sábado, 14 de diciembre de 2024

Ideas de regalos perversos I.




Cómo es costumbre cuando llegan estas fechas, suelo escribir alguna entrada, con ideas de regalos "especiales". Este año, no va a ser excepción y voy a escribir más de una.

Y para empezar, vamos con un regalo que no cuesta dinero, sólo tiempo y dedicación, y que puede ser tan ilusionante cómo un regalo material.

Si hay algo que es muy nuestro, es que compartimos un fetichismo muy especial por una parte concreta del cuerpo: el culo. Ya sea fetichismo al culo ajeno o al propio. Y por ese motivo creo que un buen masaje de culo, puede ser un regalo muy especial. Además unisex y unirrol, como decía aquel "el culo es la única parte erótica del cuerpo, que es igual en hombre y mujeres".

Fijaos que he dicho culo, no nalgas, glúteos o ano. El culo es el conjunto de todo eso. Así que voy a describir cómo hacer un buen masaje de culo, desde la parte que conozco. 

A la inmensa mayoría de spankees, les gusta y relaja que les soben el culo y el after care por excelencia del spank, es "aliviar" los efectos de los azotes, con un masajito y crema refrescante. Esto va un poco más allá, aunque cómo after care nos sirve perfectamente. Por eso, lo he hecho desgranado en tres fases y pasar o no de fase, es ya cuestión de momento, contexto, tipo de relación e intimidad y gustos personales. 

¿Que necesitamos? En primer lugar tiempo, un buen masaje de culo necesita tiempo y dedicación. En segundo lugar un buen aceite, para mí el mejor es el de Coco, ya que nos vale para doble uso, como aceite de masaje y cómo un extraordinario lubricante. No necesitamos más, eso sí, se pueden añadir muchas cosas. Así que empecemos.

Lo ideal sería hacerlo en una camilla de masaje, pero como la mayoría no tenemos en casa, nos apañaremos con la cama. Es importante proteger la ropa de cama del aceite, usando toallas, por ejemplo. Ya tenemos cama, tenemos "paciente" pues manos a la obra.

Le diremos a la "paciente" que se tumbé boca abajo en la cama, usando unos almohadones o cojines, bajo el vientre, para que el trasero quede elevado. Las piernas ligeramente separadas y nosotros nos pondremos de rodillas entre las piernas, encima de la cama, empezando que es gerundio.

A modo calentamiento, yo empezaría cómo un masaje normal, empezaría un ratito, por espalda, hombros, brazos y manos. A continuación me daría la vuelta y seguiría en sentido inverso, es decir empezando por los pies y subiendo hasta los muslos. 

Una vez hecho ese calentamiento, pasaríamos al masaje de culo en si. Sin escatimar aceite, un buen chorro en cada cachete y usando ambas manos , empezamos a hacer movimientos circulares desde abajo a arriba, aplicando cierta presión, como amasando los glúteos, al movernos así separaremos y cerraremos los cachetes y eso tiene su componente mental, al llegar a la zona lumbar, bajamos las manos por el borde de las caderas y vuelta a empezar, sin prisa y las veces que hagan falta. Podemos alternar ese movimiento con la aplicación de unos cachetitos por todas las nalgas con el objeto de tonificar la piel. Después podríamos continuar haciendo algo parecido, pero en vez de usar las palmas, usando la yema de los dedos presionando y haciendo movimientos circulares y eso se podría alternar con momentos de simplemente acariciar con la yema de los dedos. Una zona muy especial, es la arruga del glúteo con los muslos, es una zona muy sensible y usando los pulgares dedicarnos un rato con movimientos circulares desde fuera hacia dentro, hasta rozar el sexo. Y para terminar está primera fase, más aceite, un buen chorro en el sacro y por gravedad seguirá la ruta más fácil, es decir el surco entre las nalgas, ahí usaremos otra vez la palma de la mano y haciendo movimientos circulares los extenderemos bien, ya en zona muy íntima. Y aquí lo podríamos dejar. Si decidimos seguir, pasamos a la siguiente fase.

Usando la mano no hábil, separamos ligeramente los cachetes. Y con el pulgar de la hábil, empezamos a extender bien el aceite por toda la zona del ano y el perineo, pero sin llegar aún a la zona más sensible, si es necesario aplicamos más aceite. 

Llegado un momento cambiaremos de dedo, y usaremos el índice y ahora sí atacaremos directamente el ano. La mejor forma de hacerlo es empezar con movimiento muy lento y suave de abajo a arriba, para seguir, con un movimiento circular centrífugo, es decir empezando por la entrada e ir hacia fuera y después invertir el giro para volver a buscar el centro, despacito, sin prisa y sin hacer excesiva presión. De vez en cuando podemos dar un golpecito con el dedo y notaréis cómo la reacción es una ligera dilatación inconsciente. El siguiente paso sería repetir lo mismo pero usando tres dedos (índice, corazón y anular) mismos movimientos y también algún toquecito. Después de un rato, ya estará la cosa preparada, para la siguiente acometida. Vamos a usar sólo el índice y muy suavemente y despacio lo vamos a introducir en el culito, sin prisa, empezando por la puntita, sacándola, y volviéndola a meter y así hasta meter el dedo entero. No vamos a jugar a meter y sacar , vamos a dejarlo dentro quiero y empezamos a estimular el perineo y los labios con los otros dedos y con la otra mano podemos seguir masajeando las nalgas, un rato después vamos a introducir un segundo dedo, despacio y suave, si hemos conseguido que haya relajación y bien lubricado entrará sin esfuerzo y provocará esa sensación de "lleno" que suele ser tan excitante. 

Y hasta aquí sería la segunda fase. En caso de continuar a la tercera, ya sería masaje con final feliz. 

Si decidimos hacerlo, lo mejor es cambiar de posición y hacer que la paciente se tumbe boca arriba, rodillas flexionadas y trasero levantado. 

Ahora ya en todo momento la estimulación será doble, por lo tanto, lo mejor es ir a lavarse las manos y dedicar una mano, a cada sitio. La mano A será la encargada del sexo y la B del culo. Aunque el sexo pueda estar lubricado naturalmente en ese momento, no os cortéis con el aceite. Empezaremos usando la mano A, para acariciar todo el pubis y la vulva por fuera, mientras usando el índice de la B repetimos los movimientos circulares alrededor del ano y el perineo de antes. Poco a poco la mano A, va jugando en la vulva, labios externos, algún fugaz paseo entre ellos, pero de momento evitando la estimulación directa de clítoris o vagina. Mientras seguimos estimulando el sexo así, usaremos el dedo corazón de la mano B y lo meteremos en el culo, con la yema hacia arriba, una vez dentro, haremos el movimiento de "ven" y con la mano A, notaremos ese movimiento. Entonces la mano A ya puedes empezar a jugar con los labios internos, alrededor de clítoris o de la entrada de la vagina y así hasta que empecemos a sentir la respiración agitarse, que le cuesta estarse quieta...es el momento de meter un segundo dedito en el culo (habrá quien tenga más que suficiente con uno, habrá quien necesite sentirse llena con tres, para mí lo ideal son dos) con el segundo dedito, no hay que hacer movimiento alguno, sólo presionar un poco con ambos hacia arriba y ya es cuestión de usar la mano A, para estimular de la forma más efectiva hasta el orgasmo, un orgasmo que sentirá diferente.

Pues este sería el primer regalo recomendado, que como veis sólo requiere de tiempo y dejarse ir. Por supuesto que se pueden dar muchas variantes ( usar juguetes, juego de temperatura, etc) y que cómo dije antes , no es necesario cumplir las tres etapas. Creo que un buen after care, después de un castigo se puede limitar a la primera o incluso siendo más cruel a la segunda, con el añadido de "dejar a medias" cómo parte del castigo. Pero también podemos optar por llegar al final, como forma de hacer patente el descontrol o simplemente por diversión fuera de un contexto de spanking o incluso simplemente acariciar las nalgas sin más, para muchas ya es algo muy relajante y placentero. A partir de aquí entramos en el campo de los gustos. 


2 comentarios:

  1. Me repugna el olor del aceite de coco… pero por lo demás, la práctica de ese masaje es perfecta 😀

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