miércoles, 25 de septiembre de 2019

Los "otros" castigos (Por A)





Esta semana me ha tocado hacer "deberes". Casi siempre escribo de lo que me da la gana, pero a veces al jefe, le da algún capricho, es muy gracioso su forma de decírmelo, que más o menos fue así:

-A. "molaría" que escribieses algo de los "otros" castigos.

Ya podéis ver que no es una orden tajante, él es que es muy indirecto, pero como lo conozco se que en realidad me esta diciendo.

-Ya sabes lo que hay, ponte.

Aunque ese no ese no es el único sobreentendido de la frase, así que os voy a explicar que son los "otros" castigos.

Para mi los juegos de spanking tienen dos posibles lecturas. Una es simplemente porque apetece sin más, puede que a mucha gente le resulte muy excitante, yo he jugado de esa forma alguna vez, no se lo típico estas tonteando, jugueteando y de repente acabas en sus rodillas, te llevas unos azotes y hablando claro a follar. Es divertido, pero para mi eso no es spanking es un juego sexual, como puedes serlo que te den besitos en el cuello o te pasen la punta de lengua por la oreja. Según mi forma de verlo, para poder llamarlo spanking, tiene que haber un juego previo de provocación y un ritual y a mi particularmente me excita mucho vivirlo como un castigo, que he buscando y provocado yo de forma consciente o no....son los riesgos de mi juego. Me da muchísimo morbo la disciplina.
Este tipo de juego para mi es mucho más morboso y excitante cuando ademas de los imprescindibles azotes, hay algún añadido que aumenta la sensación de castigo y a eso se refiere el jefe como los "otros" castigos. Quizás después de leer esta entrada, alguna me odie porque alguien coja alguna idea, pero los "deberes" hay que hacerlos.
Esos otros castigos, al menos en mi caso, cumplen siempre un esquema.

-Son siempre complementarios, nunca sustitutivos de la azotaina.
-Suelen tener siempre una carga de humillación
-Son derivados de castigos típicos infantiles, conocidos por todos aunque nunca se nos aplicaran
-Y a veces se sexualizan.

En mi caso particular, esos "otros" castigos han sido principalmente dos:

-Rincón o cara a la pared y todos sus variantes
-Copiar y todos sus variantes.

Como veis los dos que he "sufrido" más, son muy conocidos y típicos, pero en mi caso siempre han conseguido ese objetivo de sentirme castigada de verdad y las sensaciones alrededor de eso, pueden parecer muy tópicos, pero hay que tener en cuenta sus variantes que os voy a describir.

-Rincon o cara a la pared antes de la azotaina. Sobre todo cuando pasado ese tiempo tienes que ir a explicar lo que se supone has reflexionado, a sabiendas de que en cuanto termines sabes lo que toca.
-Rincón o cara a la pared después de la azotaina. La preferida de los spankers, es bastante humillante, te quema y encima toca estar allí expuesta con el culo rojo a la vista, sin poder aliviarte....

Eso en lo que respecta al tiempo. Pero hay mas variables de rincón o cara a la pared, la posición: de pie manos en la cabeza, de rodillas manos en la cabeza o extendidas (puede ser una tortura y más si encima te ponen peso...). Pero sobre todo al menos a mi, me hace sentir muy pequeña y muy descontrolada. O ya el nivel máximo llevar en algún sitio de tu cuerpo algo que no te pertenece y que encima no se puede caer.  Recuerdo una vez en especial con la obligación de que la nariz tocara la pared....muy muy eso, especial.

Copiar es quizás más aburrido y a diferencia del rincón al menos para mi menos morboso, pero me da más sensación de castigo de verdad. También tiene sus variables, desde el típico copiar una frase x veces, hasta como he "sufrido" alguna vez tener que hacer una redacción sobre mi comportamiento y leerla después en voz alta (tendría que haber un emoticono de cara roja) o ya el máximo es tener que sentarte a copiar despues de la azotaina sobre una silla con el culo desnudo, al principio el frescor alivia un poco, pero al cabo de un rato no sabes como ponerte y todo eso claro bajo su atenta mirada.

¿Que consiguen en mi los "otros" castigos?. Pues sobre todo aumentar los efectos del castigo principal, hacerme sentir muy vulnerable, pequeña y sin ningún control sobre mi misma, vamos que es el quien tiene todo el control.

Hay muchos más yo os he hablado los que yo más conozco, que son los que más sensaciones me despiertan. Como anécdota os diré que una vez, me llevé unos azotes en la palma de la mano por tocarme el culo en el rincón y que la sensación de castigo fue brutal, pero no excitante y que los azotes en la entrepierna no los considero para nada un castigo simplemente me ponen mala y lo único que provocan es que tome yo lo iniciativa.

Para no extenderme más la semana que viene os escribiré sobre jueguecitos de vergüenza para el "mantenimiento". Estos de los que os he hablado hoy, son durante el juego, los que trataré la semana que viene son aquellos que tienen que ver con el juego, pero que son para periodos entre juegos o como aperitivo de un juego. Y por supuesto si alguien quiere añadir alguno de su cosecha o experiencia, que le guste especialmente, o que le haya resultado especialmente duro aunque morboso, para eso están los comentarios.

4 comentarios:

  1. Hay otros castigos, que he impuesto o que aparecen en mis novelas. Algunos cruzan la línea entre la disciplina doméstica a la dominación-sumisión. Pero claro, esa línea cambia dependiendo de las personas.

    -Bragas a media hasta: se bajan hasta la parte alta de los muslos debajo de la falda o los pantalones. Muy interesante si hay que salir a la calle.
    -Sin bragas, con falda. Parecida a la anterior.
    -Encerrada en un cuarto oscuro. Puede ser un armario tan estrecho que no permita sentarse. Se puede hacer después de una azotaina o mientras se calzan zapatos de tacón. Es una variante más extrema del rincón.
    -Llevar un buttplug. Aludes a eso y se ha mencionado aquí antes. Quiero añadir que los hay muy interesantes, como los que llevan una cola o un brillante para llamar más la atención.
    -Ducha de agua fría. Hay gente a quien le horrorizan, pero no son tan malas como parecen.
    -Limpiar la casa o fregar los platos. Muchas variantes: llevando un buttplug, desnuda, con zapatos de tacón, etc.

    Dentro del BDSM más duro:
    -Pinzas en los pezones o en los labios del sexo.
    -Sin sexo y sin masturbarse por un día, o más.
    -Sin fumar, si eres fumadora. Es de los peores castigos que he impuesto.
    -"Edging", ser masturbada sin permitir llegar al orgasmo.
    -Orgasmos forzados. O sea, lo contrario al edging. Se pueden hacer en mujeres sin periodo refractorio, es decir, multi-orgásmicas.

    Hay más, pero no quiero molestar a nadie con juegos más extremos.

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  2. De cara a la pared y con la nariz sujetando un post-it, o una moneda o incluso un libro entre medias de la azotaina y como se caiga: más palos.

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  3. -Copias de frases un numero de veces o copiar partes de un libro;
    -Hacer una redacción sobre por qué he sido castigado o cualquier otro tema;
    -A la cama sin cenar (este me fastidia si esa noche dan algo en la tele que me/nos gusta a los dos... el hecho de no compartir esos momentos acurrucados en el sofá me joden a saco);
    En general los típicos castigos de madre/padre de toda la vida

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