sábado, 20 de agosto de 2016

Pronto pago (Diario de unos jugadores II)






Después de un juego, se suele producir un curioso efecto, que yo llamo: "El efecto luna de miel de después de la azotaina". Este efecto podríamos decir que convierte a la fiera en una especie de conejilla inofensiva, atenta, cariñosa y receptiva durante  un tiempo mas o menos largo, pero claro la naturaleza es la naturaleza, la memoria es débil y la fiera no se ha ido solo se da un respiro, latente, hasta que vuelve a aparecer.

Había pasado ya una semana desde aquel incidente de la ropa y ya estaba casi olvidado, una luna de miel muy larga, o tal vez aquel cinturón que colgaba de la silla de la habitación, estaba cumpliendo su papel disuasorio, lo cierto es que yo empezaba a estar en guardia, porque desde hacia un par de días la fiera estaban empezando a dar señales de actividad tras esos dias de hibernación en la luna de miel.
A todo eso aquella semana yo había empezado a trabajar, con lo cual, el único rato juntos, era cuando yo llegaba de trabajar por la tarde, esas tardes aun larga de final de verano. Cuando llegué aquel día, ella me esperaba, por la manera de recibirme, parecía que seguía en ese efecto luna de miel. Me fui a dar un ducha y ponerme cómodo, al salir ella estaba en la habitación planchando, me quedé un rato mirándola desde el umbral de la puerta, llevaba solo un minúsculo short y una camiseta de tirantes, me acerque por detrás hasta pegar mi cuerpo al suyo a la vez que mi mano se metía por debajo de su camiseta para posarse en su vientre, mientras mis dedos traviesos se colaban por la goma del short...

-Tienes para mucho?
-Pues todo ese montón...-me dijo señalando un montoncito de ropa-
-Vaya y no se puede esperar?
-No, una vez me he animado a empezar no....ademas quita que ya me da bastante calor la plancha como para tenerte encima.
-Bueno, bueno la tarde es larga y la noche más....

Me separe pero antes de irme, no pude evitar darle un cachetito en el culo, a lo cual me respondió con una mirada fulminadora y yo claro me reí y resignado me fui al salón a perrear, esperando a que luego continuara la luna de miel. Paso un par de veces por el pasillo, con un montón de ropa doblada en los brazos. Yo le hice saber mi impaciencia porque terminara, pero claro, eso aun la divertía mas y se hacia de rogar. Cuando finalmente terminó se dejo caer en el sofá  poniendo los pies en mis rodillas, que empecé a acariciar de inmediato.

-Ya estás?
-Que listo eres...estoy cansada hoy...
-Y eso?
-Ha sido un día duro...y tampoco he parado desde que he llegado. Estoy muerta de hambre...
-Jajajaja es una indirecta?
-No, es bastante directa...
-Jjajajaja que te apetece?
-Cualquier cosa, no tengo ganas ni de pensar.
-Venga va cenamos ya y luego a descansar.

Me levanté y me fui a la cocina a preparar algo de cenar, mientras ella se fue a dar un ducha. Justo cuando terminaba de poner la cena en la mesa ella salia de la ducha y nos pusimos a cenar, tranquilamente. Al terminar y mientras recogiamos, le comenté.

-Un dia de estos tendría que ir al banco a que me cambien el domicilio...
-Joder!!!!!!!
-Que pasa?
-Pues que tenía que hacer una transferencia a la otra cuenta o me van a devolver un recibo, voy a hacerla ahora, menos mal que me lo has recordado.

Salió de prisa de la cocina, mientras yo terminé de recoger y fregar los platos, cuando ya estuve me fui para el salón, ella estaba en el sofá con el portátil entre las piernas. Yo me senté y me encendí un cigarrito, ella estaba concentrada, pero pronto empezó a despotricar.

-Que pasa?
-Joder que se cuelga el puto ordenador ya es la segunda vez, no  hace nada.

Empezó a tocar los botones compulsivamente....

-Reinicia
-Que listo, gracias no se que haría sin ti.

Reinició el ordenador, bastante irritada y repitió la operación, pero al hacerla, se debió equivocar en algo, porque se la daba denegada y ella cada vez mas histérica, soltando de todo por lo boca, hasta el punto de empezar a ponerme nervioso también a mi.

-Tienes que hacerlo si o si ahora?
-Si, porque si no mañana me van a devolver un pago, que en esa cuenta no tengo pasta.
-A ver, vamos a pensar con la cabeza
-No empieces
-No empiezo, pero si vas mañana por la mañana al banco que abren a las...
-Que no joder, que paso de ir al banco mañana  pudiéndolo hacer ahora.
-No me has dejado acabar
-Para escuchar tonterías paso

Suspiré profundamente y me la quede mirando antes de decirle.

-Te quieres tranquilizar?

Entonces cerró de golpe el portátil y se levantó visiblemente enfadada y digna.

-Donde vas?
-A la cama, estoy cansada.
-Y eso tan importante que tenías que hacer?.
-Que le den
-Ven aquí

No me hizo ni caso y siguió su camino hasta la habitación, la primera intención era irla a buscar y enviarla a la cama pero bien calentita de culo, y fresca de cabeza, pero no se porque me lo pensé, supongo que era lo que esperaba y pensé que no era cuestión de darle siempre lo que quiere,cuando quiere. Me puse a ver la tele tranquilamente, sin prisa por irme a la cama. Debía ser medianoche cuando me metí en la cama, al meterme le puse la mano en la cintura pero me la quito de malos modos, con lo que todavía estaba la pataleta en pleno auge. Yo al menos me quedé dormido enseguida, hasta que sonó el despertador el día siguiente. Ella se levantó y fue al baño, al volver estaba yo medio incorporado con la  luz encendida.

-Que haces despierto tan pronto?.

Miré el reloj y le dije.

-Siéntate que tenemos que hablar.
-No tengo tiempo voy a llegar tarde.
-Tenemos una hora casi, imagina si hay tiempo, siéntate no hagas que tenga que levantarme.

Debí sonar muy convincente porque se sentó.

-Que?
-Como que que?, que pensabas que lo de ayer iba a quedar así?
-Es que, no estaba para charlitas...
-No te iba a dar una charlita solo quería ayudarte
-Pues me tocó mucho...
-Yo no tengo la culpa de tú sensibilidad extrema y creo que el otro día quedo muy claro, que había ciertas cosas por las que no paso y una es ese tipo de comportamiento.
-Bueno ya hablaremos, tengo que vestirme.
-No hay nada que hablar, tu eliges o ahora o después a la tarde.
-El que?
-El castigo

Al oír la palabra castigo, se puso roja de inmediato y se quedo muda.

-Te voy a dar un pista, para que elijas, si es ahora te haré descuento por pronto pago, si eliges por la tarde, será integro, tu decides.

Seguía muda, sin saber donde mirar ni que decir, yo me levanté y me senté en el borde de la cama.

-Como te lo pienses mucho, no vas a poder elegir y no habrá descuento.

Entonces dijo lo que esperaba.

-Ahora....
-Muy bien, pues levanta y ya sabes (dándome unos golpecitos en los muslos).

Se levantó , paso por delante de mis rodillas, para ponerse del lado correcto y se tumbó por encima de ellas, mientras le acariciaba el culo, cuando se puso bien, empece a azotarla con la mano, sin demasiada intensidad, aunque los azotes sonaban bastante y ella dijo.

-Es  muy temprano los vecinos nos van a escuchar....
-Pues ayer no te preocupa que escucharan lo que salia de tu boca, ademas va a ser poco, lo justo para calentar, tengo otros planes para tu culo.

Durante un par de minutos mas o menos, estuve azotándola con la mano sobre el pantaloncito del pijama, lo justo para calentar la zona, cuando me paré, le di un ultimo azote y le dije:

-Levanta.

Se levantó y se quedó de pie frotándose un poco. Sin darle mucho tiempo le dije.

-Dámelo

Señalando el cinturón que colgaba desde hacia una semana de la silla.

-Joder, que tengo que ir a trabajar.
-Has elegido el descuento, así que dame el cinturón.

Rechistó un poco, nada que una mirada y la amenaza de levantarme no neutralizara, al final cogió el cinturón y me lo dio.

-Bájate el pantalón y lo que lleves debajo.

Yo sabía que tener que hacerlo ella estando de pie, mientras yo estaba sentado mirando la escena, era especialmente humillante. Por lo que también hubo alguna queja, que tambien se zanjó con una mirada, así que me deleite con la escena de como sus propias manos hacían descender el pantalón y la ropa interior, para recibir el castigo, cuando estuvo aun estuve mirándola un instante mas antes de decirle.

-Ponte de rodillas en la cama y clava los codos inclinandote para delante, quiero el culo bien expuesto.

Esta vez no hubo ninguna queja lo hizo. Yo me levanté, mientras doblaba el cinturón, me puse en su lado izquierdo, lleve el cinturón a su culo desnudo, calculando la trayectoria exacta del cinturón  y le dije.

-Mi idea eran 50, pero como has elegido ahora, lo dejaré en la mitad, serán 25. Cuéntalos.

Empezó a decir algo pero no le dio tiempo a terminar cuando le cayo el primer impacto del cinturón en las nalgas.

-Decías algo?..
-Uno...

Mi brazo se volvió a levantar y dejo caer el cinturón en su piel,  no fue precisamente una azotaina suave, use el cinturon con intensidad, quería que el resto del día se acordara del castigo. Los 25 cayeron de uno en uno, con tiempo entre azote y azote. Cuando terminé se podían ver perfectamente en la piel de su culo el dibujo irregular de los bordes del cinturon por toda su piel. Sin mas  deje el cinturon de nuevo en su sitio y le dije.

-Vístete voy a preparar el desayuno.

Me fui a la cocina, prepare un cafetera y algo de desayunar, al poco apareció ella vestida con la ropa de trabajar, desayunó de pie apoyada en el mármol. Cuando se fue, nos dimos un beso y cuando se dio la vuelta le di un azotito con la mano, la seguí con la mirada mientras se metía en el ascensor a la vez que se frotaba el culo.

Durante el día intercambiamos algún mensaje, el humor le había cambiado totalmente y aunque se acordó de mis antepasado en algun momento como a la hora de comer, ni rastro de la bordería de la noche anterior.

Cuando llegué a casa aquella tarde, ella ya me esperaba, estuvimos charlando como si no hubiera pasado nada, hasta que en un momento en que estábamos tranquilos le dije.

-Sabes, hay otra norma a partir de hoy. En los días siguientes a un "castigo", haremos revisión de marcas, hasta que desaparezcan.

Me miró extrañada.

-Como?
-Muy sencillo, yo te lo explico. Ponte de pie.

Se levantó...

-Aquí (le dije señalando el hueco entre mis piernas) y date la vuelta.

Lo hizo, creo que sin tener muy clara o si mi idea.

-Bajate el pantalón y lo que lleves debajo.

Al oír eso, si dijo algo, pero un azote acompañado de un va, fue suficiente y el pantalón descendió por sus piernas, y aunque para lo que quería ver, no era necesario que hiciera lo mismo con el tanga, también se lo hice bajar. Entonces empecé a pasar mis dedos por la piel desnuda de su culo, por todos aquellos puntitos de color púrpura que habían dejado el borde del cinturón en su piel, podía notar en mis dedos esa mezcla de vergüenza y excitación que había en su cabeza y que no tarde mucho en comprobar la prueba definitiva de ello en la humedad de su sexo...

-Has estado todo el día así de mojada verdad?

Le pregunté mientras mi dedo corazón se resbalaba entre los labios, por la hendidura caliente y húmeda de su sexo..
.
-No lo sabes bien...
-Algo habra que hacer no crees?

En ese momento ese mismo dedo se hundía en su sexo y empezaba a entrar y salir despacio. Y por supuesto que algo hicimos, demasiada tensión acumulada en los dos, que solo había una manera de sacar.

Antes de irnos a dormir, ella ya estaba en la cama y yo volvía de lavarme los dientes, cuando busque algo en mi pantalón y se lo di.

-Esto guardalo en la mesita.

Era un plug metálico terminado en una imitación de brillante. Lo cogió y me miró ruborizándose.

-Eso será para los días que elijas "pago" retrasado....

Lo dejó en la mesita,  me metí en la cama, y sin decir nada, le di la vuelta la puse boca abajo y la poseí una vez mas desde atrás boca abajo antes de irnos a dormir...Ahora ya no solo colgaba el cinturón de la silla, ademas había un juguete muy especial en la mesita y al día siguiente volvería a haber revisión de marcas.....cuanto duraría la luna de miel esta vez?.

Continuará......

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