Los
días fueron pasando y poco a poco nos fuimos haciendo a la nueva
experiencia, tras el lógico periodo de adaptación. El que yo empezara a
trabajar enseguida ayudó, los dos teniamos un rutina y unos horarios que
aunque bastante compatibles, hacían que no dependiéramos el uno del
otro, ni tener excesivos ratos muertos, en ausencia del otro.
En
cuanto a nuestro "secreto", tras el último incidente reinaba la paz. Es
cierto que los días posteriores el jueguecito de la comprobación de las
marcas terminó siempre en otro tipo de juegos, propios de las parejas,
de hecho ese es precisamente uno de los objetivos de esa "norma". Por lo
demás el cinturón seguía colgando de la silla y el plug guardado en su
cajón sin estrenar aun y así pasaron varios dias, sin mas novedad. Así
que decidí que era el momento de darle un pequeña vuelta de tuerca mas a
la disciplina.
De
entre sus muchas contradicciones, que me resultan graciosas cuando no
atractivas había una que siempre me habia llamado mucho la atención. Lo
excesivamente responsable, ordenada incluso diría que perfeccionista es
para algunas cosas y en contrapunto lo descuidada y pasota que puede
ser para otras en especial aquellas que le incumben solo a su propia
persona y no ha terceros. Yo sabia que cambiar eso era una utopía,
ademas tampoco se trata de cambiar nada, pero si podía ser de mucha
utilidad para a partir de ahí crear escenarios de juegos y si a mas a
mas, se conseguía que al menos un poquito se cuidara mas en según que
cosas, matábamos dos pájaros de un tiro.
Estaba
yo maquinando como encarar la situación, ya que soy de los que piensa
que los juegos tiene que ser divertidos y excitante pero nunca invasivos
ni comprometer la libertad de nadie, cuando un pequeño percance me
abrió una grieta por donde empezar a hurgar a ver que encontraba. El
pequeño percance fue una de esas tontas infecciones de oído por otro
lado tan frecuentes en este tiempo de piscinas y demás. Una mala noche
acompañada de un pico de fiebre, por lo que tuvo que ir al médico y este
le recetó la medicación adecuada, hasta aquí todo normal, solo que
después de ese primer tratamiento no se produjo la mejoría del todo y el
medico decidió alargar el tratamiento unos días mas. Como aun quedaba
medicación, no hizo nueva receta y quedaron que cuando se terminara iría
a por la nueva. Yo había olvidado ya el tema, hasta que el Viernes por
la tarde cuando estaba a punto de salir recibo una llamada de ella.
-Hola
-Hola que sorpresa....en un rato voy para allí....
-Vale genial, oye tú tenías un amigo medico ¿verdad?.
-Si por?
-Es que veras.....no me he acordado de ir a por la receta y solo me queda una pastilla, hasta el lunes....
-JOder y como no te has acordado?
-Muchas cosas en la cabeza..., me he dado cuenta ahora a tomarme la de hoy.
-Bueno vale se lo pregunto, pero ya te vale...
-Gracias!!!!!!!!! no tardas mucho pues?
-En hora mas o menos estoy allí
-Ok genial, hasta ahora!!!!!!!.
Llamé
a mi amigo médico para contarle el caso y me dio una solución, para el
asunto y yo por mi cuenta también idee una medicación contra ese tipo de
olvidos, que iba a poner en práctica al llegar a casa.
Según
lo previsto poco mas de un hora más tarde llegaba a casa, un Viernes
con todo un fin de semana por delante. Al llegar ella estaba, en el sofá
con tan solo un camiseta de tirantes y la ropa interior, aun hacia
calor y la visión era pero que muy tentadora y mas aun con el
recibimiento "cariñoso" que me dispensó, ademas con ese olor a recién
salida de la ducha.
-Estas cansado?....
-Bueno....
-Pues date un ducha y ponte cómodo, yo te espero aquí, con un par de cervecitas frescas.
-Me parece un gran plan.
-Por cierto le has preguntado eso a tu amigo?
-Si....ahora te lo cuento
Me
metí en el baño para darme esa lucha relajante, al salir ella había
preparado un par de cervecitas y algo de picar, así que me senté en el
sofá a disfrutar del rato, estuvimos charlando de cosas de la semana y
cuando ya estábamos, me encendí un cigarrito mientras ella recogía, de
vuelta de la cocina mientras se acercaba caminando y yo miraba con
deleite cada uno de los pasos de esas piernas desnudas, me dijo.
-Que te ha dicho tu amigo al final?
-Que te tomes media mañana y media el domingo, que es mejor eso, que no que estés todo un día sin tomar.
-Ok vale, genial
Entonces vi que era el momento de un cambio de actitud radical, de pillarla por sorpresa.
-De genial no tiene nada, eres un desastre
De repente su cara cambio de expresión desconcertada, así que era cuestión de no dar pie a la reacción.
-No me mires así, no entiendo lo descuidada que llegas a ser para depende que cosas y creo que esto es algo importante.
Yo sabia que tarde o temprano iba a salir el carácter.
-Joder ya te dije que tenia muchas cosas en la cabeza, no hay para ponerse así.
-Que cosas?....
-Como?
-Que eran esas cosas tan importantes que tenias en la cabeza?
Empezó a balbucear expresiones de duda...
-Tenias una reunión vital, tenias que vender unas acciones, a cobrar el premio de la lotería....tal vez?
-Eres idiota
-No simplemente espero que me cuentes que eran esas cosas tan importantes que tenias en la cabeza
-Joder me olvidé se me fue completamente, no creo que haya para tanto.
-Vale ahora nos entendemos, osea que eres un desastre para según que cosas
En
ese momento la notaba acorralada, pero también con esa mirada de rabia,
que a la mínima se iba a revolver, y tal vez era lo que buscaba o no...
-Ya te digo, igual que una adolescente en pleno pavo, que no sabe donde tiene la cabeza...
Al decir eso, esperaba algún tipo de reacción, sin embargo no dijo nada, mas bien al revés bajo la mirada y entonces seguí yo.
-Sabes
que haremos a partir de ahora?, para evitar este tipo de olvidos,
colgaremos encima la nevera notitas así te acordaras, pero de todos
modos voy a tener una conversación muy seria con tu culo, para que sepas
que a partir de ahora, o priorizas en tu cabecita o habrá consecuencias
en otra parte de tu cuerpo.
Imagino
que no esperaba aquella actitud por mi parte, porque a diferencias de
otras veces, estaba como sorprendida y en fuera de juego, tan solo el
rubor en sus mejillas era una pista. Mi siguiente acción fue un gesto
con el dedo, muy claro. "ven aquí".
Resopló aunque resignada se acercó hasta mis piernas.
-Tumbate...-le dije señalando mis piernas-
Dudo
un instante hizo un pequeña mueca de desaprovación, pero bastó una
mirada, para ver su culo expuesto encima de mi regazo sin ningún
protección ya que solo llevaba un tanga como única prenda por debajo de
la cintura. Nada mas ponerse empece a darle unas palmaditas suaves en
las nalgas desnudas, mientras le decía.
-A
partir de ahora quiero, que empieces a estar mas por tus cosas, por las
importantes y lo que te digo va muy en serio, ya veras como después de
hoy no te queda ninguna duda de lo en serio que va.
Cuando
terminé el discursito empezaron a caer los azotes, primero sin mucha
fuerza, haciendo mas ruido que otra cosa, pero a buen ritmo, cuando su
piel empezaba a tomar un color rosado uniforme hice un pequeña pausa y
la pase la mano por las dos nalgas, para retomar de nuevo la azotaina
esta vez ya con mas intensidad y ritmo, que iba aumentando
progresivamente a mas velocidad y fuerza, mi mano izquierda se apoyaba
en la parte baja de su espalda y su culo iba cogiendo cada vez mas
color, la mano tiene un tacto muy especial y causa también un picor muy
especial, y conforma aumentaba el ritmo ella apretaba los músculos de
sus glúteos, y a mi me empezaba a picar la mano, así que pare para
frotarme las manos y observar el bonito color que tenían ya sus nalgas.
Entonces le dije.
-Vete al rincón de rodillas y con las manos encima de la cabeza...
Pasaron
unos 20 segundos sin reacción alguna, hasta que 4 o 5 azotes mas con
ganas, la hicieron reaccionar se levantó y se fue al rincón, se
arrodilló y puso las manos encima de la cabeza. Tras un minuto mas o
menos le dije.
-Ahora
me voy a ir a la cocina a fumarme un cigarro, mientras piensa que
prefieres, te doy dos opciones. O 30 con el cinturón en la cama o 40 con
el cepillo en mis rodillas, ve pensándolo y cuando vuelvas me dices.
Me
sabiendo perfectamente de la perturbación que le provocaría ese rato en
el rincón sabiendo que luego ella misma debía elegir y decirme el tipo
de castigo que quería, para recibirlo. Así que no solo me fumé el
cigarrito si no que alargué un poco mas esa situación y sus sensaciones.
De vuelta me senté en el sofá antes de decir nada y un minuto más tarde le dije.
-Levántate.
Se levantó y se dio la vuelta.
-Y bien que has elegido?.
Su cara estaba casi tan roja como su culo....
-Pfffff no se elije tú.
-Como
quieras, pero si elijo yo lo tengo muy claro, primero cepillo y después
cinturón, así que te voy a repetir la pregunta. ¿Que has elegido?.
Se lo pensó un instante y al final muy bajito me dijo.
-El cepillo...
-Muy bien, ve a buscarlo va.
Suspiró
profundamente y se fue al baño, de vuelta me entregó el cepillo sin
mirarme, yo mientras me había puesto un cojín encima de las piernas, sin
decir nada le cogí la cinturilla de la ropa anterior tiré hacia delante
para acercarla y después despacio se la baje hasta pasar las rodillas y
ya la misma gravedad las hizo caer hasta los tobillos, no tuve que
decirla nada más ella sola se tumbó por encima del cojín que habia en
mis piernas, cogiéndola de la cintura la puse en la posición exacta,
cogí el cepillo y empecé el ritual de la azotaina, eran 40, así que 20
en cada nalga, los 10 primeros en cada una los repartí por toda la zona,
pero los 10 ultimos mas fuertes, los calculé bien para que impactaran
en la base de las nalgas, dejando esa zona de un color rojo muchísimo
mas intenso que el resto y que seguro que mas tarde se transformarían en
unas bonitas marcas, para revisar el fin de semana. Al terminar
mientras le pasaba los dedos suavemente por la piel caliente y roja, le
solté otro discursito advertencia sobre que pasaría las próximas veces.
Poco a poco las caricias fueron haciéndose mas calientes, ya no solo
centradas en sus nalgas, sino también buscando otras zonas tambien
calientes y rojas pero por otro motivo, ella me ayudo a mi cometido
levantando el culo y separando las piernas, lo que hizo que le diera un
par de palmaditas desde atrás en su sexo...
-Yo diria que después del castigo la señorita tiene ganas de jugar....
Y
así era, mis dedos empezaron a jugar con sus labios a pasearse por la
hendidura entre ellos, para terminar entrando y saliendo de su sexo,
mientras ella arqueaba mas la espalda, hasta que se me ocurrió usar el
mango del mismo cepillo que acaba de usar para azotarla como un
improvisado juguete, que entraba y salia de sexo, hasta provocar que se
corriera en mis rodillas.
Aquella
tarde los juegos siguieron, con solo una pausa para cenar algo y hasta
quedarnos dormido. El resto del fin de semana, también fue intensito
repetimos el ritual de comprobar las marcas, un fin de semana intenso y
muy divertido.
Pero lo bueno pasa rápido y llegó el lunes, habíamos terminado de desayunar cuando ella me dijo.
-Venga me voy a vestir, que así voy a por la receta antes de entrar a currar.
Yo
fui detrás de ella a la habitación, mientras ella se quitaba el pijama,
me monte en la cama y alargue el brazo hasta el cajón, buscando el plug
y sentado en la cama con el en la mano, la mire, ella me miró ...Estaba
desnuda...
-Ponte en mis rodillas...
-Pero que dices como voy a ir así...
-Vas a ir, así que acordarás, cuando salgas del medico te lo puedes quitar.
-Me voy a morir de la vergüenza...
-Mejor asi otro día, no tendrás tantas cosas en la cabeza y no te olvidarás.
Si
darle tiempo a mas de un tirón la puse en mis rodillas, pataleó y se
resistió un poco, con lo que tuve que darle unos azotes, hasta que se
relajo. Entonces abrí mi cajón cogí el lubricante y lubriqué bien el
plug, separe sus nalgas con la mano izquierda y despacio apreté la punta
del plug contra la entrada de su culo, hasta que desapareció. Un par de
azotes mas y sentencié
-Venga vístete que aun vas a llegar tarde. Luego me cuentas como ha ido...
Continuará.
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