarios que se hayan hecho la misma u otras preguntas y con tu permiso las podríamos discutir.
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