El despiste

 

Tal y cómo prometí ayer, creo que la mejor manera de cerrar esta etapa es con un relato. Los relatos (más de mil escritos) han sido la columna vertebral del blog y de lejos lo más querido y leído por vosotros. Así que creo que lo último que se publique en el blog, sea un relato es la mejor manera de despedirme. Aún 12 años después recuerdo el primero que escribí y a quien se lo escribí. 

Gracias de corazón a todos. Espero que este último os guste igual que los cientos anteriores. 

Los olvidos y despistes, son siempre un buen motivo de juego, aunque los hay menos y más graves y todo va en consonancia.

Habíamos decidido irnos a pasar el fin de semana a la playa, ya a las puertas del verano, apetecía, aún sin el agobio de gente del pleno verano. 

Así que el viernes por la tarde, maleta, ropa de verano, bikini y crema solar y carretera. 4 horas más tarde estábamos en el apartamento que nos dejaba un amigo, pequeñito, pero con una enorme terraza y vistas a la playa. 

Llegamos nos instalamos, bajamos a cenar algo y a descansar, dos días casi enteros por delante.

Amaneció un día radiante, con ese sol alto y el viento en calma, ideal. Desayunamos tranquilamente en la terraza y cuando terminamos ya empezaba a sobrar ropa. Mientras recogía ella se fue a la habitación, salió ya con el bikini y se tumbó en una tumbona.

- Nena deberíamos ir a comprar, que no es plan de ir a comer fuera todo el fin de semana...

Me miró, poniendo morritos.

- Pfffff por qué no vas tú...y así aprovecho, que quiero volver con algo de color...

- Vale vaaaa, pero ponte crema, que en esta época pica...

- Si papá, eres un sol, tendrás café preparado cuando vuelvas..

- Vale muchas gracias por el detalle...

Me vestí y fui a buscar un supermercado, entre una cosa y la otra debí tardar cómo una hora. Cargado con las bolsas de la compra me monté en el ascensor, abrí la cerradura y nada más abrir, noté un intenso olor dulzón y picante a la vez , que enseguida reconocí.

- Hostias el gas!!!!

Dejé las bolsas en el suelo y me fui para la cocina. Cerré el gas y abrí la ventana, fui corriendo a abrir el resto, incluida la cristalera de la terraza, allí estaba solo con la parte de abajo del bikini, las gafas de sol y los cascos sin enterarse de nada. Volví a l cocina y vi de dónde venía el estropicio, había puesto la cafetera a hervir, pero se había olvidado de ella, el mismo café hirviendo había desbordado y había apagado el quemador, del cual había seguido saliendo gas.

Y al verlo empecé a pensar en lo que podía haber pasado y me fui directo para ella, son decir nada la cogí del brazo y la levanté, nada más levantarse le di un par azotes fuertes. Se quitó los cascos entre sorprendida y enfadada me dijo.

- ¿Se puede saber que haces?

Nos quedamos mirando un instante y de repente recordó.

- Buaaaa el café

Y entró corriendo y yo tranquilamente detrás, la seguí hasta la cocina y me quedé apoyado en el umbral de la puerta. Me miró y se puso roja.

- Santi, no me he acordado, es que pensaba en la vitro lo siento...

- Hueles...

- Si....lo siento.

- Mira que te repetí por activa y por pasiva que la cocina es de gas!!! En qué estás pensando? En tomar el sol y y no vemos nada más? Sabes la que se podía haber liado!!!

- Lo siento de verdad...ha sido sin...

Ya me fui para ella, la cogí de la oreja y la saqué a la terraza, dándole alguna que otra palmada por el camino. 

-Espera aquí que se ventile, luego recoges la has liado y colocas la compra, que ya te digo ahora que la playa la vas a ver de lejos, porque lo que es pisarla olvídate.

- Pffff....

Un par de cachetes más.

- Y no resoples!!!

Diez minutos más tarde ya había ventilado sufienciente el apartamento y le dije que fuera a recoger y colocar la compra. 

Cuándo terminó ya la espera sentado en una silla, que había puesto atravesada frente a la cristalera. 

- Ven aquí.

Suspiró y se acercó.

- Santi ha sido sin querer de verdad, me he despistado le puede pasar a cualquiera!!!

- Ponte en mi rodillas, ahora!!! 

Volvió a resoplar y se puso.

- No te quejarás, te voy a zurrar el culo con vistas al mar. Imagina que se mete fuego un apartamento que nos han dejado por tu despiste y eso no es lo peor que podía haber pasado. 

Sin decir nada más empecé a zurrarle el culo a mano, la pequeña braguita del bikini tipo brasileña apenas tapaba nada y lo poco que tapaba no es que tuviera mucha capacidad de amortiguar. 

- Y no será que no te avisé que la cocina era de gas. Me parece que lo único que va a coger color este fin de semana va a ser tu culo. 

Durante unos diez minutos le estuve zurrando el culo con la mano, pero ya empezaba a picarme.

- Levanta.

Se levantó y nada más levantarse la llevé de la oreja al único rincón libre. 

- Ve pensando en lo que podía haber pasado.

La dejé y me fui para la habitación y la maleta, no recordaba haber cogido nada adecuado para seguir ocupándome de su culo, ni cinturones, ni cepillos, entonces vi aquellas chanclas tipo havainas, además nuevas sin estrenar, cogí una, me di un toque en la mano contraria y sonreí, aquello picaba pero bien y además le daba un toque muy infantil al castigo. Con la chancla en la mano la fui a buscar. La saqué del brazo del rincón y la llevé hasta la silla, sólo que en ve de sentarme la aparté. 

- Mira al frente -le dije sin soltarla del brazo en ningún momento -

Aguanté la chancla entre las piernas y le baje la braguita del bikini con una mano, la otra la seguía sujetando bien del brazo, en cuanto la braguita cayó a los tobillos, empezó a hablar la chancla y cómo sonaba, al sentir el escozor de los azotes , empezó a dar saltitos e intentar evitarlos y paré, la zaradeé ligeramente del brazo y le dije.

- Vas a estarte quieta y vas a poner bien el culo o te prometo que si tengo que ponerte en mis rodillas, te voy a dejar la suela marcada para días ¿Está claro? 

Esperé un instante y cuando se puso empecé de nuevo, rápido y con ganas , si picaba igual que sonaba no tardaría en tener el culo en llamas, además la posición era muy infantil, de pie y sujeta del brazo. Un par de minutos de zurra seguida con la chancla y empezaba a suspirar y volver a moverse, paré y sin decir nada, cogiendo aire y tragando saliva volvió a presentar el culo y se llevó otro par o tres de minutos de azotes sin pausa. Sin soltar la chancla, ni soltarla del brazo miré bien el resultado de la zurra, tenía el culo al rojo vivo. 

- Ahora vete un rato al rincón, hasta que te avise. 

Ahí la solté y ella sola se fue hasta el rincón. Me senté un momento y la escuchaba suspirar. Después me fui a la cocina preparé algo de comer y cuando estuvo nos sentamos a comer, le traje una camiseta para que se tapara la parte de arriba, pero el culo desnudo en la silla. Al terminar la hice recoger la mesa y lavar los platos. 

Cuando estuvo se presentó en el salón, sin saber bien que hacer.

- ¿Que pasa estás aburrida?

- Un poco

- Trajiste los libros para estudiar mientras tomabas el sol ¿No?

- Si....

- Pues como el sol no lo vas a tomar, ve a por los libros y siéntate a estudiar.

-Pffffff.

Al sentir el resoplido, me levanté chancla en mano y le di un recuerdo, otra vez de pie. 

- Te he dicho que no quería más soplidos.

Con el culo caliente otra vez fue a poros libros y se sentó a estudiar. Así la tuve un par de horas.

- Venga va déjalo ya y trae el after sun...

Suspiró cerró los libros y se levantó, poco después volvía con el bote de after sun. Me lo dio y le dije que se tumbara en mis rodillas, nada más hacerlo le pasé los dedos por la piel, aún lo tenía bien rojo y caliente. 

Cogí el after sun y empecé a extenderse lo despacio por el culo, desde la mitad de los muslos al nacimiento de la espalda, primero sólo extendiendo, pero después ya haciéndole un masaje de nalgas, que cada vez se perdía por lugares más ocultos. Hasta que mis dedos fueron entre sus piernas...

- Vaya, vaya ,cómo  estamos de jugosita, a veces creo que nada te pone más que cuando tienes el culo cómo un tomate.

Ahí empece a jugar a dos manos, la derecha entre sus piernas y la izquierda masajeando la parte interna de las nalgas, ella separó las piernas y empezó a suspirar rítmica y profundamente mientras mis dedos coparon todos sus agujeros...dos en el sexo y uno en el culito engrasado de after sun y ya no hubo marcha atrás posible. Un rato después seguía acarciandole el culo, ya relajada, con ese relax de después del orgasmo y así estuvimos un buen rato, hasta que dándole una palmada que la hizo gritar le dije.

- Venga va a la ducha que iremos a dar un paseo. 

Cuando se iba a meter en la ducha, entré al baño y la vi mirándose al espejo...

- ¿Que?

- Pfffff aun escuece la puñetera chancla...

- Pues ya lo sé para otra vez

- Jajaaja me da que va a desaparecer misteriosamente.

La abracé por detrás y le dije.

- Lo que tienes que hacer es estar a lo que estás que no se va a ir el sol y la podías haber liado muy gorda. 

Un rato después salimos a cenar, ella llevaba un vestido de verano largo hasta los tobillos y cenando aún no podía sentarse del todo cómoda. Al terminar y para regresar a casa, fuimos dando un paseo por la orilla. Mientras caminábamos me dijo.

- Mañana si me dejarás bajar un ratito ¿No?

- Jajajaja buen intento, pero esto es lo más cerca que vas a ver la playa lo que queda de fin de semana, ya verás cómo la próxima vez no te olvidas de que hay gas. 

- Pffffff

Y le dio una patada al agua salpicándome.

La cogí del brazo y la saqué de la orilla.

- Te has quedado con ganas de chancla? Porque sólo tienes que decirlo.

Había unas barcas no lejos de la orilla, la hice apoyarse en una y le levanté el vestido. 

- ¿No llevas nada debajo? 

- Pfffff escuece aún...

Miré en todas direcciones, no había nadie y sin pensarlo, me desabroché el pantalón y allí contra la barca en la playa la poseí.