domingo, 9 de junio de 2019

Cambio de armarios




Con el mes de Mayo avanzado ya, pese a lo que diga el refrán, salvo que vivas en Soria o en Burgos, ya puedes ir haciendo el cambio de armarios y las capas de ropa, van dando paso a cada vez más centímetros de piel a la vista. Si a eso unimos la luz, el aroma a verano, los días largos y las noches cortas, como que todos nos ponemos de mejor humor y como si te inyectaran en el cuerpo una dosis de vitalidad.

Además las semanas previas habían sido duras, en especial para ella, así que me encantaba verla tranquila y calmada, pero siendo de tierra de marineros, tengo grabado a fuego ese refran  marinero que dice que la calma es  la madre de la tempestad.

Cuando nos fuimos a vivir juntos, tomamos la decisión de mantener las cuentas separadas, no por nada en el fondo ella ganaba más que yo y más teniendo en cuenta mis "deudas", además yo me había instalado en su casa, lo que si hicimos es que debido a que ella por su horario tenía mucha más disponibilidad para ir al banco, es que yo le di poderes para realizar según que operaciones en mi nombre.

Una tarde mientras sentados en la terraza relajados estábamos viendo atardecer, le dije si podía hacerme el favor de ir al banco y hacer un par de gestiones muy sencillas en mi nombre, me dijo que si, le dije que no había prisa, que tenía diez días, que ya se lo recordaría. Y no es que sea yo precisamente poco despistado, pero las nuevas tecnologías ayudan.

Fueron pasando los dias y se lo recordé un par de veces, me dijo que si, pero luego por h o por b no lo había hecho, hasta que otra tarde le dije.

-Nena mañana se termina el plazo y si no me va a caer recargo, vas a ir o voy yo?
-Uffff es verdad que cabeza la mia, no te preocupes que mañana me acercó en un momento.
-Ok, pero si no puedes dímelo que voy yo.
-Que no, no te preocupes.

La cosa quedó ahí, pero tengo una intuición especial y algo me daba mala espina.

Al día siguiente, le puse un mensaje a media mañana.

-Acuérdate de lo del banco y si no puedes voy yo.
-Tranqui, ahora en un ratito voy.
-Ok un beso
-Un beso

Me quedé momentáneamente tranquilo, hasta que a media tarde recibí un sms del banco, en el cual me informaban que habiendo vencido el plazo....El primer pensamiento fue coger el teléfono de inmediato y llamarla, pero al final decidí que no, que en caliente mejor no, además igual había una explicación.

Al salir me fui para casa, al llegar no estaba y al no ver la bolsa de deporte supuse que había ido al gimnasio, así fue, al poco apareció bolsa a cuestas y con ganas de ducha, me dio un beso al llegar y se metió en la ducha  sin decir nada, cuando salió llevaba puesto aquel camisoncito corto y blanco que se había comprado hacía unas semanas y que tanto me gustaba, yo estaba sentado en el sofá serio y pensativo, al verme me dijo.

-¿Te pasa algo?
-A ti que te parece
-Puffff lo siento de verdad, fui pero olvidé el justificante de poderes y no hubo manera de convencer al director.
-Joder Nena, ahora un 20% de recargo (no pude evitar levantar un poco el tono de voz)
-Lo siento de verdad, ya te lo pago yo...
-No se trata de eso Nena, es que te lo dije hace diez días, sin meterte prisa, con tiempo, cada día que te pregunté había una excusa, hasta que claro nos pusimos en último día de plazo, aun así te dije que ya iría yo, que no pasaba nada, me dices que no, confio en ti y zasca.

Se puso roja...

-Lo siento de verdad mañana sin falta voy y no te preocupes que el recargo lo pago yo.
-Y dale, que lo que me mosquea no es eso Nena, es la puñetera tendencia a la procrastinación que tienes, porque vaga precisamente no eres, pero por tu cabeza a veces da esa impresión. Y segundo problema ¿voy a poder confiar en ti?

Se que esa pregunta le escoció de verdad. Y yo seguí.

-A veces me da la impresión que estoy tratando con una cria de 14 años, así de claro.

Se que eso todavía le picó más, que seguramente se mordió la lengua, pero claro era consciente que la había liado y gorda y que ante la consecuencia que se avecinaba lo mejor era estar calladita.

La tenía frente a mi, así que la agarré de los muslos al aire y la acerqué a mi.

-Como supondrás esto no va a quedar a así, eres consciente ¿verdad?.

Con la voz entrecortada me dijo.

-Si...lo imagino.

Metí la mano por debajo del camisón, busqué la cintura de su ropa interior y de un tirón se la bajé. sin decir nada llevé mi mano a sus sexo, nunca dejará de sorprenderme esa reacción de su cuerpo a sabiendas que aquello iba a acabar como iba a acabar. Mientras mis dedos jugueteaban en su sexo le dije.

-Nunca dejará de sorprenderme esto, estoy aquí con un mosqueo importante y tu chorreando....pero sabes una cosa. Estoy demasiado caliente ahora y no es plan, además quiero que pienses bien en todo lo que ha pasado y las consecuencias que se derivan de tu  mania procrastinadora, así que antes de "pagar" por tu falta va a cumplir el mismo plazo que tenías osea 10 días desde hoy, eso si con condiciones y para que pienses bien. Para empezar estos 10 días vas a ir a trabajar todos sin ropa interior, tómatelo como un descuido que te hará pensar en lo que pase cuando cumpla el plazo y ya te iré dando instrucciones en su momento.

Fue terminar de decirlo, dejar de tocarla, subirle otra vez la ropa interior y decir.

-Yo también necesito una ducha luego cenamos.

Imagino que mi reacción la descolocó un poco, de hecho cenando estuvo calladita y servicial, estábamos terminando ya y le dije:

-He estado pensando y a parte del tema de ir a trabajar si ropa interior, en los próximos diez días, irás de casa al trabajo y del trabajo a casa, además voy a desconectar Netflix y el portátil y el móvil solo lo usarás para cosas justificadas, nada de redes sociales y ocio ¿está claro?
-Puffff pero el viernes tengo el cumpleaños de Isabel mi compañera, y habíamos quedado para ir de cañas.
-Pues mira ya tienes un motivo justificado para usar el móvil, llámala y dile que te has metido en un lio y no vas a poder ir.
-¿Que?

Me levanté, cogí su móvil y se lo dí.

-Venga llámala.
-Joder....Santi.

Bastó un mirada, para que marcase el número, roja como un tomate, le dijo a Isabel que no iba a poder ir al cumpleaños porque tenía un problema que resolver, di la escusa por buena, tampoco era cuestión de entrar en detalles.

Fueron pasando los días, días de tensión y juegos mentales sin culminar, ella intentó camelarme algún día y aunque la tentación era muy grande fui resistiendo. Tan solo cumplía a rajatabla una rutina asegurarme que salía de casa sin ropa interior, los días que saliamos a la misma hora, era sencillo, la hacía pasar la vergüenza de mostrármelo antes de salir, aunque lo hubiera visto, los días que no coincidiamos al salir, a media mañana le hacía mandarme una foto que lo demostrase. Yo sabía que solo aquello la perturbaba, pero más la cuenta atrás y cuanto más se acercaba el día de cumplir el plazo, más "nerviosa" estaba, aunque yo no lo mencionaba.

El día que hacía 9, decidí darle un tumbo a lo previsible un simple mensaje de whatsapp.

-He decidido que hoy resolveremos eso que tu y yo tenemos pendiente. Así que cuando salgas de trabajar me esperas en casa, llegaré pronto, con el camisón puesto y las "braguitas" de los castigos. Toda una contradicción, llevaba 9 días sin usar ropa interior y le decía que me esperase en casa con ropa interior, la otra era que no se lo esperaba aquel día.

Llegué mucho antes de lo habitual aquella tarde, como un par de horas, ella me esperaba en el sofá, pero en una posición muy distinta a la habitual, medio incorporada expectante. Entré le dí un "pico", de momento bien camisón puesto, la verdad hacía una tarde bastante calurosa ya.

-Me voy a dar una ducha, mientras te vas a sentar vas a coger papel y boli y me vas a hacer una redacción sobre todo lo has pensado estos días ¿estamos?.

No dijo nada, yo me fui a por ropa cómoda y me metí en la ducha, al entrar la vi sentada y escribiendo. Alargué la ducha para darle tiempo a escribir algo con cara y ojos, al salir me fui tranquilamente al comedor, me senté en el sofá y esperé unos diez minutos más. Entonces la llamé, le dije que viniera con lo que había escrito. Se acercó a mi con la libreta, la hice detenerse de pie a menos de medio metro de mi y una vez ahí le dije que empezase a leer.

Lo cierto es que el texto que había escrito resultaba bastante convicente, expresaba arrepentimiento y prometía poner remedio al problema de procrastinación, cuando terminó de leer le pedí la libreta y la dejé en el brazo del sofá, entonces le dije.

-Levántate el camisón.

Lo hizo, mostrándome aquellas "braguitas" infantiles reservadas solo para los "castigos" especiales, como el día de la trastada, llevé mi mano entre sus piernas, tenía las braguitas caladas de la humedad.
Sonreí y le dije.

-Vete un ratito al rincón, y mantén el camisón levantado mientras yo preparo  unas cosas.

Esperé a que se colocase en el rincón. Cuando estuvo fui a la habitación y al baño y de vuelta al salón, dejé dos cosas sobre la mesilla, una era un reloj de arena, que justo tardaba 6 minutos en pasar la arena de un recipiente al otro y a su lado el cepillo más temido por su culo.

La llamé, se acercó a mi ya sabía de sobra cual era su destino, pero antes de nuevo charlita sobre responsabilidad, sobre cumplir lo prometido, sobre no dejar las cosas para última hora y también sobre saber decir que no. No la dejé interrumpirme, cuando terminé, le dije que se bajara las braguitas, yo sabía que tener que hacerlo ella delante de mi, era mucho más perturbador. Lo hizo ruborizada. Entonces con las braguitas en las rodillas la hice tumbarse en mi regazo, nada más hacerlo le levanté el camisoncito dejando al aire sus dos globos blancos y carnosos. Entonces cogí el reloj de arena, se lo puse frente a la cara y le dije.

-Cuando te diga le das la vuelta y no apartes la vista de el, cuando haya completado el ciclo me avisas. ¿Preparada?

Me contestó con un tímido si.

-Dale la vuelta.

Nada más hacerlo empecé a azotarla con la mano, sin protección ninguna, directamente contra su piel, eran 6 minutos de azotaina, así que empecé siendo algo comprensivo y progresivo, pero cuando llevaba el reloj medio recorrido, la azotaina era ya a buen ritmo y con ganas y sin parar hasta que ella me avisó que el reloj había terminado el ciclo y paré. Después de 6 minutos de zurra continuada, tenía el culo ya bastante rojo, un minutito de caricias y le "ordené" volver a darle la vuelta al reloj, nada más hacerlo empecé otra vez a azotarla, su carne vibraba con cada azote y su piel se ponía cada vez más roja, 6 minutos más sin pausa, pero de vez en cuando le iba haciendo preguntas del tipo.

"¿Sabes porque te estoy castigando no? o afirmaciones tipo "cada vez que vuelva a pasar mi mano y tu culo van a tener una conversación como esta o peor". Cuando el reloj de arena completó el ciclo y paré de azotarla, tenía el culo ya como un camión de bomberos, metí mi mano por dentro del camisón en la espalda y pequeñas gotitas de sudor humedecían su piel. Esta pausa fue más larga, de 5 minutos al menos, con alguna pregunta de por medio, para recalcar el motivo del castigo y sacar alguna promesa que esperaba no cayese en saco roto.

Pasados esos minutos cogí el cepillo, el temido cepillo y empecé a pasárselo por la piel incadescente del culo, ella cogió aire con fuerza como preparándose, cuando le dije que volviera a darle la vuelta al reloj, antes de hacerlo volvió a coger, en cuanto le dio la vuelta y sujentándola de la cintura empecé a azotarla con el cepillo, sin aplicar mucha fuerza, pero sin compasión los 6 minutos que tardó el reloj en completar el ciclo, el cepillo no dejó de "castigar" su culo, cuando por fin escuché el "ya" y paré su respiración agitada y que desde hacía un par de minutos no podía ya estarse quieta eran pista suficiente para saber que estaba bordeando el límite....esa pausa aun fue más larga e incluyó caricias directas de mi mano en su culo palpitante. Mientras la acariciaba, le volví a soltar un discursito sobre la responsabilidad, la procrastinación y las consecuencias de todo ello y al terminar sentencié.

-Ahora vamos a por el recargo, otros 6 minutos de cepillo sería el 25% y sería injusto, así que vamos a volver a la mano, dale la vuelta al reloj.

Se quejó algo por  primera vez, pero lo hizo y empecé de nuevo a azotarla a mano, aunque el "recargo" me lo tomé como más juguetón, ya no fue como los anteriores, de 6 minutos seguidos y a ritmo constante, hice alguna pequeña pausa, jugué a ralentizar y acelerar el ritmo de los azotes, jugué también con la intensidad, alguna caricia entre medias, algún apretón de nalgas, hasta que el reloj llegó a su fín.

Entonces yo mismo lo cogí y lo volví a dejar sobre la mesilla. La hice levantarse, quitarse del todo las braguitas y entregármelas. De ahí al rincón un rato, aguantando el camisón levantado y mostrando el culo castigado un cuarto de hora.

Cuando la volví a llamar, sobre la mesilla ya estaba el bote de crema hidratante,,  la hice volver a ponerse en mis rodillas, y me entretuve un buen rato a "mimarle" el culo que acababa de castigar, cuando creí que era suficiente le di un azote y le dije.

-Abre  bien las piernas que quiero "comprobar" como estás.

Lo hizo y nada sorprendente empapada, empecé a masturbarla sobre mis rodillas, con el culo rojo y en la misma posición de castigo, totalmente entregada a mi, como antes me había cedido el control de dsiciplinarla ahora me cedía el control sobre su placer, la masturbé varias veces, en una dulce tortura sobre mis rodillas.

Antes de irnos a dormir volví a ponerle crema otra vez en mis rodillas y terminando la volví a masturbar, al terminar le dije.

-Los próximos días mientras tengas marcas seguirás yendo sin ropa interior y cada día cuando llegue habrá revisión de marcas sobre mis rodillas, que era lo mismo que decir, cremita y masturbación.

Continuará.....




3 comentarios:

  1. Buena progresión en el castigo. Muy erótico.

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  2. Un muy buen relato, sí señor.
    Muy bien escrito,
    con mucho manejo del tiempo,
    y una imagen muy apropiada.

    Rafael Santana

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  3. Hola escribo este comentario con el culo en llamas ya que hace poco mi novio me castigo porque le conteste muy feo y ya me habia advertido que no lo hisiera o me enseñaria a respetarlo pero el caso es que quisiera saber cuando habra algun relato nuevo en el blog ya que me gusta mucho leerlo pero veo que ahora son bastante demoradas las entradas

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