domingo, 9 de abril de 2017

¿Juegos fuera de la ley?.




Hoy vamos a tratar un tema que por desgracia tiene poco de erótico, pero que creo importante conocer. ¿Que dice la ley con respecto a nuestros juegos?.

Pues la respuesta es muy sencilla, aunque os parezca increíble si nos ceñimos a una interpretación estricta de la misma, estamos fuera de ella y más aún desde que existe esa aberración legal y anticonstitucional llamada: Ley Integral Contra la Violencia de Género.

En el mítico sano, seguro y consensuado, el "consenso" no tiene ningún valor legar. De hecho la ley prohibe cualquier forma de violencia, en el derecho penal el consentimiento de la víctima no tiene ningún valor, se prohibe cualquier forma de dañar a otra persona aún cuando esta te lo pida. Pero esto no es todo, si ya tenemos que en principio cualquier forma de juego sadomasoquista en general y el spanking en concreto están fuera de la ley vamos a ver que es que además se pueden dar agravante.

1. El uso de "herramientas" se considera un agravante, osea que por ejemplo el uso cinturones, cepillos, paletas, fustas, varas.....en un caso penal, serían un agravante.

2. Si esa persona es tu pareja, también es un agravante, ya que entraría de pleno dentro de la LIVG.

También se considerarían nulos, cualquier tipo de pruebas de defensa que hubieran por escrito, osea que por más que existan mails, conversaciones o cualquier otro tipo de documento que pudiera expresar consentimiento, como dijimos antes si no vale el consentimiento de palabra tampoco sirve el consentimientos por escrito.

Hasta aquí parece todo bastante alarmista lo se. Lo cierto es que es rarísimo que un juego termine en tribunales y cuando eso pasa, suele ser porque ha habido un exceso y en este caso es totalmente entendible que así sea. Los juegos no son una carta blanca, para la parte "top" sino todo lo contrario, una responsabilidad que hay que saber llevar. Pero si que creo que conviene saber a que no exponemos, el hecho que los juegos se lleven acabo en la intimidad, hace que tengamos un marco seguro, pero conviene saber que determinados juegos y actitudes aunque para nosotros sean excitantes y morbosas pueden ser malinterpretadas por terceros y es mejor tomar precauciones y ser conscientes de con que nos podemos encontrar. Si os atrae explotar la vena más exhibicionista, tenéis la solución de los clubs o de usar la imaginación y los juegos mentales, antes que jugársela y verse metido en un lío. Aunque todos en el algún momento nos hemos dejado llevar por la situación, más vale tener precaución y cuidado.

Como último recurso, si nunca nadie se ve metido en un lió por culpa de un tercero, tiene una opción y es la de contraatacar con una denuncia por intromisión en la intimidad, que si prospera puede anular el testimonio de esa tercera persona, ya que el derecho a la intimidad es algo que protege la ley. Eso si, siempre y cuando el acto no sea en un lugar público.

Siempre he pensado, que como "colectivo" no teniamos nada a reivindicar, pero tal vez si deberíamos reinvidicar un reconocimiento legal, de nuestras prácticas, es algo harto complicado porque choca con muchas leyes, pero creo que sería posible encontrar un fórmula, para no estar en este limbo legal en el que estamos ahora, en el que dependemos en exceso de la intimidad. Es cierto que como comentaba antes los casos son muy minoritarios, pero como las meigas haberlos haylos, con sus correspondientes condenas aun cuando se ha acreditado un consentimiento. Conviene tenerlo en cuenta.

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