Después
de un juego, se suele producir un curioso efecto, que yo llamo: "El
efecto luna de miel de después de la azotaina". Este efecto podríamos
decir que convierte a la fiera en una especie de conejilla inofensiva,
atenta, cariñosa y receptiva durante un tiempo mas o menos largo, pero
claro la naturaleza es la naturaleza, la memoria es débil y la fiera no
se ha ido solo se da un respiro, latente, hasta que vuelve a aparecer.
Había
pasado ya una semana desde aquel incidente de la ropa y ya estaba casi
olvidado, una luna de miel muy larga, o tal vez aquel cinturón que
colgaba de la silla de la habitación, estaba cumpliendo su papel
disuasorio, lo cierto es que yo empezaba a estar en guardia, porque
desde hacia un par de días la fiera estaban empezando a dar señales de
actividad tras esos dias de hibernación en la luna de miel.
A
todo eso aquella semana yo había empezado a trabajar, con lo cual, el
único rato juntos, era cuando yo llegaba de trabajar por la tarde, esas
tardes aun larga de final de verano. Cuando llegué aquel día, ella me
esperaba, por la manera de recibirme, parecía que seguía en ese efecto
luna de miel. Me fui a dar un ducha y ponerme cómodo, al salir ella
estaba en la habitación planchando, me quedé un rato mirándola desde el
umbral de la puerta, llevaba solo un minúsculo short y una camiseta de
tirantes, me acerque por detrás hasta pegar mi cuerpo al suyo a la vez
que mi mano se metía por debajo de su camiseta para posarse en su
vientre, mientras mis dedos traviesos se colaban por la goma del
short...
-Tienes para mucho?
-Pues todo ese montón...-me dijo señalando un montoncito de ropa-
-Vaya y no se puede esperar?
-No, una vez me he animado a empezar no....ademas quita que ya me da bastante calor la plancha como para tenerte encima.
-Bueno, bueno la tarde es larga y la noche más....
Me
separe pero antes de irme, no pude evitar darle un cachetito en el
culo, a lo cual me respondió con una mirada fulminadora y yo claro me
reí y resignado me fui al salón a perrear, esperando a que luego
continuara la luna de miel. Paso un par de veces por el pasillo, con un
montón de ropa doblada en los brazos. Yo le hice saber mi impaciencia
porque terminara, pero claro, eso aun la divertía mas y se hacia de
rogar. Cuando finalmente terminó se dejo caer en el sofá poniendo los
pies en mis rodillas, que empecé a acariciar de inmediato.
-Ya estás?
-Que listo eres...estoy cansada hoy...
-Y eso?
-Ha sido un día duro...y tampoco he parado desde que he llegado. Estoy muerta de hambre...
-Jajajaja es una indirecta?
-No, es bastante directa...
-Jjajajaja que te apetece?
-Cualquier cosa, no tengo ganas ni de pensar.
-Venga va cenamos ya y luego a descansar.
Me
levanté y me fui a la cocina a preparar algo de cenar, mientras ella se
fue a dar un ducha. Justo cuando terminaba de poner la cena en la mesa
ella salia de la ducha y nos pusimos a cenar, tranquilamente. Al
terminar y mientras recogiamos, le comenté.
-Un dia de estos tendría que ir al banco a que me cambien el domicilio...
-Joder!!!!!!!
-Que pasa?
-Pues
que tenía que hacer una transferencia a la otra cuenta o me van a
devolver un recibo, voy a hacerla ahora, menos mal que me lo has
recordado.
Salió
de prisa de la cocina, mientras yo terminé de recoger y fregar los
platos, cuando ya estuve me fui para el salón, ella estaba en el sofá
con el portátil entre las piernas. Yo me senté y me encendí un
cigarrito, ella estaba concentrada, pero pronto empezó a despotricar.
-Que pasa?
-Joder que se cuelga el puto ordenador ya es la segunda vez, no hace nada.
Empezó a tocar los botones compulsivamente....
-Reinicia
-Que listo, gracias no se que haría sin ti.
Reinició
el ordenador, bastante irritada y repitió la operación, pero al
hacerla, se debió equivocar en algo, porque se la daba denegada y ella
cada vez mas histérica, soltando de todo por lo boca, hasta el punto de
empezar a ponerme nervioso también a mi.
-Tienes que hacerlo si o si ahora?
-Si, porque si no mañana me van a devolver un pago, que en esa cuenta no tengo pasta.
-A ver, vamos a pensar con la cabeza
-No empieces
-No empiezo, pero si vas mañana por la mañana al banco que abren a las...
-Que no joder, que paso de ir al banco mañana pudiéndolo hacer ahora.
-No me has dejado acabar
-Para escuchar tonterías paso
Suspiré profundamente y me la quede mirando antes de decirle.
-Te quieres tranquilizar?
Entonces cerró de golpe el portátil y se levantó visiblemente enfadada y digna.
-Donde vas?
-A la cama, estoy cansada.
-Y eso tan importante que tenías que hacer?.
-Que le den
-Ven aquí
No
me hizo ni caso y siguió su camino hasta la habitación, la primera
intención era irla a buscar y enviarla a la cama pero bien calentita de
culo, y fresca de cabeza, pero no se porque me lo pensé, supongo que era
lo que esperaba y pensé que no era cuestión de darle siempre lo que
quiere,cuando quiere. Me puse a ver la tele tranquilamente, sin prisa
por irme a la cama. Debía ser medianoche cuando me metí en la cama, al
meterme le puse la mano en la cintura pero me la quito de malos modos,
con lo que todavía estaba la pataleta en pleno auge. Yo al menos me
quedé dormido enseguida, hasta que sonó el despertador el día siguiente.
Ella se levantó y fue al baño, al volver estaba yo medio incorporado
con la luz encendida.
-Que haces despierto tan pronto?.
Miré el reloj y le dije.
-Siéntate que tenemos que hablar.
-No tengo tiempo voy a llegar tarde.
-Tenemos una hora casi, imagina si hay tiempo, siéntate no hagas que tenga que levantarme.
Debí sonar muy convincente porque se sentó.
-Que?
-Como que que?, que pensabas que lo de ayer iba a quedar así?
-Es que, no estaba para charlitas...
-No te iba a dar una charlita solo quería ayudarte
-Pues me tocó mucho...
-Yo
no tengo la culpa de tú sensibilidad extrema y creo que el otro día
quedo muy claro, que había ciertas cosas por las que no paso y una es
ese tipo de comportamiento.
-Bueno ya hablaremos, tengo que vestirme.
-No hay nada que hablar, tu eliges o ahora o después a la tarde.
-El que?
-El castigo
Al oír la palabra castigo, se puso roja de inmediato y se quedo muda.
-Te
voy a dar un pista, para que elijas, si es ahora te haré descuento por
pronto pago, si eliges por la tarde, será integro, tu decides.
Seguía muda, sin saber donde mirar ni que decir, yo me levanté y me senté en el borde de la cama.
-Como te lo pienses mucho, no vas a poder elegir y no habrá descuento.
Entonces dijo lo que esperaba.
-Ahora....
-Muy bien, pues levanta y ya sabes (dándome unos golpecitos en los muslos).
Se
levantó , paso por delante de mis rodillas, para ponerse del lado
correcto y se tumbó por encima de ellas, mientras le acariciaba el culo,
cuando se puso bien, empece a azotarla con la mano, sin demasiada
intensidad, aunque los azotes sonaban bastante y ella dijo.
-Es muy temprano los vecinos nos van a escuchar....
-Pues
ayer no te preocupa que escucharan lo que salia de tu boca, ademas va a
ser poco, lo justo para calentar, tengo otros planes para tu culo.
Durante
un par de minutos mas o menos, estuve azotándola con la mano sobre el
pantaloncito del pijama, lo justo para calentar la zona, cuando me paré,
le di un ultimo azote y le dije:
-Levanta.
Se levantó y se quedó de pie frotándose un poco. Sin darle mucho tiempo le dije.
-Dámelo
Señalando el cinturón que colgaba desde hacia una semana de la silla.
-Joder, que tengo que ir a trabajar.
-Has elegido el descuento, así que dame el cinturón.
Rechistó un poco, nada que una mirada y la amenaza de levantarme no neutralizara, al final cogió el cinturón y me lo dio.
-Bájate el pantalón y lo que lleves debajo.
Yo
sabía que tener que hacerlo ella estando de pie, mientras yo estaba
sentado mirando la escena, era especialmente humillante. Por lo que
también hubo alguna queja, que tambien se zanjó con una mirada, así que
me deleite con la escena de como sus propias manos hacían descender el
pantalón y la ropa interior, para recibir el castigo, cuando estuvo aun
estuve mirándola un instante mas antes de decirle.
-Ponte de rodillas en la cama y clava los codos inclinandote para delante, quiero el culo bien expuesto.
Esta
vez no hubo ninguna queja lo hizo. Yo me levanté, mientras doblaba el
cinturón, me puse en su lado izquierdo, lleve el cinturón a su culo
desnudo, calculando la trayectoria exacta del cinturón y le dije.
-Mi idea eran 50, pero como has elegido ahora, lo dejaré en la mitad, serán 25. Cuéntalos.
Empezó a decir algo pero no le dio tiempo a terminar cuando le cayo el primer impacto del cinturón en las nalgas.
-Decías algo?..
-Uno...
Mi
brazo se volvió a levantar y dejo caer el cinturón en su piel, no fue
precisamente una azotaina suave, use el cinturon con intensidad, quería
que el resto del día se acordara del castigo. Los 25 cayeron de uno en
uno, con tiempo entre azote y azote. Cuando terminé se podían ver
perfectamente en la piel de su culo el dibujo irregular de los bordes
del cinturon por toda su piel. Sin mas deje el cinturon de nuevo en su
sitio y le dije.
-Vístete voy a preparar el desayuno.
Me
fui a la cocina, prepare un cafetera y algo de desayunar, al poco
apareció ella vestida con la ropa de trabajar, desayunó de pie apoyada
en el mármol. Cuando se fue, nos dimos un beso y cuando se dio la vuelta
le di un azotito con la mano, la seguí con la mirada mientras se metía
en el ascensor a la vez que se frotaba el culo.
Durante
el día intercambiamos algún mensaje, el humor le había cambiado
totalmente y aunque se acordó de mis antepasado en algun momento como a
la hora de comer, ni rastro de la bordería de la noche anterior.
Cuando
llegué a casa aquella tarde, ella ya me esperaba, estuvimos charlando
como si no hubiera pasado nada, hasta que en un momento en que estábamos
tranquilos le dije.
-Sabes,
hay otra norma a partir de hoy. En los días siguientes a un "castigo",
haremos revisión de marcas, hasta que desaparezcan.
Me miró extrañada.
-Como?
-Muy sencillo, yo te lo explico. Ponte de pie.
Se levantó...
-Aquí (le dije señalando el hueco entre mis piernas) y date la vuelta.
Lo hizo, creo que sin tener muy clara o si mi idea.
-Bajate el pantalón y lo que lleves debajo.
Al
oír eso, si dijo algo, pero un azote acompañado de un va, fue
suficiente y el pantalón descendió por sus piernas, y aunque para lo que
quería ver, no era necesario que hiciera lo mismo con el tanga, también
se lo hice bajar. Entonces empecé a pasar mis dedos por la piel desnuda
de su culo, por todos aquellos puntitos de color púrpura que habían
dejado el borde del cinturón en su piel, podía notar en mis dedos esa
mezcla de vergüenza y excitación que había en su cabeza y que no tarde
mucho en comprobar la prueba definitiva de ello en la humedad de su
sexo...
-Has estado todo el día así de mojada verdad?
Le pregunté mientras mi dedo corazón se resbalaba entre los labios, por la hendidura caliente y húmeda de su sexo..
.
-No lo sabes bien...
-Algo habra que hacer no crees?
En
ese momento ese mismo dedo se hundía en su sexo y empezaba a entrar y
salir despacio. Y por supuesto que algo hicimos, demasiada tensión
acumulada en los dos, que solo había una manera de sacar.
Antes
de irnos a dormir, ella ya estaba en la cama y yo volvía de lavarme los
dientes, cuando busque algo en mi pantalón y se lo di.
-Esto guardalo en la mesita.
Era un plug metálico terminado en una imitación de brillante. Lo cogió y me miró ruborizándose.
-Eso será para los días que elijas "pago" retrasado....
Lo
dejó en la mesita, me metí en la cama, y sin decir nada, le di la
vuelta la puse boca abajo y la poseí una vez mas desde atrás boca abajo
antes de irnos a dormir...Ahora ya no solo colgaba el cinturón de la
silla, ademas había un juguete muy especial en la mesita y al día
siguiente volvería a haber revisión de marcas.....cuanto duraría la luna
de miel esta vez?.
Continuará......
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