Novedades y viejas costumbres (Diario de unos jugadores IX)

Nuestro último juego, había supuesto toda una novedad, un nuevo limite que explorar, pero eso no significaba que  hubiera de olvidar las viejas costumbres, aquellas que siempre habían dado resultado y nos habían divertido tanto. Además en un día a dia, a fin de cuentas, son las que acaba surgiendo mas a menudo y no es cuestión de ir siempre buscando limites, al fin y al cabo en la zona de confort es donde se vive mejor.

Una de las novedades que llegó adosada al cambio el principal, el de irnos a vivir juntos, fue que para la ocasión también había estrenado coche. Mi viejo coche habia decidido jubilarse anticipadamente y aunque económicamente no estaba en mi mejor momento, no tuve mas remedio que liarme la manta a la cabeza y comprar uno. Un utilitario sencillo y sin grandes pretensiones mas allá de su uso como herramienta. Tal vez por esa visión nunca he sido especialmente cuidadoso y obsesivo con los coches, mas al contrario tiro a dejado, pero eso primeros meses hasta el primer arañazo yo creo que a todos nos invade el síndrome del coche nuevo.

Llovía con ganas aquella tarde, cuando volvíamos a casa con mi coche nuevo. Yo había salido antes y habíamos aprovechado para bajar a la ciudad a hacer unos recados. El solsticio habia llegado en forma de lluvia, aunque cuando aparqué asomaban unos rayos de sol de atardecer entre las nubes rotas. Nos bajamos y  aun caían las ultimas gotas. Abrí el maletero y cogí un par de bolsas, mientras ella se  ponía la capucha de la sudadera que llevaba y se protegía cogiéndose de mi brazo.

-No te preocupes que por mas que te rieguen ya no vas a crecer, ya estas madura.

-Idiota, que tengo frío.

-Mmmmm pues si quieres ahora nos calentamos

-Hombre una ducha calentita...

-Por ejemplo...

-En que estarás pensando...JODER!!!!!!

-Que pasa?

-Ya sabía yo que me olvidaba algo.

-Que te has olvidado.

-Pues que no tengo ni champú, ni acondicionador...

-Y no puede esperar a mañana?

-No, venga vamos al super en un momento.

-Jjajajaja como que vamos

En ese momento me saqué las llaves del coche del bolsillo y se las mostré...

-Pffff va que te cuesta, no tienes ni que entrar, me esperas fuera.

-Yo ya tengo champú y de eso raro no gasto.

-Pues claro por que no tienes pelo, no te jode.

-Que graciosa no?.

Me cogió las llaves de un tirón renegando entre dientes...a lo que respondí.

-Por cierto ya que vas traete agua, pan y algo para desayunar que había poco hoy...

-No hace falta que me des la lista, ya se mas o menos...

-Pues eso, venga va yo te espero y preparo esa ducha.

-Duchate tu, que yo ya me duchare después

-Jajajajajaajaja, ya te estas de morros.

Me puso morros y carita de enfado mientras se subía en el coche y yo pensé: mira por donde a lo mejor esta noche hay algo mas que una ducha caliente.

Yo me fui a casa y lógicamente no me duché, simplemente esperé. Unos 40 minutos después escuché la llave girando la cerradura, me levanté y al ver el panorama, mi mente empezó a hacer cábalas. Estaba semi empapada, desde hacia un rato volvía a llover con ganas y jadeante tenia dos bolsas repletas a los pies.

-Joder, porque no me has avisado que hubiera bajado...

-Da igual además pensé que igual te habías cambiado ya.

-Ya te dije que te esperaba para la ducha.

-Siiii que la necesito.

Me extraño que no pusiera ninguna objeción, todo lo contrario cogió las dos bolsas, las dejo en la cocina, ni una queja, ni un solo indicio de enfado, pese a que le había tocado ir al súper, que se habia  mojado y que me ademas me habia metido un poco con ella. Total que terminamos por darnos aquella ducha caliente, y aunque seria muy injusto decir que me quedara con ganas de algo, si me habia roto los esquemas su comportamiento.

La noche fue muy tranquila, cena, vimos la tele un rato y a la cama.

El día siguiente amaneció con un sol estupendo, aunque la lluvia había refrescado el ambiente y el verano parecía que por fin se batía en retirada. Salí a tomar un café rápido porque tenia varios presupuestos que hacer, pero antes de subir al despacho, me encendí un cigarrito al lado del coche. Me lo estaba encendiendo cuando el corazón  me dio un vuelco, era algún extraño efecto óptico del sol o parecia haber un tremendo arañazo en mi coche nuevo, me acerqué y mis sospechas se confirmaron, en la puerta trasera derecha, habia un buen arañado, no estaba abollado, pero se notaba la rascada, de inmediato me puse a inspeccionar el parking, pero claro era imposible que nadie me hubiese dado, ya que mi coche era el ultimo y en ese lado, no cabía ningún otro coche.Entonces empecé a pensar donde había aparcado ayer y entonces recordé que ella había sido la última en cogerlo y le puse  un mensaje.

-Buenos dias guapa, donde aparcaste el coche ayer?.

Tardó en contestarme y yo había subido ya al despacho, cuando recibí la respuesta

-Joder no lo has visto esta mañana

-Si perdona es verdad.

Estaba al lado de los containers de reciclaje,  también era imposible que le hubieran dado en ese lado, ademas los containers son de plástico verde y el arañazo era de algo metálico, estaba absorto haciendo de csi de los arañazos, cuando me llego un nuevo mensaje.

-Porque? pasa algo?

-Pues si joder, tengo un arañazo en la puerta del coche

-En que puerta

-En la de atrás del copiloto.

-Jajajaja ya lo has estrenado.

-Pues no me hace ni pizca de gracia, además ha tenido que ser con el coche aparcado, si lo doy yo, sabría cuando le he dado. En fin no quiero darle mas vueltas, te dejo que tengo mucho curro, luego nos vemos.

-No te des mal....le pasa hasta los mejores conductores.

-No me toques los co....

-Jjajajajaj hasta luego!!!!

Me puse a trabajar y se me quito de la cabeza el tema, pero la cabeza a veces va a la suya y cuando estaba imprimiendo uno de los presupuestos, me vino un flash de memoria, justo cuando volvíamos de la ciudad ayer tarde, pare a echar gasolina, la toma del deposito está al lado de la puerta arañada, lo hubiera visto y no tenia nada...Entonces el arañazo tuvo que ser en el periodo de tiempo desde que reposté, hasta que me di cuenta. Reconstruí como un criminólogo esas horas. De la gasolinera a casa, 500 metros, no paso nada. Luego le di las llaves a ella que fue al súper, de vuelta aparcó al lado de los containers, con lo que no le pudieron dar. A la mañana siguiente cogí el coche, me fui al trabajo y aparqué en el sitio  mas cerca del jardín, con lo cual también era imposible que me hubiesen dado. Ya podía datar la hora del crimen. Había sido en el espacio de tiempo, en que ella cogió el coche para ir al super. Cogí el teléfono.

-Hola otra vez, oye te prometo que no enfado, le diste al coche ayer cuando fuiste al súper?

-Aun estas con eso? No.

-Pues alguien te dio a ti, recuerdas donde lo aparcaste, quien tenias al lado...

-Pues no, aparcarlo donde siempre lo mas cerca posible de la puerta ademas había poca gente.

-Ok bueno, no se que les costaría dejar una nota, pero bueno ya esta no le doy mas vueltas.

De vuelta a mis cosas, me olvidé de nuevo y otra vez la maldita cabeza me envió un mensaje subliminal, me empezó a pasar diapositivas mentales. Llegamos llovía, a los dos nos apetecía una ducha caliente, entonces ella recuerda que se había dejado algo, la pico, me pica, morritos y promesa de nada de ducha caliente. Sin embargo cuando llega, esta mojada,cargada con las bolsas, pero de buen humor, no hay morritos, nos vamos a la ducha, ¿sospechoso es verdad?...para mi mucho y mas sabiendo de quien estoy hablando. No tenia pruebas así, que la única manera de conseguir deshacer aquel misterio era una confesión....se ponía la tarde interesante.

Al llegar a casa me hice el loco, imagine que lo mas seguro es que hubiese preparado una defensa así que lo mejor, era hacerse el loco y que se relajara. No saque el tema en toda la tarde, ni cenando, estábamos viendo la tele ya después de cenar, cuando ella se levantó a por agua y cuando volvía es cuando de imprevisto lancé el ataque, ella aun no había llegado al sofá cuando el dije.

-Nena porque no me llamaste ayer para que te ayudase a subir la compra.

La pregunta inesperada, tuvo una reacción muy significativa, en vez de contestarme mientras llegaba sin darle importancia, se paró en seco.

-Y eso? pues yo que se, ni pensé tampoco llevaba tanto.

-Ya....no se pero llegaste cargada, mojada, y de  muy buen humor, cuando te fuiste con morros y renegando.

-Y  a que viene eso ahora?

Entonces le solté la bomba, si sabia salir ganaba ella y si no....

-Sabes que a mi ni puedes  mentir, que te pillo enseguida verdad?...

-Jajajajajajajjajaa.

-No te rías no, me estas mintiendo así que empieza a contar.

-No voy a picar, como sabes que estoy mintiendo.

-Porque estas roja y no me miras.

Lo cual era mentira no estaba roja, solo que al decírselo si se puso y bastante.

Ahora quien no podía fallar era yo, una sola risa, y perdía, la mire serio con la mirada penetrante.

-Empieza a contar.

-Que no hay nada que contar, es que no se de que me hablas.

-Nena no te hagas la tonta lo sabes perfectamente.

En ese momento empezó a evitar mi mirada. Y no se si queriendo o no confeso.

-Es que si te lo digo, te vas a enfadar.

-Si no me lo dices mas....así que yo de ti lo diría.

-Bueno si te vas a reír. Verás cuando salí del super llovía bastante así que para no mojarme cogí arrancada con el carro de la compra, pero me fallaron los cálculos y....pues tuve un pequeño percance con la puerta del coche, pero tampoco es para tanto exagerado, ademas no contaba que te dieras cuenta tan pronto.

En aquel momento mi mente me volvía a jugar una mala pasada, se imaginaba la escena y me estaba partiendo por dentro, pero claro, tenia que aguantar. Empecé a hacer no, con la cabeza mientras decía.

-Eres como una cría, y a fin de cuentas como lo hiciste es lo de menos, lo que no puedo pasarte, es que en vez de llegar y contármelo, te hayas pasado el día, volviéndome loco, joder ya que lo haces aguanta, ¿no?.

-JOder es que si te lo cuento, me voy a la cama calentita.

-Pues si, no te quepa duda, pero es que ahora te vas a ir por partida doble.

-Pffffff.

-Encima vas a resoplar?.

-Voy a pensarme tu castigo, así que  mientras puedes ir poniéndote en el rincón y piensas tu, que falta te hace.

El motivo de mandarla al rincón, era sobre todo, para poder quitarme la escena de la cabeza, que solo imaginarla hacia que se me escapara la risa. Ella se fue a rincón renegando pero poco podía hacer. Yo aproveche para meterme en el papel del todo. Cuando estuve mentalizado cogí un silla y la situé en  el centro del comedor, me senté en ella, la llamé y le dije que se acercase. La escena era yo sentado en la silla en el centro del salón y ella de pie enfrente mio mientras le decía.

-Como tu comportamiento desde ayer hasta hoy solo se puede calificar con un adjetivo: infantil. Tu castigo también va a ser así. Bájate el pantalón del pijama y la ropa interior y ponte en mis rodillas, para recibir tu azotaina.

Me gusta mucho la posición sobre las rodillas, rara es la azotaina que al menos en parte no tiene esa posición, pero prefiero hacerlo en un sitio cómodo, sofá, cama, sin embargo aquel día quería que el castigo fuera muy infantiloide, y la silla en el centro del comedor le daba ese toque. Ella se bajo el pantalón del pijama despacio y sin mirarme, después mas rápido la ropa interior y se colocó sin quejarse mucho encima de mi regazo, con las manos y los  pies apoyados en el suelo.

-Hoy vas a ver como solo necesito mi mano, para que entiendas, que no me puedes mentir, ya has visto que te pillo facil, te pones roja y eso equivale a  un anticipo de  como se va a poner tu culo, si me mientes.

Terminar de  hablar y empezó a hablar mi mano, no había prisa, iba a ser una larga muy larga azotaina, así que mano y culo debían calentar bien para aguantar. Poco a poco fui aumentando el ritmo alternando cachete y cachete, con ese sonido del impacto de los azotes piel con piel tan excitante. Ella estaba inmóvil y relajada, y su culo iba cambiando de color conforme iban cayendo los azotes. Tras una tanda inicial, me detuve unas ligeras caricias, mientras le soltaba otro discursito, recordándola de nuevo lo infantil de su comportamiento desde el juego con el carro, hasta todo lo que vino poesteriormente y vuelta a empezar la zurra. Las dos siguientes tandas tuvieron un ritmo muy peculiar, la primera alternando nalga y nalga de dos en dos, osea dos azotes en una y después dos en la otra. La siguiente tanda el ritmo fue de cinco, cinco seguidos en un cachete y despues cinco seguidos en el otro. Dos y cinco, un ritmo que como veréis se iba a repetir mucho en el futuro. Cuando termine la ultima la del 5, me quemaba la mano y su culo parecía una brasa incandescente. La acaricié un poco, deleitándome con el tacto de esa piel roja y caliente y de repente me arranqué con una ultima azotaina mucho mas corta, pero muy intensa, hasta que la escuche quejarse y paré, ambos jadeantes.

-Bueno creo que ahora sabes a lo que puede llegar mi mano. Asi que levántate y vete a pensar al rincón sobre tu comportamiento, no hace falta que te diga que no puedes tocarte no?.

Se levantó y se fue hasta el rincón con el pantalón del pijama y la ropa interior en los tobillos. Yo me senté en el sofá mirando la escena. Creo que con la luz apagada se hubiera visto igual el rojo de su culo. Me imaginaba, el picor y el quemor que debía sentir, así como las ganas de frotarse o que la frotaran para calmar algo ese escozor. Pero para eso aun debería esperar.

Diez minutos mas tarde me levanté, fui a baño y moje una toalla pequeña, la escurrí del todo y me fui al salón con ella en la mano, me senté y la llamé.

Se dio la vuelta se acercó hasta quedar a apenas 20 cm de  mi, como sabe perfectamente no puede subirse la ropa, hasta que se lo diga, así que allí estaba enfrente mio, con  el pantalón del pijama y la ropa interior en los tobillos. La miré si decir nada y le puse la toalla húmeda y fresca en las nalgas, suspiró aliviada a la vez que se ruborizaba, aguanté la toalla y rato mientras la miraba, entonces empece a pasar el dorso de mi mano derecha por debajo de su ombligo, hasta el monte de su pubis. Entonces deje la toalla y con la otra mano le sujete de una de las nalgas, mientras giraba la otra mano, para explorar con la yema de los dedos su sexo, estaba tan caliente como su culo, pero ademas mojadísimo, pase suavemente la yema de mi dedo corazón, entre sus labios, y se lo mostré mojado y brillante.

-Esto que es?....efecto secundario?...

Otra ves se puso roja,  yo sonreí y esta vez el dedo fue directo a su sexo, para penetrarlo de un solo golpe hasta el fondo, haciéndola gemir, empece a jugar con el, entrando y saliendo, palpando su interior buscando diferentes texturas y me ayude de un segundo dedo, los dos empezaron a entrar y salir, cada vez mas rápido y con mas fuerza ella empezó a gemir, a morderse e labio inferior, y entre susurro me dijo.

-Para por favor, así de pie, me voy a caer si sigues.

Mi respuesta fue rodearle la cintura con fuerza con el otro brazo y aumentar el ritmo de aquellos dos dedos que cada vez entraban y salían mas rápido, ella tenia ya los ojos cerrados, cuando me cogió de la cabeza, yo aun movía mis dedos mas rápidos, entonces le dije.

-Venga correte,  venga...

Un largo gemido y me agarro de la cabeza aun como mas fuerza mientras yo intentaba sujetarla de la cintura, a unas piernas que fallaban entre gemidos...Jadeante aun se apoyo en mi mientras mis dedos quietos ya salían de su sexo...y entonces con las dos manos le frotaba el culo caliente y palpitante aun.

Cuando se recuperó nos fuimos a la habitación, allí seguimos un rato mas, pero eso queda entre nosotros.

Continuará....