martes, 10 de septiembre de 2019
Orgasmos implosivos o explosivos.
Hoy voy a escribir sobre sexo de forma más explícita aunque al final todo está ligado. En una conversación una mujer me habló de que ella diferenciaba dos tipos de orgasmos, que ella definía como "orgasmos hacia dentro" y "orgasmos hacia fuera". Cuando le pregunté por la diferencia, que me explicase donde estaba la diferencia, me dijo que los orgasmos "hacia fuera" eran más intensos y explosivos como con un pico de placer profundo muy marcado y los "hacia dentro" eran más lineales, menos intensos y más concentrados en una zona concreta del cuerpo. La siguiente pregunta fue preguntarle si conseguía llegar más fácilmente a uno u otro tipo con alguna práctica en concreto y me dijo que los "hacia fuera" los conseguía más fácilmente masturbándose y en alguna posición muy concreta y los "hacia fuera" en el resto.
Esta conversación me llevó a pensar sobre el tema y preguntar a terceras personas, la primera sorpresa fue que al explicar esta definición, la mayoría a quien pregunté estuvieron de acuerdo en la definición, incluso en la forma de conseguir uno y otro tipo de orgasmo. Esa primera "encuesta" la realicé indistintamente a mujeres practicante y no practicantes de nuestros juegos. Ya centrándome solo en las practicantes, descubrí que la totalidad decían tener orgasmos "hacia fuera" muy fácilmente dentro de un contexto de juegos, osea en una escena sexual dentro del juego que cuando el sexo era totalmente "vainilla" y eso me llevó a sacar una serie de conclusiones que ahora expongo.
Pero antes, me gustaría explicar algo, la sexualidad femenina y en concreto el orgasmo es mucho más plástico o elástico que el masculino, el masculino es siempre hacia fuera, pero lineal. Ello se debe a que en el hombre el orgasmo es esclavo de la función biológica de la eyaculación, por lo tanto más limitado.
Dicho esto vamos con las conclusiones, parece haber una relación muy íntima entre orgasmo femenino y perder el control, por lo tanto estamos hablando de una relación también íntima entre estimulación física y mental. Eso podría explicar porque muchas mujeres me confesaron que les era mucho más fácil llegar al orgasmo "hacia fuera" a través de la masturbación en solitario, donde siempre resulta más fácil dejarse llevar al no haber espectador y eso explicaría también porque las mujeres practicantes definen sus orgasmos en el sexo "vainilla" como mayoritariamente "hacia dentro". En el sexo en pareja hay otra persona, que no solo mira, si no que es participe y a la que se quiere agradar y satisfacer y eso puede llevar a un exceso de responsabilidad que no permita dejarse llevar del todo.
¿Pero que pasa cuando dentro de un escenario de juegos se incluye el sexo?. Pues que partimos de la base de un escenario donde hay una cesión previa del control a varios niveles, por lo tanto parece que resulta mucho más fácil dejarse llevar del todo, ya que no al ceder el control se cede también la responsabilidad.
Ahora cuando escribía sobre esto, he recordado muchas escenas que en su momento me fueron descritas como orgasmos muy intensos y que ahora podría definir como "hacia fuera". Un ejemplo es masturbar a alguien sobre tus rodillas con el culo rojo. Otro que recuerdo especialmente es el de una persona a la cual le costaba llegar al orgasmo, hasta que dimos con un juego dentro de los juegos que rompió esa barrera, el juego era tan simple pero tan efectivo, como que era yo quien en un momento dado le "ordenaba correrse" bajo amenaza de seguir con el castigo si no lo hacía y simplemente eso consiguió orgasmos frecuentes e intensos. La "regulación" o control del placer, parece resultar muy efectiva a la hora de conseguir orgasmos "hacia fuera", ya que de alguna manera le estás quitando a la otra persona toda capacidad de decisión sobre el placer y aunque parezca una restricción a nivel mental puede funcionar como todo lo contrario: una liberación, al no tener responsabilidad sobre agradar o satisfacer, puede dejarse llevar del todo. La vergüenza puede actuar también como una magnifico afrodisíaco, "obligar" a alguien a masturbarse por ejemplo en tu presencia, puede resultar algo muy pudoroso, pero a la vez también romper las cadenas de la represión.
La sexualidad femenina es más elástica que la masculina, pero también está rodeada de más tabús sociales, en el hombre es a, b y c y así está aceptada socialmente, pero en la mujer influyen muchas represiones educativas, que pueden ir desde el miedo a "manchar" a su pareja, hasta el miedo a los olores corporales o incluso a demostrar un exceso de goce. Y todo parece indicar que los juegos de cesión voluntaria del control, ayudan y mucho a vencer esos miedos, hasta el punto que yo recuerdo un orgasmo descrito como muy intenso sin estimulación genital directa, ni vaginal, ni clitoriana.
Y ya que estamos aprovecho para lanzar unas preguntas y hacer la encuesta más amplia.
-¿Os veis reflejadas en esos dos tipos de orgasmos "hacia dentro y hacia fuera?
-¿Os resulta más fácil obtener orgasmos "hacia fuera" en el sexo dentro de una escena de juegos?
- ¿ Los orgasmos cuando suceden dentro de un juego del tipo "control del placer" ya sea a través de la restricción, ya sea a través de la obligación o pedir permiso, ya sea a través de llegar al orgasmo con la otra persona observando os resultan más intensos?
Y para terminar os comparto un vídeo maravilloso, en el cual se ve muy bien, esta idea de los juegos como inductores de orgasmos "especiales".
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Los hombres también tenemos nuestra propia represión sexual. Por eso nos creemos que sólo podemos tener un tipo de orgasmo.
ResponderEliminarEl video es muy preocupante y emocionante, pero sobre todo sentimos una verdadera complicidad entre las dos parejas y un verdadero abandono de la mujer.Gracias
ResponderEliminarTu artículo es muy interesante y relevante.
ResponderEliminarGracias
Crees que existen esos dos tipos de orgasmos?
EliminarCreo que hay al menos dos tipos de organizaciones para mujeres (ya)...
EliminarNo puedo ser afirmativo con respecto a los de los caballeros. Es tambien. El caso?