Empezamos bien el día. (Diario de unos jugadores XIX).

El tema de la identidad es un tema complicado. Muchas veces es tan solo una etiqueta,que nos sitúa y que ayuda a los demás a situarnos o crearse una idea sobre nosotros, por lo tanto hay que darle la importancia justa. Por ejemplo cuando nosotros nos definimos como spanker o spankee, simplemente le estamos diciendo al otro, que entiende el significado de esas palabras, en que lado del juego estamos. Más allá de eso, no reviste más importancia.

Pero la cosa cambia y bastante, cuando alguien quien previamente se ha situado ya, un día esa misma persona seria y convencida te dice:

-Yo soy spankee.

Lo cual ya lo sabías, pero esa segunda confirmación ya no se está refiriendo a una etiqueta, para situarse, que además ya la conocías. Es toda una declaración de intenciones, ese: "yo soy spankee" significa entre otras cosas prepárate, esto no es cuestión de identidad, de situación. Eso significa que contigo me siento libre y puedo lucir sin miedo mi "alter ego". Esa especie de mezcla entre rebelde sin causa y niña del exorcista, que todo sea dicho nos gusta tanto a nosotros sino de que aguantar según que cosas o mejor dicho babear. A estas alturas creo que es innegable que esa idea de "domar" a la fiera y  hacer que la leona se transforme en una gatita nos pone.

En el anterior relato se intuía algo de todo esto con aquella idea del: "yo nunca tengo la culpa". Pero me vais a permitir ahondar con esta narración.

Era un Miercóles cualquiera acababa de llegar a casa tras un día de los de olvidar en el trabajo. Cuando llegué ya sabía que ella se iba. Habían decidido salir a tomar unas cervecitas con las compañeras de trabajo. Me la encontré en el baño pintándose los morros a medio vestir. Me acerqué por detrás le di un beso mientras ella seguía seduciendo al espejo. La deje hacer, dejé mis cosas fui a por una cervecita y me dejé caer en el sofá. Mientras ella seguía a lo suyo, empezamos una de esas conversaciones tan profundas, baño salón.

-Y como os ha dado por salir hoy?
-Pues mira ha sido idea de estas y he pensado porque no..
-Ya pero es Miércoles
-Pues por eso lo han dicho, han empezado que si hoy hay fútbol, que si cuando llegue a casa voy a tener la misma atención que un mueble...y una de ellas ha dicho y que no hay huevos de irnos de cervecitas....
-Vale, vale pero conmigo no pondrás la excusa del fútbol...
-Deja, que ya te tienen por rarito jajajajjaj.
-Joder cualquiera diría...
-Voy a vestirme
-Muy bien...

Unos diez minutos más tarde aparecía en el salón ya vestida para salir.

-Mmmm que guapa estás!!!!
-Gracias!!!!
-Vestido, morros pintados, raya de  los ojos, me voy a poner celoso.
-Que idiota, además llevo medias de las castas.

En ese momento se levantó el vestido, para mostrarme que llevaba pantys y como era habitual doble braga, la de debajo y otras por encima para sujetar las pantys.

-Jajajaajjaja me dejas mas tranquilo, hay que ser un experto para abrir la caja fuerte.
-Tú la has abierto más de una vez...
-Pues igual te espero despierto y pruebo
-Jajajaja tu mismo, pero no se yo te veo cara de cansado.
-Lo estoy, pero no vendréis muy tarde no?
-No, no creo vamos....
-Mañana hay que madrugar
-Si papaaaaa, seré muy buena.
-Bueno, que después ya se lo que pasa...
-Que siiiiiii
-Y cuidadito con el coche.
-No te preocupes que vamos todas con María que no bebe. Y te prometo que si un desconocido me ofrece una copa no aceptaré por si me ha puesto algo papa...
-Anda tira, pásalo bien y no vengas tarde..
-No papa...jajajjajja

Cogió el bolso, las llaves, me dio un beso y se fue.

Cuando me quedé solo, me di una ducha, me puse cómodo, me preparé algo de cenar y como no tenía mejor plan, me puse a ver el partido causante de la salida intersemanal. Cuando terminó el partido miré la hora, eran las 11 casi. Estuve tentado de enviarle un mensaje, pero me lo pensé mejor, total ya es mayorcita y era pronto aun. Eché la última cervecita para intentar contener el sueño que me iba venciendo, media hora más tarde volví a mirar el reloj. No me hubiera preocupado de la hora de ser víspera de festivo, pero sabía perfectamente el humor que gastaba cuando dormía poco, así que no puede reprimir la tentación y le envié un mensaje:

-Acuérdate que mañana madrugas.....

No tuve respuesta inmediata, me contestó cuando ya es estaba en la cama y acababa de apagar la luz.

-Un poco pesadito eres, ya lo se, soy mayorcita papa!!! -seguido de una serie de emoticonos de cara enfadada-

No contesté me quedé dormido. No se qué hora era cuando me despertó movimiento en la cama y medio adormilado me pegué a ella.

-Joder estás helada que hora es?
-Menos cuarto...y vengaa dormir..

No hice mucho caso y seguí durmiendo, hasta que me despertó el despertador. La escuche maldecir con voz de dormida y como alargaba el brazo para coger el teléfono y parar la alarma. A mi aun me queda un rato pensé hasta que sobresaltado desperté un cuarto de hora más tarde, ella seguía dormida plácidamente. Empecé a zarandearla despacito...

-Nena despierta que vas a llegar tarde...

Con voz de dormida me dijo...

-Joder diez minutos más....
-No, que vas que llegar tarde.
-Da igual por un día.

Empecé a zarandearla con algo más de ímpetu . Pero la única reacción eran sonidos que simulaban palabras. Ante el fracaso de mis tentativas usé un método infalible, me levanté tirón del edredón y acto seguido persianas arriba. Entonces abrió un ojo me miró y abriendo los dos con cara de enfado me dijo.

-Puffff mira que eres tocahuevos, a ti que más te da.

Se levantó enfadada, cogió un tanga del cajón y se fue directa al baño. Sin decir ni buenos días. Escuché como abría el grifo de la ducha. Yo me quedé en la cama y puse la tele mientras, porque ya no iba a dormir más. Diez minutos más tarde, la escuché renegar y salir del baño.

-Joder ni una toalla limpia, me he tenido que secar con una usada, ya me dirás que te costaría a ver puesto una.
-No si al final la culpa de tu resaca será mía...
-Que no tengo resaca, pero si muy mala hostia por las mañana. Bien que te has espabilado para despertarme, coño pues al menos podías haber puesto la cafetera.
-Puffff vigila ese humor...que al final verás.
-Paso..

En ese momento entraba en la habitación , abría el armario y se ponía  una camiseta. Yo me levanté y con el objetivo de templar la situación le dije.

-Venga va preparo café mientras te vistes....
-A buenas horas, paso ya desayunaré si puedo en el curro

Me la quedé mirando y le dije.

-Te avisé y tú con el cachondeo del si papa, que tengas claro que no pienso aguantarte todo el puto el día el mal humor.

Ahí fue cuando me contestó de esa manera, en la que dices, a esta le quito yo la tontería en cero coma.

-Haz lo que te salga de los cojones.

Me pilló a mitad del pasillo me di media y la pille cuando empezaba a ponerse  los pantalones, pero no la deje, la trinqué del brazo y al salón, entre una colección de: "sueltame, va que voy a llegar tarde..." A lo que contesté yo: "si llegas tarde haberte levantado antes". Total que la cosa acabó como hacia tiempo que estaba intuyendo. Osea yo sentado en el sofá y ella tumbada encima de mis rodillas, con el culo dispuesto para ponérselo bien rojo de buena mañana. Como la cosa iba justa de tiempo, no había daba para recrearse mucho,así que empecé sin miramiento alguno a aplicarle una escandalosa azotaina a esas horas. Estuvo forcejeando un rato, pero cuando empezó a picar el asunto se calmó y solo me paré para quitarle el tanga del todo y seguir ni una sola caricia una continua lluvia de palmadas en la mano, durante al menos 5 minutos que se detuvo cuando ya tenía la piel con un tono que indicaba escozor para un buen rato. Enronces le dije.

-Ve a vestirte, mientras preparo el café

Se levantó sin decir nada, en plan orgullo en niveles demasiado elevados, cogió el tanga del suelo, pero entonces le dije.

-Dame eso, que hoy no lo vas a necesitar en todo el día.

Se me quedó mirando extendí la mano y con genio lo puso en mi mano y se fue para la habitación. Yo me fui a la cocina, puse la cafetera y cuando subía el café apareció en la cocina. Abrió la nevera sin decir nada cogió el brick de leche, se puso en una taza y la puso en el microondas, cuando estuvo caliente la sacó, cogió la cafetera se hecho un corro de café , azúcar removió y empezó a beber en silencio, yo me serví un café también en silencio. Ella se terminó la taza fue a por su cosas y sin decirme adiós se fue a trabajar. Y entonces  me quedé pensando con una sonrisa "si eres, spankee si , pero yo es que soy spanker"

En la mañana no supe nada de ella, aunque como imaginaba no tardaría en saber y fue a mediodía cuando me envió un mensaje.

-Hola que tal?
-Bien y tu?
-Cansada...solo tengo ganas de llegar a casa.
-Precisamente de eso quería hablarte.
-Dime
-Cuando llegues te pones el pijama, ya sabes cual y no te duches. Ahora te dejo que tengo jaleo.

Ella sabía perfectamente lo que significaban aquellas instrucciones y es que lo de la mañana solo había sido un adelanto.

Con toda la calma del mundo la tarde de aquel Jueves me fui para casa. Cuando llegué ella estaba el sofá con una manta y si hacia cara de cansada, me acerqué le di un beso.

-Voy a ponerme cómodo ahora vuelvo.

Me fui a ponerme un pijama yo también y aparecí de nuevo en el salón, eso si conmigo venia empuñado con la mano derecha un amenazante cepillo. Me senté a sus pies y le dije.

-Levanta.

Se levantó rechistando y en cuento estuvo de pie con los brazos cruzado enfrente de mi le pregunté.

-A que hora llegaste ayer?.
-Ya te lo dije a menos cuarto...

Se me escapó una risa traicionera, pero rectifiqué enseguida poniéndome serio.

-Encima me vas a vacilar?
-Si te has reído..
-Si pero si tengo que volver a repetirte la pregunta no sientas en una semana.
-Puffff a menos cuarto ya te lo he dicho a las tres menos cuarto...
-Sabes no pasaría nada, si no fuera por el numerito que me has montado esta mañana y ya sabes que quien quiere trasnochar tiene que saber madrugar.

Sin decir nada más la cogí de la cintura, la acerqué entre mis piernas y empecé a bajarle despacio el pantalón del pijama, lentamente hasta las rodillas, debajo como era costumbre no llevaba nada. La miré y llevé mi dedo corazón a su sexo entre sus labios lo pase desde atrás hacia delante y se lo enseñé a la vez que lo frotaba con el pulgar.

-Parece que has estado jugosita todo el día no?

Se puso roja al instante....

-Ese mal despertar que tienes lo vamos a dulcificar o al menos intentarlo. Ya sabes lo que te toca.
-Pufff así sin calentar ni nada?.
-Calentar ya calentamos esta mañana.

Resignada se tumbó en mis rodillas. La coloqué en la posición perfecta y cogí el cepillo empece a frotar sus nalgas con el y pronto cambié el roce por azotes. Sin demasiada fuerza solo usando la muñeca de palanca, para ir subiendo progresivamente ya usando todo el antebrazo viendo como iba cogiendo color el culo. Al principio iba alternando cachete y cachete cuando empecé a darle con ganas, hacia tandas de tres en una nalga y cambia tres mas a la otra. Quería que tuviera sensación de castigo. Así que cero caricias en el culo, solo hacia alguna pausa para comprobar lo mojada que estaba y recordarle, que si ese era el efecto igual tenia que ser más duro. Y así fue, quería que le quedaran marcas y hasta que no me asegure que eso pasaría no deje de usar el cepillo.

Al terminar la azotaina si pase suavemente los dedos por toda la piel enrojecida y en las zonas mas sensibles algo mas oscuro que rojo. Obviamente volví a comprobar, de forma mucho mas obscena metiendo dos dedos en su sexo, que seguía tan o más mojado después de la zurra. La tentación de follármela era muy grande, pero en teoría aquello era un castigo.

Así que tras un rato de caricias y estimulación interrumpida, osea sin llegar a culminar en mis rodillas, la envié un rato al rincón, mientras yo preparaba la cena. Que mejor que una sopita caliente para la resaca. Cuando estuvo lista nos sentamos a cenar, ella con el culo azotado directamente sobre la silla. Al terminar mientras yo recogía, le dije que me esperara en la cama con a crema. Y allí en la cama si que después de una primera aplicación de cremita en el culo, la masturbé hasta correrse.

 Después una segunda aplicación, suave y recreándome en las marcas de la azotaina, como sabia lo que disfrutaba de esos "cuidados" no me extraño su tranquilidad, hasta que le dije algo y no contestó se había quedado frita y yo con las ganas, me supo mal despertarla, así que despacio le subí el pantalón del pijama apagué la luz. Total yo soy más de mañanas y una buena ración de sexo para empezar el día, te cambia todo el dia para bien ¿o no?.

Continuará...