Juguetes.

Si hablamos de juguetes en el spanking, muy posiblemente todos imaginemos "juguetes" sexuales que pueden incluirse en un juego y dejemos de lado eso que llamamos "instrumentos" y que quizás le hemos dado como una especie de estatus superior o al menos diferente, bajo ese nombre distintivo. Está claro que en el spanking el juguete de los juguetes son los instrumentos, pero yo no haría tanta distinción, aunque para nosotros tengan una connotación más allá del juego erótico, no dejan de ser un juguete para jugar a nuestro juego. Así que en esta entrada voy a hablar de juguetes en genérico, incluyendo los instrumentos dentro de la categoria: "juguetes".

Los juguetes eróticos suelen tener dos atractivos.

-Permiten el acceso a nuevas sensaciones corporales, a las que igual no se llega con el propio cuerpo.

-Tienen una gran capacidad de sugestión mental, ya  sea a través de la recreación de fantasías o sensaciones del pasado o ya sea a través de la anticipación de las ya conocidas.

Los "instrumentos" son el perfecto ejemplo de la condensación en uno de ambos atractivos. Un determinado "instrumento" puede poseer y posee ambas cualidades, el acceso a sensaciones corporales distintas a las conseguidas con el propio cuerpo y a capacidad de recrear fantasías o rememorar y anticipar ya conocidas.

Una de las cosas que más me ha llamado la atención en toda mi experiencia es que al final, a pesar de la cantidad de opciones que hay en el mercado de todo tipo de instrumental, la mayoría acaba teniendo un especial atractivo por un tipo de juguete muy especial, que son aquellos cotidianos que tienen un doble sentido y que no necesitan de ser adquiridos en ningún sitio concreto. Me estoy refiriendo a cepillos, cinturones, cucharas de madera, en definitiva objetos que podemos encontrar en cualquier hogar, que incluso podemos llevar encima sin levantar ninguna sospecha y que están ahí siempre, no guardados en un cajón escondido para que nadie los pueda ver. 

Creo que además de lo dicho este tipo de "juguetes" tienen  un añadido de más. Condensan en si mismos, un aroma provocativo, transgresor y clandestino. De alguna manera a través de la propia perversión, pervertimos un objeto cuyo uso original no es ese. En ello hay una gran culpa de la cultura popular y toda la tradición verbal que probablemente nos ha dejado huella en forma de anécdota o historia contada asociada a algún objeto, pero a veces ni eso ¿Cuantos de vosotros conocíais el doble uso de un cepillo de pelo antes de adentraros en estos mundos? yo desde luego que no tenía ni idea, lo descubrí una vez dentro y sin embargo, ahora es uno de mis juguetes fetiche. Así que también entran en juego las experiencias posteriores, lo experimentado y su capacidad de anticipación de lo ya conocido.

En cuanto a los otros juguetes a los que no son instrumentos, pero que solemos usar habitualmente en los juegos, aquí si la técnica y los avances nos han sido de gran ayuda, pero pese a todo, la esencia es muy parecida. Un juguete en un juego, no solo busca una sensación física diferente o no accesible al cuerpo, también se busca crear a través de el un estado de ánimo o recalcar, profundizar, resaltar, aumentar emociones, como la rendición o la vergüenza.