sábado, 21 de enero de 2017

Vaya mareo más tonto (Diario de unos jugadores XXIII).






Como he contado muchas veces, una de las cosas más interesante de este juego, es la posibilidad de convertir en juego la pequeñas cosas del día a día. No se necesita meterse en papel, ni grandes preparativos, ni disfraces estrambóticos, ni tener una habitación con llave en casa o tener que ir alquilando un local. Basta con algo de imaginación, esperar que llegue la oportunidad que siempre llega y  como mucho un cajón de la mesita de noche, el de debajo de las bragas y los tangas, para disfrutar de todo esto.

Estas fiesta que acabamos de pasar por ejemplo dan mucho juego, celebraciones, compras.....son situaciones siempre proclives a que de desencadene un buen juego. Y ahora a todo pasado os voy a contar una de estas situaciones y como acabó la cosa.

Era uno de esos días señalados y tocaba un compromiso de esos ineludibles, que además para mi era el primero, con lo que eso significa de presión. Le conté las horas previas, pues eso la presión que sentía, ella se partía de la risa y claro se metía conmigo, vamos que la notaba disfrutar de ello. Pero no quedaba más remedio que pasar el trago y salir del paso. Nos preparamos, más arreglados de lo normal, lo cual añadía presión al asunto. Ella con vestido, medias y raya del ojo y todo, así que me tocó esperar, aumentando mi impaciencia y para su disfrute. Finalmente salimos y cuando llegamos y estábamos frente al portal, me salió un profundo suspiro al abrirse la puerta, a lo que ella respondió con una risa y la coletilla.

-No te preocupes, son buena gente los conozco hace mucho tiempo y no te van a comer.

Partiéndose de nuevo de la risa. Subimos las escaleras cargados con las bolsas de los regalos y ya nos esperaban con la puerta abierta. Recibimiento por todo lo alto y yo claro, era la novedad, por lo tanto caía sobre mi el peso de la observación y algo que llevo bastante mal, el sentirme observado y protagonista. A lo que ella añadía con  un especial y perverso goce, su granito de arena y empezamos a tener un juego de miradas y sonrisas traviesas, eso código especial que tenemos todos los que jugamos a este  juego para cuando estamos en público y que básicamente se compone de unos mensajes muy sutiles y sencillos, que se pueden resumir en:

-Te estás pasando.
-Te jodes, que ahora no puedes hacerme nada
-Ahora no, pero cuando lleguemos a casa....
-Si, si, pero mientras me lo voy a pasar muy bien.

Cuatro mensajes muy simples, pero quienes hemos jugado sabemos el juego que pueden llegar a dar. Y a ese juego nos pusimos a jugar durante toda la cena, aunque claro ella tenia todas la de ganar, estaba en su terreno y sabia perfectamente mis puntos débiles. Aunque todo sea dicho, yo empezaba a planear mi venganza en la intimidad, vamos cuando la pillara a solas. Al terminar de cenar, salimos los dos a fumar al balcón, y mi oportunidad de empezar a cambiar las tornas, directamente llevé mi mano a su culo, cogiéndole con fuerza de una nalga y mirándola queriéndome hacer el serio le dije.

-Señorita se lo está pasando bien?
-Jajajajajaj no sabes cuanto.
-Lo noto, pero todo tiene un final....(le dije apretando aun mas la mano, que le cogía el culo)
-Si claro señor, como quitar su mano de mi culo, que está mi padre mirando, un respeto...

En acto reflejo quité la mano y me di la vuelta no había nadie mirando, y ella riéndose claro.

-Venga va vamos para dentro que nos esperan.

Curiosamente cuando esperaba una mayor presión por su parte de forma sorprendente se invirtieron los papeles y fue ella la que empezó a coger el protagonismo y llevar la voz cantante de la fiesta. ¿El motivo?. El alcohol....., totalmente desinhibida, se olvidó un poco de mi y se convirtió en la protagonista/payasa de la noche, muy divertida todo sea dicho. Pero claro llegó a un punto, que la cosa se estaba empezando a desmadrar en exceso y en otro de esos momentos a solas fumando le dije.

-Es tarde y si empezamos a hacer un pensamiento.
-Yooo pasooooooo, me quedoooo
-Nena se te encasquilla la lengua, no bebas más.
-Hoy es fiesta tío y no me agobies

Con toda la chulería del mundo, se  metió para dentro, de sirvió un chupito y mirándome desde dentro se lo bebió, tirándome un beso al terminar y partiéndose de la risa. El tema aún duró un rato más, ella quería salir por ahí, pero entre todos la frenaron y a regañadientes se resignó en que hora de recogerse. Nos despedimos y salimos, cuando llegamos al  portal, me dijo que se había olvidado los regalos y volvió a subir, yo  me quedé esperándola abajo fumándome  un cigarro, pero tardó un buen rato en volver a bajar, cuando apareció sin yo decir nada me dijo.

-No me mires así y si me he tomado el último...hala vamos soso.

No contesté, pensé que en aquel estado, lo mejor era esperar al día siguiente. Cuando llegamos a casa estaba juguetona, vamos con ganas de violarme, pero la frené, me dijo que si no quería jugar un rato, que había sido una niña mala, etc, etc....y le dije que me esperara en la cama y para allá que se fue quitándose el vestido por el pasillo en plan provocador. Yo fui al baño a lavarme los dientes y desvestirme. No tardé mucho unos 10 minutos, y al entrar en la habitación me la encontré dormida semidesnuda y sin taparse. Pensé no veas con la pantera, parece una gatita, la tapé y a dormir.

Cuando desperté al día siguiente, la busqué en la cama pero no estaba. Me levanté y la encontré como un zombie en el sofá.

-Buenos dias alma de la fiesta, que tal la resaca?
-Puffff no me hables que estoy toda revuelta y me duele la cabeza, he querido hacer café pero me mareaba.
-No te preocupes ahora hago yo...
Me fui a la cocina, preparé un cafetera, serví dos cafés y los llevé al salón.
-Gracias, lo necesito...
-Si, si no te ira nada mal...
-La lié mucho ayer?....
-Jajajaajaa un poco pero fue divertido.
-Puffff que vergüenza, me acuerdo de cosas a ratos joder...
-Ahh pues mira, tengo una cosa.
Me levanté y cogí mi teléfono, busque un video de la galería y se lo di.
-Toma no quiero ver más.....
-Jajajajaajja pues ayer te lo pasabas muy bien.
-Que verguenza y encima hoy tenemos que volver.
-Volver?
-Si tio me dejé los regalos con la tontería.
-Señorita los regalos están en la silla de la habitación
-No me jodas
-Pues si...te jodo.
-Pufff y acabo de llamar, los tengo buscando porque no los encontraban
-Pues ya puedes llamar....
-Joder que ridículo, anda que dices algo.
-Yo???? No te acuerdas que volviste a subir a buscarlo y a hacer la última?
-Eso hice?
-Si....
-Y porque me dejaste? ya eres mayorcita ¿no?.
-.........
-No me pongas esa cara encima, anda termínate el café y ve a darte una ducha a ver si espabilas...
-Pufffff no tengo ganas.
-Te llevo yo?

Muy a regañadientes se levantó y se metió en el baño. Al salir se vino otra vez al salón vestida con el pijama que le habían regalado la noche anterior, se sentó a mi lado  y se encendió un cigarro, yo la miraba sin decir nada, con media sonrisa.

-Que?
-Que de que?
-No se me miras, parece que quieras decirme algo
-Deberia?
-No se tu sabrás?...
-Fuma tranquila....

Le dio un par de caladas más al cigarro y lo apagó. Me volvió a mirar

-Va dilo
-Que tengo que decir?...
-Lo que quieres decir, si te mueres de ganas...
-Jajajajajaj, la verdad es que a veces las palabras sobran y es con mucho mas efectivos los actos.

No la dí tiempo a reaccionar, cuando se dio cuenta estaba en mis rodillas. Además con la resaca no opuso ninguna resistencia.

-Vamos a tener no una sino dos conversaciones. La primera ahora va sobre todas las puyitas de ayer cuando estabas serena. La segunda que vendrá después irá sobre tu comportamiento post cena...¿te parece bien.....señorita?. Aunque si no te parece peor para ti.

Entonces el diálogo cambió de protagonistas y comenzó un sonoro diálogo entre mi mano y su culo, sin bajarle el pijama aún, un pequeño gesto de compasión por mi parte que duró lo justo, enseguida me puse con la tarea de bajarle el pantalón del pijama recién estrenado. Y para mi sorpresa descubrí algo nada habitual, debajo del pijama llevaba ropa interior.

-Y esto señorita? ....
-Jajajajaa tengo resaca pero no soy tonta.
-Veo que sigues con ganas de cachondeo...interesante.

Sin decir nada más le bajé las braguitas....

-No me gusta que las cosas no salgan según lo previsto.

Y empecé otra vez a "dialogar" usando mi mano como interlocutor firme e intransigente en su postura de ponerle el culo bien rojo. Aunque cambiando mi dinámica habitual y pasando al 1+1=1. Osea un azote en cada cachete pero contado como uno, por mi mentalmente, hasta contar nada  mas y nada menos que 100. Suficientes como para que al terminar su precioso culo, tuviera el color buscado, que es no es mas que la confirmación visual de que pica y quema. La otra confirmación la notaba entre mis piernas, en la presión que mi polla erecta ejercía en mi pantalón y la que me faltaba la confirmé enseguida, pasando mis dedos por el medio de la linea que forman sus labios, dedos que saque empapados. Pero no insistí mas en ello...

-Voy a dar por terminada, una de las conversaciones....pero como tenemos una pendiente, te vas a ir un ratito al rincón mientras  yo preparo el discurso.

Unas tibias protestas, ahogadas  por un par de azotes y enfiló camino del rincón. Yo sabía que eso de tener que ir al rincón, le costaba especialmente y que la transmitía la idea que aún no habíamos terminado. Yo me levanté y fui a la  habitación, buscaba un par de cosas en concreto, una de ellas la encontré a la primera, sin embargo la otra no aparecía por ningún lado. Tuve que volver con solo uno de los objetos que buscaba, la regla de madera de los "castigos" especiales. 60 cm de madera de castaño por 5 de ancho. La dejé encima de la mesa del salón y antes de decir nada aparté la silla que presidia el extremo de la mesa, cogí uno de los cojines del sofá y también lo puse encima de la mesa. Entonces me acerqué a ella por detrás que seguía en el rincón, pasé mi brazo derecho por debajo de su brazo, buscando sus tetas y sobándolas, mientras la izquierda le acaricia el culo y se escurría entre sus piernas aun más mojadas que antes.

-Mmmmm me  apetecen hacerte muchas cosas señorita, pero antes tenemos una conversación pendiente, por tu comportamiento de ayer....acompáñame.

La saqué del rincón y la guié hasta el extremo de la mesa y allí empujándola muy suavemente hice que doblara todo el cuerpo hacia delante, desde el estómago, hasta la cara tocando la mesa, el cojín era precisamente eso para la cara. Una vez en la posición continué el ritual de alargamiento de la espera, lo primero que hice fue levantarle ligeramente la camiseta del pijama, un palmo por encima del final de su espalda, después me puse de cuclillas por detrás y termine de bajar pantalón y braguitas hasta los tobillos, tras lo cual le di un enérgico cachete en la cara interna de uno de sus muslos y le dije.

-Piernas mas separadas!!!!

Lo hizo al instante y aproveche para volver a su sexo, pero esta vez para meterle un par de dedos hasta el fondo y sacarlos. Entonces me levanté y alargué el brazo para coger la regla.

-Bueno señorita, aunque se que tiene lagunas de memoria, cuantos chupitos cayeron ayer?...
-No se no me acuerdo unos cuantos....
-Aproximadamente?...
-Diez ???....
-Seguro?
-No se, igual alguno más, doce tal vez?...
-Yo creo que doce se aproxima mas a la realidad.

En ese momento pasaba suavemente la regla por su sexo desde atrás...

-Bien, una docena de chupitos, tendrá una penitencia de dos docenas de azotes, ¿de acuerdo?.
-No lo justo serian 12 no?...
-Son los intereses....por el efecto de los chupitos...cuéntalos.

Ya no le di tiempo a contestar, el primer azote golpeó su culo....esperé a escuchar el número, que dijo tímidamente.

-Mas alto y claro señorita.

Segundo azote...y un dos mas entendible salió de su boca. Después del tercer azote dejé un momento la regla, para pasar suavemente mis dedos en la zona visible de los impactos. Escena que repetí cada tres azotes durante la primera docena. Alargando las caricias durante más rato al final de esa primera docena. Cuando empece con la segunda docena de azotes, repetí operación, solo que en esas pausas de cada tres azotes, ya no solo me ocupaba de su culo, si no también de su sexo, jugando un  poquito con el antes de abordar la siguiente tanda de tres. Al terminar de aplicarle los últimos tres, que completaban las dos docenas de azotes, el color de su culo, me indicaba que iba a pasar un día con dificultades para sentarse y que algunos moratones iban a estar ahí algún dia más como recuerdo,  pero tambien sus labios hinchados y su clítoris duro, me decían que estaba muy excitada, yo también lo estaba y  mientras desde atrás, pasaba ya toda mi mano por su entrepierna le pregunté.

-Donde estan las bolas?

Entre jadeos me contestó

-En su sitio....bueno a que bolas te refieres?
-A las anales...
-Joder ni idea el otro día estuve buscándolas....y luego me acordé de aquel fin de semana que pasamos en la casa rural.....fijo que se quedaron allí..

Entonces yo también recordé....y en efecto había sido la ultima vez que las habías usado, a todo esto, mis dedos taladraban su sexo hacia ya rato con ganas..

-Pues  habrá que conseguir unas nuevas, mañana vamos a comprarlas..

Saqué mis dedos de su sexo, me bajé el pantalón del pijama que iba a reventar, y desde atrás empecé a follármela, chocando con sus nalgas palpitantes en cada embestida, apoyé la palma de mi mano izquierda en la parte baja de su espalda y busqué la entrada de su culo con el pulgar, para terminar metiéndoselo allí, mientras le decía.

-Lástima me apetecía que te sintieras, azotada, follada y llena....

Continuará.

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