sábado, 3 de diciembre de 2016

Cogiendo las riendas (Diario de unos jugadores XVI).






Las personas tenemos a menudo un problema con los límites y no me estoy refiriendo a los límites que nos llegan de fuera. Me refiero a los propios a nuestras propias limitaciones. No pocas veces nos creemos invencibles, que podemos con todo e intentamos abarcar mas allá de lo que nuestras posibilidades y las circunstancias nos permiten. Lógicamente termina por aparecer la realidad , que nos enseña nuestras miserias, pero aún así no pocas veces nuestra primera reacción, es como en un duelo negar la realidad echando pelotas fuera. El orgullo es lo contrario a la humildad y en nosotros mismos no vive una única personalidad, viven varias que forman a un carácter. Pero la realidad sigue siendo tozuda y cuando nuestro orgullo, nos ha convertido la existencia en un caos, en vez de rendirse y dar paso a la humildad, suele tomar un camino aún mas rebuscado: la procrastinación, osea el placer que no soluciona nada, que produce un alivio momentáneo y que después deriva en un castigo peor: el sentimiento de culpa.

El día antes de autos, intuí por donde iban los tiros. Al llegar a casa estaba totalmente frustrada y enfadada con el mundo y parte del universo. El motivo, no calcular los límites propios. Se había comprometido a una serie de actividades, sin querer renunciar a  otras: el famoso cursillo, que le restaba tiempo para otras cosas. Decidí no intervenir aun, simplemente escuché sus quejas con atención y cuando se desfogo y tranquilizo, juntos intentamos poner algo de orden a aquel caos. Al final llegamos a un acuerdo.

-Mañana haz esto. Esto es lo que corre prisa, lo demás ya se hará.

Conseguí el efecto deseado, la calma. Aunque uno tiene ya "mucha mili" y sabia que podían aparecer dos efectos nuevos. El primero el orgullo otra vez que seguramente se manifestaría molesto, por el hecho que yo había tomado las riendas, el otro era cuestión de esperar a ver si se manifestaba o no.
Al día siguiente mis augurios parecieron cumplirse cuando a media mañana me mandó un mensaje.

-Gracias por la conversación de ayer, aunque que sepas, que me jode mucho .
-El que?
-....
-Eso que significa.
-Ya lo sabes
-No, no lo sé....
-Pufffff que te hagas con las riendas porque me pierdo.
-Para eso estamos no? tu no lo harías al revés?
-Si no puedo con las mias.
-Venga va , que te conozco.
-Lo dicho en cuanto llegue me pongo.
-Muy bien, no creo que llegue muy tarde. Un beso.
-Un beso.

Lo que suponía eso para su orgullo lo sabía perfectamente, pero me parecía incluso gracioso.
El día paso sin más novedad en el frente. Al salir me trabajar me fui para casa, esperando encontrar calma y tranquilidad. Pero nada más llegar y saludarla me di cuenta que algo no había salido según el plan previsto. La situación o más bien el estado anímico me recordaba al de la tarde anterior. Nervios y bordería chulesca, además algo que no falla nunca excusas no pedidas o venda antes de la herida.

-Antes que me preguntes ya te lo digo yo, aun no me he puesto a estudiar.
-Y eso?
-Es que he tenido un día horrible en el trabajo y no tenia la cabeza para pegarme al portátil, así que me he puesto a planchar que menudo montón de ropa había.
-Ya lo se, pero habíamos quedado que lo urgente era estudiar no?.
-Si ya lo se, ya te he dicho que no me eches la bronca. Ahora me pondré.
-Muy bien voy a por una cervecita .

Al pasar hacia a cocina sin intención cae de camino y  la puerta estaba abierta miré en la habitación de la plancha, el montón seguía mas o menos como ayer, tan solo un montoncito de piezas no mas de 5 planchadas y dobladas. Me fui a por la cervecita, me senté en el sofá mientras ella seguía de aquí para allí quejándose. Me puse a pensar, y otra vez me vino a la cabeza la palabra : procrastinación.

 No me cuadraba nada hacia mas de dos horas que estaba en casa. Había sido un día duro, seguramente se había peleado con el mundo en el trabajo, por lo que es lógico que hubiera llegado con la mente nublada, pero como mucho llevaba planchando media hora, que habia sucedido en esas casi tres horas desde que habia llegado....

-Que haces nena?
-Coloco la ropa y recojo la plancha, me apetece sentarme un rato.
-Muy bien.

Al cabo de diez minutos apareció en el comedor, con una lata de cerveza en la mano, sonriéndome.
-Ya que solo te sirves a ti.
-Como te he visto tan atareada..
-Ya, ya excusas.
-Y ponerte con el cursillo para cuando?.
-Pufffff hoy paso

Entonces ya entré directamente.

-Tan gordo ha sido el cabreo en el curro?
-Bueno normal...ya sabes para variar.
-Pues yo creo que ha tenido que ser gordo, porque para estar tres horas sin hacer nada..
-Joder he estado planchando ya te lo he dicho.
-Media hora como mucho, cuatro trapos.
-Pues nada, la próxima vez te pones tú.
-No te lo estoy echando en cara, pero sabes me jode mucho que me tomen el pelo.
Se quedó sorprendida con mi respuesta.
-Que quieres decir?
-Que tengo una teoría...que ademas es fácilmente comprobable.
-Pues a ver listillo cuéntame.
-No, la voy a comprobar primero.

Sin decir nada más alargué el brazo , la cogí de la muñeca de un tirón la acerqué y sin decir nada más metí la mano por dentro del pantalón del pijama que como imaginaba no había nada debajo directo a su sexo. Saqué la mano mostrándole los dos dedos que frotaba con el pulgar y cuyas yemas estaban mojadas, ante su sorpresa.

-Te explico la teoría?

Ella se sonrojó...

-A ver si lo adivino. Has llegado cabreada, eso es verdad. Te has cambiado, te has puesto el pijama y te has tirado en el sofá , te  habrás encendido un cigarrito y habrás puesto la tele, mientras seguías dándole vueltas al día de mierda que has tenido. Entonces has pensado y ahora a estudiar, que pereza, no me apetece nada... y entonces como quien no quiere la cosa tu mano a acabado dentro del pijama y te has relajado. Después habrás pensado que era el momento de ponerse y habras ido a la habitación, a buscar el portátil y demás, pero entonces habrás pensado y si me hago otro cariñito rápido. Total, que entre una cosa y la otra, se te hacía tarde y se te ha ocurrido lo de la plancha, así parece que hayas hecho algo. Me equivoco?.
-.....
-No dices nada, pero tu cara sonrojada me dice que más o menos ha ido así la cosa no? Y sabes lo peor, que si me lo dices de primeras,  no pasa nada, es más te ayudo a que te relajes aun más y mañana será otro día, pero has decidido una vez mas ir de lista y ahora vas a pillar por ir de lista y por dedicarte a masturbarte en vez de a estudiar, así que vete a poner el "otro" pijama, ya sabes cual y vienes de vuelta con el y con el cepillo. Y no te quedes ahí pasmada que no pienso repetirlo.

Sin decir nada salió del salón, al poco rato apareció con el pijama cambiado y el cepillo en la mano que le reclamé de inmediato, para dejarlo en un ladito del sofá para cuando me hiciera falta.

-Esta mañana  me decías que te daba mucha rabia, que me hiciera con las riendas, en cambio cuando te toca organizarte a ti, ya vemos lo que pasa. No quiero hacer leña del árbol caído, pero esta claro que el error es abarcar donde no llegas en vez de tener paciencia y que todo lo demás es consecuencia de eso. Pero una vez dentro, hay que saber como salir y como tu parece que no sabes, me encargaré yo.....A mi manera. Así que te quiero en mis rodillas ya y cuando terminemos, te diré como lo hacemos, que estoy seguro de que con el culo caliente, tienes las ideas mas claras.

La miré de forma amenazadora, mientras se decidía, aunque vamos lo único que podía conseguir es que me levantará y la pusiera yo en mis rodillas, lo que solo empeoraría las cosas. Finalmente se acercó y sin decir nada se tumbo encima de mis  rodillas. Le puse la mano en el culo y noté que se había puesto ropa interior, por lo que procedí a bajarle el pantalón del pijama hasta las rodillas y empecé a azotarla encima de las braguitas a modo calentamiento. Una buena tanda de azotes rápidos. Tras los cuales le ordené levantar el culo para bajarle lentamente las braguitas hasta las rodillas también. Acaricié unos instantes su piel sonrosada de la primera azotaina antes de dedicarme darle mas color ya sobre la piel desnuda y desprotegida. Le di el tratamiento manual a su culo travieso en tres rondas, con sus tres pausas. En la primera pausa solo acaricie un ratito su piel roja y caliente, en la segunda, ademas del culo, le acaricie los muslos y dos dedos investigaron el estado de su sexo, sin decir nada. Después de la tercera ronda volví a comprobar y al dar positivo le dije.

-Vaya asi que esta es la reacción a mi castigo, creo que tendré que aplicar métodos mas expeditivos.

Cogí el cepillo y tras pasarlo suavemente por ambas nalgas, comencé a usarlo como instrumento de castigo en vez de mi mano. Tras unos primeros azotes aguantados estoicamente empezó a moverse, a intentar levantar las piernas. Tuve que parar y advertirle, mientras la cogía de la cintura y la colocaba otra vez en la posición ideal.

-No te muevas, no muevas las piernas y no pongas las manos o será peor.

Empecé de nuevo la azotaina, pero al poco se volvió a convertir en una lucha, no había manera que estuviera quieta.

-No me gusta repetir las cosas dos veces, levanta.

Se levantó y yo detrás la cogí del brazo y la puse en el rincón.

-Ya lo sabes, manos encima de la cabeza y prohibido tocarte el culo o subirte la ropa y por supuesto ni te muevas.

Me fui hasta la habitación, abrí el rincón de los juguetes, cogí lubricante, crema y la tira anal de cinco bolas, con todo ello de vuelta al salón, me senté y le dije que saliera el rincón para volver a mis rodillas.  Cuando estuvo colocada de nuevo. Tome las bolas anales, las lubriqué y con el mismo sobrante separando sus nalgas con la mano izquierda, lubriqué su entrada más estrecha, y empecé a meter las bolas de menor a mayor, en dos etapas, en la primera le metí solo tres bolas y las volví a sacar en la segunda, una a una hasta meter las cinco en su culo, dejando solo fuera el pequeño mango para extraerlas. Completada la operación cogí de nuevo el cepillo y empece a azotarla con el, alternando nalga y nalga, mientras con la mano izquierda sujetaba sus dos manos en su espalda y una de mis piernas pasada por encima de sus dos largas piernas, hacían que no pudiera levantarlas. La azotaina duró hasta dejarle el culo al mas que rojo intenso, un tono aun mas oscuro. Entonces deje el cepillo y empece a pasarle las manos por la cara interna de los muslos sin tocar para nada la piel de su culo, quería que sintiera el quemor de la azotaina en su piel, en esos momentos de máxima intensidad. Mientras le acariciaba desde atrás, la piel suave de sus labios depilados, y de vez en cuando una pasadita en la hendidura de su sexo lubricado y caliente, pero sin llegar a dedicarme a estimular del todo, solo provocando más excitación.

Tras un rato de juego, cogí la crema y eché dos chorritos de crema fresquita en sus nalgas recién azotadas, al notar el frío de la crema reaccionó con un gemido, despacio empecé a extenderla solo usando la yema de los dedos y dejando la crema sin absorber, solo extendida, le ordené levantarse. Los dos de pie, la cogí de la mano y la hice doblarse por encima de del apoyabrazos del sofá, de forma que su culo rojo y mojado de crema quedaba levantado y expuesto. Yo me puse detrás, separando sus piernas. Me bajé los pantalones y los bóxer, separé de nuevo sus nalgas con la mano izquierda, mientras con la derecha tiré despacio del mango de la tira de bolas, una vez salió la primera el resto salieron de golpe. Deje el juguete en el suelo y llevé mi polla erecta a su entre pierna la pase por su sexo para mojar la punta y busque el mismo lugar de donde habían salido las bolas, empecé a hacer fuerza y poco a poco entre gemidos fue abriéndose paso hasta desaparecer dentro de su culo, y empece a follarle el culo, con unas ganas como pocas veces había hecho antes y en cada embestida mi piel chocaba con su culo recien azotado y no deje de moverme hasta que me corrí dentro de su culo. Y estando aun con la polla dentro le dije.

-Ahora, decidiremos un horario para mañana que vas a cumplir a rajatabla, si lo cumples tendrás premio y podrás tener placer, de momento por hoy te quedas sin, a ver si así procrastinamos menos.

Continuará....







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