El cursillo (Diario de unos jugadores XI).

A veces parece que los elementos, se adapten a nuestros ritmos. Aquel último fin de semana de playa, trajo una semana, la primera de fresco del Otoño. Además también significó una mayor carga de rutina, en mi caso por trabajo y en el caso de ella, por extras pero relacionados tambien con el trabajo. En cuanto a nuestro particular secreto, ya parece que le voy cogiendo el ritmo. Después de un juego intenso, durante unos días reina la paz, incluso diría que la fiera se vuelve mimosa y apacible como una gatita. La fiera parece estar sincronizada con las marcas del juego, cuando estas desaparecen, la fiera empieza a dar síntomas de despertar de su letargo de forma progresiva. Así que podemos decir que la fiera da paso a la gatita, entre  unas horas y poco mas de una semana. Como el juego de la playa fue intensito, tuve toda una semana de paz, si se  puede llamar paz claro, pero el fin de semana empezó a dar los primeros síntomas de que la fiera volvía a tener ganas de mostrarse en su plenitud.

Empezamos la extraña semana siguiente, ya que había un festivo en medio de la semana, como terminamos la anterior. El lunes cuando llegué a casa no estaba, tenia que ir a la presentación de un cursillo, al que se habia apuntado y que le pagaban desde el trabajo, me puse cómodo y preparé algo de cenar mientras esperaba. Cuando llegó yo estaba esperando que sonara la alarma del horno, que me indicaba que la cena estaba lista.

-Hola!!

-Hola que tal guapa? como ha ido?

-Ahora te lo cuento, que me muero de ganas de una ducha caliente.

-Muy bien, pues nada date el capricho, que ya tengo la cena lista casi.

-Mmmmm genial, que me muero de hambre.

Dejó una carpeta que llevaba encima de la mesa del salón y se fue para la habitación a cambiarse. En eso momento sonaba la alarma del horno, así que me fui a sacar su contenido y mientras se enfriaba, puse la mesa para cenar. Como tuve que coger la carpeta, la abrí. Dentro había un dossier con apuntes relacionados con el curso, que estuve hojeando por encima antes de meter la carpeta en al armario del comedor. Terminé de poner la mesa, ella salió de la ducha y nos sentamos a cenar.

-Bueno cuentame como ha ido?

-Pfffff no se yo, un rollazo no tenia que  haberlo cogido.

-Pues yo he estado hojeando los apuntes y parece interesante. Por cierto los  he dejado en el armario

-Ahhh vale. Pues a mi me ha parecido un rollo y encima hay ejercicios para hacer en casa.

-Pues ya sabes...

No me contestó hasta pasado un instante, en que me dijo.

-Si te parece interesante podrías hacerme los ejercicios tu...

-Jjajajaja, que yo te hagas los deberes?

-Porfa, porfa....que el Viernes es la segunda clase, ademas yo no tengo mucho tiempo ya lo sabes.

-Ni hablar, ademas tú tienes mucho  mas tiempo que yo, que a las 5 ya estas en casa.

-Jooooo pero yo me levanto antes, y a las cinco es imposible me reclama el sofá y no puedo hacerle ese feo, que esta todo el día sin verme y me echa de menos.

-No cuela nena, ni las gracietas, ni los morritos...

-Pues me enfado...

-Venga va si tienes alguna duda, te echo una mano, eso si.

-Pues ya esta tengo dudas del total, no iremos mas rápido si los haces tu, que tener que explicármelo todo.

-Tengo muuucha paciencia....

-Si claro hasta que se te acaba como todos.

-Pues procura que no se me acabe.

Ahí quedó la cosa, cambiamos de tema y terminamos de cenar, aunque estuvo el resto de la noche intentando sacarme un compromiso y haciéndome la pelota, me mantuve firme en el no, iluso de mi pensé que se había rendido. La semana fue pasando, todos los días le preguntaba si se habia mirado los apuntes y la respuesta era si, pero que no se enteraba de nada. El día festivo teníamos compromiso y ya ni me acordé, pero el jueves por la noche le pregunté si había hecho el ejercicio para el dia siguiente.

-Pfff que va no he tenido tiempo.

-Como que no has tenido tiempo? si llevas toda la tarde aquí?

-Es que estaba muy cansada cuando llegué y me dormí un rato, cuando me desperté iba a hacerlo, pero me llamó Sara y estuve al teléfono un rato, nada mas colgar me llamó mi hermano y se me ha hecho tarde, ya lo haré mañana antes de ir.

-Y si lo haces ahora?

-Pufff paso, estoy cansada.

-Vale, vale, pero joder siempre ha  ultima hora.

-Bueno y que mas da, mientras los haga no?

-Por cierto yo mañana vendré pronto, que así recupero las horas de mas de esta semana.

-Genial!!!!

El viernes a las tres de la tarde ya estaba en casa. Esperándola por un día se cambiaban los papeles, estaba apalancando viendo la tele cuando sonó mi teléfono, era ella.

-Hola

-Hola, esta en casa ya?

-Si por?

-Ufff menos mal, porque se nos ha liado la cosa, ya te contaré y saldré tarde, llegaré justa para coger las cosas e irme al cursillo, me haces un favor? hazme el ejercicio que si no voy a ser la única que no lo lleve hecho.

-Lo dices en serio?

-Tu me ves tono de broma?

-Joder tia, llevo toda la semana diciéndolo, si es que tenias que haberlo hecho ayer, cuando te lo dije, en fin tu misma ya te espabilaras, pero vamos vas a quedar como una adolescente irresponsable.

-Joder que te cuesta, te prometo que te compensaré

-No, no de compensar nada, luego ya hablaremos de esto muy en serio

-Que si valeee,  pero me los haces...

-Donde estas los apuntes?

-En al armario del comedor

-Vamos que ni te los has mirado verdad?

-Que siiiiiii, ya y están en el mismo sitio que los deje, no me los he encontrado ningún día encima de la mesa, o en el sofá tirados.

-Cualqueira que escuchara pensaría que soy un desastre exagerado.

-Nena...

-Vale tienes razón, pero los vas a hacer?

-Cuando vengas lo sabrás.

-Gracias eres un sol!!! venga te dejo que tengo lío, hasta luego!!!!!!!

Me colgó el teléfono y aunque lo  lógico hubiera sido, un te espabilas, me fui a por los puñeteros apuntes me leí los dos primeros temas e hice el puñetero ejercicio, además conforme lo iba haciendo, me iba calentando mas, aunque lo termine con la firme determinación de que no iba a pasar mas.

Ella llegó mas tarde de lo habitual con apenas 20 minutos para volver a irse al cursillo.Nada más llegar miró a la mesa donde estaban los apuntes con el ejercicio completado yo la miraba serio desde el sofá, ella se acercó

-Si es que eres un sol, graciasssss!!!!!!!!!!!!!!!

Y me plantó un beso, yo ni me inmuté la seguía mirando serio.

-Joooo no me mires así, solo ha sido un error de cálculo no pasa mas te lo prometo.

-Ya puedes estar segura que no pasará más.

-Gracias de verdad, voy a cambiarme y me voy.

-Vale, como vais?

-Me vienen a buscar en 15 minutos

-Pues va....

Diez minutos mas tarde aparecía por el comedor de nuevo, metía el ejercicio junto con los apuntes en la carpeta.

-Oye y si te preguntan algo que vas a responder?

-Que no me acuerdo jajajajjaaj.

-No se encima te hace gracia. Aunque creo que a partir de ahora, van a cambiar las cosas. Elige una mano.

En ese momento extendí mis dos manos hacia delante con los puños cerrados.

-Ahora no tengo tiempo, luego.

-Elige

Sin hacerme excesivo caso me toco la mano izquierda, pero su cara cambio cuando mirándola gire la mano abriendo el puño y mostrando su contenido oculto: el plug metálico que le había regalado, al irme a vivir con ella, en la otra mano habia unas bolas chinas, que dejé en el sofá.

-Creo que has tenido suerte con la elección, podía a ver sido  peor.

Sin decir nada mas y aprovechando la sorpresa, la cogí y la acerque y sujetando sus piernas con las mias, le metí las manos por la cintura de los leggins que llevaba y empecé a bajárselo ante sus protestas.

-Joder que van a venir a buscarme

-Que esperen un minuto.

Bajados los leggins, la tumbé en mis rodillas, se movía y le di un par de azotes que marcaron mis dedos en su culo.

-Ni se te ocurra moverte.

Con los dedos de la izquierda, aparte la tira del tanga, humedecí con mi saliva, dos dedos de la derecha que use para lubricar su culo y acto seguido cogí el pequeño plug metálico que introduje en su estrecho agujero, sin mucho miramiento, asegurándome que estaba perfectamente insertado entonces le di otro azote.

-Levanta

Se levantó y mientras terminaba de subirse los leggins le dije.

-Esto es para que empieces a ser consciente de la que te espera después.

En ese momento sonó el portero, sin decir nada cogió las cosas y salió. Tenia unos 15 minutos de ida y los mismos de vuelta con sus compañeras, mas unos 50 minutos de clase y todo eso con ese objeto metálico dentro de su cuerpo, que ya de por si es perturbador, perturbación añadida, por lo que significaba, era solo el inicio de un largo castigo.

A mi solo me quedaba esperar aunque decidí darle mas carga simbólica aun al juego. Prepare el escenario como nunca antes. Despeje el espacio del salón que hay entre el sofá y la tele, arrinconando la mesita. En medio coloque una de las sillas, en el respaldo de la cual puse una blusa blanca y una faldita de cuadros. En el asiento había unos calcetines blancos también largos y unas braguitas de color azul celeste con el dibujo de un conejito en blanco en la parte de atrás, muy infantiles. A parte en el apoyabrazos del sofá puse un par de almohadas y encima de ellas la regla de madera de 60 cm. Decorado el escenario me senté a esperar.

Puntual se abrió la puerta escuche sus pasos acercarse, sin mirar, sentado en el sofá, no le di tiempo a decir nada.

-Ya estas aquí? Pues coge deja las cosas encima de la mesa, coge la ropa que hay encima de la silla ve a cambiarte y vienes que hablaremos.

-Tengo que ir al baño.

-Ya iras después cámbiate antes.

Cogió la ropa con mala gana y se fue a la habitación, yo cambie el sofá por la silla que encare a la puerta, ante cogí los apuntes del cursillo. Al poco apareció ella vestida, en el uniforme de colegiala.

-No te quedes ahí, acércate.

-Es que tengo que ir al baño , te lo dije antes.

-Y yo te dije que ya iras. Ven.

Se acercó hasta situarse a un metro de mi

-Te quiero aquí - le dije señalando mis pies-.

Se termino de acercar, la miré desde la silla.

-La tomadura de pelo de hoy no se va a repetir mas, llevo toda la semana diciéndote lo de los ejercicios y ni tan siquiera has mirado los apuntes.

-Que si, si que los he mirado.

-Te crees que me chupo el dedo?...

No contestó.

-No si lo mejor es que pocas palabras y mas acción, así a ver si lo entiendes mejor. Bájate las bragas.

Hizo un tímido intento de rechistar, pero bastó una mirada, para que metiese las manos por debajo de la falda y se bajara las braguitas, hasta las rodillas. Entonces le dí los apuntes y le dije empieza a leer, lo que habéis dado en clase. Cogio los apuntes y empezó a leerme delante mio el texto de los apuntes. Yo mientras intentaba imaginar la situación, avergonzada vestida como una colegiala, leyendo un texto en voz alta delante de mi, con las braguitas en las rodillas enrolladas y el plug insertado en su culo, pero también estaba seguro, que si metía la mano debajo de la falda, encontraría humedad mucho antes de lo esperado. Cuando llevaba un minuto leyendo le dije.

-Suficiente, dame los apuntes.

Me los dio los deje en el suelo y le indique que su pusiera en mis rodillas. Lo hizo sin rechistar nada. Cuando estuvo colocada, lo primero que hice fue levantarle despacio la faldita de cuadros y lo siguiente comprobar que el plug seguía en su lugar y bien metido. Luego me remangué despacio y entonces empece a zurrarle el culo con la mano, esta vez no hubo calentamiento, ni ningún tipo de miramiento, empece a darle y no pare hasta que me cansé y tenia el culo como un tomate. Entonces y solo entonces cesó la lluvia de azotes y con ella una leve sesión de caricias antes de decirle.

-Ahora levanta y ve al baño, cuando salgas, te colocas en el apoyabrazos, por encima de las almohadas, te levantas la falda, y coges la regla, que luego vendré a buscarla.

 Se levantó y se metió en el baño, yo me fui a fumar un cigarro a la cocina, esperé a escucharla salir del baño para encenderlo, me lo fumé tranquilamente y al terminar me fui lentamente de nuevo para el salón. Ella estaba  en la posición que le había dicho, me acerque por detrás y antes de coger la regla, me sitúe entre sus piernas y le extraje el plug, no quería dar algún golpe por accidente en el. Después cogí la regla de entre sus manos y volví detras, le di unos golpecitos para calcular y empece la segunda parte de la azotaina, golpeando con la regla de madera su culo desnudo y ya enrojecido antes. Con parsimonia y siguiendo el mismo ritmo sin contar los azotes, pese a sus quejas y gemidos, no paré hasta que consideré que era suficiente. Otra suave sensación de caricias en la piel magullada de sus nalgas antes de decirle. Voy a guardar esto (regla y plug). Cuando vuelva te quiero de rodillas encima del sofá mirando la pared, con las manos encima de la cabeza y la falda enrollada en su misma cintura.

Me levanté fui al baño lavé y sequé el plug antes de dejarlo en su sitio, la regla la coloque también en el suyo y me fui para el salón. Ella estaba exactamente en la posición que le había dicho y como le habia dicho, me senté a su lado, le puse la mano izquierda en la parte baja de la espalda y con los dedos de la derecha empecé a acariciarle el culo, debía quemarle, pero esta vez a diferencia de otras, no pensaba aliviarle el quemazón de la azotaina al menos de momento, tan solo juguetaba con mis dedos, por las marcas del castigo. Hasta que empecé a hacerle cosquillas por la cara interna de los muslos y darme cuenta que mucho antes de llegar a su sexo, ya fluía un manantial, entonces con la mano izquierda la empuje un poco hacia delante, haciendo que apoyara las manos en la  pared, e inclinara un poco la espalda, ofrecida por detrás, mis dedos empezaron a investigar de donde venia la fuga de liquido y enseguida la encontraron en su sexo, intente taponar con un dedo pero solo conseguí un mayor fuga a un, probé con dos con idéntico resultado, entendí que solo habia una forma de detenerla, mis dedos empezaron a entrar y salir de su sexo, rojo y palpitante como su culo y entre jadeos se corrió mojándome aún más.

Tras un charlita sobre la responsabilidad que me quedo muy bien y una serie de  promesas que hay que poner en cuarentena, hubo crema, masaje y fin de fiesta. Aunque no se porque me picaba la nariz y tenia la sensación, que aquel cursillo, terminaría por  provocar alguna que otra situación parecida. Ya os contaré si acerté mi predicción.